Partida Rol por web

Polvo de Escorpión

5. El Oso y el Cazador

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21/06/2018, 15:36
Daha Phiatabel

La oferta de Corianne parecía generosa. El Especial de la Casa sin duda tenía que ser todo un honor en cualquier casa menos en aquella. Podía ser desde un coctel, pasando por una de las recetas especiales del cocinero, o bien podía ser lo más obvio, un hombre disfrazado de mujer con el que saciar las más oscuras perversiones de los rufianes que frecuentaban aquel lugar de vicio y depravación.

No tenía ganas de comprobar en cuan alta estima le tenía su bienintencionada compañera de viaje. Ahora que se encontraba en su territorio, sin duda era buen momento para devolverle todas aquellas derrotas dialécticas sufridas durante el primer tramo de su camino. Sin duda, Corianne tenía mal perder. Daha lo había notado en su carácter, pero también en su descocada forma de vestir. No, no probaría el Nacha la Macha, fuera lo que fuera.

- Muy amable por tu parte Corianne. – Respondió con una sonrisa beatificada. – Pero debo declinar tu oferta. Ahora mismo, sólo me entra algo ligero y el Especial de la Casa suena pesado. Me conformaré con un poco de agua y algo para comer… - Se quedó pensando. - ¿Pan y queso?

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21/06/2018, 18:16
Nekaua

La goliath sonrió, enseñando los dientes, por el comentario de Corianne. La había comer, pero todavía no la había visto comer de verdad.

Se sentó cerca de la pared, así podía dejar el escudo apoyado. El zurrón en el suelo, la capa plegada encima y, sobre esta, los guanteletes. A un lado, en un montón, la camisa de mallas, el acolchado, la chaqueta de cuero y el cinturón. Durante el viaje, solo se había quitado la armadura para dormir, pero ahora estaba en un lugar seguro, y podía permitirse la comodidad de estirar los brazos, doblar el torso a placer —algo esencial para no tener que hacer equilibrios con la cuchara mientras recorría con ella el largo camino desde el plato hasta la boca— y dejar que su piel respirara.

Y comer hasta que se me hinche la tripa como una vejiga, ya que le ofrecían el sustento con tanta alegría. Aunque, como era habitual, tenía que estirar las piernas bajo la mesa o levantarla con las rodillas.

Bandejas de pan y queso en el centro de la mesa, apostilló Nekaua, sorprendiéndose a sí misma. Había cambiado. Solo llevaba dos días con esas gentes, y ya se sentía cómoda entre ellos.

Puedo oler estofado de ternera y col fermentada desde aquí, añadió. La col hervida que hacían los Robellón se contaba entre las comidas más deliciosas que había probado desde que bajara de las montañas. Quizás los cocineros de esa taberna eran también medianos.

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23/06/2018, 23:18
Iskal

—¿Col?—Iskal arrugó el hocico de un modo extraño—. ¿Te refieres a esas cosas verdes que comen los conejos?

Dejó asomar la punta de la lengua cómicamente como si algo le diera mucho repelús.

—Creo que me quedo sólo con la ternera, gracias.

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23/06/2018, 23:49
Corianne

Corianne soltó una carcajada con el comentario de Iskal. Empezó a dar palmas, y empezó a cantar, uniéndose varias camareras a la canción en cuanto reconocieron la primera frase:

—La Loles tenía un conejo chiquitito y juguetón
Que cuando fue mocita a su novio le enseñó
Su novio que era hortelano y cultivaba muchas coles...

¡Guardaba los tronchos gordos pa'l conejo de la Loles!

¡La Loles, tenía un conejo! ¡El conejo de la Loles!

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23/06/2018, 23:57
Nekaua

Tiene peor aspecto cocinada, pero está muy rica, replicó la goliath. Sobre todo con codillo de cerdo.

El cerdo, otro animal que no había probado antes de vivir con los humanos. La dieta de un goliath era, a lo largo del año, más variada que la de un campesino humano o mediano, pero la forma de cocinarla, la creatividad de la cocina de las tierras bajas, no tenía comparación posible.

En ese momento, Corianne se puso a cantar, y el local estalló en canción cuando varias voces se unieron a la de la muchacha. Era una de esas canciones que decían algo diferente a lo que parecían decir, y lo que decían realmente tenía que ver con el apareamiento, directa o indirectamente. Los humanos y los medianos eran muy aficionados a ese tipo de canciones; por alguna razón, aquello les parecía divertidísimo. Incluso Doña Clavilda, cuando comían todos juntos y después de una par de jarras de vino, cantaba algunas que hacían ruborizarse a la abuela Robellón. Y quizás era así, y simplemente ella no lo sabía porque la habían separado del clan antes de ser lo bastante mayor como para encontrar un compañero.

¿Qué coméis los tuyos, Iskal? preguntó al félido, inclinándose hacia él para hacerse oír sobre las voces. ¿Como los humanos, o diferente?

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24/06/2018, 23:03
Iskal

Iskal parpadeó cómicamente por la canción sorpresa, aunque Nekaua enseguida llamó su atención.

