Partida Rol por web

Godofredo, dolorido por los lanzazos que llevaba en las piernas corre puertas a dentro cambiando de arma, disparando con su ballesta al trasgo que acompañaba al último que le ha atacado.

la saeta surca el Templo hasta impactar contra la cabeza del trasgo que aguardaba junto a su amo, matándolo en el acto.

Otro par de trasgos se acercan al grupo, quedando ya solo Chatrilon, su perro y Dwama.

Una pértiga está a punto de dar a Dwama, fallando y entrando en la habitación donde ha entrado el Conde, que casi recibe sin querer el artefacto que tantos daños le ha causado.

Chatrilon escucha a Dwama y hace lo que le pide, tersa su arco y dispara al gañan que ha causado una herida al Conde.

El flechazo impaca en la cabeza del gran trasgo, que deja caer su espadón para acto seguido caer él, dejando vía libre a los que había detrás.

Su perro por su parte carga contra el trasgo sin armadura que se acababa de mover, matándolo a dentelladas antes de que pudiera defenderse.

Al ver como todos obedecían sus órdenes, Dwama apunta al trasgo que estaba peleando con el perro y dispara. La saeta se marcha muy lejos del objetivo. La enana chasquea la lengua  acto seguido sigue el plan estipulado internándose en la habitación y poniéndose momentáneamente a salvo. 

- Mierda de puntería... - Dijo para si misma.

Tras el fallo de Dwama y su retirada estratégica, el batallón trasgo toma posiciones tratando de entrar en el cuarto dónde os habéis refugiado.

Solo el perro ha quedado fuera, a merced de esas bestias.

Los grandes trasgos que se encuentran en la puerta quieren entrar, atacan ambos a Dwama fallando, por lo que se mueven a ambos lados para permitir la embestida de sus compañeros, dejando libre la puerta unos instantes.

Dwama aprovechó el movimiento errático de uno de aquellos trasgos para golpear con su urgrosh. Suerte que se había deshecho de la ballesta para afrontar el cuerpo a cuerpo. Enfundar y desenfundar rápidamente su urgrosh era algo que había aprendido de su abuelo. Él le había dado mucha importancia, y en momentos como aquellos entendía porqué. 

El filo del hacha del urgrosh impactó contra su enemigo abriendo una gran herida en su pecho. Aquellas ratas iban a caer como la escoria que eran. Dwama se encargaría de ello y sus buenos compañeros le ayudarían en su labor de limpieza de aquel podrido mundo. Iban a purificar el mundo de maldad.

- ¡Vamos a por ellos! - Gritó encolerizada.

Ahora que ya estaban a cubierto en la habitacion y nos haciamos fuertes frente a la embestida de aquellos seres, el Hobbit se dispuso a ver por la habitacion si encontraba algus resquicio por el que huir; una roca suelta, una resquicio por el que corriera aire del exterior, lo que fuera.

Se acercó al fondo de la habitación donde estaban los trasguillos y el niño humano -Haceos a un lado, quiza haya por aqui alguna salida- dijo a los pequeños. Mientras buscaba una posible ruta de escape le pregunta al niño humano -¿Llevais mucho tiempo aqui?, ¿habeis intentado vosotros escapar por alguna parte?-

- ¡No son precisamente preguntas a criajos verdes lo que necesitamos ahora, Jack! - Le reprendió la enana. - ¡Saca tus armas y ponte a rajar gargantas! - Exclamó en tono imperativo.

Conocía bien la faceta de su amigo y compañero de aventuras para irse por las ramas y desviarse de lo realmente importante, pero ahora que estaban rodeados de trasgos, no esperaba que les dejara en la estacada. Sin duda era. Muchos, pero si todos se ponían a sesgar vidas, posiblemente saldrían bien parados de aquella. No obstante, todos debían remar en la misma dirección.

El hobbit se puso a buscar apresuradamente por la habitación alguna salida de esa situación, pero lo único que halló fue una antigua escalera derrumbada que ya no llevaba a ninguna parte y un montón de excrementos unos encima de otros en la misma habitación.

Sin duda no tenía lógica buscar una salida en una habitación que se usaba como celda de esclavos.

Per... Pero... Pero... Cuidado! Los amos están ahí! Luche hombre, luche!! Usted se cree que si hubiera una salida aquí no hubiera huido en estos meses???. Las palabras del cautivo parecían lógicas, no así las acciones del hobbit que había perdido un tiempo que podría haber usado en matar enemigos.

