Partida Rol por web

Observo por unos instantes al grupo de desconocidos y de inmediato, me preparo para desenvainar. Sin embargo, ninguno de ellos parece una amenaza inminente y, poco a poco, me rejajo. Veo que algunos de ellos, llevan extrañas vestiduras que nunca habia visto. Observo entonces al par de individuos que yacen tirados en el suelo. No se que les habra podido ocurrir, pero es evidente que no son espartanos y quiza hayan tenido un combate demasiado duro para ellos. Me adelanto entonces a mis comañeros y, tras alzar la mano derecha en señal de paz, digo. Saludos a todos, gentes de extraños lugares. Mi nombre es Herdes y soy, naturalmente, un espartano heredero del Heraklida. Y mis compañeros son T Y señalo al caballero oscuro. Arzhel, un guerrero que me ha demostrado su audacia y, por ultimo, Thandruil. El otro arquero. . Y dicho esto, vuelvo a contemplar a las dos figuras que estan tiradas en el suelo y pregunto. ¿Que ha pasado?. ¿Una dura batalla, quizas?. Lamentaria haber llegado tarde para intervenir en el combate.

Creo que a Arzhel y a thranduil les conocemos pero a vosotros dos mis amigos Herdes Y T no os conociamos...es un placer este es Kurosaki Toushiro, este es Naosuke Kurosawa este otro Franko y a los dos del suelo no les conozco
Dice Onizuka y por ultimo se presenta a si mismo
Yo soy Onizuka-sensei a vuestro servicio
al rato despues de escuchar la pregunta de Naosuke le contesta
la piedra la colocamos en su devido lugar ahora colocarla vosotros y podremos salir de aqui

Naosuke observa a Onizuka y acto seguido mira a Franko. Este asiente y se agacha junto al mago, mientras dice

Estos dos son Thirdall y Albertvm, un romamo (Arzhel pega un respingo) o algo asi. O al menos eso dice él. Procede a esos que viven en las tierras del oeste, aunque por lo que veo, algunos de vosotros también. Debe ser un estudioso. El otro es una especie de brujo. Los dos sufrieron un shock al pasar por el portal oscuro, al igual que nosotros. Debió de afectarles más, pero todavía no sabemos que ocurrió exactamente Entonces encuentra lo que busca y se lo entrega a Naosuke. Es una piedra totalmente blanca y reluciente, cargada de energía

Naosuke se acerca hacia la puerta pasando entre vosotros, y coloca la piedra blanca en la ranura, debajo de la azul. Las dos piedras brillan con intensidad y acto seguido vuelven a su estado original

Dos piedras

Entonces Franko os mira extrañado

Espera... Si venimos de distintos lugares... Como podemos entendernos entre nosotros???

Entonces, el romano emite un gemido. Parece que esta recuperando la cordura...

Observo como es utilizada la piedra y recuerdo que yo tambien llevo una encima. Me adelanto al tiempo que hecho un vistazo a los caidos al oir gemir a uno de ellos. Introduzco mi mano derecha en un saquito de cuero que llevo colgado de mi cinturon y de el, extraigo una de estas extrañas piedras. La observo curioso y, despues, alzo la mirada y digo. Aqui tengo yo esta piedra. Quiza os resulte util. Veamos si sirve para algo. En ese momento escucho las palabras de uno de mis acompañantes y, girandome, le respondo. No pienses demasiado en esa cuestion. Para mi, esta claro que hemos caido en algun tipo de combate entre entidades superiores a nosotros, simples mortales. Sonrio entonces y termino diciendo. Pero creo que, al menos por mi parte, ya le he dejado claro a mas de uno lo que opino de su supuesta superioridad.

Herdes saca una piedra escarlata y la coloca en la ranura opuesta a la blanca. Las tres piedras vuelven a brillar con fuerza, y esta vez podéis oir como voces en la lejania recitan frases y versiculos en idiomas arcanos. Tras unos segundos, el lugar vuelve a su estado original

El guardián se cruza de brazos

3 piedras... Falta la del oeste, la de la tierra

Me levanto y veo como Onikuza me presenta ante los extraños, muchas gracias Onikuza-sansei, digo haciendo una ligera reverencia, veo como colocan tres de las piedras, falta una y al parecer ya hemos llegado muchos, porque tardara tanto el portador de la ultima? pregunto preocupado

Sigo rebuscando,no me molesta el hecho de no haber encontrado nada,en realidad este descanso despues de la batalla es algo muy relajante.Sigo probando suerte.Empiezo a bsucar entre los libros,y es entonces cuando empeizo a recordar.Me muevo con ilusion entre ellos,acercandome a mi nemesis.

