Partida Rol por web

Problemas en La Mafia [HLdCN+]

La acción - Il Ristorante delle Quattro Famiglie - FINAL

Cargando editor
14/11/2017, 19:38
Bonny "Cerradura" Vizancy (Morosini)

-La lista que dice Estefano, es correcta. Hoy eramos nosotros tres y con la confirmación de Michael como soplón, me quedan tres nombres cojos: Estefano, Isabella y Joe. Sabiendo que entre los tres al menos hay un poli y que puede incluso haber un soplón. Vuelvo a declinarme por la elección de eliminar a dos de un tiro. Los dos mas sospechosos por supuesto. Isabella a mantenido siempre un perfil bajo, Estefano parece interesado en ayudar en todo momento y de Joe... bueno no tengo nada bueno que decir de él. Creo que ya sabéis entonces quienes serian mis dos mas sospechosos. -Bonny hablo despues de Buscemi, es mas estaba esperando a que alguien hablara antes de empezar él, sabiendo de su impopularidad supuso que su voz seria olvidada si intentaba empezar cualquier conversacion.

-Respecto a lo del posible soplón en otras listas, se puede confirmar al 100% que los cuatro nombres que han salido en las ultimas dos, son inocentes y si hay algún soplón aun no se ha unido, ya que hoy a sido Berto el encarcelado. Pero creo que deberíamos fijarnos en esos tres que aun no han salido ni confirmado, antes de buscar un segundo soplón. -A pesar de que el quería coger al soplón tanto como el resto, creía mas prioritario buscar el ultimo poli.

Cargando editor
14/11/2017, 21:04
Federico Morosini

- Estoy de acuerdo con Bonny en que necesitamos un empate. Me explico. Si ahora votamos al infiltrado, digamos Estéfano, esta noche sobornará al soplón que quede. Habría que intentar matar a los dos en esta noche.

- Mi propuesta son Estéfano, por la votación de Ivanna/Vittorio, no das puntada sin hilo, no creo que fuera una equivocación. Y... - Federico no quería decir este nombre, era su amigo, y todavía fiel a la mafia - Ed, amigo, lo siento. Sé que necesitas lo que pueden ofrecerte la ratas, pero, si nadie me hace cambiar de idea, creo que eres el más propenso a cambiar de bando.

Cargando editor
14/11/2017, 23:47
Estefano Buscemi (Grimaldi)

Nunca dije que fuera una equivocación, voté a quien decidió mantener su boca cerrada y no argumentar nada en su defensa, y lo volvería a hacer. Te lo he explicado en público y en privado.
- Vuestro plan tiene un fallo. Los polis y soplones también votan, si yo fuera el poli y Eduard el soplón bastaría con que uno de los dos no votara al otro para deshacer el empate.
- ¿Además a vosotros os gustaría estar en el pellejo de alguien que ha luchado por llegar hasta aquí con vida para que ahora nosotros mismos le matemos sólo para "asegurar"?

Cargando editor
15/11/2017, 01:05
Eduard Giggio

Eduard andaba apoyado en la barra del risto, con su camisa medio desabrochada como siempre, terminando una cuenca de vino con bastante calma, y cierto propósito... – Caballeros, rata, y señorita – se limpia los morros con un pañuelo - Vamos a ver.

Sobre Michael - A pesar de votar, Mike me dejó hablando con las paredes más de una y dos veces = mejor en el fondo del lago que serpenteando por mi casa, así os lo digo - Muy crudo esta vez - Lo cierto es que me esperaba una rata, y este tipo no parecía gozar del suficiente peligro-atractivo para ser encerrado. Pero eh... tampoco descarto que hubiésemos corrido esa suerte, que de hecho, parece el caso - les pudo soplar el viento muy a favor, y todo.

- Por otro lado, amigos... todos, mucho cuidado con lo que advertimos - y mira para Federico, especialmente - Yo puedo pensar misa, así que tanto Isabella como Estefano están en el bote - dice - Pero Fed, Fed, Fed... estás viendo que juego fuerte y eso te inquieta. Ahora, todas tus malas praxis te van a jugar en contra, te lo prometí ayer. Mientras esté yo aquí, mi gran amigo, te va a faltar lo suyo para hacer lo que te venga en gana - dice.

- Por mí parte, hoy mueren... o Joe, o Isabella, o Estefano. En dicho orden - Sí, Eduard enfatiza a su familiar.

Cargando editor
15/11/2017, 01:25
Bonny "Cerradura" Vizancy (Morosini)

La apuesta de Federico lo dejaba pensativo, no albergaba sospechas en Eduard, ya que el propio Berto no parecía tenerlas, de Estefano en cambio, era uno de los posibles policias, y por ende estaba en su lista como posible poli en potencia.

