Partida Rol por web

Después del desayuno y de recoger mis cosas. Dejo atado el bastón a la mochila y voy con el arco y una flecha buena preparada.

Una vez todo listo, desmontáis el campamento y os dirigís hacia la torre.

Lleváis horas caminando, pero no parece que avancéis hacia la torre, cada vez está mas lejos. Poco a poco va anocheciendo y todo se va tornando mas siniestro y oscuro.

Antes no habíais escuchado ruido alguno, pero ahora empiezan a surgir ojos en la oscuridad, movimientos en la maleza y algún que otro sonido desconcertante.

Una voz surge en todas direcciones.

"¿Y que trae a cuatro drows, un semielfo y un... vaya, interesante." - Oís una pequeña risa. - "Como decía. ¿Qué trae a un variopinto grupo como el vuestro a mi isla?"

Tratando de no parecer sorprendido por la revelación. Merebor piensa, es envolvente y traspasa la visión... mejor no mentirle. Toma la palabra:

- "Somos enviados a traerte un mensaje sobre la desgracia que se cierne ya sobre el mundo."

"Debes ser tu quien nos tiene atrapados dando vueltas, cierto?" bajo la voz tratando de evitar que me pueda oir

"Tened cuidado, si tiene poder suficiente para mantenernos encerrados y ver atraves de nuestros ropajes no es alguien a tomar en broma, estoy con Merebor, hay que tener cuidado" 

"¡Quietos...! ¡No se os ocurra hacer ninguna estupidez...! Este ser está más allá de toda nuestra comprensión combinada; no hay que decir ni hacer cosas que puedan molestarle ni hacerle entender que somos hostiles...no sólo por que no lo somos, sino por que no hay secretos para este ser..."

Me adelanto unos pasos y golpeo con mi escudo con gran fuerza en el suelo, casi clavándolo en la tierra y me arrodillo.

"Mi nombre, es Babroth Bensvelk, redentor y protector de una promesa antigua. Hemos venido a este lejano y peligroso lugar con el único propósito de pediros humildemente de sus servicios para avanzar en nuestro cometido."

Aún arrodillado bajo la cabeza como si estuviera rezando, demostrando mi absoluto respeto y lo inferior que soy en comparación.

"Usía es un ser que puede hacernos desaparecer con el más mínimo esfuerzo pues nuestro poder combinado es ínfimo en comparación al suyo. Cierto es que no tiene motivos para atender nuestra súplica, pero si le complace de algún modo, podemos tratar de congratularle del modo que desee..."

Me sobresalto al principio y me quedo distante. Escucho atentamente todo lo que pasa sin colaborar. No creo que pueda aportar nada a la información que den mis compañeros.

"como bien dice Babroth, no debemos dar lugar a duda ni equivocos con respecto a nuestras intenciones"

Me acerco a Babroth y presento mis respetos. 

"¿Desgracia? ¿Te refieres a ese al que llamáis mesías oscuro?" - Una carcajada resuena por todo el bosque.

"Me encantaría mostrarte lo que es una desgracia de verdad Merebor, pero tengo otros planes para ti." 

"Sí Iderak, soy el artífice de vuestro paseo, ¿No te ha gustado?"

Babroth toma la delantera y habla con el ser.

"Bensvelk, adularme no te funcionará conmigo, pero si, tengo constancia de que veníais aquí a pedirme ayuda, ¿Pero realmente os la merecéis?"

"No es la primera vez que un grupo viene a pedir mi ayuda para salvar a su mundo. Es más, ese al que os enfrentráis vino hace mucho aquí con la misma idea que vosotros, para al final acabar destruyéndolo todo por una simple tontería. Pero a decir verdad me alegro de que sea así, cuando uno tiene todo el poder empieza a aburrirse demasiado, vosotros, simples peones, me entretenéis con vuestras absurdas guerras y enfrentamientos."

El tiempo se para a tu alrededor. Todos los demás estan inmóviles y no hay ningun ruido.

"Ah Merebor... te leo como un libro, las preocupaciones te asaltan; El bosque viejo, tu padre, tu procedencia, Egelvild..."

"¿Te gustaría saber donde está Egelvild? ¿Quieres verlo? Con un poco de suerte puedo ir a por él y traértelo..."