¿Que tal te va?

Le miro ilusionado y despues el empujo para atras para que se aparte.Dejame,creo que ya empeizo a recordar por donde estaba esa seccion.

¿Cual?

Mitologia.Digo,como respeusta,y señalando a una estanteria llena de libros polvorientos.Empeioz a moverme entre ella con avidez.

Tiene que estare n algun lado.,a ver, no,este no ,este tampoco,huy como me gusta este,mitologia griega,nordica,feerica,satanica,nada,un momento que llego a arriba,a ver por aqui..Empieoz a decir mientras mepiezo a revolver lso libros,sacandolos y tirandolos,y hablando en voz baja,Aja,aqui esta¡¡

Saludo a los hombre orientales con los que había estado antes.

Después dirijo mi mirada a los dos que yacen el suelo. ¿Qué les ha pasado?...

Espero que haya sido algo grave y doloroso... los romanos solo merecen morir. - Seguidamente el supuesto romano hace un ligero movimiento de recuperación. - ¡MIerda!... ¿Por qué nada puede ir bien en este condenado lugar?

Veo como poco a poco se van llenando los hucos de las puerta, lo que me hace sentirme notablemente mejor... incluso ante la presencia del romano.

¡Menos mal!... ¡Pronto volveré a casa!

Pero de momento un oscuro pensamiento cruza mi mente.

¡¡¡¿Quién tiene la última piedra?!!! - giro sobr emi mismo para ir viendo a todos los presentes. - ¡¡¡¿QUIÉN LA TIENE?!!!.

Empiezo a impacientarme si no obtengo respuesta.

¿No la tendrá...?.... ¡¡NO me digais que la tiene...!! - Me quedo con cara amenazante a Herdes y T.

Justo cuando Arzhel dice esas palabras, todos ois un estruendo, surgido de las profundidades de la tierra, como si el mundo estuviera a punto de acabarse. Os apoyáis en las paredes como mejor podéis para no caer u os agacháis en el suelo. La tierra tiembla y las distorsiones estallan en mil pedazos. Estos caen a vuestro alrededor, y desapareciendo. En el lugar de estas surgen unas especies de nubes oscuras, densas e imponentes. De estas comienzan a surgir brazos hechos de oscuridad, que intentan agarrar a los que estan cerca. Miles de criaturas comienzan a camina desde la lejanía, acercandose a vosotros. Sus contornos se perfilan amenazadoramente, como miles de ojos que os observan con intención de alcanzaros y... Preferís no pensar en ello.

Los monstruos tienen todas las formas posibles, formas que parecen sacadas de las peores pesadillas, criaturas monstruosas, quimeras oníricas y seres surgidos de la más pura oscuridad. Criaturas que acabarían con la cordura del más sereno. Franko sujeta a Thirdall en sus brazos y se aleja del núcleo de la oscuridad, del que surgen ahora cabezas y otras extremidades, preparados para agarrarle. Albertvm, asombrado por el nuevo cambio, logra apenas apartarse antes de que uno de los brazos le agarre una mano. Asombrados, comenzáis a alejaros de esa imagen de pesadilla, cuando la exclamación de Naosuke os hace girar la cabeza al cielo...

Negro. El color escarlata ha desaparecido. El cielo es totalmente negro. Empiezan a caer truenos por todas partes, y torbellinos oscuros comienzan a bajar para encontrarse con el suelo. Véis como varias figuras aladas, parecidas a titánicos murciélagos y aves, que rodean el laberinto. En ese momento ois las palabras, del guardián, estupefacto

Alguien... Ha salido sin las 4 piedras. El equilibrio... esta roto

Entonces el mundo se para por un momento. El paisaje apocalíptico deja de cambiar y se queda estático, por un segundo. Durante el mismo tiempo que dura un latido del corazón, dejáis de oir el mundo a vuestro alrededor, y os fijáis todos en un punto. La puerta. Allí, serena, con las tres piedras brillando con intensidad, con todos esos motivos mitológicos, esculpidos en oro y plata, una puerta con la que cualquier rey soñaría. La puerta se distorsiona, como si la estuvierais viendo a través del agua. Todo dura un momento. Entonces volvéis a la realidad

La puerta estalla. Miles de torrentes de magia surgen de todos lados, golpeandolo todo a su paso, destrozando las paredes del laberinto. El guardián solo tiene tiempo de murmurar una palabra al mismo tiempo que alza los brazos

