Partida Rol por web

Les estaba costando mucho abatir a ese no-muerto y entre más pasaba el tiempo, más se afianzaban los planes de aquellas criaturas -"señor puerta abierta", "entendido, esperad", "es el momento, preparaos", "al pasillo rápido". repetía las palabras en su mente sin comprender bien los que se les venia, Grogt mira hacia todos lados intentado descubrir que tramaban sus enemigos.

Su preocupación por lo que estaría por venir no le impidió atacar el problema que tenia justo ahora "Saracek", así que junta sus manos y dice vieja liana del mundo que enroscas todo con tu ser, te deslizas por la ventana del tiempo engullendo todo a tu paso, oh matriarca de sangre fría ven y acaba con mi enemigo, un circulo de runas empieza a formarse justo detrás de Saracek.

Mapa actualizado.

Asalto 22
Retrocedo ligeramente mientras el osezno enorme se adelanta por el lado. Mientras parece ser que vamos a atraparlo con hechizos y la fuerza de nuestras armas da unas pocas señales de ir mellando poco a poco a Saracek, los destellos de la magia sanadora se dejaban ver ligeramente reflejados por la espada. Los inquisidores del bien habían sido muy castigados y ahora les tocaba reponerse mientras seguíamos los demás la lucha.

Habla de salir al pasillo y que todos se retiren, no es buena señal y no podemos dejar que se culmine la trampa o la idea que tiene preparada.

-Maldición, no voy a dejar que salga así como así. Traidor, recibirás lo que te mereces.

Sabiendo que me expongo, avanzo para alcanzar al rival para que por lo menos sienta nuestra presencia en sus podridos huesos.

Los necrófagos tras la órden anterior de los necrarios, se dan la vuelta y se largan corriendo, dando a Bulkogro la oportunidad de golpear a uno de ellos.

Asalto 22

Marthek 23 (incosnciente)

Garra 19

necrófagos 18

Harold y Alfonso 17

Meera 15 (inconsciente)

Necrarios y Saracek 13

Grogt, invocación de Grogt y Vincent 12

Bulkogro y Fonkin 1

Lanzo sobre mí mismo restablecimiento menor, recuperando la constitución perdida por la espada de Saracek, dando además un paso de 5 pies hacia el enemigo.

Bulkogro furioso trataría de evitar en lo posible que alguno escapara, por lo que en cuanto se dan la espalda aprovecha para descargar su clava sobre uno de ellos dañándolo considerablemente, al ver que todos se alejan su orden lo obliga tratar de alcanzarlos, matarlos a todos, pero su reducida capacidad de reacción solo le da para ponerse en frente a 10' del Necrerio que se interponía en la puerta

En el momento en el que la criatura es destruida, al esfera destruida en las manos de Garra se reforma, y este de un suspiro parece ir recobrando poco a poco su rostro natural.

El necrario que está cerca de Bulkogro, cierra la puerta cuando el último de los necrófagos pasa a través de ella y se escucha el girar de una llave. Tras ello mueve junto al resto de necrófagos.

- " No saldréis vivos de aquí, lo juro por Arioco " - dice antes de hacer un tremendo sesgo con su espadón sobre Alfonso, el ataque no le da, pero aprovecha el hueco para correr tras la puerta, donde el necrario que le espera cierra con fuerza. Al cerrarse la puerta se le escucha de nuevo - " Traer al resto, atrancar las puertas y que no salgan de ahí. Que se los coman los gusanos " - Tras ello se escucha el movimiento de pies y las risas de sus seguidores.

Alfonso ataque de oportunidad sobre Saracek al darte la espalda.

El combate había acabado de una manera... Extraña. Saracek se había retirado, seguramente esperando refuerzos, y les había dejado encerrados a todos. En otro momento aquello le habría resultado perturbador y preocupante, pero después del larguísimo combate que había tenido (Marthek, los esqueletos negros, los necrófagos y luego el maldito paladín), lo cierto es que agradecía el respiro, aunque fuera momentáneo.

—Parece que estamos atrapados —dijo tras estirarse y realizar algunos movimientos para destensar los músculos, rígidos tras tanta lucha—. Y por lo que se escuchaba, han debido de bloquear también la otra puerta, supongo que no hay más, claro. —Asintió—. Bueno, siempre podemos derribar alguna, pero antes... —Se dirigió tranquilamente a dónde yacía el loco al que había logrado dejar medio muerto, y vio que aún respiraba—. Bien, bien, tienes mucho por lo que responder ante la Inquisición, tú que aún puedes. —Para su desgracia, ese hombre pagaría por sus crímenes, no tendría una rápida muerte. Pero lo más importante no era que estuviera aún vivo, sino lo que pudiera llevar encima. Una llave tal vez.

