Partida Rol por web

Ilusionada, Chiyoko fue en busca de los ogrekin, eran las criaturas más preciosas que había visto en su vida. Quería cogerlas, atraparlas, achucharlas, jugar con ellas, alimentarlas, que tuvieran bebesitos... Quería su propia granja de ogrekins. Cuando llegó, sacó unas cuantas velas colocó en círculo alrededor suya.

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Manon, Tú regaste los campos de flores
que llenan el aire de aroma y frescor,
cubriste los cielos de inmensos fulgores
y diste a los mares su eterno rumor.

[...]

Continuó con la poesía, a ver si así conseguía llamar la atención de los ogrekin.

Así que los vecinos creen que me sentare a ver como se fortalecen y me sentare a ver como queman la ciudad que estoy protegiendo, bien, bien... esto va a ser mas interesante de lo que pensaba, llevo mucho tiempo sin decapitar a nadie, quizás esta sea mi oportunidad, o puede que solo me este imaginando cosas y solo estén tratando de mejorar su seguridad...

camino regreso al palacio con la intención de informar el asunto al rey, después de todo no puedo tomar acción por mi cuenta, o mas bien no es lo correcto.

Arturo decide acercarse a una de las mas amistosas creaturas de barro, al menos a mi juicio, empieza a hablarle sobre el reino y sus ciudadanos pero no parece interezado en lo mas minimo, ... y el rey Hoshi es un hombre muy sabio y amable, mientras Lord Gortorda es feroz pero solo usa su furia para proteger al pueblo, tambien estamos en planes de crear un gran observatorio... sin embargo un joven ogrekin se acerco pues a el si le llamo la atencion  las historias de la gente y el reino, y pregunto si el podia ir, claro joven entusiasta, sientete libre de venir con nosotros tu y todos los presentes estan formalmente invitados a vivir en la alegre Guacamayeutica Republica Pa'delantaria Poliamorosa

El rey Hoshi miró con beneplácito (así se llamaba uno de los músicos: Beneplácito, Beneplácito Ciccione, al que le decían Bene el huasteco) que luego que la música calmara los ánimos se comenzara a establecer el campamento y abrirse algunas as negociaciones. 

Sonrió con beneplácito, al que también le daba mucho gusto, que el señor Visir tenía éxito en invitar a uno de los ogrekines a vivir al castillo.  Mientras no se coma todas las tartas, aunque sea que las compartas, estará todo bien.   Bienvenido seas. 

A su vez, Hoshi decidió platicar con el treant, con el cual compartía el interés por evitar que el DevoradordeEstrellas continuara devorando a las pobres y paseadoras estrellas que vivían en las proximidades de la república. 

Y puedes echar raíces en cualquiera de nuestros territorios.  Claro, en estos momentos, iremos a batalla contra aquel astrofágico horror.  Si quieres unirte con esas tus robustas ramas a darle de zapotazos y alejarlo para siempre de esa cueva, y que deje en paz a las estrellas, serías un gran aporte reforzador, un campeón en la batalla, no lo dudo.

-Miró a Chiyoko, Biancarella y Gotorda*, quienes, por su lealtad hacia él y la Guacamayéutica, podrían ser la gota convincente que derramaría el vaso del convencimiento y lograr que aquel bárbol se uniera a ellos.

¿Están aquellos seres de arcilla tan simpáticos obsevandonos con atención?  ¿Los veo entusiasmados?  Difícil saber con las expresiones muy fijas que tienen, pero bueno.  -Y abrió la conversación con un brazo, invitándolos a que se unieran.

 -¡Oh, oh, relaciones diplomáticas amistosas con otras razas! Pocas cosas hay mejores que eso.

El bufón dio unas palmadas emocionado. Encontrarse con criaturas de razas exóticas y trabar amistad con ellas era una de las mejores partes de explorar terreno desconocido. A veces no salía tan bien como les gustaría, pero a pesar de todo seguía mereciendo la pena.

Las criaturas más grandes le daban bastante respeto al bufón, por lo que prefirió dejar que se ocuparan otros de ellas. Sin embargo aquellas criaturitas que parecían muñecos de arcilla le hacían gracia. Mucha gracia de hecho.

 -Curiosas criaturitas, sin duda. No parecen peligrosas, aunque sí parecen estar aburridas...

Dicho aquello, el bufón sacó denentre sus ropajes unas bolas de malabares y empezó a hacer un par de trucos de habilidad con ellas para ver cómo reaccionaban los clay. No se acercó mucho para no resultar agresivo, tampoco quería asustarle o enfadarles. Si el espectáculo les gustaba, quizás quisieran acompañarle al reino de buenas maneras.