No obstante decidió responder al Grimaldi como merecía.
-Llevo preparado para morir por la familia desde que empezó esta puta semana. Si con ello caería el ultimo de los policias que quedan, con gusto daría mi vida. A diferencia de muchos de los de aquí. Yo soy fiel a mis convicciones y deseo tanto terminar con esto como encontrar al cabrón que nos divide y estoy dispuesto a hacer lo que haga falta. Siempre me he manchado las manos por esta familia, no empezare ahora a limpiármelas.

-Dinos Eduard, que razones tienes para ese orden en especifico. Yo la verdad no tengo ninguno. Tanto la rata puede querer disimular ayudando como callando. -En esa ocasión no miro ha nadie solo al Giggio.

Cargando editor
15/11/2017, 07:29
Federico Morosini

Federico levantó la palma de la mano y caminó hacia Eduard.

- Bonny, perdona que me entrometa pero tengo otra pregunta para Eduard. 

- Ed, entre vosotros está el indulto de la mafia. Tú sabías que Nonna no debía morir. Eso te descarta y te deja de mafioso o soplón. Anoche te tantee y tú defensa fue pésima, te pillé por sorpresa, ni siquiera quisiste intentar trazar un plan para evitar pasar de bando y te dedicas a... ¿Difamarme? ¿Esa es tu defensa? Siempre he ido de cara y lo sabes, sólo intenté colársela a Estéfano y lo supistéis todos. Hasta él mismo se dio cuenta aunque la cagó también con su respuesta.

- Isa, en privado, me ha dado la sensación de ser una mafiosa normal y corriente. No se entera de mucho, está un poco como Ivanna, supongo que a los negocios que dejó Hogan.

Estéfano, sí, es complicado acabar con los dos. Mi prioridad eres tú, pero podemos intentarlo. Mi voto irá para Estéfano pero espero a ver qué dice el resto.

Cargando editor
15/11/2017, 08:56
Estefano Buscemi (Grimaldi)

- Federico, no fingas que vas a esperar a ver qué dice el resto, tienes muy claro lo que vas a hacer, ya lo dijiste ayer bien claro. Llevas una semana haciendo lo que te da la gana, sin importar lo que te digan, pediste implicación al tandem Vic/Ivanna y pese a que uno dio la cara y la otra se escondió, decidiste votar a Vic, fue un acierto, y ahora lo usas para acusarme una y otra vez porque yo opté por la persona equivocada. Luego te empecinaste con Tony, que aun siendo un lastre, era inocente, y decidiste orquestar su arresto junto con Roberta. Por último la tomaste con Melissa, y pese a la defensa irrefutable que hizo Jackie de ella, tú mantuviste tu voto llevándote a una inocente más por delante. Has jugado un papel muy importante, y como he dicho en más de una ocasión tu inocencia está más que demostrada, pero llevas un tiempo jugando a otro juego, que es el de ir quitándote de en medio rivales y opositores de cara a la inminente votación.

- La lista de Eduard es la misma que he dado yo antes, sólo que intercambiando mi nombre por el suyo, Joe, Isabella, Eduard, es una lista objetiva, basada en el razonamiento lógico. El orden de los intergrantes es algo subjetivo pero no creo que estemos muy equivocados.

- No voy a especular con mi voto, si queréis jugar a las quinielas, tomad nota, voto a Joe Salvatore.

Cargando editor
15/11/2017, 09:16
Estefano Buscemi (Grimaldi)
Sólo para el director

Notas de juego

Joe Salvatore

Cargando editor
15/11/2017, 10:01
Federico Morosini

- Todos os alegrasteis del encierro de Tony. No hacía más que liarlo todo. 

- En cuanto a Melissa, era un peligro, sólo protegía a su familia con el fin de salir elegida como líder. Ella sí que jugaba a otro juego, que nos hizo perder al detective, mucho más grave que a mil Tonys.

- Todo esto lo he explicado varias veces ya. No creo que tenga que seguir justificando mis acciones. Parezco yo el culpable. Si no os interesa lo que digo defenderos con argumentos y no intentando desviar la atención por favor. Estoy deseando que Eduard pueda demostrarme su inocencia futura, sin embargo tú no me gustas.

Cargando editor
15/11/2017, 13:19
Joe Salvatore (Giggio)

- Estefano deja de intentar salvar tu sucio culo poniendo una diana en mi espalda, te recuerdo y os recuerdo a todos que él no está en la lista de confiables, por lo que le ha venido muy bien intervenir primero para intentar ponerse a cubierto.

