Partida Rol por web

Llegáis a un pequeño claro dónde se encuentran 3 perreras (1 vacía) con 3 canes cada una.

Chatrilon se encuentra jugando con un perro de unos 80 kilos de puro músculo de presa. Parece que dicho animal mastica un trozo de anca de rana gigante, moviendo el rabo.

Jack por su parte está cargando los miembros superiores de un gran trasgo que yace descuartizado en el suelo a pocos pasos. Se acerca a las dos perreras y tras unas palabras, les lanza un brazo a cada jaula provocando que los canes se lancen a una orgía de sangre y rotura de huesos que helaría la sangre de gente normal.

Los canes despedazan los brazos y se quedan cada uno con un pedazo más o menos del mismo tamaño.

Te miran moviendo la cola y uno de ellos rasca la puerta como queriendo salir de la jaula.

Al lado de cada jaula hay 3 correas de cuero colgando.

Atalos antes de soltarlos Jack! No queremos que se desperdiguen y den la voz de alarma. Nos los llevamos a las ruinas. Y a este desgraciado también, para que coman más.

En ese momento repara en la llegada de los demás.

Hola chicos! Que hacéis por aquí? Habéis
Asegurado las ruinas para tener un sitio cómodo donde pasar la noche? Esto era cosa nuestra!

El batidor no entiende porque han venido los demás, era una misión simple.

Escuchamos ladridos y os dimos por muertos! Joder no se para que me he movido!! Con lo bien que estaba sentada en la entrada de esas ruinas! Me vuelvo!

Dice girándose y haciendo aspavientos con los brazos.

- Pues la verdad Chatrilon, es que no... - Respondió la enana ignorando por completo a la otra iracunda enana. - Esperábamos cerca por si había problemas. ¿Y si hubieran venido grandes trasgos precisamente ahora? - Sonrió. Había encontrado una buena escusa para no haber hecho nada. - ¿Ya te quieres ir a dormir? ¿Por qué no matamos unos cuantos grandes trasgos antes?

Ah! Si! Cómo queráis, pensé que querríais sacar a los perros para quitaros el estorbo de en medio. Pero bueno, ahora los Atamos en el interior del edificio en ruinas y así no llamarán la atención. Que os parece? Id adelantándoos, yo limpiaré este desastre y borraré nuestras huellas.

Dijo mientras cogía ramas secas y ojarasca y empezaba a tapar el lugar de la pelea.

- ¡Si, esa es la idea! - Exclamó la enana. - Ahora que los perros están desactivados, tenemos que aprovechar el factor sorpresa. Cuando se percaten de que uno de los suyos no está y que los perros tampoco, sospecharan algo y se prepararán. Tenemos que ir ahora.

Dijo mientras sujetaba observaba como el explorador realizaba todo el trabajo. Tapar sus huellas y atar a los perros.

Ahora que todos estabamos aqui, no habia vuelta atras, hice lo que dijo Chatrilon y antes de abrir la jaula de los canes intento colocarles las correas de cuero para evitar que una vez abramos la jaula salgan desperdigados.

-Chatrilon- Dije yo antes de marcharnos del lugar -Deberiamos llevarnos con nosotros tambien el cuerpo, asi podrian pensar que se ha llevado a los canes a patrullar o algo; retrasaremos que den la voz de alarma; ¿que opinas?-

- Mientras buscáis el rastro, yo ocultaré el cuerpo entre la espesura del bosque. - Sugirió la enana. - No pienso cargar con él allí donde vayamos. Debe pesar lo suyo y si llega el momento de combatir, estaremos agotados. - La enana miró a su alrededor. Localizó a Godofredo. - Señor conde. - Llamó su atención. - Seriáis tan amable de ayudarme con esto... - Señaló el cadáver del gran trasgo con la mirada.

Acto seguido, ayudada por Godofredo y arrastrado cada uno al muerto por una de sus patas, se internaron hacia el bosque con la clara intención de llevarse lejos de allí a aquel desgraciado. La enana estaba convencida de que con eso bastaría. Y si no bastaba, tampoco pasaba nada, al final pasarían a cuchillo a todas las sabandijas que osaran enfrentarse a ellos. Al fin y al cabo, tenían el favor de los dioses.

Chatrilon negó con la cabeza,... Este grupo de aventureros iban a la suya y ni habían escuchado que pretendía llevarse los restos del trasgo para darle carnaza a los perros mientras los escondieran en las ruinas.

Buena idea chicos! Esconded los restos y vámonos! sonrió con una mueca un poco extraña.