—Nuestras dentaduras no están hechas para rumiar, somos carnívoros: Carne, pescado y, ocasionalmente, aquellos sujetos que nos caen mal.

Se quedó sin más en silencio observando a la goliath con toda la normalidad del mundo, casi durante un minuto entero, hasta que no aguantó más y se echó a reir.

—Lo último no. Pero la reacción de la gente al oirlo tiende a ser impagable.

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25/06/2018, 22:02
Jean

Nacha se marchó—dijo Jean—. Mucha gente ha dejado Mena de Oro después de lo de Darossa. Pero ya sabes que siempre se quedan los mejores

Se le notaba de buen humor, era normal después de haber estado dos años sin ver a su hija. Verla con buena salud y rodeada de amigos también ayudaba. Sin embargo, después de que le susurrase al oído, su mirada se apagó un poco. El hombre dio un ligero cabeceo a modo de respuesta y luego le dedicó una descarada mirada a Daha.   

Aunque quizás pueda hacer buenas migas con el Hermano André.

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25/06/2018, 22:04
Narrador

En poco rato la mesa se llenó de pan, queso, jamón cocido, estofado de col y ternera, agua y cerveza. Comida normal de una calidad normal, pero era más de lo que uno podría llegar a esperar de un local como ese. Corianne, y cualquiera que abundara en ese sitio de locales, comprendió rápidamente que la comida y la bebida que les estaban sirviendo era la de los empleados. Los clientes de El Oso y el Cazador eran poco exigentes con el servicio de restauración. Aunque lo correcto sería decir que eran poco exigentes en general como la presencia de Nacha la Macha atestiguó en su momento.

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25/06/2018, 22:07
Clea Stenon

Una vez conocí a un félido vegetariano—apuntó Clea al comentario de Iskal—Ya era un tipo raro de por sí, pero además tenía un aspecto bastante enfermizo que lo empeoraba. Ahora lo entiendo todo.

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25/06/2018, 22:20
Kifel Robbarth

Así que bebiendo sin mí, ¿eh?—se escuchó desde la puerta— Muy bonito, de verdad. Muy bonito. Que sepáis que la próxima vez va a llevar el carro Panete

Kifel entró en el local acompañado de Gordon con una fingida expresión de indignación en el rostro

Al menos podríais haberme dejado un hueco—dijo mientras cogía una silla—. Pero vamos, ni un mísero detalle.

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26/06/2018, 12:36
Nekaua

Si ya olía deliciosamente en la distancia, bajo sus narices, el aroma de las viandas le llenó la boca de saliva. Cerró los ojos e inspiró profundamente.

¿Rumiar, como las vacas? dijo, llevándose un pedazo de pan mojado en salsa, junto con un gran trozo de ternera, a la boca. Los goliaths no rumian. Los humanos tampoco, ni los medianos.

Y probablemente tampoco los enanos.

Puede que los elfos... aventuró, rascándose la mandíbula mientras masticaba. Nunca había tenido contacto directo con elfos; solo visual, y escaso. Daha era lo más cercano a una elfa que había conocido, y solo era medio elfa.

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26/06/2018, 13:47
Iskal

Iskal se encogió de hombros.

Eso de machacar con los dientes una y otra vez la comida antes de tragársela—resumió—. Desde fuera al menos parece lo mismo.

Se rascó la barbilla un instante, luego pinchó un trozo de lo que se aseguró fuera todo ternera y se lo tragó. Entero. Aunque cuando escuchó a Clea tuvo que aguantar una carcajada.

Si ya somos raros de ver por aquí, como esa sea la impresión que dan los félidos que se ven, estamos apañados.

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27/06/2018, 20:38
Corianne

—¿Cómo que no? —le contestó Corianne al Panocha—. Que no veas asientos libres no quiere decir que no te hayamos guardo un sitio.

Corianne señaló a una de las chicas con el mentón. Se trataba de una joven tan pelirroja como el guardia, con el rostro lleno de pecas. Hermosa, si a uno le gustaban las chicas altas.

—Ahí. Justo en sus rodillas.

La bucanera dedicó un guiño de ojo al Panocha antes de dirigirse a su padre.

—Venga. Tenemos que hablar de cosas importantes.

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27/06/2018, 20:42
Corianne

Corianne acompañó a su padre a uno de los reservados, apartando la cortina para dar una habitación estrecha con dos sillones derrengados en torno a una mesa clavada al suelo. 

—¿Alguno de tus clientes actuales -o de tus chicas- consume polvo de escorpión? —preguntó sin rodeos.

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27/06/2018, 21:47
Jean

Jean frunció el ceño cuando su hija le hizo la pregunta.

¿Polvo de Escorpión?—preguntó con un deje de sorpresa— Bueno, no tienes aspecto de adicta y viajas con una alcorita, así que supongo que eso es una buena señal.

El hombre hizo una pausa y suspiró.