- Bonny no te dejes impresionar por la actitud de Estefano, esa que dices de que siempre quiere ayudar y bla bla bla, ¿no te parece un poco sospechosa esa actitud?, una sucia rata al servicio del resto para pasar desapercibida. Menos mal que Federico nos ha recordado a todos el comportamiento sospechoso de Estefano. 

- Eduard, confía en la familia, como la familia confió en ti. 

- Dicho esto, queridos hermanos, nótese la ironía voy a servirme una copa de whisky con total tranquilidad, puede que sea mi última copa y pienso disfrutarla, pero la verdad, estoy bastante tranquilo. ¿Alguien quiere?

Cargando editor
15/11/2017, 16:32
Eduard Giggio

- El orden, Bonny, admito que es para enseñarle a Federico lo que vale un tres – responde - Podemos variar si tenéis razones mejores que un voto contra Ivanna, pero lo dudo.

1 – Sobre Joe. Seré un perro con mi purga Giggio, pero llegados a este punto voy a machete – dice -Tres votos sin explicación tales como Filippo, Bonny, y autovoto en casa- comenta - Y otros tres uniéndose a mi causa. Sería una buena mano derecha, no lo dudo... lo fue contra Vic, Melissa y Rodgers, pero todos sabemos lo que significa escurrir el bulto – más - También tenemos su vis-a-vis con Berto, en el que actuó como informador para los Giggio, muy próximo a la redada de Berlus.

2 – Sobre Isabella no tengo nada, y eso es lo malo. Ayer, además... le pregunté a Berto si confiaba en ella a última hora (pensando que sí) y finalmente me indicó que no. Parece inocente, pero quién sabe... – ladea su cabeza - Podemos ver que cargó contra Vic de inicio, pero se salió de hasta dos sentencias contra ratas. Una con Hogan, y otra con Vic, curiosamente- que pudo ser Ivanna, pero fue Tony - El resto de su camino fue bastante más nulo que el de Joe, públicamente hablando. Un autovoto, Melissa y Rodgers – y añade - Buen chico, Fed.

Lo que me pareció curioso - por otro lado - es que para el caso, Berto antepuso a Isabella por encima de Joe en sus sospechas, y yo no sé por qué. Je! - le hace gracia al tipo, que le vamos a hacer.

3 – Si Estefano es un poli, ya está herido de muerte, pero... me parecería un caso algo extraño - dice - Juraría que el sicario lleva siguiendo las mismas pistas que yo y todos desde el inicio. Las públicas, las que vemos, con las que trabajamos en grupo. Con base en esto ningún policía en su sano juicio reforzaría posiciones aparentemente inocentes, posiciones que siguen aquí, como yo, Fagottino, y Federico. A mí forma de ver tiene puntos positivos que no guardan ninguno de los dos anteriores- Joe e Isabella -Y lo voy a resumir en que creo que puede ser un soplón, pero no apuesto por una rata.

Cargando editor
15/11/2017, 17:16
Bonny "Cerradura" Vizancy (Morosini)

-De los tres actuales en el punto de mira, Estefano es el único que participa activamente y discurre. Esto se puede traducir de dos maneras, la que piensan unos que es inocente e intenta ayudar o la de otros que es un poli haciéndose pasar por inocente para aguantar el máximo tiempo posible.

Ahora si comparo a Isabella y Joe con él. Estos dos apenas han dicho algo, de Isabella recuerdo lo que confeso sobre lo que su padre le dijo y poco mas y Joe acaba de tirar balón fuera sin aportar nada. Sinceramente en este punto creo que el poli intentaría "ayudar" lo máximo posible para evitar que lo votemos por inactivo como ya hemos hecho con Michael y Hogan. -Miro a los tres acusados. -Así que creo fervientemente que deberíamos votar por ambos, Estefano, puesto que ya tiene dos personas en contra y Joe quien parece tener otros dos. Seria tan fácil como ponernos de acuerdo y votarlos a ellos dos.

Notas de juego

Si no he entendido mal:

Joe: Eduard y Estefano.

Estafano: Federico y Joe.

Cargando editor
15/11/2017, 17:23
Federico Morosini

- Ed, el infiltrado, tampoco ha podido hacer mucho más. Se ha llevado al protector de la licorería, al detective y ha hecho soplones. ¿Te crees más interesante que ellos? Yo no.

 

Cargando editor
16/11/2017, 02:21
Eduard Giggio

Eduard frunce los labios rascándose el cuello con la propuesta intermedia, y tras unos minutos de reflexión en los que nadie dice nada más... responde, primero al capo - Federico, francamente no sé muy bien que quieres que te diga. Si no me crees -o te crees- más interesante que los que no están, me parece bien. Yo sí lo creo, pero deja de ladrar.

