Partida Rol por web

Bostezo pesadamente y rumio, mientras me froto los ojos:

Que le follen a Asceltis... será mejor ir a hechar un vistazo. Miremos entradas a las alcantarillas y posibles callejones desde los que acechar. Si la cosa se complica siempre le podemos prender fuego a algo para distraer, no crees?

me levanto de forma ruidosa y increpo a Yi Fan para que me siga.

Venga, espabila! ¿O prefieres quedarte aquí hasta que vuelva esa zorra?

Me comunico telepáticamente con Fawkes:

Hey, peludo! necesito tu ayuda! Tenemos ciertos problemas... tengo que noquear a un... mago de las palabras en el siguiente nivel urbano, y necesito que vayas hechando un vistazo. ¿serías tan amable?

Ah, y por cierto... ¿Que hacen los magos de las palabras? No lo he oido en mi vida... ¿arrojan libros?

Notas que Fawkes se concentra en vuestro vínculo y en poco tiempo te llega su respuesta telepática.

- Mago de las palabras... ¡Un Stormtongue! Son magos alados, capaces de llamar a los rayos, controlar el clima... Uno de los dos pilares del ejército de Uldholm... Si tenéis que dejar sin sentido a alguno, más os vale pillarle por sorpresa, grandullón, porque si no probablemente desearías que te hubiese lanzado toda una enciclopedia.

Junto con sus palabras recibes una sensación de comodidad, como si estuviese buscando un sitio para dormir y lo mulliese con sus patas delanteras justo antes de irse a acostar.

- ¿Ahora quieres ir a los Barrios Centrales? ¡¡Después de la paliza de viaje que llevamos hoy!? Mejor ve tú, que yo te alcanzo luego.

Eso, eso, stormtongue... uf... Anda, duerme, maldito esquirol... En cuanto termine esto me pienso pasar una semana entera en la cama...

Resoplo de cansancio, y mirando al cielo aún oscuro peor que anticipaba el alba en sus bordes dije:

Duerme bien compañero... Me parece lo echarás de menos...

Una vez envuelto en un paño de seda el koto y guardado en su estuche con una delicadeza extrema, Yi Fan se lo echa a la espalda en silencio y sigue a Areth fuera del Grifo Ardiente, no sin antes despedirse del posadero con una ligera reverencia.

Ya en las calles pobladas de sombras es cuando el exiliado de Dindavara se digna a contestar en voz baja al mercenario, mirandolo con ojos reprobadores.

Hablas tanto y tan alto que nuestra presa te oirá kilómetros antes de llegar a Uldnatch...

Dicho esto sigue su camino junto a él camino de los Barrios Centrales, donde se sitúa el Gremio de Hechiceros, y bien atento a las patrullas que rondarán a todas horas de la noche por el Barrio de los más ricos y poderosos de Uldholm.

Los dos guerreros se adentran en la ciudad, llegando hasta las zonas más antiguas. El farol de Yi Fan ilumina las oscuras calles mientras os dirigís al Barrio Central. Las patrullas se hacen cada vez más numerosas y el dindavara tiene que cerrar la tapa de su farol cada vez más frecuentemente.

La transición entre las distintas zonas de la ciudad no es muy evidente. Poco a poco os dais cuenta de que estáis caminando por calles empedradas al entrar en los Barrios Medios. El alcantarillado empieza un poco más allá y las calles, cada vez más lujosas e iluminadas, dan paso a los Barrios Centrales.

Finalmente llegáis sin demasiado problema a los alrededores de las sedes de los gremios. El edificio de los Hechiceros destaca sobre los demás, pues es el único que mantiene una arquitectura clásica, anterior a la invasión del Imperio. Os dirigís a estudiar la zona, cuando escucháis una patrulla que se acerca por la misma calle en la que os encontráis. Rápidamente, Yi Fan cierra su farol, pero parece que no vais a tener tiempo para esconderos como habéis hecho hasta ahora.

Manteniendo la sangre fría, Yi Fan se apresura a ocultar la luz de su farol y a retroceder hacia atrás pegado a la pared, silencioso como un gato...

Con un gesto rápido me pego a la pared, intentando hacer el menor ruido posible, mientras desenvaino lentamente un cuchillo de las bandanas para cada mano.

Os ocultáis en las sombras a ambos lados de la calle y dejáis pasar a la patrulla de guardias. Cuando se alejan, el farol de Yi Fan vuelve a iluminar una pequeña zona a vuestro alrededor.

El Gremio de Encantadores, Sabios y Eruditos es uno de los edificios más antiguos de la ciudad. Pese al ansia reformista que se apoderó de todo Uldholm tras expulsar al Imperio, los hechiceros consideraron poco práctico derribar el edificio para hacer uno nuevo, así que fundaron su gremio en las antiguas Escuelas Reales de Hechicería. Pocos que no pertenezcan al Gremio han entrado más allá de la recepción del edificio, pero se dice que tiene una de las bibliotecas más impresionantes de todo Heluso.

