Partida Rol por web

Escucho como Merebor pide ayuda y me acerco hasta donde se encuentra- Podríamos probar a pulsar la runa central, ¿no crees?- preguntó mientras miro las runas.

- "No creo que ocurriese algo."

Te voy a modificar los mensajes que digas mientras estes en el acertijo si los encuentro de poco agrado para mi.

No debes guiar ni tomar decisiones sobre las runas que se van a activar, pero si puedes opinar pequeñas cosas como lo de arriba.

Suspiro profundamente y vuelvo a repetir mentalmente el rompecabezas una y otra vez. Mis ojos se iluminan con un resplandor- ¡Lo tengo! Debe de ser la quinta. Dado que a la derecha no hay nada que sea malo pero los extremos no son buenos... Deduzco que es la quinta porque la del centro es la que no te produce ningún perjuicio- Miro a Merebor, y después a los demás-Voy a pulsar la quinta runa, a no ser que tengáis una idea mejor-

Bael se acerca a la quinta runa, escucháis las fuertes y rápidas pisadas de la bestia, que se dirige a otra antorcha.

Viendo como nos quedamos sin tiempo decido actuar, pulso la quinta runa por diez segundos.

Bael pone la mano en la runa. Mientras pasan diez segundos, la bestia apaga una antorcha.

Al finalizar el tiempo, Bael cae al suelo con sus extremidades rígidas.

Sin pensarlo más, de un salto, pulso la runa 7. "que sea lo que quieran los dioses!"

Ganosant pulsa la runa que se encuentra en el séptimo lugar durante diez segundos. Otra carcajada aún mas estridente se escucha. 

Dos antorchas se apagan, solo quedan tres antorchas.

Despues de pulsar la runa todo se vuelve negro.

Nada.

No lo sabes.

Atabalado por la oscuridad creciente y la amenaza en ciernes. Merebor se lanza hacia adelante y chocando a Ganosant que se encuentra en medio no se sabe el lío como empuja su brazo y presiona durante 10 segundos con su codo en la runa numero 6.

- "¡Es la sexta runa!"

Merebor presiona la sexta runa durante diez segundos. Milagrosamente el hielo que atesoraba el pergamino se derrite instantaneamente.

Veis como la silueta de la bestia se mueve hacia otra antorcha.

Babroth se abalanza sobre el pergamino y lo coge antes que nadie. Lo abre cuidadosamente y empieza a leerlo para si mismo.

- "El resto, ¡Defended las antorchas!" - Levanto mi bastón

Empiezas a leer.

"Existen cuatro elementos básicos: aire, tierra, fuego y agua. Cada uno tiene un tamaño diferente: diminuto, pequeño, mediano y grande.

También hay cuatro adeptos, cada uno asignado a un elemento, aunque este no es su orden: Yilvo, Atken, Fehr y Reldo

La tierra no tiene como adeptos a Reldo y a Fehr.

Ni el agua ni el aire son de tamaño medio.

El elemento diminuto no ha elegido ni a Yilvo ni a Reldo.

El elemento grande no es aire, tampoco tierra.

El fuego tiene a Altken como adepto.

Di en alto el nombre del adepto que sirve al elemento grande y la contraseña se revelará.

Falla y una luz esperanzadora se apagará."

-"Babroth, estamos en tu mano, que alguien se quede cerca de Bael para poder sacarlo de aquí en cuanto se active el portal"

Tras esto me voy hacia las sombras que hay en el lateral y me preparo para atacar y ganar tiempo en caso de que la criatura llegue a donde estamos y aun no esté abierto el portal 

Piensa en una sala circular, los alrededores del portal (hasta las columnas y el bloque de hielo) estan iluminados por antorchas. La iluminacion es uniforme, dentro de ese radio no hay zonas mas oscuras que otras, pero si se va volviendo más oscuro según las antorchas se apagan. Las antorchas se encuentran en este radio del portal que he dicho. Más allá de la zona que acabo de comentar, hay plena oscuridad, que es donde se encuentra la bestia. Solo hay un pasillo que es por donde habéis venido.

Leo el pergamino con atención...me quedo pensativo en el momento... hasta que grito una única palabra

"¡Reldo!"