Luego a Bonny - Comparto esas dudas sobre Estefano, obviamente – Enciende un cigarro con sus cerillas, las agita para apagarlas, y tras pegar una calada, dice... - Si nos sale, que sean dos... Joe y Estefano, y terminamos con esto.

Estefano – Federico, Joe, Fagottino (3)
Joe – Eduard, Estefano, Jackie (3)
Isabella – Isabella (1)
Bonny - Bonny (1)

¿Por ejemplo?

- No creo que tengamos mucho tiempo para valorar. Si ya tenéis algún reparto tramado me despreocupo - reconoce entonces - En el caso de ISABELLA, que se autovote sin falta o no sale viva de este cristo. Y contra todo pronostico... pues, la jovenzuela será la poli o soplona restante, pero tampoco saldrá de aquí.

Cargando editor
16/11/2017, 03:13
Eduard Giggio
Sólo para el director

Notas de juego

Joe Salvatore

Cargando editor
16/11/2017, 07:57
Federico Morosini

Federico que hasta entonces había permanecido de pié, se sentó, apoyó los codos en la mesa y tomó aire. Cada vez que reproducía ese ritual, la gente callaba y prestaba atención, pues algo bueno venía después.

- Eduard, hasta ahora me caías bien y estabas a punto de convencerme de no ir a por ti, pero hay una cosa que no tolero por encima del resto: las faltas de respeto. Punto número uno, soy mayor que tú. Dos, he estado tirando de esta cacería, día tras día y , sobre todo, noche tras noche. Y tres, como te dije la primera noche, yo no necesito pedir ser líder, me vais a seguir vosotros, y así ha sido. Os he mostrado mis cartas y os han convencido.

- No sé si alguno recordáis a Fígaro, el perro de Nonna. Pues bien, ella lo llevaba al restaurante para limpiarlo de ratas. Tenía un olfato especial, como yo. Tal vez sí ladre, tal vez sea un perro viejo.

- Me preocupa la votación a dos, no acabo de estar de acuerdo, sobre todo si el segundo es Joe, no me convence por lo que os digo. La noche que iba a morir Nonna, Eduard sabía que no debía morir, si fuera el indulto, la habría salvado. Así que o es un mafioso normal o es un futuro solplón, por lo que yo me decanto. Y  el indulto serían Isabella o Joe.

Federico miró su agenda, hizo un par de tachones y dijo:

Estefano – Federico, Bonny, Fagottino, Jackie, Eduard (5)
Eduard– Joe, Estefano, Isabella (3)

- Así es como me sale a mí. Pero que cada uno vote libremente, es más bonito.
 

Cargando editor
16/11/2017, 08:26
Estefano Buscemi (Grimaldi)

- Esto es increíble, vuestro cinismo llega a límites vergonzosos. Ahora resulta que no hacer nada sospechoso resulta sospechoso, pero si es la ingenua de Isabella la que lo hace, es que la pobre es tontita y no da para más. Pues nada, cojamos un puñado de garbanzos del puchero a ver si con suerte entre ellos está el garbanzo negro, el resto, aunque estén bien, los tiramos también.

- Puedo entender que esté entre los sospechosos, yo mismo me he incluido ahí en cada intervención y no he intentado negarlo ni escurrir el bulto, somos 4 los que no tenemos la suerte o la desgracia de estar en una lista de Berto, y vosotros en lugar de mirar las aportaciones de cada uno, a quién ha votado, con quién ha hablado, si ha aportado ideas, soluciones, compartido información, etc., simplemente pretendéis disparar al bulto a ver si hay suerte, claro como no sois vosotros los que acabaréis en el fondo del lago. Maldición, que esto no es un juego, estamos hablando de vivir o morir.

- Federico, el infiltrado no se llevó a la Nonna, fuimos NOSOTROS la que la ejecutamos, NOSOTROS, la que no la protegimos y NOSOTROS, la que no la indultamos. Y digo NOSOTROS, pero yo ni la voté, ni la ejecuté, ni pude protegerla, ni indultarla.

- Bonnie, si tan dispuesto estás a morir por la Familia, hazme un favor, muérete y líbranos de tu estupidez. Ahora ven y amenázame, o directamente pégame, o ven y rómpeme una silla en la cabeza.

