Partida Rol por web

Preocupado por la niebla que no lo deja ver demasiado, el hermano Torlin empieza a moverse lentamente entre las brumas. - Maldición, donde estar - se lo escucha murmurar por lo bajo mientras sus pies se apoyan con cuidado en el piso.

Cuando ve una silueta que no pertenece a ninguno de sus compañeros arroja su dardo con fuerza mientras sigue observando que nadie aparezca entre la niebla.

La enorme figura de alas membranosas en la que monta lo que parece la silueta del enano de la armadura, dibuja remolinos en la bruma cuando se precipita en un grácil picado hacia el siguiente oponente. Un gesto del servidor de Moradin, y la lanza que porta se clava profundamente en la cabeza del no muerto, abriéndola como un melon:

-Por Móradin, que no mancillaréis esta posada- grita una profunda voz de tenor, sobre la figura.

El himno anima los corazones de los aventureros allí congregados, que sienten su júbilo florecer, mientras evocan imágenes épicas de las baladas que los trobadores cantan sobre las guerras enanas.

Tras eso, un sonido como de lluvia de gravilla responde a la proclama desde abajo.

Cedric se estira lentamente mirando a todos los que se han congregado para luchar contra los engendros, reconociendo a todos los que se encontraban en la taberna y a uno que no había visto antes, pero que por su proceder en el combate está claro que es un mago.
En ese momento ve como el enano de barba blanca está a punto de acabar con la no-vida del último tumulario que queda en pie.
Con paso rápido se acerca hasta él mientra vuelve a colgarse el arco a la espalda.
Cuando se aproxima hasta ellos, le parece ver algo grabado en el brazo del no-muerto y extrayendo su espada con la mano izquierda, se acerca un poco más pero no lo suficiente para que puedan alcanzarle las garras del aprisionado.
Su voz profunda únicamente dice una palabra - LUZ - y en ese instante de la espada surge una luz que asemeja a la del propio día.
Ahora ya puede ver perfectamente lo escrito en el brazo de la bestia.

Umm, Perla de Payvin - dice mientras se frota la barbilla con la mano derecha - ¿de qué me suena ese nombre?

"Esto sólo llevará u minuto, señor enano."
Con paso rápido pero tranquilo, el elfo se aproximó al tumulario que aún se debatía, manteniéndose a un palmo de su alcance. La criatura le miraba furiosa, pero la mirada que le devolvió el mago era de hielo, despiadada e impávida.
"Sabemos que puedes hablar. Dinos pues, de dónde veníais y qué habéis venido a hacer" dijo con una voz tan fría como sus ojos. "Puedes hacerlo por voluntad propia, o puedes dejar que nuestro buen amigo te lo saque" añadió, haciendo un educado ademán hacia la figura del paladín.

(Ouch!! Si es que hace falta mucha pericia para llevar un mago. Ok, en ese caso...)
El elfo torció la boca en un gesto de fastidio cuando el tumularo se desplomó, pero al momento siguiente se encogió de hombros.
"Estaré encantado" dijo en respuesta a la oferta del enano, y esbozó por primera vez una leve sonrisa. Acto seguido vio desaparecer a jinete y montura en la niebla.

Con la curisidad propia de Yal, veis cómo se acerca a observar la curisosa criatura capaz de hablar.
Una vez al lado de la criatura sonrio a Rogan
Vaya, parece que os has aprendido algún truco desde la última vez que nos vimos

Las palabras del tumulario resuenan en los oidos del clerigo de Helm y lo obligan a verificar a su alrededor si alguna otra sorpresa los aguarda. Con el escudo en su mano aprovecha para mirar el entorno y prestar atención a cualquier objeto que parezca fuera de lugar, mientras sus oidos se concentran en perforar los restos de niebla que aún quedan en el lugar.

Mientras mira se dirige a la taberna de donde salieron hace unos instantes y se pregunta De donde aparecieron? Porque aquí? Estará relacionado con la misión de mi maestro. Si. Parece que si. Supongo que sería bueno que nos conozcamos un poco - El ofrecimiento sigue en pie - comento en voz alta - creo que nos ganamos esa cerveza -

Con gestos desenvueltos guarda su escudo en el morral y busca una mesa para que puedan compartir entre todos.