Unos escudos invisibles evitan que los rayos os alcancen, y rebotan, golpeando la piedra y el suelo. Las paredes del laberinto comienzan a estallas y a hacerse añicos. Los grabados mitológicos de estas cobran vida y comienzan a gritar en idiomas antiguos, palabras que horrorizarían al que fuera suficientemente sabio para entenderlas. Del suelo comienzan a surgir, no solo corruptos, sino seres oscuros de todo tipo, a vuestros pies

El laberinto de los sueños ha caido

CORREEED!!! Grita el guardián mientras lucha por mantener el escudo que os rodea. La única salida se encuentra en el hueco que ocupaba la puerta. Ahora allí se ve una costa, que comparte el paisaje apocalíptico del laberinto. Pero el mar... El mar esta hecho de estrellas y constelaciones. Intentando no pensar en esta visión, os centráis en vuestro alrededor. Hay que actuar. Ya

El otro Thirdall te observa sorprendido

Lo conseguistes???

Ambos observáis el libro y comenzáis a buscar entre sus páginas...

El suelo empieza a temblar con fuerza. Consigo mantener el equilibrio a duras penas y me agacho para no saerme. De pornto todo se vuelve oscuro, las paredes del laberinto empiezan a estallar, incluida la puerta. Empiezan a salir seres oscuros por todas partes y a caer rayos inmesos por doquier.

Miro al cielo y veo como uno de esos rayos se dirige directamente a mi con toda su fuerza devastadora.

Bueno, esto es el fin.... espero al menos salir de aquí aunque sea así.

Cierro los ojos y espero mi destino inminente. Pero pasa más del tiempo necesario y no ocurre nada. Abro los ojos y veo un escudo protector sobre nuestras cabezas y al guardian haciendo lo posible por protegernos.

¡¡¡CORREEED!!!

Miro hacia el hueco de la puerta y no me lo pienso dos veces. Salgo corriendo hacia allí mientras grito a los demás.

¡¡Rápido!!, ¡¡A la puerta!!

Sin embargo, mientras corro, un sentimiento atraviesa mi alma. Me paro en seco y miro atrás. Allí está el guardian haciendo todo lo posible por salvarnos. Temblando salvajemente por el tremendo esfuerzo de mantener ese gran escudo. Sólo en el centro del caos.

Corro de vuelta haci él.

¡¿Qué pasará contigo?!... ¡Este lugar va a desaparecer!... ¡¡Ven con nosotros!!...

Permanezco en tensión junto al guardian.

El guardián te observa y asiente con la cabeza

Estaré bien. Este es mi único hogar y aquí debo estar, vigilando la puerta. O lo que quede de ella, hasta el final. Para eso fui creado. Ve, valiente guerrero. Tienes un alma pura, y lograrás salir de aqui

Un gran pedrusco cae a vuestro lado. Ha estado a punto de aplastarte

El guardián te observa y asiente con la cabeza

Cubriré vuestra retirada

Véis como Arzhel corre hacia el guardián y le dice algo. Este le responde varias frases, aunque no las ois. En medio de todo el caos cada uno os olvidáis de los demás. Un pensamiento domina vuestras mentes

Corre

corro acia donde pueda correr sin pararme a pensar en los demas mirando a un lado y a otro para buscar una salida pero no encuentro nada y decido acercarme al guardian esperando que el sepa donde hay una salida

tras ver la salida corre lo mas rapido que puede hacia la salida sin pensarselo dos veces

Observáis como Naosuke se agacha un momento y recoge algo. Lo observa y se lo guarda en la túnica

El suelo tiembla y todo el lugar se estremece. Hasta yo debo apoyarme en una pared para poder mantener el equilibrio. Me giro y veo como las distorsiones explotan convirtiendose en nubes de oscuridad absoluta. Y, tambien veo, Como desde estas nubes van apareciendo toda clase de esbirros oscuros. Y, aunque me cuesta admitirlo, veo que son demasiados para poder lograr la victoria frente a su ataque. Escucho el grito de Arzhel y miro hacia atras por unos instantes. Veo como todo el grupo se va retirando como puede hacia la salida. Yo tambien empiezo a retoceder hacia la puerta destrozada. Y mientras lo hago, grito. ¡Rapido, que ninguno quede atras!. No se adonde nos llevara ese camino, ¡Y no me importa! Veo como mis compañeros van cruzando la salida. Y ya era hora pues las criaturas oscuras se lanzan a cazarnos por centenares. Estoy ya fernte al umbral de la salida y por un instante me giro y, contemplando el batallon de enemigos que corre tras nosotros, sonrio y digo. Ni por un momento creais que esto es una victoria. ¡Seguimos libres para poder combatir otro dia! Y, dicho esto, yo tambien atravieso la salida.