- Joe, dices que resulta sospechoso que colabore, !ja!, mientras tú permanecías a tus 'labores', con lo que coño quiera decir eso, yo me he reunido cada noche con Filippo, Nonna, Fagottino, Eduard, Federico y otra vez Eduard, he estado en dos vis a vis, con Roberta y luego con Berlus, he colaborado con todos y cada uno de ellos, compartiendo mis sospechas y facilitando cualquier dato que ayudara a descartar o encontrar al alguien, pero según tú, lo que hecho es pasear mi placa de policía delante de todos ellos mientras aceptaba conectar todas las casas, votaba a mis amigos policías como a Hogan o a Rodgers en dos ocasiones cada uno, y defendía a los que no lo eran como al imbécil de Tony o a la estatua de Melissa. Pero claro, yo soy la rata...

- Eduard, siempre me has parecido un tipo inteligente, y por qué no decirlo, con dos cojones, sabes que tienes un poli en tu familia, no te pido que le ates a una silla, le mutiles y le quemes con gasolina, esos eran otros tiempos, pero joder, no te dejes embaucar por la petición del voto doble.

- Si lo único que tenéis contra mí es un voto a Ivanna en lugar de a Vic, que yo no fui el único que no le votó a él y que está suficientemente explicado y justificado,  y aún así me queréis linchar, de verdad, haceroslo mirar, porque tenéis un puto problema.

Cargando editor
16/11/2017, 10:39
Federico Morosini
Sólo para el director

Notas de juego

Voto a Eduard

Cargando editor
16/11/2017, 10:57
Darek Houston

5 de Marzo de 1954
Comisaría 29 del Departamento de Policía de Chicago.
Sala de interrogatorios.

En la sala de interrogatorios esperaba pacientemente Marcelo Giggio. Darek le observaba por el falso espejo como ya hiciera con Julieta. Si ella había transmitido sensación de control, Marcelo transmitía serenidad. Daba la impresión de estar haciendo algo cotidiano e irrelevante. Como si estuviese esperando su turno en el barbero.

No parecía incómodo con la sala, ni con la espera, ni con las cadenas que unían sus muñecas a la mesa dejándole escasa movilidad, ni con su mono naranja de presidario que incluso vestía con cierta elegancia innata. Y no era nada fácil parecer elegante con el mono de presidiario. Darek pensó que su madre hubiera dicho de él que tenía buena percha. Pensó también que se le podría describir como un lobo con piel de cordero, pero se estaría incurriendo en un error imperdonable. Era más bien un tigre de bengala con piel de lobo disfrazado de cordero.

No tenía sentido postergarlo mucho más. Quizás con otros interrogados era un buen recurso hacerles esperar para incomodarles, pero si algo había sacado en claro de toda esta investigación era que las cuatro familias no eran unos cualquiera. Eran profesionales del delito y el subterfugio, y estos interrogatorios parte de su profesión que desempeñaban con considerable eficacia. Por suerte para Chicago, esos interrogatorios también eran la profesión de Darek Houston.

Entró en la sala y Marcelo le recibió con una sonrisa amistosa. Hizo un gesto mostrando sus muñecas sujetas a la mesa.

Perdone que no me levante, estas cadenas no me permiten recibirle como exigen las normas básicas de cortesía.

Esas cadenas son necesarias. - Respondió Darek.

En absoluto. Pero entiendo a lo que se refiere: Son un procedimiento y debe cumplirse.

No me dirá usted que le preocupan las normas.

El hombre necesita normas para vivir en sociedad. Desde las más básicas normas de cortesía a los procedimientos de una organización. Si permitimos que se incumplan dejaríamos de poder considerarnos seres racionales.

Curiosa convicción para alguien encarcelado por no respetar las leyes.

La ley a veces puede ser el principal enemigo de las normas más básicas.

Darek no pudo ocultar su sorpresa. Marcelo leyó su rostro y prosiguió con una aclaración.

Las leyes han sido creadas para intentar crear un sentido de justicia universal. Una codificación que permita aplicar a todos los hombres de una sociedad los mismos patrones de medición.

¿No son eso unas normas?

Para nada. La ley es la alteración de las normas más básicas. Una norma jerarquiza, establece relaciones de mando y obediencia, de superioridad e inferioridad: Desde deberle respeto a un anciano a no cuestionar la orden de un superior, todas las normas enmarcan una relación desigual, injusta. Las leyes pervierten el orden natural. La naturaleza se rige con normas: desiguales e injustas. El concepto de ley no admite ni la desigualdad ni la injusticia. No hay nada más distinto que una ley y una norma.

No sabía por qué, pero Darek se vio a si mismo siguiendo el debate. Quizás porque había dedicado toda su vida a la Ley y ese hombre decía disparates.

Pero la Ley requiere de una autoridad para aplicarla.