Conozco algunos consumidores pero no están... pasando por su mejor momento. Supongo que ya lo sabes, pero no hay ni pizca de Polvo de Escorpión en toda Rhovesia. Aquí tampoco. Dicen que los Borson han mandado a unos cuantos hombres a Beldia para hacerse con toda la que puedan y venderla a precio de mithril, pero de momento no dejan de ser habladurías.

El hombre miró a su hija preocupado.

¿Debería preguntar qué interés tienes en el Polvo de Escorpión?

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27/06/2018, 23:41
Narrador

Después de lanzarle su puya al pelirrojo y antes de que éste pudiera responderle, Corianne se levantó de la mesa y se llevó a su padre fuera de la zona común. Los demás se quedaron comiendo y bebiendo junto con Gordon, Janice y Alain.

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27/06/2018, 23:43
Samtha Dalla Eribodor

¡Vaya, vaya, vaya!—se escuchó entonces una voz de sorpresa—¡Que alguien me pellizque porque mis ojos no se creen lo que ven! ¡Daha Phiatabel en un burdel!

Al final de las escaleras que llevaban a los pisos superior acababa de aparecer una mujer de rubios cabellos con una sonrisa burlona dibujada en el rostro. Llevaba el cabello largo y suelto, vestía una abultada capa que cubría parcialmente una sencilla coraza y del cinto colgaba una maza.

Y parecía estar pasando uno de los mejores momentos de su vida.

No marquéis a Corianne en los post.

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28/06/2018, 15:52
Daha Phiatabel

Para cuando aquel rostro conocido descendió por las escaleras con aquel tono satírico que nada le gustó a Daha, la semielfa ya había acabado su cena. Un poco de pan y queso acompañados por la única bebida espirituosa que probaba la buena sacerdotisa de Alcor, el agua.

La pregunta que le había lanzado Samtha era bastante lógica y de respuesta obvia. Daha Phiatabel no hacía nada que no debiera hacer en un burdel. Sí, aquella sacerdotisa no pintaba nada en aquel sitio. De no ser por las circunstancias que la rodeaban nada la hubiera llevado hasta un pecaminoso y lujurioso lugar como aquel.

Por desgracia el destino había deseado que tuviera que haber oído hablar de Nacha la Macha, suerte que nadie tuvo a bien presentársela, o ver como Kifel, uno de los compañeros que tenía en más alta estima, se degradaba sentándose sobre el regazo de una prostituta pelirroja y pecosa que dejaba en mal lugar a las mujeres que compartían su tonalidad de cabello, como ella misma.

Empezaba a cansarse de ciertas bromas sobre su sexualidad o sobre sus gustos sexuales, pero no lo iba a demostrar. Ella era fuerte como una roca. No se derrumbaría ante las burdas opiniones de unos necios sin educación alguna. Podía esperar ese trato de los forajidos con los que Veiner había tenido a bien reunirla, pero no de una digna paladín de Alcor.

Tomó aire antes de responder a aquella insinuación o burla. Si algo había aprendido durante aquel viaje era que debía pensar dos veces antes de soltar lo primero que pasara por su cabeza. Eso podía traerle muchos problemas y malentendidos.

- Esa misma pregunta podría hacerla también yo. – Dijo al fin. - ¿Qué hace aquí…? – Cerró el pico de golpe y miró a ambos lados. Podía ser que las paredes tuvieran ojos, pero lo que seguro que tenían era oídos y más en aquel lugar. - ¡Siéntate con nosotros, amiga! – Le ofreció. Ya tendría tiempo de devolvérsela en privado.

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28/06/2018, 20:17
Corianne

Corianne torció el gesto en un gesto de fastidio. Poca información iba a obtener de allí.

—Tranquilo, estoy con los buenos.

Un latido de corazón después se dio cuenta y miró a su padre. Abrió la boca, la cerró, desvió la mirada, y volvió a posarla sobre su padre en un ademán preocupado.

—Eh... mamá...

Se masajeó las sienes. No creí que a su padre le interesara lo que le pasaba a su madre. Pero una vocecita dentro de ella decía que lo correcto era que lo supiera.

Odiaba aquella condenada vocecilla.

—Mamá es una adicta al polvo. No es que te lo haya preguntado para conseguirle una dosis. Es más, no creo que deba tener una dosis más. Es sólo que... no sé. Parece una estupidez. Es una estupidez. Pero pensé que quizá querrías que te lo contara.

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29/06/2018, 15:23
Nekaua

La marcha de Corianne relajó el ambiente y lo liberó de confusas canciones. Lo justo para que una voz se alzara sobre la conversación. La voz de una mujer enfundada en una coraza y con una maza al costado. Una guerrera. Quizás una guerrera sagrada o paladina de Alcor, supuso Nekaua, si era conocida de Daha.

Es amiga tuya, afirmó, más que preguntar, a la semielfa.

Por alguna razón, la sacerdotisa había omitido el nombre de la otra mujer. A Nekaua, sin embargo, no le pareció que la guerrera hiciera el menor esfuerzo por ser discreta.