"No soy estúpido, no se trataban de adulaciones sino de la verdad: no me cabe duda que nos podéis matar con un solo movimiento de mano...y si os gusta la diversión ¿por qué no igualar las cosas...? Somos quienes crearemos un impacto contra aquel que tiene poder y os daremos un buen divertimento...¿no es eso lo que deseáis...?"

Mi voz no cambia; sigue siendo fuerte y decidida pero sin presentar pretensión. En ningún momento titubeo.

Me levanto y miro hacia enfrente, clavando mi mirada hacia el infinito pero de forma fija.

"No podremos saber si nos lo merecemos si no lo intentamos..."

No estoy adulándole, sino respetando a un ser que sé que me puede matar enseguida (como Melzir)

La situación era desconcertante. Ganosant no había conocido nada igual en su vida en el lago, y menos aun en los viajes con su "mentor"... a pesar de que con éste vió cosas perturbadoras. No obstante, Ganosant decidió esperar a ver como se desarrollaban los acontecimientos, pasando todo lo desapercibido que pudiera hacerlo, más por sus compañeros que por el omnisciente, enigmatico y omnipresente ser

Escucho la voz que resuena en el bosque, ¿cuatro drows?, el destino es caprichoso y cruel. Me acerco silenciosamente y lentamente hacía Babroth hasta situarme a su derecha. -Saludos, siento la indiscreción pero si el estuvo aquí antes significa que lo conoces...Por lo que quizás le ayudaste a conseguir su poder, ¿Me equivoco?-Noto como mis palabras salen solas de mi boca sin poder parar un instaste cuando termino de hablar trago saliva y me mantengo erguido.

Una oleada de tristeza pasa por el corazón de Merebor, mas no es la nostalgia tan típica de los elfos la que lo mueve, hoy vence su determinación humana.

- "Eres un tentador sabio, Egelvild es el único en esta extraña aventura que me ha ofrecido su amistad sin condiciones ni tosquedad. Mas no estoy aquí para satisfacer mi compañía sino para cumplir una misión.
No somos perseguidores de poder, sino protectores. No me importa que el enemigo estuviese aquí antes por las razones que fueran.
Mi intencion es detenerlo y que continue la vida. La vida si, tan libre como pueda llegar a ser."

"Una pena, dejarás que se pudra con su demoniaco amigo..."

Todo vuelve a la normalidad.

"Al contrario, Bael, él ya era poderoso pero ansiaba más...y quien nos habla no tenía gran interés en dar más poder a quien ya lo tiene...es más divertido no dárselo y que pueda llegar otro poder que rivalice y se enfrenten en una batalla de grandes dimensiones." - digo con voz clara pero ligeramente cortante.

"...y eso es precisamente lo divertido; no hay caso en ver cómo el fuerte se hace más fuerte y machaca a los débiles...sino en ver como quien se creía fuerte acaba sufriendo en una batalla que consideraba ganada..."

Ninguna tirada te va a decir que es.

"Muy perspicaz, Babroth. Parece que lo entiendes... si... me gustas..."

Veis como una piedra sale de la mochila de Babroth y asciende al cielo.

"Esto servirá para abriros el portal generado por Malek'izm." - La piedra desaparece en una pequeña explosión, el polvo generado cae sobre vosotros.

"Muy bien... queréis poder y una forma de llegar hasta vuestro rival, os lo puedo conceder, ahora, a cambio... debéis hacer algo por mi."

"Hay una ciudad... Bayou, en otro mundo muy diferente al vuestro. En esa ciudad la maldad del monarca es la ley. Quiero que recuperéis un tomo que conserva el rey y lo traigáis. En las catacumbas de la ciudad habrá un portal abierto de vuelta a vuestro mundo."

"Para ir allí tendréis que entrar en la torre, que es donde crearéis el portal que os llevará a las cercanías de Bayou."

Vuestros alrededores empiezan a recuperar su forma natural. Delante vuestra se encuentra la torre, a pocos pasos y con una puerta de madera abierta. No alcanzáis a ver el interior.

- "¿Qué es ese tomo?"

"Realmente el tomo no importa. A mi no me sirve, aunque probablemente no querráis abrirlo. Seguramente os arrepentiríais..." - Su risa macabra retruena por todo el bosque.

"Todo esto es por pura diversión mía."