Bajo la exigencia de que dicha autoridad está sujeta a la ley que aplica. Es una falsa autoridad. Las normas no rigen para quien goza de sus beneficios.

Se había desviado mucho, y eso no era una clase de sociología. Darek decidió reencauzar la conversación a las bravas.

Entonces, ¿cuándo organizó la muerte de Andrea Grimaldi se estaba saltando la Ley o las Normas?

Marcelo Giggio respondió con una risotada y Darek no quiso dejarlo correr.

Creo que conspirar para asesinar a tu jefe no suele estar recogido en el procedimiento de ninguna organización.

Marcelo puso un cierto gesto de disgusto.

¡Vaya! Parece que hemos acabado el debate sociológico.

¿Asumo de su falta de e respuesta que admite los hechos?

Para nada. Yo no organicé la muerte de Andrea.

¿Niega haber pagado una cuantiosa suma a su hijo para comprar su lealtad y deshacerse de su padre?

¿Eso les ha dicho? - Preguntó Marcelo sorprendido - Compre su lealtad y una vida, sí, pero no la de Andrea.

¿Cómo dice?

Compré la vida de Nicola, no la de Andrea. De Montesco averigüé la deuda de Nicola, junté las piezas del puzzle y me senté a esperar. Sabía que tarde o temprano vendría a mi: A Montesco ya había acudido, Andrea no iba a ayudarle tras haber saqueado las arcas de las familias y su madre hubiera pedido a cambio abandonar el mundo en el que se movía. Quedábamos Julieta y yo.

¿Y si hubiese acudido a ella?

Marcelo se encogió de hombros.

Ambos hubieramos hecho lo mismo: procurar asegurarnos la dirección de una organización empresarial fructífera y perfectamente legal. - Dijo Marcelo en lo que a Darek le pareció un mal chiste innecesario. - Puede decir que aposté porque viniese antes a mi. En parte porque me conoce de antes y en parte, entre usted y yo, porque Nicola es un misógino.

A Marcelo Giggio no le costaba hablar. Darek se dio cuenta que no era necesario acorralarle para que hablara con detalle y aparente sinceridad. Incluso con cierto aire amistoso. Recordó su impresión del tigre entre lobos.

Este hombre juega en solitario. Hay algo extraño... como si se viese fuera.

Apartó el pensamiento desconcertante y volvió a la carga.

Pero ¿de qué le servía el apoyo de Nicola con Andrea vivo? De nada.

¡Oh, vamos! A estas alturas ya todos sabemos que el viejo león se jubilaba.

Tigre y león, que apropiado.

Marcelo prosiguió.

Ambos sabemos que Andrea había comprado unos billetes sólo de ida para Italia y que iba a abandonar el país. No era necesario eliminarle, bastaba con esperar unos días, y de todos modos, si hubiese querido eliminarle, había tenido décadas para hacerlo.

Darek Houston meditó unos instantes. Aparentemente Marcelo Giggio estaba en lo cierto. ¿Qué necesidad había de acabar con alguien que se va por su propio pie? Pero allí se escondía algo. Algo no encajaba. Darek intentó ponerse en la piel de Giggio y, después de un silencio que se había prolongado quizás demasiado, habló.

¿Sabe? Hay algo que no termino de comprender. Desprecia a Nicola, pero respetaba a Andrea. Usted es una persona pragmática. Tiene razón en que no tiene mucho sentido asesinar a alguien que se aparta por su propio pie. Pero no es lo único que no tiene sentido.

Marcelo enarcó una ceja y le miró con cierta expectación. Parecía estar evaluándole. Darek prosiguió.

Usted mismo ha dicho que Andrea se quitaba de en medio. Pero eso no había ocurrido aún. Él seguía vivo, y usted era su segundo al mando. ¿Qué sentido tiene confabular a sus espaldas por comprar el apoyo del hijo indolente? El único apoyo que importaba seguía vivo y coleando y su palabra sería escuchada por todos. No. Usted no se quedó esperando a que llegase Nicola. Usted acudió primero a Andrea. Sabía que él se iba del país y no tenía sentido embarcarse en una disputa por el poder si podía negociarse una transición de poder desde Andrea a usted. Sin quebraderos de cabeza, sin competidores, sin riesgos.

Marcelo sostuvo la mirada de Darek Houston y, al cabo, dibujó una sonrisa de autosuficiencia. Por toda respuesta, habló con calma y con la misma familiaridad que había mantenido hasta el momento.

Es usted un tipo inteligente. Muy empático. Ponerse en el pellejo de los demás le ayuda a pulsar las teclas adecuadas ¿verdad? ¿Es así como funciona? Se mete usted en la mente de asesinos y criminales. Piensa como ellos, siente lo que ellos, razona como ellos. ¿Es así como averigua cómo actúa la gente?... Dígame, señor Houston. ¿Cuántas mentes es usted capaz de visitar sin convertirse en aquellos que persigue?