El Rey Hoshi habló serio y seriamente con el treant, y los clays y ogrekines que se les habían unido por las buenas maneras de su gente.

Hay un lugar para ustedes en la Guacamayéutica República, que es Poliamorosa y Padelantaria.  Será su hogar, con derechos como todxs lxs ciudadanos.  Pero antes, debemos enfrentar un mal mayor.   El "Devorador de Estrellas", un ser de gran poder, está acabando con nuestros seres de luz,  y se esconde con sus guarros y esbirros en una cueva oscura. 

¿Vendrían ustedes con nosotros para derrotarlo?  -Era una arenga, lo decía la claridad de su mirada y su determinación.  Podían morir, por eso era importante hablarles franco y de frente.

Después de las sentidas despedidas, y mejores deseos de compañías, el rey Hoshi llamó a todos los que seguirían para montar una estrategia. 

Ese devorador de estrellas no se derrotará sólo.  

Sir Gotorda, ¿cómo nos organizaría en vanguardia y retaguardia?  -El rey Hoshi pelearía como todos, faltaba menos, a pesar de su edad. 

 -¡Oh, oh, majestad, yo puedo hacer una sugerencia! En la vanguardia debería estar Lord Gortorda como mínimo, tras él pueden ir usted y el buen Arturo, con armas a distancia y en la retaguardia nuestra querida Chiyoko, usando su magia. Yo iría por mi cuenta para intentar sorprender al enemigo con mi sigilo, el cual les juro que tengo en alguna parte, o puedo unirme a la línea media de ataque. ¡Incluso podríamos usar a más aliados! La mujer felina que llegó antes al reino parecía una guerrera bien fuerte...

El cocinero se acerco a la comitiva a la que había llamado el Rey Hoshi, disculpe la tardanza mi señor, estaba revizando el estado de los ciudadanos, me alegra informar que todos estan bien, respecto a la formación de combate, la estrategia militar nunca ha sido mi fuerte, pero luchar a su lado como sugiere Vincenzo sera todo un honor y placer para mi.

Regresa corriendo al grupo, tras una leve pausa, los demás pudieron verla desde lejos, iluminada con su curiosa linterna en donde tenía atrapada una de las estrellas que le regaló el rey Hoshi hace décadas.

—Ya estoy aquí, disculpen el retraso, tenía que hacer… cosas de mujeres… —Deja la linterna en el suelo y sigue— ¡Ah sí!, el peligro… No hay que olvidarse de estas lucecitas, las necesitaremos cuando queramos movernos y si nos mantenemos juntos, podremos iluminar todo nuestro alrededor y así defendernos de los ataques. A menos que los osos, gatitas o elfos vean en la oscuridad… Señor Biancarella, ¿su sigilo le permite ver en la oscuridad? Si necesita llevar estrella para ver, también le verán a usted, pero si puede ver aquél monstruo a quien iluminamos desde lejos sin portar estrella, entonces sí puedes sorprenderle, ¿verdad?

Mira a los lados buscando a los compañeros.

—¿En dónde se han metido el señor Gortorda y la nueva compañera kitsune?

El bufón se quedó quieto un minuto, rumiando lo que Chiyoko le acababa de decir.

 -Mi sigilo me permite que no me vean en la oscuridad, querida señora. Mis ojos son los que me permiten ver a mí. Por suerte mi sangre élfica me permite ver en la penumbra mejor que los que no pueden hacerlo, así que aunque las sombras me envuelvan, no me quedaré cegato. No obstante, si iluminan al objetivo, me facilitarían la tarea, por lo que es una gran idea.

En cuanto a la cuestión sobre Gortorda y la nueva muchacha...

 -¿No estaban con nosotros por aquí? ¿Cómo podemos haber perdido a alguien tan grande como Gortorda?

El reino y su gente como una gran caravana cruzan los campos del templo, desde donde les despide la estrella del verano semioculta emanando una tenue luz que baña de un tono anaranjado el territorio. La puerta de hierro recien abierta por Gortorda, antes formando parte del gigantesco muro de rocas que conforma una de las paredes de esa zona, extendiendose hasta las alturas mas alla de los 20 metros. Donde la vegetación y cascadas producto de canales de agua subterraneos, probablemente producto del cataclismico tsunami que alguna vez inundo el laberinto, ahora es el ultimo signo del reino que les ve partir. 

