Guardo el libro. - "¿Crees que hay algo Yador?" - me acerco también hacia la puerta con cautela. Tratando de sentir la energía de ese lugar. El templo mismo fue atacado y estos dos hermanos muertos...
Es un arco cuadrado de piedra, tiene algunas inscripciones ya deterioradas por el paso del tiempo, son ilegibles. Mas allá de la puerta hay otra sala aún mas grande. Con la oscuridad no se ve bien.
Tiro conocimiento mágico al lugar. y me pongo el casco.
Ayudo a Yador a inspeccionar posibles trampas mientras avanzamos.
- "Los hermanos murieron huyendo, estad atentos."
No hay trampas.
Motivo: Descubrir
Tirada: 3d6
Resultado: 12 [2, 4, 6]
- "Parece que los muros y el suelo se quedarán quietos. Voy a seguir hasta la puerta de la sala siguiente. Podéis venir los que lo deseéis. Los templos son lugares en los que descubrir algo mucho mejor que tesoros. Pensad en la ruina de esta gran ciudad, si fué rica ya poco importa a quienes la habitaron." - avanzo como he dicho.
-Nunca he sido partidario de dioses ni templos, pero si creis que aquí podemos encontrar algo de utilidad...
Cojo un piedra del suelo y la lanzo hacia el final de la sala, por si saltara alguna trampa
Voy junto a Merebor, preparado para sacar el espadón en caso de que fuera necesario.
Vrurx y el grupo avanzan tras Merebor hasta una estancia algo mas grande que la anterior. Al final de esta hay una puerta de piedra compuesta por distintas partes. A los pies de la puerta hay más esqueletos, estos están claramente desmembrados o triturados.
Al pasar la antorcha por una pared, os dais cuenta de que hay palabras escritas con sangre seca.
Los que sepan leer y escribir que pidan la tirada. Dejáis a Gulog atrás.
"Aquí se encuentra aquel que anduvo por los reinos sombríos, enfrentándose sin temor a cualquier mal en lugares donde la determinación de otros desfallecería. Ojala su ansia por destruir a los enemigos de Valion nunca decaiga. Ojala la sangre de sus rivales siga fluyendo por su hoja. Ojala nunca le necesitemos de nuevo."
Motivo: Leer
Tirada: 3d6
Resultado: 10 [5, 3, 2]
Los demás avanzan y te dejan atrás. Te sientas a la sombra y desde tu sitio empiezas a aplastar rocas cercanas.
- "El idioma es común, es una caligrafía complicada, a saber en que circunstancias fue escrito..." - comienzo a musitar palabras conforme me entero de lo que dice el texto - "Aquí se encuentra aquel que anduvo por los reinos sombríos, enfrentándose sin temor a cualquier mal en lugares donde la determinación de otros desfallecería. Ojala su ansia por destruir a los enemigos de Valion nunca decaiga. Ojala la sangre de sus rivales siga fluyendo por su hoja. Ojala nunca le necesitemos de nuevo." hago una pausa.
- "¿Pero... y todos estos monjes muertos?"
"Symbar... el más sanguinario... y loco." - Comenta el libro.
“Merebor, algo me dice que si abrimos esa puerta lo que haya dentro posiblemente nos ataque. ¿Estás seguro de entrar ahí?”- digo muy seriamente.
Ignorando la duda de Bael pregunto hacia atrás sin dejar de mirar la puerta y los cadáveres.
- "Vrurx, tu ya has explorado esta sala con tus grandes habilidades de buscatesoros ¿no? Es segura."
"Aún así no sé que hay tras esa puerta, pero si, he rebuscado en esta habitación muchas veces... ni una llave ni ningun botón oculto... todo seguro."
- "Yador, acerca la antorcha" - me acerco hacia el fondo de la habitación donde incólume nos espera la puerta. Me inclino sobre lo que parecen más clérigos muertos. Si alguno queda apoyado en la puerta lo desplazo con respeto y cuidado hacia los lados. Descansad hermanos en la paz de Valion, que su luz brille perpétua para vuestras almas bienaventuradas.
"Muy bien, los maestros investigaron esto mucho tiempo... y ahora hace falta que ese cetro aparezca otra vez en la historia" pienso para mi.
- "Estad atentos" - digo a mis compañeros.
Ataviado con la armadura elfica, bastante magullado por la última batalla, mi bastón en una mano, tras unos segundos extiendo mi mano hasta tocar la puerta - "Merebor, servidor de Valion está aquí."