Aprovechando la inconsciencia de Marthek, le registró.

En el suelo inconsciente, con una débil respiración, la cual muestra el estado en el que se encuentra el enemigo, está Marthek vestido con una armadura creada a partir de la acumulación de partes de pieles de diversas criaturas, un taparrabos también de piel, un collar hecho con dientes de ratas. Junto a su cintura un aro con dos llaves y en el suelo a su lado una gran clava llena de runas, las cuales delatan su naturaleza mágica.

Había probado en primera persona el daño que aquella clava era capaz de hacer en manos del psicópata ese, así que muy prudentemente la apartó a un lado, lejos de su alcance; por lo demás, el arma no era de su interés, y posiblemente viniera mucho mejor a alguien como Alfonso, que parecía no ir todo lo bien preparado que uno debería, como se había visto poco antes cuando había tenido que coger la maza de Harold.

No, a por lo que él iba eran aquellas llaves. Esperaba que, alguna, sirviera para abrir aquellas puertas, así que cogió el aro con las dos y se encaminó por el pasillo del que habían llegado los Inquisidores del Mal, aprovechando para echar un vistazo a aquella sección que no conocía, hasta llegar a la puerta que habían cerrado, probando a ver si alguna servía.

El lugar parece carecer de una buena ventilación, por lo que tiene un persistente olor a carne quemada y a orines. Toda la zona (salas 2,3y4) y pasillos están iluminados con débiles luces mágicas, la sala 2 tiene una puerta que al cerrarse queda camuflada con la pared, en su interior solo polvo y el roce de los pies de los esqueletos que estaban ocultos en esa sala. En el pasillo que conduce hasta la sala 3 estába colocada la trampa de la bola con púas y es donde yace en el suelo Marthek inconsciente. Es en la sala 4 la que contiene un enorme ataúd y el cuerpo de un pequeño humanoide en descomposición a su lado. Este mediano o gnomo no se distingue bien está apoyado entre el suelo y la pared del ataúd. Dentro del ataúd descansan los restos esqueléticos de una mujer de apariencia humana o de tamaño medio, que viste una cota de mallas, además una espada larga yace sobre ella en una vaina corroída, al igual que un escudo de madera aparentemente podrido.

Una de las llaves abre la puerta de la sala 4 con un sonoro chasquido.

Vincent tira percepción dificultad 15 por favor.

Saracek se escapaba con aviesas intenciones apenas logro lanzar un golpe con la maza. Con la precipitación de salir corriendo se expone a mi golpe que logra sonar como ligero consuelo al lapidario sonido de las puertas al cerrarse. Ese capullo escapaba dejándonos encerrados, tendrían que buscar la forma de salir antes de acabar como huestes frescas para el caos, por suerte parecía que los iba a abandonar allí, no pensaba en aniquilarlos con hordas de criaturas, eso les daba tiempo.
-Tu maza, ha estado en mis manos más tiempo del que me gustaría. Me daba rabia haber necesitado un arma de un inquisidor del bien, pero había sido necesario.

Reuniéndonos en la sala con el cautivo vi un arma que podía ajustarse a las necesidades futuras contra el escurridizo Saracek, así que la cogí mirando las runas que la rodeaban, se la dejaría a Meera para que la identificase.

- Habrá que salir de aquí antes de que lo impidan en condiciones. Tal vez le sorprendamos más adelante. Fonkin, mientras Vincent busca una salida ¿podrías revisar el ataud con el cuerpo de la sala de antes? quizás haya un pasadizo.
Miraba a Vincent, parecía tener claro que sabía cómo salir así que tendríamos que darnos prisa. No me agradaba la idea de quedarme encerrado en estas salas.

-Eso mismo estaba pensando -respondí a Alfonso- Si las llaves no funcionan, tal vez un dispositivo oculto en el ataún nos abra una camino alternativo.

La puerta abrió, tal como esperaba, aunque haciendo tal vez más ruido del que pretendía; estaba claro que aquellas cerraduras necesitaban un engrasado. Atento por si el sonido había atraído la atención, o si veía algo, se quedó quieto un instante, observando y escuchando.

mapa actualizado con los últimos posteos.

No parecía haber enemigos a la vista, por lo que parecía una buena oportunidad para echar un vistazo. Aún potenciado por el conjuro que le otorgaba rapidez al moverse, avanzó sigilosamente un buen trecho, hasta una esquina desde la que se asomó, oculto y preparado para una posible emboscada.

Respecto al cadáver, no prestó demasiada atención.