Ahora fue Darek quien sostuvo la mirada del señor Giggio. Si jugase al póker, su cara hubiese sido capaz de desbancar casinos. Marcelo rió divertido.

Ha dado usted en el clavo. Primero me reuní con Andrea. - Concedió al fin.

Cuénteme ese encuentro - Normalmente no tenía sentido una pregunta directa como aquella, no sin antes preparar el escenario. Pero Marcelo seguía transmitiendo esa sensación de confianza. Ese aura de que nada de todo eso importaba lo más mínimo. En cierto modo, le recordaba a los villanos en las películas: deseosos de contarles su malvado plan al protagonista convencidos de que su situación de superioridad les permitía esa licencia. Eso le inquietaba, porque no era capaz de detectar por ningún lado el origen de esa superioridad que sentía Marcelo Giggio.

Tal y como esperaba, Giggio contó su historia sin necesidad de mayores presiones.

Así es como ocurrió.

Cargando editor
16/11/2017, 10:57
Marcelo Giggio

3 de Febrero de 1954
Chicago 10:46
Despacho de Andrea Grimaldi

Marcelo Giggio llamó a la puerta del despacho de Andrea y este le hizo pasar. Desde la distancia, junto a la mesa, le hizo una seña con una mano para que entrase y esperase. Estaba hablando por teléfono. Marcelo entró, cogió un periódico del revistero y se puso a ojear el diario. Al menos hasta que la conversación que mantenía Andrea llamó su atención. Este había bajado el tono de su voz, pero Marcelo aún conservaba buen oído.

...¿eres consciente de quién me estás diciendo que es el responsable de esto? ¿Y estás totalmente seguro? Revísalo. ¡Pues revísalo otra vez! Revisa los números de Claudio, él tenía que saber todo esto cuando estuvo aquí. De acuerdo. Llámame en cuanto lo hayas validado.

Marcelo era un tipo avispado. Si Claudio aparecía en la conversación es que había algún asunto económico, y dado el tono de Andrea, estaba claro que era algo importante. Se apuntó mentalmente entrevistarse con Claudio esa misma tarde.

Discúlpame, Marcelo. Ya estoy contigo. Dime, ¿qué querías? - Dijo Andrea con tono de pocos amigos. En realidad, Marcelo debería haber sabido evaluar la dimensión del enfado de Andrea antes de continuar, pero no lo hizo, quizás por exceso de confianza. Tal vez si hubiese regresado otro día, la conversación hubiera sido muy distinta, pero Andrea era un hombre temperamental y su ira extremadamente violenta.

Si es un mal momento puedo volver más tarde.

No. No será necesario. Dime que te trae aquí.

Marcelo recogió una bolsa que había dejado en el suelo junto a la entrada y se la tendió a Andrea. Andrea miró sorprendido la bolsa y sacó su contenido. Una botella de vino tinto de Napa cosecha de cinco años envuelta con un lazo rojo.

¿Qué es esto?

Uno de los mejores vinos de Napa. - Dijo Giggio cordial.

Andrea no reaccionó. Se quedó en silencio mirando la botella con rostro muy serio.

Ya sabes, es tradición darle un regalo a quien se va.

Marcelo no pareció notarlo pero una vena en el cuello de Andrea pareció empezar a palpitar.

Y han sido muchos años trabajando codo con codo como para no tener un detalle contigo y despedirme.

Andrea cerraba y abría los puños rítmicamente tiñendo de manera alterna sus nudillos de rojo furioso y blanco helado. Marcelo continuaba hablando distraído ajeno a lo que pasaba por la mente de su entonces jefe.

No me malinterpretes, ya sé que regalarle un vino a alguien que se va a ir a la Toscana italiana es un regalo poco adecuado, pero aun así, esta botella es una cosecha excelente y no hay razón para que tengas que esperar a estar allí para tomar un buen vino con tu esposa.

Estaba claro que Andrea no estaba de humor. Sus respuestas cuando estaba malhumorado eran impredecibles, pero esta sorprendió a Marcelo, que había acudido en un gesto amistoso sincero. Andrea agarró con fuerza la botella de vino y la lanzó contra la pared haciéndola estallar en añicos.

Marcelo se ofendió por lo inesperado de la violencia en la respuesta y porque había gastado bastante dinero en esa botella.

¡¿Pero te has vuelto loco?! ¡Era un gran vino!

¡Maldito bastardo! ¿Por quién me tomas?