No estaba siendo su día, eso era más que evidente. Sus golpes estaban siendo torpes e ineficaces. Si sumaba a eso la inoperancia del hobbit,es auguraba una muerte trágica antes incluso de poder descubrir cuál era el mal que resurgia en aquella zona del mundo.

- ¡Deja de hacer de mentecato y lucha! - ​​​​​Le gritó al mediano. - ¡Si quieres morir aquí haberlo dicho antes!

Dwama lanzó una espada corta a los pies de Tiadden y le miró de refilón asintiendo.

- Lucha por tu libertad, pequeño... - Le dijo al niño.

Dwama, encolerizada por haber quedado atrapados y la falta de iniciativa de sus compañeros, da un paso al frente y ataca a uno de los trasgos sin armadura.

La valiente acción se salda con otro enemigo muerto pero quedando ella fuera de la protección que si servía a sus amigos, pero a cambio Jack ya tenía otro lugar donde colocarse para poder atacar a los enemigos.

Duraría mucho Dwama en esa posición?

Uno de los trasgos con armadura (T3), viendo que no puede atacar a los que han allanado su morada, decide colocarse para flanquear al perro y darle muerte.

Estúpido sabueso! Eres nuestro!! Como te atreves a atacarnos???? MUEREEEE!!!!!

Con el espadón en alto le da un golpe tan bestial que le produce un gran tajo en el lomo, sin duda estaría muerto si no fuera un perro de tanta envergadura.

El perro chilla y gime de puro dolor mientras brota sangre que mancha su pelaje.

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gran trasgo combatiente: 1d8+3 ini +1 vel 20 CA17 +7 espadon 2d6+4 o +4 1d6+2 jabalina 5-1 -1. cota de bandas, espadón GC poción fuerza de toro.

trasgo: VD 1/3. 1d8+1 CA15 ini+1. espada larga +3 1d8+1 3+1+ -1

Dejando caer su ballesta al suelo, se situó en el umbral de la puerta, preparado para tirar de Dwama y ocupar su lugar si esta empezaba a verse apurada.

-¡Oh, señor! Bendice a tu siervo así como a sus camaradas para poder impartir el justo castigo- recitó solemntemente

Al escuchar los lamentos de su perro, el explorador gritó Huye chico! salvate!!! A la vez que disparaba con su arco un flechazo al trasgo que había herido Dwama.

a pesar de lo dificultoso de disparar con arco entre medio de amigos y enemigos, la flecha surcó el marco de la puerta clavándose en la cabeza del desdichado, quien murió en el acto.

Un estruendo se escuchó en la habitación cuando los trasgos sin armaduras vieron caer a uno de los suyos mas poderosos.

Los grandes trasgos con armadura, enfadados por la muerte de su compañero dan ordenes en trasgo y se colocan para empezar su carga contra Dwama, la cual se encuentra en la parte de fuera de la protección de la habitación.

Id a por ayuda enanos!! uno de los trasgos, el mas alejado de la contienda (t9) se va corriendo en ese momento.

Es entonces cuando empieza la paliza a Dwama, los trasgos que se han colocado flanqueandola empiezan a golpearla con sus espadones causandole muchos daños.

Otro trasgo se acerca y la golpea fuertemente, otro falla y el último, sin armadura, tambien falla. El resto, al no encontrarse suficientemente cerca no atacan pero se mueven para cubrir a sus compañeros por si el perro cargase.

La enana se nota con multiples cortes, casi ha muerto de la paliza.

Dwama contemplaba atónita como sus compañeros poco o nada hacían para ayudarle a acabar con la amenaza. De esa manera difícilmente saldrían vivos de aquella. Fuera como fuera, ella no se rendiría y si tenía que morir, sería matando. Con un poco de suerte, al pícaro se le ocurriría algo mejor que esconderse, al clérigo algo mejor que ayudar con oraciones y a Chatri, bueno si ayudaba en el cuerpo a cuerpo tampoco estaba mal, pero de todos era el que mejor lo estaba llevando.

Lanzó un primero golpe certero contra uno de los trasgos con armadura, el cual recibió un impacto duro, pero logró esquivar el segundo. La cosa pintaba mal, muy mal y estaban atrapados y sin posibilidades reales de escapar. Si al menos alguien se encargara de curar sus heridas...

- ¡Cabrones, haced algo! - Les dijo a sus compinches. - ¡Estúpidos dioses, menuda elección! ¡Una maga trasfuga, un clérigo inoperante y un mediano distante!