Partida Rol por web

Polvo de Escorpión

5. El Oso y el Cazador

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05/07/2018, 19:08
Clea Stenon

Clea salió del local poco después de lo que lo hizo Daha. Ya no tenía la misma expresión ceñuda. La asistente del ministro principal se acercó a la semielfa con la intención de decir algo pero a última hora reprimió sus palabras. Al final se limitó a quedarse en silencio junto a la alcorita.

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05/07/2018, 20:27
Corianne

La bucanera giró sobre sus tacones.

—He visto lo que le hace a la gente, padre —dijo Corianne dirigiéndose a la salida del reservado—. Pero no creo que destruir un alijo, por grande que sea, solucione el problema. 

Siempre había más. O una droga nueva, más adictiva, que tuviera a la gente enganchada. Se detuvo y giró la cabeza para mirar a su padre entre la mata de pelo.

—Y no depende de mi, de todas formas. Por primera vez en mi vida trabajo para un fin más elevado que mi misma —mintió. Al fin y al cabo, Veiner tenía la sartén por el mango en aquel asunto—. No sé si eso me convierte en una estúpida o en una heroína. Tal vez en ambas cosas a la vez. Sólo el tiempo lo dirá. 

Siguió caminando en dirección a la sala principal.

—¿Me pones un trago de lo más fuerte que tengas? Lo necesitaré si voy a tener que aguantar a esa mojigata de Alcor un rato más.

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06/07/2018, 12:38
Nekaua

Nekaua siguió con la mirada la marcha de Daha, considerando si era apropiado que se fuera tras ella. Doña Clavilda la había consolado en varias ocasiones, cuando se sentía aislada, desplazada. Le había ocurrido a menudo las primeras semanas, desde que había tomado la decisión de quedarse. Y años antes, mi hermana, cuando ella era tan solo una niña, y Balaka una goliath mejor. Pero Clea reaccionó antes.

No, respondió a Iskal. Daha es como una rebeca que se ha alejado de la manada, ha bajado de la montaña y se ha encontrada rodeada de llanura en todas las direcciones, hasta el horizonte, y no sabe cómo regresar a las rocas. Como nosotros, pero nosotros ya sabemos lo que somos. Como bien había observado Samtha, Nekaua e Iskal no podían evitar llamar la atención. Y estamos acostumbrados.

Incluso una humana, o alguien que era en parte humana, podía sentirse perdida en las tierras bajas.

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06/07/2018, 16:03
Daha Phiatabel

Daha se vio sorprendida por la presencia de la asistente del Ministro Principal. No esperaba que nadie saliera tras ella, menos Clea. Lo cierto era que le estaba costando mucho adaptarse a aquel variopinto grupo. Hacer amigos nunca había sido su fuerte y ahora más que nunca se sentía sola. Al menos desde que dejó atrás su compleja infancia.

La semielfa se secó las lágrimas y tragó saliva tratando de disimular. No le gustaba que la vieran llorar. Siempre intentaba mostrarse fuerte y había construido una coraza a su alrededor que alejaba a la gente. Tanto a la buena gente como a la buena gente, pero hasta la fecha le había funcionado. No obstante, se acababa de derrumbar y en la peor de las circunstancias, alejada de su hogar y rodeada de personas en las que no podía confiar.

- Mejor… - Dijo refiriéndose a su estado con escasa convicción. -  Hacía mucho calor allí dentro. Me he agobiado un poco… - Mintió.

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07/07/2018, 22:40
Iskal

Iskal se quedó mirando largamente a Nekaua durante un instante.

Acabas de recordarme a un aprendiz de chamán de mi tribu a quien le encantaba explicar la vida y dar consejos tan largos y tan metafóricos que terminabas por no tener ni idea de qué acababa de decirte—comentó rascándose la barbilla con gesto pensativo—. Hasta los escribía en forma de poemas. Creo que les llamaba hekus... o haikus... o algo así. Ni idea de por qué. Aunque bueno, a ti al menos sí se te entiende.

«Siempre y cuando lo de "ser como una rebeca" no sea similar a "estar como una cabra"... »

Carraspeó y miró a Samtha.

—Has dicho que perteneciste a los seiscientos. ¿Por casualidad conoces a Brisa Frescofresno?

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08/07/2018, 09:56
Nekaua

Y si no se me entiende, puedes preguntar, replicó.

Y se quedó preguntándose qué necesidad tenía de escribir el chamán de una tribu. Alguno de los suyos conocía la escritura, aprendida de sus tiempos en las tierras bajas, tal y como ella la estaba aprendiendo ahora, pero ninguno había necesitado usar esa habilidad estando con el clan.

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09/07/2018, 18:50
Jean

Jean miró a su hija mientras salía de la salita. No le había entendido pero el hombre no tenía ganas de continuar una conversación así esbozó una triste sonrisa al escuchar el comentario sobre Daha.

¿No eres demasiado joven para beber esas cosas?—preguntó sin mucho convencimiento para añadir resignado— Tengo algo de orujo leñino.