¡Pero Andrea! ¿Qué te ocurre?

Escúchame maldito trepa ambicioso. No sé cómo has averiguado que he comprado esos billetes, pero quiero que tengas muy claro que sigo aquí, sigo vivo y aún no me he ido. Si lo que pretendías era que te recibiese con un caluroso abrazo, me despidiese de ti y pusiese en tus manos las cuatro familias, estabas totalmente equivocado.

Marcelo miró con odio a Andrea, pero quiso ser conciliador, aún no se había hecho a la idea de que aquello pudiese haberse torcido tanto sin motivo aparente.

Pero Andrea, tranquilízate. No te juzgo. Creo que te has ganado un merecido retiro y no puedes dejar la organización en mejores manos.

Andrea estaba fuera de sí.

El día en que las familias dependan de ti será el día en que podremos dar a la organización por muerta. Si el viejo Morosini siguiese con vida juntos podríais hacer de esta organización algo pasable, ¿pero tú solo? ¡No me hagas reír! No durarías ni medio mes en el poder. Tienes dos manos derechas y a las dos les faltan dedos. ¿Qué ibas a poder hacer tú sólo en esta ciudad? No. No dejaré en unas manos tan ineptas mi obra de décadas.

Marcelo perdió la calma. Era cierto que Andrea era un gran líder, pero no hubiese llegado tan lejos si no hubiese estado él allí para cubrirle las espaldas. Habían formado un gran equipo y él había sido fiel a la organización y su liderazgo, ¿y cómo se lo pagaba? Con un desprecio ácido injustificado.

Escúchame maldito cretino. Si has llegado a donde estás ha sido gracias a mi. Si no llego a estar a tu lado todos estos años, hace tiempo que serías carnaza para los cerdos. ¿Tú te crees mejor que yo? ¿Te crees que no sería capaz de tomar la batuta? ¡Miserable! ¡Sin mi cubriéndote las espaldas la carga de la organización te habría aplastado irremediablemente!

Marcelo descargó su propia bilis sobre Andrea. Era difícil entender qué podía haber salido tan mal en esa reunión sin atender a las presiones que estaba soportando Andrea.

¡Basta! Sólo de pensar en dejar la organización con semejantes ineptos al mando me retuerzo y arrepiento de comprar esos billetes. ¡No me provoques! Aún estoy a tiempo de romper los billetes. - Una idea pareció cruzarse por la mente de Andrea. Parecía que su mente buscaba el modo más eficaz de causar daño asustada ante la posibilidad de no tener la sartén por el mango. - O mejor... Apoyaré a Julieta. ¿Qué digo apoyar? ¡Organizaré una reunión de las familias y la nombraré directametne mi sucesora! ¡¡Basta de malditos trepas ambiciosos o de estúpidos hijos desagradecidos que no tienen dos dedos de frente para saber a quién no se le puede robar!!

Marcelo ató cabos con la conversación telefónica que había oído.

¿Cómo? ¿¡Así que es eso!? ¡Imbécil! ¿¡Sólo por que tu hijo sea un inútil indolente con el cerebro de un mosquito vas a tirar por tierra años de trabajo dándole el control a esa advenediza!?

¡No! ¡Le voy a dar la organización a Julieta por evitar que caiga en tus ineptas manos!

¡Se acabó! ¡No lo permitiré! ¿Me oyes? ¡Toda mi vida la he dedicado a la organización y no permitiré que me traiciones así!

¿Y qué vas a hacer para impedirlo, matarme? - Le dijo mientras le tendía un afilado abrecartas que había sobre la mesa. Le lanzó el abrecartas en un movimiento parabólico que Marcelo interceptó con agilidad.

¡Adelante! ¡Demuestra que eres apto para llevar la organización! ¡Mátame! ¡Demuestra de lo que eres capaz, maldito cobarde! - Añadió poniendo los brazos en cruz y mirándole desafiante.

Marcelo con el abrecartas en la mano y los ojos inyectados en sangre dio un par de pasos en dirección a Andrea. Por un momento, estuvo decidido a matarle. En ese momento, la campana del teléfono repicó varias veces.

El primer timbre detuvo el avance de Marcelo. Durante el segundo y tercero sus miradas se sostuvieron con odio frío. Con el cuarto timbre, Marcelo cedió y soltó el abrecartas.

Prepárate para la guerra, Andrea. Lamentarás el día en que desafiaste a Marcelo Giggio.

Marcelo se fue del despacho pegando un portazo.

Andrea con la respiración aún agitada descolgó el teléfono al quinto timbre y respondió de un grito.

¡¿Qué demonios quieres?!