Partida Rol por web

El enorme oso se adentra en el pasillo oscuro, es en ese momento cuando de la oscuridad aparecen corriendo dos necrarios que cargan contra Grogt, gracias a la vista en la oscuridad de este, puede ver como el enemigo procede de una puerta al sur del pasillo en la pared este.

Asalto 2

Fonkin 24

Saracek 19

Necrario 18

Meera y Ogros 17

Ambro 13

Alfonso 11

Harold, Grogt y Vincent 8

La expulsión realizada por el clérigo había sido portentosa, ningún enemigo había resistido en el pasillo, dejándo despejado el camino. El oso se había internado en el pasillo para sufrir una emboscada de otros seres del caos, estaba ocupado con la nueva amenaza, pero si podía acabar con alguno, no se diría que rehuía el combate.

Mientras pasaba por el pasillo siguiendo los pasos del inquisidor del bien Vincent me preguntó por el prisionero.
- El prisionero ha sido subido al nivel superior por servidores de Meera. Ahora a lo que estamos, ese de ahí delante es mejor que combata junto a otro guerrero.

Mientras los otros esperaban a un hueco, yo decidí ir a buscar ese hueco. La luz del colgante ayudaba a aportar alguna luz al pasillo, las sombras creadas eran impresionantes, haciéndose más corrientes a medida que la luz se acercaba al lugar. Las imágenes se movían y cambiaban de forma cada vez que un paso hacía moverse el colgante. Esperaba que pronto no hubiese sombras provinientes del enemigo por estar sus cadáveres tendidos en el suelo.

Esperaba que así fuera, y no hubieran aprovechado para zafarse del peso muerto; le había derrotado y era una magnífica oportunidad no solo para hacer pagar a un importante servidor del caos por sus crímenes, sino para conseguir información. Era algo que, con Saracek por ejemplo, que era un muerto viviente, no iban a poder hacer.

En cualquier caso, dejó a Alfonso pasar primero y le siguió unos pasos por detrás, asistiendo a la aparición de los necrarios. Previendo una lucha larga, de nuevo en un plan de desgaste, decidió mantenerse en un segundo plano, reservando sus habilidades para cuando el enemigo no fueran unas criaturas que Grogt podía destrozar de dos zarpazos.

Los dos necrarios se lanzan sobre el enorme oso intentando clavar sus largos colmillos, sin embargo no consiguen traspasar el duro pelaje y hasta uno de ellos parece que se muerde el labio tras resbalar los colmillos en el ataque.

La voz del caído se escucha en la lejanía - " Señor profana este lugar y da fuerza a tus súbditos para erradicar a la Ley de esta tu casa " - Tras ello la sensación de maldad y caos en el nivel hasta ahora débil, aumenta como si de olas de energía se tratase, vuestros tatuajes palmares palpitan ante el poder del Caos.

El Ogro que lanzó la jabalina corre ahora hacia el zombie, que como un muro espera el ataque pacientemente. El ataque es brutal, dañino, sobre todo si le hubiese acertado, pero esta vez quien sufre es la pared, la cual recibe un enorme golpe. Tras el otra jabalina cruza el espacio, chocando contra el suelo sin dañar a nadie. 

Un enorme Ogro hace acto de presencia, su envergadura es mayor que la de sus hermanos, su musculatura parece apunto de hacerle estallar, con paso lento arenga a los suyos contra el zombie.

La trampa se cernía sobre ellos, por un lado un grupo de ogros (brutos pero muy fuertes) y por el otro lado una manada de necrófagos, varios de estos no muertos intentan hincar inútilmente sus colmillos sobre la gruesa piel del oso quien de un par de sacudones se los sacaba de encima y sabiendo que entre sus compañeros se encontraba Harold prefiero esperar unos segundos a que desatara su poder sagrado. El clérigo con una voz potente cargada de poder pulverizó en un abrir y cerrar de ojos a varios de los necrófagos que los amenazaban, dejando solo dos que cargaron he intentaron sin éxito penetrar las defensas del druida, ya quedando solo dos de ellos Grogt decide atacar a uno de ellos clavando sus colmillos y garras en el pútrido cuerpo de los necrófagos.