Mientras se dirigían a la sala común, el hombre siguió hablando.

Hablando de alcoritas, tenemos una inquilina que también sigue al Radiante. Aunque no se parece en nada a tu compañera. Sabes que no solemos alquilar habitaciones, pero insistió en que necesitaba quedarse en un lugar poco usual. Al final el oro es oro así que... ¿Crees que se conocerán?

Cuando entraron en la sala principal, Corianne vio que en la mesa sólo estaban Iskal, Nekaua, una joven de cabellos dorados desconocida y el desagradecido de Kifel que no había aceptado el sitio que Corianne le había ofrecido. Llamativamente no había rastro ni de Clea ni de Daha

Mira es esa chica que está con tus amigos, igual sí que la conoce—comentó al ver a la desconocida de la mesa—. Aunque la semielfa no está. Anda, dale una alegría a tu padre y dime que ya no quieres ese orujo.

A partir de ahora puedes marcar a Iskal y Nekaua en tus post.

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09/07/2018, 18:52
Samtha Dalla Eribodor

Samtha negó con la cabeza cuando escuchó ese nombre

No, no la conozco en persona. No soy tan importante—sonrió divertida— . Al único de los compañeros de la dogaresa que conozco es al Patriarca Kessinvon por motivos más que obvios. Y ya fue después de la guerra.

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09/07/2018, 18:53
Narrador

Corianne volvió a aparecer acompañada de su padre, ambos iban charlando mientras se acercaban a la mesa.

A partir de ahora podéis marcar a Corianne en vuestros post.

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09/07/2018, 18:54
Clea Stenon

Clea miró a Daha con algo de severidad cuando la escuchó justificarse.

Ya sabéis de vuestro error así que no hace falta añadir nada más. Pero si quiero que sepáis una cosa, un fallo más y tendré que expulsaros. Y con los efectivos con los que nos quedaremos, tendremos que abortar la misión.

Entonces su expresión se relajó.

Hay una cosa más de la que debéis ser consciente. Si el Ministro Principal está al cargo de este asunto es porque la desaparición de la droga es más grave de lo que parece. Podéis estar convencida de que el futuro de la República está en juego. Y ahora descansa sobre vuestros hombros. No lo olvidéis.

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09/07/2018, 22:51
Nekaua

Nekaua estaba sentada contra la pared, así que vio a Corianne y su padre acercarse a la mesa.

Ella es Corianne, y su padre, presentó a los recién llegados, señalándoselos a la paladina de Alcor. Corianne, ella es Samtha. Daha y ella son conocidas y compañeras de fe.

No le pareció imprescidible añadir que Daha se había marchado, sin duda para que no la vieran llorar, aunque todos los demás debían de haber visto las primeras lágrimas brillando en sus ojos.

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09/07/2018, 23:48
Corianne

Corianne regresó donde le esperaban casi todos sus compañeros. Los más amigables, ahora que se fijaba que Daha no estaba allí.

—Tu perspicacia no tiene límites —había anotado Corianne a la primera frase de Nekaua, antes de darse cuenta de que la goliath estaba presentándole a la paladina pese a que no era necesario—. Hola, encanto. Me pregunto, ¿qué hace una chica como tú en un sitio como este? ¿Qué clase de aventura has venido a buscar?

Miró a su padre.

—Si me responde con una santurronería, busca ese orujo. De lo contrario creo que puedo aguantar sin él, dado que Daha está ausente. ¡Que por cierto!

Señaló al Panocha.

—Ingrato desgraciado. ¡No estás sentado en el asiento que te había buscado!

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10/07/2018, 11:35
Daha Phiatabel

Daha tragó saliva mientras trataba de controlar sus sollozos. Contó mentalmente hasta diez mientras mantenía la mirada fija en el suelo. Trataba de controlar su respiración y el latido acelerado de su corazón. No sabía muy bien como había llegado a encontrarse en aquella situación, pero lo cierto era que no estaba demostrando estar preparada para la misión que le había sido encomendada. Debía subsanarlo.

- Las puntas de las botas están desgastadas. – Pensó en un momento de relajación y expulsó un bufido antes de levantar la cabeza de nuevo. Acto seguido se sacudió la cabeza. - ¡Es increíble en lo que piensas en éstas circunstancias, Daha! - Se recriminó a sí misma.

- Gracias, Clea. – Respondió con sinceridad. – No he sido yo misma estos días. Creo que… - Chasqueó la lengua. – Creo que me ha podido la presión. Veo que en ti tengo a una amiga. – Afirmó. – Alguien que se preocupa por mí, aunque sólo sea por el ulteiror éxito de la misión. – Daha se abalanzó sobre la asistenta de Veiner y le regaló un sentido abrazo acabado en un beso en la mejilla.

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10/07/2018, 18:28
Iskal

«¡Hala, soy importante!» pensó Iskal con hilaridad «¡Chúpate esa, yo mismo!»

En ese momento Corianne regresó.

