- Creo que deberían clausurar la casa, esa oscuridad parece peligrosa. Quizá Juptal sepa algo sobre esa oscuridad. - Tara reflexiona - En cuanto mis sacerdotes traigan a esos pobres desgraciados hablaré con ellos.
Por cierto, ¿que ha sido del clerigo que habéis capturado?
- En cuanto a la casa, no creo que sirva de mucho ponerle algo de adobe en las puertas. Creo que lo que hay allí dentro necesita una limpieza más a fondo. Si era lo que parecía, creo que encontrará la forma de seguir afectando a la ciudad.
Y asintiendo a su compañero Asher continúa dirigiéndose a la madre Tara:
- En cuanto a quien debe ocuparse de la gente del interior, estoy con mi compañero. Se nos pidió discreción a la hora de resolver este problema y creo que hasta el momento lo hemos logrado aceptablemente. No dejaremos que la guardia difunda historias por la ciudad que no harán nada bien.
- No se quien os ha pedido discreción. Pero si que se que hay cosas que deben saberse para que se les ponga solución.
A nosotros se nos pidió discreción, no a ella. Mientras no aparezcamos por ahí yo creo que no tendríamos que tener ningún problema.
Dice Quarion tratando de racionalizar lo que la madre Tara va a hacer quieran ellos o no.
El clérigo se lo íbamos a entregar a ella para que se lo hiciese llegar a la guardia por aquello de que no se nos relacionase.
-Si tiene que ser, sea; pero nuestra implicación no tiene entonces por qué ser conocida.- refleja Asher su confirmación en los ojos de la religiosa.
- De acuerdo - Tara sonríe aliviada. - Podéis quedaros aquí mientras la guardia arregla el asunto.
- Nos quedaremos aquí hasta que la joven se haya recuperado mínimamente y la hayais aseado. Después nos gustaría llevarla de vuelta con su padre.
Impotente y resignado añado.
- Y respecto al resto de los jóvenes. Haced lo que creais más conveniente, después de todo no seremos los extranjeros los que os indiquemos como debeis actuar en vuestra casa.
Por mi por la mañana intentamos devolver a Iresha a su padre (preferentemente) o a su madre.
En la mañana habrá que ir a avisar a la Señora y prepararnos para el viaje de vuelta. No es aconsejable que la chica permanezca ni un minuto más en esta ciudad.
-Conviene dejarle claro que el que la niña se quede no es una opción, en absoluto: ya se ha visto lo que la "supervisión" de esa madre hace en su educación. Es hora de que aprenda un poco de "disciplina de campo".- dio su opinión Asher, con una expresión que no parecía que fuese a considerar otras opciones.
Por mí la escena está concluida pues.
Descansáis en el templo durante el resto de la noche.
Apenas empieza a amanecer, podéis oír un revuelo en la sacristía. La Madre Tara parece discutir con un hombre. Al cabo de un rato sale de la sacristía, visiblemente enfadada y se acerca a vosotros.
Quarion parece estar alerta y se dirige con presteza a hablar con la madre.
¿Qué ha ocurrido?
- Maldito idiota. Al final os salís con la vuestra - la mirada de Tara mientras os habla no encaja con lo que cabria esperar de su credo pacifista - Lord Durbenford ha ordenado quemar la casa. Oficialmente lo único que ha ocurrido es que una fiesta se ha salido de madre. El Capitán Trindel me ha pedido que os ruegue que guardéis silencio sobre lo ocurrido.
- Si Lord Marcus no se hubiera enterado, hubiera podido convencer a Harold para no esconder lo sucedido - Tara parece mucho mas calmada - La podredumbre oculta es mucho mas peligrosa que una herida a flor de piel. - menea la cabeza.
La escena aun puede durar un poquito mas ;)
P.D.: El maldito idiota no va dirigido a vosotros, claramente habla en tercera persona. Lo aclaro porque en el medio se ha colado un post de Quarion y la situación no de esa impresión
- Lord Marcus Durbenford. Señor de esta ciudad. El marido de Lady Alliara, a quien creo que ya conocéis.
¿Que interés podría tener Lord Marcus en ocultar esto? ¿Harold es el capitán de la guardia?
Cita:
- Es el gobernante de la ciudad, cualquier escandalo de este tipo solo puede darle problemas. En mi opinión es el responsable del actual estado de corrupción de la ciudad. En vez de actuar y resolver el problema del barrio pobre, se ha limitado a aislarlo. Como si unos guardias armados por la noche pudieran alejar la corrupción del corazón de los hombres. Respondiendo a tu pregunta : cuanto menos se hable de Durbenford en la corte mas solidó sera su poder. - Tara sonríe. - No olvidemos que en este caso esta involucrada la hija del general preferido del rey Ulrich. Además, ¿recordáis quien os pidió discreción?.
Cita:
- Si, disculpa. El capitán Harold Trindel. Somos buenos amigos y le suelo llamar por su nombre de pila. A veces me olvido que para el resto de la ciudad es solo el Capitán Trindel - sonríe.
-Nos pidió discreción quien nos da de comer; y para su información, debería de decir que no es un mal hombre. Hace lo que tiene que hacer cuando se tiene que hacer, pero eso es algo que cualquiera que se haya acercado a una espada sabe valorar.- replicó el explorador, sin gustarle el cariz que tomaba el asunto -No digo que ese Durbenford no tenga su ración de clpa, pero sí que esa culpa no va a salpicar a mi señor, mientras de mi mano quede.- sentenció el digno hijo de Accolon -La cuestión no es si Durbenford lo está haciendo mal, señora Tara; la cuestión es: ¿si él no lo hace entonces quién?- pregunto finalmente el batidor, buscando las vueltas a la hermana -Mandar bien no es fácil, ni mucho menos. Al menos yo no lo querría para mí.
Sea como sea lo ideal sería que alguno de nosotros, - digo mirando a Truvio -fuera a ver a nuestra señora para decirle que la niña está a salvo pero que no está segura aquí en la ciudad y que lo más correcto sería llevarla con su padre.
Mientras analiza la situación con su habitual mente táctica dice.
Eyskhan y yo nos quedaremos para proteger a Iresha. El resto deberíais ir con Truvio a ver a su madre. Helen, no necesitas que te lo diga, pero puedes quedarte con el grupo que prefieras aunque esto no esté relacionado con tu tarea.
Asher asintió a las palabras del eladrin y se incorporó para salir hacia la vivienda habitual de la madre de la muchacha. No le hacía ninguna gracia separarse del resto, menos aún cuando los más habladores de entre ellos se quedarían en retaguardia. Sin embargo, la misión estaba clara y no aceptaría réplica. Así, con un breve gesto de aceptación y despedida con el mentón, salió sin mediar palabra de la estancia.
Pues ale, a la madre le va a encantar... XDDD.
Ante la perspectiva de tener que tratar con una noble altiva enfadada Truvio asiente resignado.
- Iré yo a comunicarle que hemos recuperado a su hija con vida, aunque le haré saber que ya se encuentra fuera de la ciudad, camino del castillo de su padre (aunque no sea cierto).
Volviéndose hacia la madre Tara añade.
- Respecto al tema de la casa, quizá sea egoísta por mi parte, pero creo que es lo mejor que le podía pasar a esa casa. Y parece que al final mi señor no se verá implicado en ningún escándalo. Ni él ni nadie cercano a él.