Durante su paso a lo desconocido, la caravana se ve cruzando lo que parece un antiguo y denso sendero, ahora repleto de vegetación que los Soldados de Gortorda o los hombres de Vincenzo tendran que cortar con sus armas para hacerles camino al resto de la población. Es aqui cuando a medida que se van adentrando más y mas en ese profundo y antiguo bosque, que, los arboles y el viento, producen sonidos guturales, como si reaccionaran a la intromisión de los recién llegados. Unas figuras parecidas a luces, se iluminan en la oscuridad intermitentemente hasta que unas criaturas similares a niños pequeños pero con mascaras y lanzas se asoman sigilosamente, gran parte de la comitiva se percatarían de ellos y sería el Rey Hoshi, quien gracias a su canto, se ganaría la confianza de estas criaturas, quienes atraidas saldrian del todo de sus escondites para recibir a la comitiva. 

Los miembros de la corte también siguen al Rey Hoshi en su interaccion con ellos , algunos ganandose su simpatia simplemente jugando con ellos y otros al darles algo de comida. Esto llamaria la atención de un Gran Trent que con voz ronca entablaria conversación con rel Rey Hoshi, para hablarle acerca de la tristeza y Furia del bosque por la ausencia de su estrella. La cual habria sido devorada por los "Usurpadores" para el devorador de Estrellas. 

Así, tras decidir unirseles conmovido por la buena voluntad del rey y su reino, un terrible terremoto partiria la tierra en dos haciendolos caer a otro nivel del laberinto, formado por dura roca tallada, pasillos de lo que parecería un castillo, justo encima del bosque, este pasillo les llevaría , tras un largo recorrido de al menos la longitud de una de las zonas de sus reinos, hasta otra avertura sobre sus cabezas que les llevaría al lugar que los hombres de Vincenzo reconocian como la entrada de la mencionada mazmorra. 

Descubrimientos de los Hombres de Vincenzo + Averiguaciones del Rey Hoshi:

Mas info en la pestaña de Descripción del Npc Laberinto de Devorador de Estrellas

Si les gusta esta canción, ¡es seguro que serán buenos súbditos!  ¡Es sobre las guacamayas!

Sonriendo aún por el éxito con los seres de esta cámara del laberinto, Hoshi continuó, y aún resbalándose por aquel agujero abierto de repente, por alguna razón seguía sonriendo.  Hasta dar con sus reales aposentos en el piso.   

-  Se levantó lo más dignamente que pudo, eso digo que se dijo, pero pues no se puede saber.

¡Dos enemigos!, y aquella trampa.   Habría que dejarle al Biancarello el desarmarla, pues ya sabía algo de su existencia.   En parte para distraer a los cavernícolas, y que el ninja bufón pudiera hacer lo suyo, y en parte porque era protocolo decidió hablarles amablemente. 

Y bien señores de la edad de piedra, ¿porqué tienen a esa muchacha así amarrada?  Tsk tsk, no, muy mal.  Recuerden que sus gracias de ustedes deberían ser suficientes para ganar su favor, y -alàs- si no lo hacen, era que no era para ustedes ese romance.  Miren,  seguro les podríamos encontrar a alguien interesante allá en el reino, que le gustaran sus rudas maneras, y les dieras 10 y las malas si ustedes se propasaran, seguramente.  -Tenía en mente a alguien, si.   Ustedes sólo déjenos pasar.

Bueno pues, Gotorda sabría cómo mejor colocarse para la cerniente batalla si esto no funcionaba.

El consejero se acerco al Rey, mi señor, esos seres no parecen querer razonar con nosotros, me parece que su unico interes es capturar a lady Chiyo, aun si eso implica eliminarnos, voltea a ver hacia Lord Gortorda, confiamos en sus instintos señor Gortorda, de la señal  y nos posicionaremos para el combate, saca su daga, y dirigiendose a Vincenzo con una alegre sonrisa, se expreso, espero poder ayudar al combate aunque sea solo la mitad que usted, mi apresiado Biancarella.

Lady Chiyoko retrocede asustada y con una mano en el pecho al escuchar las palabras del consejero, al mismo tiempo que se da cuenta de las otras aperturas: "La entrada oculta" y "El camino sin salida". Se voltea hacia la entrada oculta, pues su parecido con el templo de su reino le resulta familiar y decide intentar colarse por el pequeño agujero para ver qué encuentra dentro. No tiene claro si cabe por el hueco, pero al ser una dama menuda y delicada, piensa que puede lograrlo. Si no pudiera, pediría ayuda al elástico Biancarella.