—¿Algo interesante?—dijo—. ¿O todo será un misterio hasta que llegue el momento adecuado de revelárnoslo?

Agregó dramatismo a la frase agitando los dedos de las manos en el aire como si rasgueara cuerdas de un instrumento invisible.

Notas de juego

Sparrow style

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11/07/2018, 19:02
Kifel Robbarth

Kifel estaba con gesto serio, pero escuchar a Corianne pareció mejorarle el humor. El pelirrojo la miró, terminó la jarra de un trago y se encogió de hombros.

¿Y qué quieres que le haga?—preguntó esbozando una leve sonrisa— No me van las pelirrojas.

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11/07/2018, 19:04
Samtha Dalla Eribodor

Samtha miró a Corianne con gesto grave.

He venido a Mena de Oro con el fin de redimir a toda su población y no la abandonaré hasta que el último de sus habitantes no juré devoción al Padre Benévolo—dijo con tono cuasivirginal.

Tras unos segundos en silencio con mirada de cordero degollado, la mujer rompió a reir.

Lo siento, pero me apetece probar ese orujo—se excusó y ya con un tono normal respondió a las preguntas de la pirata—. Estoy en una misión al servicio de la Iglesia de Alcor y este lugar me ofrece un buen refugio. Nadie buscaría a una alcorita en un burdel.

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11/07/2018, 19:11
Clea Stenon

Clea no rechazó el gesto de cariño de Daha, pero no hizo ni dijo nada al respecto. La asistente hizo ademán de girarse hacia la puerta del local y miró a la semielfa.

¿Entramos?

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11/07/2018, 22:30
Corianne

Corianne respondió por turnos.

—No he averiguado una mierda. Simple y llanamente —dijo dejándose caer sobre un asiento libre—. Sin misterios.

Le dedicó una sonrisa traviesa a Kifel, que tenía algo de gratamente demoníaca.

—¿Y cómo te gustan, entonces? ¿Morenas? ¿Rubias? ... ¿Rubios?

Soltó una risita. Esa alcorita le gustaba más que la que los acompañaba. Se preguntó si podrían darle el cambiazo a Clea sin que se enterase. Las rubias no eran muy listas, y menos aún las rubias platino.

—Oh, encanto, ¡te sorprenderías del tipo de gente que puede encontrarse en un burdel! La fe no está reñida con las necesidades carnales. Ni los hijos de Alcor, ni ningún hijo, sería posible sin un buen revolcón. Yo no te buscaría en un burdel, pero no porque seas alcorita.

«Sino porque no necesitas pagar para un polvo.»

Le sonrió antes de volver a mirar en dirección a su padre.

—¿Dónde está ese orujo, papá? 

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12/07/2018, 11:35
Daha Phiatabel

Daha asintió con la cabeza una vez soltó a Clea de su amistosa presa. El rostro impertérrito de la asistente del Ministro Principal no le transmitía demasiada confianza. No obstante, estaba contenta de que al menos le hubiera escuchado. La semielfa era fuerte, pero hasta el más fuerte necesita en ocasiones ayuda de otros para seguir adelante. Aprovecharía el consejo de Clea. Aunque pensándolo bien no era realmente un consejo sino una clara y concisa instrucción: mantén la boca cerrada. Eso haría.

- Entramos... - Respondió con una sonrisa algo deslucida por sus aun enrojecidos ojos.

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12/07/2018, 22:21
Nekaua

Lo que Corianne había hablado con su padre tenía que ver con la misión del ministro. Y era evidente, no solo por las palabras de la mujer, sino por su expresión, que el hombre no sabía nada de nada. Los gnomos sabrían algo más, o Veiner no los hubiera enviado a ponerse en contacto con ellos. ¿Cómo serán los gnomos? Nunca había conocido a un miembro de esa especie.

Cruzó los brazos delante del pecho, apoyando los codos en la mesa. Había comido el doble que los demás, y aún esperaba una tercera ración. Entre plato y plato, tenía tiempo de pensar.

Un burdel. Nekaua había escuchado varias veces esa palabra durante aquel día, y unas cuantas más antes, desconociendo su significado. Aunque empezaba a hacerse más que una idea de lo que significaba. Había adquirido el hábito de mantener los ojos y los oídos abiertos para empaparse de todo lo que sucedía a su alrededor. Había visto el tipo de relaciones que establecían las empleadas y empleados con los clientes, y había escuchado sus conversaciones. En cierto modo, era lo mismo que hacía cuando cazaba para el clan, alerta al devenir de los habitantes de la montaña. Era más sencillo aprender de ese modo; las explicaciones rara vez eran satisfactorias para quien procedía de un mundo diferente. ¿Tiene la gente de la ciudad necesidades diferentes a la del campo? Allí no encuentras lugares como este... Creo. Desde luego, no en las montañas. Creo que ni se les ocurriría, aunque algunos de los veteranos vivieron en otras tierras bajas hace años. Ni entre la tribu, no pagarían por lo que pueden tomar por la fuerza.