Partida Rol por web

Una vez Babroth para la hemorragia de Merebor, se levanta y coge aire.

Mirando vuestros alrededores, veis que estáis en una explanada de pastos verdes, todo está tránquilo.

El Sol parece que se va a poner. Al horizonte, veis una ciudad. Debe ser Bayou.

Me levanto y me dirijo al bosquecillo que hay cercano - "Vigilad los alrededores...no sabemos qué clase de peligros pueden acechar en este sitio...voy a ocuparme de algo antes de continuar, reconoceré también el terreno..."

Les miro, uno a uno y gruño - "...decidid si queremos entrar a un sitio con leyes y costumbres desconocidas (dinero distinto, etc), tal vez hostiles, o acampar al aire libre y lidiar con las criaturas salvajes que puedan haber..." - digo con frialdad. Añado - "...o alguien con suficiente discreción podría investigar esta clase de cosas..."

Miro fijamente el rostro de Merebor- Créeme lo hará, seguramente entonen canciones sobre Merebor el Feo la próxima vez que vayamos a una taberna- Iderak ha muerto pienso, podría haber sido yo. Debo proceder con más cautela -Babroth creo que deberíamos ir a la ciudad en pos de información, yo puedo ir a ver la ciudad, se me da muy bien ocultarme-

Llegas a un sitio discreto de las miradas de tus compañeros.

Tras acabar mi curación me visto nuevamente como siempre y me dispongo a fijarme en las cosas de mi alrededor, con esperanza de saber qué clase de plantas, criaturas, etc viven ahí, si hay indicios de caza, de gente, de guerras o cualquier dato que pueda darme información.

Empiezas a agudizar todos tus sentidos, intentas absorber cualquier sensación que te sientas en este mundo.

La magía fluye de forma extraordinaria aquí, imaginas que los magos son más poderosos y que tienen acceso a hechizos nunca antes vistos en tu mundo. La vegetación es una combinación entre plantas de tu mundo y otras nuevas que nunca habías visto anteriormente. Son muy diferentes, parece que las grandes corrientes de magia de este mundo han hecho que todo lo que habita en este lugar haya crecido más, se vuelva mas fuerte y tenga más variantes, supones que los animales también.

Respecto al lugar, no parece que la gente pase por ahí, todo está asilvestrado.

Joder... Lo puse al revés la idea era hacer caso  y coger al que no llevaba  Babroth para sacar a los dos.... En fin... 

Cuando este en casa hablamos a ver 

Cuando determine que ya sé suficiente (y si no veo otras zonas de interés), vuelvo al sitio donde estaban los demás.

Despues de un tiempo, Babroth vuelve con vosotros.

Vuelvo y miro lo que hacen - "... novedades...?" - pregunto mientras miro alrededor.

(En caso de que no me digan nada interesante)

 "...he descubierto ciertas cosas de interés..." - empiezo a decir.

-¿Que has descubierto Babroth?-

No hay nada que disturbe vuestros alrededores, el bosquecillo de donde viene Babroth parece bastante tranquilo, el viento os da de cara y mueve las hojas de la pradera en la que estáis. Al fondo, lo que parece ser Bayou se alza, aunque solo ves una silueta, está muy lejos.

"...si...pero lo primero es lo primero..."

Aprieto mi escudo, sujetándolo desde la zona de arriba y lo golpeo con fuerza en la tierra, seguidamente hinco la rodilla en el suelo con gran respeto y agacho la cabeza.

"Hemos perdido a Iderak, un compañero que unió sus fuerzas con las nuestras para un destino mucho más grande que cualquiera de nosotros." - empiezo diciendo de forma solemne en un réquiem que improviso.

"Iderak no hizo nada de valor que yo pudiera ver; fue inútil en la prueba de las runas y no le pude ver en el barco resistiendo los abates del dragón que nos atacaba...y en la playa no detuvo a Merebor de hacer la estupidez que se le ocurrió en ese momento...más incluso sus errores fueron de gran ventaja para la campaña, pues gracias a sus pasos fallidos los demás podíamos darlos bien." - mi voz no denota ningún tipo de resentimiento sino puro pragmatismo.