En todo momento sostiene su preciado amuleto en conexión con su amado Manon, sabe que le ayudará bajo cualquier amenaza.

La cosa se estaba empezando a poner seria. Estaban adentrándose en terreno desconocido y ya habían aparecido los primeros problemas. ¡Enemigos a un lado, trampas al otro! ¡Amenazas por todas partes que ellos valientemente tendrían que afrontar!

 -¡Lady Chiyo, cuidado con esa trampa! Esas cosas traicioneras son complicadas de manejar incluso por los profesionales. ¡Majestad, estad al tanto! Si vuestras palabras no les convencen para la paz, ¡les zurraremos la badana como campeones! ¡Gortorda, prepara las armas y esa fuerza que los dioses te han dado! ¡Cubre al Rey por si pasara lo peor!

¡Los combates le ponían muy nervioso! Por eso se ponía siempre a dar gritos por todas partes como un descosido. Tras vocear todo aquello, el bufón sacó sus armas, listo para combatir si las cosas se ponían feas. Que igual no ayudaba demasiado a la imagen de paz que el Rey Hoshi quería ofrecer, pero aquellas criaturas no parecían tan pacíficas como los bichitos de arcilla o el árbol viviente de antes.

"son míos" digo mientras me posicionó en frente de la formación y encaro a los 2 enemigos, confiando en que mis compañeros puedan dar apoyo limpiando las trampas o algo parecido. 

Los trabajos de excavación

Solo hizo falta a unos cuantos ciudadanos organizados correctamente para que comenzaran a retirar los escombros que ocultaban la entrada al templo, poco a poco a medida que se establecían en las afueras un pequeño campamento bastante improvisado para facilitar la estancia de la comitiva durante las obras de los ciudadanos, pasaban el tiempo con algunos de los nuevos integrantes del reino hasta que finalmente entraron. 

El descenso y el Lugar

Descendiendo por un camino escalonado de piedra encuentran lo que parece alguna vez haber sido un decorado templo, ahora las paredes deroidas y ausentes en muchas secciones le hacen parecer mas bien una mina, las partes expuestas de la roca estan sujetas por vigas de metal construidas a lo largo de los muros y las paredes y se extenderian gran parte de este sitio. 

De la misma manera algunas partes del suelo estarian compuestas por fragmentos de roca tallada, lozas y rectangulos esparcidos y sin orden apartente en contraste a la roca y tierra expuesta, este patron se extenderia por gran parte del templo de la misma forma. Incluso algunos rasgos de vegetación como moho o hongos serian capaces de ser observados en los rincones mas obscuros del lugar. 

Una única antorcha se alza en mitad del pasillo que se quiebra hacia la derecha, las paredes no parecen tener nada de utilidad mas que lo mencionado. 

Cavernicolas Confundidos

Ante la presencia del Rey, los hombres primitivos que parecian estar preparando una fogata para quemar viva a la mujer se sorprenden observando a los invasores agitando la cabeza de unos a otros alterados, sin la posibilidad de comprender ni la situación ni el idioma del Rey. Aun así la mujer que gritaba por ayuda recordará sus palabras y buena voluntad.

Sus armas

Como si fueran simios se avalanzarian hacia sus armas colocadas en un muro, unas sencillas lanzas de madera.

La alarma

Chiyoko se percata de una alarma o mas bien un mecanismo de metal parecido a una palanca que puede ser jalada hacia abajo, logrando desactivarla con exito.

El Rey Hoshi se puso junto a lady Chiyoko y desenfundó su pistola, apuntando a las lanzas en la pared de los cavernícolas para destruirlas antes de que fueran usadas.  

¡Es su última advertencia!  -Si no se detenían, disparaía hasta hacerlas astillas.

Sabía que el bárbol treant se colocaría junto a Arturo y Gotorda, para darle de ramalazos a aquellos tipejos y poder liberar a la cautiva.   Es un ser de buena madera, confío en su valía.   

Vio con orgullo como uno de los nuevos ciudadanos, un ogrekin, se colocó junto a él, dispuesto a aventarle su lanza a cualquiera de los caverns que diera un paso en la dirección equivocada, que era cualquiera, la verdad.

Un disparo ensordecedor asusta a los cavernícolas

El disparo pulverizó una de las lanzas la cual ya no podrán ser utilizada nunca más.Sin embargo, el ruido del disparo que resonó en cada una del las paredes, asustó a los cavernícolas quienes les dan la espalda con la intención de echar a correr si se lo permiten.