Partida Rol por web

Helen se aproxima lentamente al portal blanquecino, y dudando lo atraviesa (1).

Cuando la picara desaparece el grupo parece dudar unos segundos, pero uno tras otros todos la siguen (2).

Al otro lado hay un vasto plano de sombras cambiantes. Fuentes de sangre negra, adornadas con cristales de ámbar, burbujean un barro vicioso que se extiende por el suelo. A cerca de 50 pies del portal se encuentra un trozo de piedra blanca veteada con el marrón de los efluvios, en la cual descansa una caja blanca larga y estrecha, del tamaño de una espada bastarda. Unas criaturas delicadas, quizás manifestaciones del espíritu maléfico que llena este lugar, cuidan del fino material de la caja, con sus formas delgadas y translúcidas.

Cuando Helen se aproxima hacia la caja, las criaturas se desvanecen en nubes de humo...

Helen se aproxima con cautela a la caja y después de examinarla cuidadosamente, la coge.

Al coger la caja una sensación de calor recoge todo el cuerpo de Helen, y no puede evitar tener ganas de abrirla a ver que hay dentro. Al mismo tiempo unos pensamientos extraños, como procedentes de otro ser, se forman en su mente:

- Abre el Nanok, utilizame, yo puedo conseguirte a quien mas deseas. La realeza solo respeta el poder, y yo te dare mucho mas de lo que puedas imaginar.

Cuando Helen coge la caja una extraña sensación de calor invade la habitación. Una extraña voz, agradable y dulce suena en la mente de Asher:

- No temas. El miedo para ti es una sensación del pasado. Abre el Nanok, empuñame. Con el poder del que dispondremos juntos podrás alcanzar la verdadera paz. No me dejes en mano de esa niñata o ese príncipe que solo me usarán para su beneficio. Juntos podemos llevar la paz a este mundo (1)

Todos os dais cuenta de que el minotauro mira de forma extraña a Helen y al Nanok. Cierra y abre su mano varias veces sobre el lugar donde debería estar su arma y su mirada muestra ansiedad.

¿Es lo que queremos? Deberíamos asegurarnos antes de salir.

Helen esconde el objeto debajo de su capa inmediatamente. Con una mirada de preocupación le dice a Quarion:

Sí, es lo que buscamos. Y me temo que es mucho más poderoso de lo que pensaba. Hay que salir de este lugar cuanto antes.

De reojo, observa la reacción del minotauro, atenta a cualquier movimiento hostil.

Asher advierte la violenta intención del minotauro y ante la evidente aura de amenaza del lugar desenfunda sus hojas gemelas y suelta una leve advertencia al recién adquirido compañero del grupo:

-Ni lo imagines.- cerrando la marcha del grupo mientras salen de allí.

El explorador parece mirar por los alrededores entre tanto, como si buscara algo o hubiera visto una sombra.

-Maldita hoja traicionera. ¿Ofreciéndose al mejor postor, eh? No es el momento, ni mi forma de jugar. Tendrías que hacerlo mejor que eso, la verdad.- piensa finalmente el guerrero.

El grupo abandona la extraña dimensión, cuando Asher atraviesa el portal en ultimo lugar este parece apagarse y vuelve a brillar en una caótica sucesión de colores.

Mientras los héroes dan sus primeros pasos de vuelta en la cueva no pueden evitar sentir que algo no es como antes. Tras unos instantes se dan cuenta que el problema es el silencio. Los gemidos que se oían como susurros han desaparecido. Las profundidades ya no son susurrantes.

Por cierto, ninguno recordáis las frases. Es decir podéis recordar su significado en común, pero no las palabras extrañas, en un lenguaje desconocido que formaban realmente las frases.

Será mejor que volvamos por donde vinimos.- comenta Quarion mirando hacia arriba.

Además, dada la potencia del juguete sería mejor no pasar cerca de las amigas de Asher.

Helen se da cuenta, sorprendida, de que el poder del objeto que lleva escondido impide la comunicación telepática con sus compañeros.

No sé, Quarion... Estamos muy expuestos subiendo tanto tiempo por una cuerda. Quizás el tunel por dónde subieron ellas sea más seguro. Aunque es posible que no fuese un trato amistoso - Dice acariciando el Nanok.