Antes de entrar detrás de Rogan, doy unas palmaditas sobre los duros lomos de Abyss
yo también te he echado de menos, amigo. Una vez dentro me fijo en todos los clientes, sobre todo miro por las esquinas, donde se sitúan los que no quieren ser vistos

- Suponer que si - le contesta Torlin al mediano mientras da un paso atrás para mantener las distancias - No ser mi especialidad, pero con unas horas entiendo que alcanzar... todo depender del poder de esta niebla con ojos -

- Lo mejor es que primero investigar barco... en cuanto a vuestra tripulación... - la piedad se siente en el tono de voz del clérigo mientras se dirije al capitan - ...no quedar mucho para identificar, solo un par de cadáveres. No ser muy agradable de ver, aunque el tatuaje ser visible -

El clérigo de Helm da un par de pasos atrás adicionales para que el capitán los pueda guiar

Tras mirar el buque por un momento, Torlin decide subir al mismo con el capitán.

Tras pasar la planchada se queda quieto un momento y aguza sus sentidos para ver si siente la presencia de alguien en particular en el barco. Usa todos sus sentidos, primero vista y oido y a continuación, trás una breve oración a Helm el particular don de verificar el estado de de "moribundez" de aquellos que puedan estar a su alcance.

Concentrándose en la curiosa sensación de verificar el estado de los seres realiza un giro de 360° para ver si detecta algo, o alguien, cerca de el. Mientras gira, además, mueve su cuerpo para observar, tanto la arboladura del barco como su interior

Tranquilo, sabiendo que nadie (ni vivo ni muerto) se encuentra a bordo Torlin se acerca al misterioso pergamino y lo observa con cuidado Que sensación extraña que transmite... Un demonio, una puerta, una boca, un simple dibujo...

Eanor, que se había rezagado curioseando por la cubierta, se acercó también a examinar el pergamino.

Cedric sube a bordo tal y como pide el capitán. Una vez arriba encuentran un trozo de pergamino y se acerca a observarlo, pero viendo que no podría ayudar con ese tema, comienza a moverse por toda la cubierta haciendo lo mejor que sabe hacer, buscar cualquier tipo de rastro, marcas de lucha, lo que sea que pueda servirles para averigüar que pasó con la tripulación.

Mientras tanto le hace una señal a Naruk para que le ayude en ese cometido.

Finalmente llegaron a la Perla, aquel barco maldito del que habían salido para no volver los desdichados marineros. Payvin se podía considerar afortunado de no haber corrido la misma suerte que sus hombres. Como eran muchos, en unos minutos hubieron registrado el barco, cerciorándose de que no había nadie a bordo. Alguien había encontrado un pergamino con una curiosa ilustración y Liam se acercó al grupo que lo estaba examinando, asomándose por encima del hombro de Eanor.

- Mmm... Curiosa ilustración. Esa boca abierta puede tener relación con el misterioso devorador del que nos ha hablado el capitán, ¿no creéis?- planteó la pregunta esperando que alguien le ayudara con ese hilo de pensamiento.- Capitán, ¿tiene idea de dónde ha salido esto? ¿Sabe lo que representa o si tiene alguna relación con los ojos que le hablaron?

Leah subió al barco con los demás y tras acercarse a ver el extraño dibujo y ver que no podía ayudar a descifrarlo siguió buscando rastros y huellas por el barco que pudieran indicarle qué sucedió esa noche.

Mientras miraba la imagen la mente de Torlin buceaba en los recuerdos de sus estudios Esta imagen la he visto... donde... algún libro en la abadía... como se llamaba.. el comedor...no... como era? Un recuerdo desvaido y una seguridad. - El Devorador - exclamó en voz apenas audible- Si, ese ser el nombre, ahora, donde haber leer sobre esta imagen... ¿donde ser? -

Mientras esperaba la respuesta de Payvin, las palabras de Yalashad golpearon a Eanor con la fuerza de la evidencia. Las dudas y las sospechas empezaban a acumularse en la mente del elfo, que intentaba hacer encajar las piezas de alguna manera.
"Creo que nuestro pequeño compañero está sobre la buena pista" dijo en voz alta. "¿No es ése el hchicero que mencionó el Hermano Torlin?"
Un instante después, otra pieza pareció encajar de golpe.

"Un momento" dijo, más para sí que para nadie más, "yo he oído antes ese nombre..."