"Sin embargo fue un compañero para nosotros...acudió a la llamada que se le había encomendado a sabiendas que eso le podía llegar a costar la vida. No quería morir: ninguno de nosotros quiere, pero su astucia y su intuición serán recordadas por la eternidad. Su última intención fue desinteresada: salvar a Bael sin importarle que las antorchas se hubieran extinguido, peligrando su propia vida."

"Pudo elegir correr y salvarse; pudo haber entrado en pánico, o incluso pudo habernos abandonado...pero su decisión fue quedarse y salvar la vida de otro. Estos actos nunca quedan inadvertidos por las fuerzas a nuestro alrededor y de la naturaleza, que es más grande que cualquier ser viviente."

Acabo con un silencio reverencial durante un largo minuto.

Suspiro y me levanto - "Este mundo, región o lo que sea...es bastante distinto al nuestro...tal y como dijo el ser que nos permitió venir hasta aquí..."

"Todo está inundado de magia: puedo sentirlo; el ambiente, la naturaleza...está imbuido en magia. El mundo salvaje ha crecido en exceso y alcanzado grandes proporciones; un simple jabalí podría ser más grande que un oso, y podría tener propiedades mágicas únicas..."

Miro a mis compañeros cuyo rol en batalla aún no he determinado - "Esto también significará un aumento en las habilidades de nuestros compañeros que posean dones para la magia...pues los magos de este sitio podrán hacer cosas asombrosas jamás vistas...quizás hasta podáis emular algún hechizo que veáis..."

Callo un momento y desencajo mi escudo de la tierra - "Por todo esto, creo que deberíamos investigar rápidamente el poblado cercano" - comento señalándolo - "pues un ataque de lobos bien podría ser más letal que esa bestia..."

Empiezo a encaminarme hacia el poblado - "...si nadie más tiene algo que decir...encaminémonos con premura...hace falta investigar la moneda, las leyes, costumbres y costumbres...cuanto menos." - miro de lado y añado - "...que alguien cargue con cuidado a Merebor...yo estoy algo cansado"

Me encamino hacia el poblado.

Bajo la cabeza en señal de respeto mientras Babroth rememora a Iderak. No lo conocí lo suficiente ni hable con él, pero salvo mi vida.
-Estoy de acuerdo con que tenemos que ir al poblado pero ¿A plena Luz del día?, no es porque sea un Drow y no me guste la luz pero somos un grupo muy extraño y según entendí del ente el rey que habita en la ciudad no es muy amistoso que digamos- Me pongo la capucha para tapar mi rostro y siento como me alivia de la luz- Creo que lo más prudente sería acampar cerca y enviar a alguien para recopilar información, no sabemos nada de costumbres o de si hablan nuestro idioma, puede que ir ahora mismo sea una misión suicida-

Tras las palabras de Babroth, os encamináis a lo que parece ser vuestra ciudad objetivo. Desde donde estáis solo veis la silueta. Es por la mañana, por lo que calculáis que llegareís allí al atardecer.

Bael carga a Merebor, vais haciendo turnos para cargarlo cada vez que paráis a comer. 

Cuanto más os acercáis a la ciudad, más va el terreno cambiando; los cielos se oscurecen, el terreno pasa a ser fangoso, las plantas se marchitan y menos vida hay.

Seguis avanzando, cada vez más cerca. Os dirigís a una pequeña colina desde la que poder observar la ciudad, ya que el terreno cenagoso no os permite ver la ciudad. Antes de subir a la cima de la colina, Merebor despierta muy débil.

Despiertas, estás muy débil y en mal estado. Tus aliados te estaban subiendo con ellos a una colina para ver la ciudad. Todo a tu alrededor está marchito y cenagoso.

Una vez despierta os volvéis a fijar en la terrible herida que tiene Merebor en su cara; tiene rasgado desde el labio hasta la oreja (la oreja no está afectada)

Te curas 2 de vida, cuando duermas te curas otro punto más.