Viendo que Grogt se adentraba en aquel pasillo para acabar con los no muertos que quedaban, decidí seguirlo para cubrir la retaguardia. Lo estrecho del espacio no me permitía rodear al enemigo, por el momento, pero ya encontraría un punto débil en su formación.

Bulkogro inmovil sin tratar de esquivar los ataques enemigos, parece tener una barrera mágica contra ellos, ya que dos portentosos y violentos ataques han acabado dando a los lados del pasillo. No ocurre así con su ataque, levantando el brazo sin prisa, golpea sin ira, sin rabia, con una absoluta indiferencia al Ogro, dejándole un dolorido costado.

- " HUUUUUMMMMPPPP " -

Dos rayos salen de mis manos directos al Ogro enemigo, bloqueado como está por mi Zombi, es un poco más dificil acertarle al estar el enorme cuerpo de Bulkogro delante, sin embargo uno de mis rayos acierta, quemando parte del hombro y dejándolo apunto de caer. - " Acaba con ellos cariño, que te acompañen en tu larga no vida al servicio de Bane, Dios del conflicto, de la tiranía y del miedo " -

Grogt desgarra y descuartiza a mordiscos y cons sus garras a uno de estos advenedizos, estas parias de humanidad, dejando carne, huesos y sangre por todo el pasillo, al sur aparece otro de estos seres corriendo hacia el. En el otro lado del pasillo, Bulkogro y Meera parece estar defendiendose bien de los hipermusculados ogros del Caos.

Asalto 3

Fonkin 24

Saracek 19

Necrario 18

Meera y Ogros 17

Ambro 13

Alfonso 11

Harold, Grogt y Vincent 8

Una nueva criautura del Caos e inundado con la energía del mal se lanza contra el muro de pelo y carne que tapona el pasillo con su envergadura. Colmillos, uñas afiladas y pelos se mueven con violencia en una danza mortal. Ninguno de los necrarios consigue acertar a Grogt.

El golpe del Ogro con su enorme maza al cuerpo pútrido y maloliente de Bulkogro es tremendo, cualquier ser vivo podría haber caído con facilidad, no así el zombi, su resistencia innata a los golpes atenúa el daño y sin queja ninguna recibe el dolor. - " HHHHUUUUMMMMPPPFFF " -

Viendo el panorama, decidió esperar un poco más y meter el dedo en la llaga; si, notaba como el mal corrompía el lugar, pero eso no era suficiente ni de lejos.

—¿Es todo lo que tienes, Saracek? ¿Estas son tus huestes, con las que derrotar a la Inquisición? Vas a tener que mandar algo más, ni siquiera nos desgastas —Sabía que el paladín caído estaba escuchando, así que ni siquiera se esforzó en gritar; alzó la voz lo justo para hacerse oír, y sonrió esperando respuesta.

El enorme ser no muerto golpea con tremenda fuerza al Ogro oponente.... o no.... no... no golpea... el arma se escurre por su mano putrefacta, escurridiza intenta escaparse como si de una trucha viva se tratase, pues nada a intentar agarrarla - " HUUUUMMMPPPP " -

El oso estaba enzarzado con los pocos enemigos que quedaban delante, el aguante de la criatura sería un buen punto a su favor. Entonces cuando parecía que el combate parecía decantarse a su favor se escuchó la voz de Saracek de nuevo haciendo uso de su magia. Lo teníamos al alcance, no parecía haber escapado. guardé la espada y aseguré el escudo detrás para empuñar la clava mágica que había conseguido del anterior lugarteniente del caos. Esperaba fuese lo suficientemente contundente para aplastar los huesos de Saracek en cuanto tuviese la ocasión.

Dos rayos más salen disparados desde mis manos, pero el enorme cuerpo de Buklo hace que mis impactos lo hagan contra el techo del pasillo.

Desde su posición alejada de vosotros en el pasillo, el enorme Ogro lanza algo abultado y redondo por encima de los ogros del pasillo, este cae al otro lado por encima de las ratas zombis.