Partida Rol por web

Helen -dice Aaron ignorando al emisario-. ¿Estás segura de que es el emisario? Quizá las marcas puedan falsificarse -comenta con tono dubitativo.

Quarion no cesa en su tensión. Algo no le huele bien al eladrin...

Está claro que sabe quiénes somos y lo que puede que llevemos. ¿Podemos conocer vuestro nombre, emisario?

[PNJtizada]

Cita :

- Pues no. La única información que tengo es que se pondría en contacto con nosotros un emisario con tres estrellas en la cara.

- Mi nombre no os importa. Dejar de perder el tiempo y enseñarme la caja - el tono es cortante y seco.

A mí esto no me ofrece ninguna garantía -responde- Cualquiera podría haber matado al auténtico emisario para hacerse pasar por él.

Haciendo caso al gesto de Quarion, Aaron echa una ojeada por la/s ventana/s y, si no ve nada, sale de la habitación sin esperar respuesta en busca de algo/alguien inusual en el edificio.

- Calma, gente. Al fin y al cabo es lo que andábamos esperando casi dos días. Si no es el emisario nos conoce muy bien, así que sigamos adelante.

Y dirigiéndose al desconocido le recuerda con su postura que no han bajado la guardia.

- Lo cual no quiere decir que nos fiemos de tí, así que si quieres ver el Nanok tendrás que ser más amable. Y la amabilidad comienza por decirnos tu nombre, quien te envía y porqué necesitas algo más que nuestra palabra.

Quarion alza la ceja al ver la respuesta de Truvio, pero está claro que el jovencito estaba manejando bien la situación. ¿Dónde había visto Quarion esos destellos de genialidad antes...?

- Mi nombre no os importa, y el nombre de quien me envía no debería ser pronunciado aquí - parece reflexionar - Pero digamos que es el futuro señor de estas tierras, y el hijo del actual.

- Ahora dejaros de estupideces y dejarme ver la caja de una vez.

Eyskhan observa la escena mientras se sitúa bloqueando la puerta, y hace gestos a Rikkard para que se encargue de la ventana.

- Truvio tiene razon, no? De todas formas no está de más que seamos precavidos

El extraño hombre sigue con la mirada a Eyskhan y Rikkard mientras toman posiciones y sonríe.

Como he dicho antes, que lo vea no nos va a hacer ningún daño. - comenta Quarion mientras observa a sus compañeros con aprobación.

Aaron regresa y asiente ante lo propuesto por Quarion.

Cita :

- Está claro que no temes que bloqueemos las salidas. Debes tener un plan muy bueno para salir de aquí, seguramente algún conjuro. Así que de momento no vamos a enseñarte el Nanok.

Se queda pensando un instante: Es más, a tu juego pueden jugar las dos partes. Imitando claramente la manera de hablar del recién llegado continúa:

- Dónde guardamos el Nanok no te importa. No es relevante ahora así que tendrás que suponer que lo tenemos; hazte a la idea de que lo has visto. ¿Cual es el siguiente paso?

Cita :

- Irme de aquí e informar a nuestro señor que habéis fracasado en vuestra misión - tras unos segundo añade, con una sonrisa de desprecio en su cara - Lo que sinceramente es lo que esperaba. Debió dejar que los profesionales de verdad nos encargáramos del tema.

Y se dirige tranquilamente hacía la puerta que protege Truvio.

Cita :

Truvio se aparta de la puerta, la abre e invita al "emisario" a salir.

- Si es tu deseo, no te retendremos aquí. Pero nosotros no hemos fracasado, no hubierams vuelto en ese caso.

Tanto si el emisario se dispone a cruzarla como si no Truvio añade...

- Vamos a ver. Ciertamente tendrás algo que te identifique como que eres quien dices ser. Supongo que nuestro señor estará de acuerdo en que no debemos entregar lo que tanto ha costado conseguir al primer indocumentado que se pasa por aquí a pedirlo. Eres libre de marcharte, pero así sólo dejarás patente que no eres quien pretendes ser.

El hombre se da la vuelta a pocos metros de la puerta y encara a Eyskhan.

- La única identificación que necesito son las tres estrellas en la cara. Es verdad que son facilmente falsificables, pero el que lo hiciera debería saber que la contraseña son esas cicatrices. Por supuesto hubieramos podido elegir cualquier otro método de identificación, pero lo importante sigue siendo lo mismo, que solo los interesados lo conozcamos. Todo es falsificable. - vuelve a girarse hacia la puerta - Sobre el Nanok, estoy seguro de que no lo teneis. Se os ve tan novatos en la profesión que no me creo que lograrais encontrarlo y recuperarlo. Informare al señor de la verdad - sonríe cinicamente con un cierto aire de superioridad - Solo intentabaís timarle unas monedas de oro.