La puerta principal del Gremio está permanentemente custodiada por dos guardias armados con sendas alabardas. Pese a que parece haber varias pequeñas puertas laterales, todas están cerradas a cal y canto. Escondiendoos de los guardias, dais una vuelta al edificio y exploráis un poco los alrededores. Las amplias calles no parecen el lugar ideal para una emboscada, más bien al contrario, pues permiten a las patrullas de guardias vigilar grandes zonas con menos efectivos y llegar rápidamente a cualquier lugar.

Caminando sigilosamente entre las calles intento abrir alguna de las tapas de alcantarilla sigilosamente, dentro de lo posible.

Me acerco a Yi Fan y susurrando digo:

-Este sitio no tiene muchas posibilidades... Será difícil pasar inadvertido. Pero si conseguimos dejarle cao y cambiarnos las ropas podremos inventarnos una historia convincente para evitar que los guardias pregunten... Deberíamos buscar alguna casa vacía, un cobertizo, unas cuadras o una entrada de alcantarilla cercana a la que acceder. Será mejor que los dos realicemos el embate contra él. 

Sonrío ligeramente y digo:

Además, si es necesario siempre podemos crear un incendio...preventivo, para distraer durante unos instantes la atención de los guardias...

Acechando desde la oscuridad el edificio del Gremio, Yi Fan evalúa a los guardias con alabardas, pero esos hombres no le preocupan en demasía. Está convencido de que el el Gremio de Encantadores, Sabios y Eruditos cuenta con sus propias defensas esotéricas, y que éstas son más peligrosas que el filo de cualquier alabarda.

El sentido común le dice que cuánto más alejados estén del Gremio cuando lleven a cabo su emboscada, más posibilidades tendrán de tener éxito.

A su lado, Areth susurra:

Cita:

Yi Fan levanta una mano, expresando calma.

Debemos ser pacientes, guerrero, examinar la situación desde todos los puntos de vista... La prisa es la compañera del fracaso...

Cita:

Ahora, Yi Fan sí que se vuelve hacia Areth, con sus ojos entrecerrados brillando con suspicacia.

¿Pero a ti que te pasa con el fuego?

Una detallada ojeada a tu alrededor confirma lo que tu sentido común te había adelantado... Este no es el mejor lugar para una emboscada. Muchas de las casas pertenecen a maestros de la ciudad y es de esperar que tengan guardias privados, por no decir nada sobre las numerosas patrullas, que se acercarían al más mínimo ruido.

Por supuesto, nada es imposible. Pasando completamente desapercibidos y dejando inconsciente al mago de un solo golpe para desaparecer lo antes posible podríais conseguirlo... siempre y cuando fuese solo. Podríais también intentar un secuestro express desde un carruaje, aunque eso te plantea la pregunta de cómo llevarlo hasta allí sin que los guardias os supongan un problema.

La idea de un incendio en esta parte de la ciudad te parece una auténtica locura, claro... Distraer la atención atrayendo a todos los magos del gremio para proteger su biblioteca es, cuanto menos, temerario.

Con un tintineo metálico, la tapa de la alcantarilla se levanta de golpe ante el esfuerzo de Areth. Escucháis una voz que viene de la puerta del Gremio.

- ¿Has oído eso?

- Serán las armaduras de las patrullas - contesta otro.

- No, maldita sea. Era un sonido mucho más sordo... Espera aquí, y si ves que tardo da la alarma.

Unos pasos se acercan en vuestra dirección, lentos pero bastante directos. En la esquina de la calle, la sombra de un guardia se empieza a proyectar sobre el suelo.

Yi Fan puede escuchar las pisadas de los guardias aproximándose.

Apoya una mano sobre el hombro de Areth.

Debemos irnos. Ahora.

Asiento y comienzo a retirarme del lugar siguiendo los pasos de Yi Fan.

Mierda... ya me vale... No estoy fino, necesito dormir un rato...

- MEEEEWWWW!!!

Escucháis el maullido de un gato según os alejais por el otro lado de la calle.

- ¡Maldita sea! - oís decir al guardia - Era sólo un gato enorme. Lo que me pregunto es cómo coño habrá conseguido levantar la tapa de esa alcantarilla.

Sigue hablando con su compañero, pero su voz empieza a perderse en la lejanía. La noche sigue avanzando y empezáis a notar el cansancio acumulado del día anterior.

Bostezo sonoramente y esbozo una ligera sonrisa. Me acerco a mi compañero y susurro:

Bueno, Yi Fan... Augh... Creo que es el momento ideal para dormir un poco y esperar algo de información... Estoy muerto... Siempre podríamos darle el golpe, empaparle con algo de cerveza y fingir que le llevamos a casa... Augh... aunque seguro que no cuela...

Bueno, ¿entonces vamos a dormir un poco?