-Parece que nuestro nuevo amigo tiene prisa, vamonos pues
Digo mientras comienzo a andar
Sin demora, os dirigís al interior del abrasador desierto siguiendo al goblin.
-¿Sabéis lo que hubiera sido buena idea? Que el troll hubiese arrancado un arbol y lo llevara como si fuese una sombrilla.
-O que el troll arrastrase el carro con todos nosotros dentro... No creo que hubiesemos llegado muy lejos. -Me giro para hablar con el mestizo.- Por cierto, Merebor, espero que tomes nota de la ruta... por si tuvieramos que regresar sin la ayuda de nuestro guía.
- "A lo mejor no se lo hubieran tomado bien en la ciudad. Pero es una idea ingeniosa. No obstante no le pidas que lo haga si encontramos un oasis... la gente que cruza el desierto necesita que esos lugares permanezcan vivos."
- "Encantado Vrurx, si somos un grupo de viaje. Aunque no hemos tenido apenas tiempo en la ciudad de contarnos detalles. ¿Has estado alguna vez antes en el templo al que vamos?"
- "Si Dothur, iré siguiendo nuestras direcciones." - saco la brújula para ir conociendo la dirección general de nuestro camino, si nos desviamos de la direccion norte, cuanto y por qué razón ¿una duna demasiado alta para subir? quizás un peñón en medio del desierto que haya que rodear... quien sabe).
Me acerco a Dothur y camino a su lado - "Mira la brújula es un instrumento muy interesante" - digo acercándole la brújula.
Cuando saco mi brújula saco una de las piedras de comunicación. Al acercarle la brújula se la doy disimuladamente a Dothur, si se extraña algo le guiño un ojo.
-Había oído hablar de ellas. ¿es una especie de aparato mágico que indica la dirección verdad? -pregunto a Merebor mientras camino a su lado y miro la brújula que lleva en sus manos.
Miro al extraño bicho con extrañeza...¿será mi próximo almuerzo...?
Río y gruño, ligeramente contento.
"¡Ah, si! Las salas de ese templo están cerradas, no hay forma de sacar algo de allí, es extraño... hay un mecanismo raro o yo que se. Pero lo importante es la ciudad y el oro que hay en sus camaras subterráneas. Estoy seguro de que encontraremos algo, ¡Lo huelo!" - Comenta el goblin emocionado.
"¡Dudo que saquemos algo de ese templo, yo ya lo intenté, por lo que una vez os canséis de perder el tiempo ahí nos dirigiremos a un edificio aún más grande que ese templo, es como un castillo, ya lo veréis!"
Vrux te hace un gesto para que mires cuidadosamente a Merebor y Dothur.
Ves como Merebor le da algo a Dothur. Es una especie de colgante, como el de Melzir.
Motivo: Desc general
Tirada: 3d6
Resultado: 11 [2, 3, 6]
Merebor te da una especie de colgante mientras los demas parecen no mirar.
Escuchas como Dothur dice "Gracias... Supongo."
Deduces que es en respuesta al colgante de Merebor.
Motivo: Escuchar
Tirada: 3d6
Resultado: 9 [3, 4, 2]
Tirada de descubrir por si alguno me ha visto
Nadie te ha visto.
Motivo: descubrir
Tirada: 3d6
Resultado: 4 [2, 1, 1]
El camino por el desierto es agotador, pero gracias a vuestros víveres conseguís sobrellevarlo medianamente hasta que el sol se pone. Vrurx os lleva a una formación rocosa donde resguardarse de los peligros de la noche, es un lugar idóneo para acampar, por lo que no veis problema para ello. Hacéis guardias, no sucede nada en la noche.
Motivo: Vida
Tirada: 1d6
Resultado: 2 [2]
Motivo: Mana
Tirada: 1d20
Resultado: 19 [19]
Recuperáis 2 de vida y 19 de maná.
A la mañana siguiente sois despertados por Vrurx; no hay tiempo que perder, dice. Recogéis todo y os pertrecháis, Ibnath está cerca. Os comenta que llegaréis antes del anochecer.
Emprendéis de nuevo el viaje por las arenas muy temprano. Al cabo de un tiempo podéis observar a la distancia los comienzos de la niebla roja.
“Qué recuerdos...¿Seguimos teniendo el disipador de Melzir?” pregunto a Merebor.