Una vez Godofredo y Dwama habían escondido el cadáver, el grupo y los canes volvieron a las ruinas, las cuales se encontraban totalmente desiertas, tal como las habían dejado.

Jack llevó a los animales a la entrada y los ató a un saliente de un muro.

No había ni rastro de la hechicera, quizás había cumplido sus amenazas y se había pirado?

Y Sheiland? En serio nos ha dejado tirados y se ha largado de vuelta al pueblo? Que temeridad! Varias semanas de viaje en solitario por estos bosques! Bueno! Más tesoro para nosotros!!... Ahora que hacemos? Hace unas 3 horas que pasó el medio día, somos una enana menos pero un perro más, a por quien vamos?

- Sheiland se puede ir a donde le es la gana. - Dijo la enana que pudo ser bastante más soez, pero que se contuvo. Hablar de forma sincera en casos como aquel ya le había reportado problemas en el pasado y trataba de controlarse. - Desde que la conocemos siempre ha puesto objeciones a muchas de las iniciativas de los demás. - Se quedó un rato meditando en sus propias palabras. - Aunque claro... Quizás por eso seguimos vivos. - Dijo con una mano en la boca. - Sea como sea debemos continuar. ¿Qué podemos hacer? ¿Que opciones tenemos? - Le preguntó al explorador del grupo.

-Quizá Sheiland este en algún lugar esperando a que salgamos de la fortaleza,, pero ahora no tenemos tiempo de ir a buscarla, sino podríamos perder el factor sorpresa y quizá más tarde sea más dificil entrar. Ahora que hemos eliminado la amenaza de los canes sugiero que entremos en el edificio principal y veamos que se cuece en las entrañas de este lugar abandonado de la mano de las deidades- El tiempo apremia, si lo que vi en aquella vision fue una premonicion de un futuro no muy lejano, quizá sea hora de moverse con presteza; ademas, hemos perdido a Sheiland de vista, deberemos ir con más cuidado con los seres que ataquen de lejos con magia. 

- Muy bien Jack. - Respondió la enana. - Tú eres el experto en incursiones. ¡Vamos!

Lo cierto era que a la enana le daba bastante igual la estrategia que pudieran llevar a cabo. Lo que necesitaba era empezar a destrozar a aquellos maleantes. Odiaba a los trasgos, fuera cual fuera su clase o variante, y tampoco podía consentir que los fuertes oprimieran al débil y eso era lo que hacían aquellos bastardos asaltadores de caminos. Sin más empezó a caminar hacia el templo.

Ahora que ya estabamos listos para la incursion, era la hora de actuar.

-Sugiero que vayamos por la arboleda de la parte trasera de las ruinas y desde alli veamos si hay algun punto de acceso lejos de miradas indiscretas, luego, una vez dentro, procederemos segun veamos la situacion; Chatrilon, con tu nuevo compañero estad alerta por si hay algun enemigo que se esconda entre la espesura, Dama Dwama y Conde, esperad tras nosotros, vuestras armaduras son ruidosas y podrian delatarnos, cuando veamos que no hay peligros o enemigos cerca os haremos una señal para acercaros.- Dicho todo esto -En marcha a las ruinas-

- Por mi perfecto. - Dijo la enana. 

Iba a seguir aquel plan a rajatabla. Era un plan y eso quería decir que era mucho más de lo que ella misma había discernido. De haber sido por ella, hubieran ido de frente a por esas bestias. Su urgrosh tenía ganas de aporrear unas cuantas ratas, pero la idea de Jack, como casi siempre era más sensata y además les otorgaba más posibilidades de supervivencia a largo plazo.

-Bien- Dije yo a la aprobacion de la dama Dwama, ahora solo faltaba ver que les parecia mi idea a nuestros otros 2 acompañantes, el Conde Godofredo yel explorador Chatrilon.

-¿Que opinais vosotros?- Les pregunté.

Tanto Chatrilon como Godofredo se encontraban a la expectativa, era decisión de Jack y Dwama el comenzar la lucha.

Siguieron al hobbit por el bosque, en dirección sur, al llegar al linde del bosque vieron ante ellos el imponente y terrorífico Templo del Mal, se encontraba a pocos pasos de ellos, pero no observaban ninguna entrada por la parte trasera.

Tenian dos opciones, continuar por el bosque mas hacia el oeste, el cual se alargaba un poco mas, a la espera de encontrar otra entrada o separarse e ir en dos grupos por cada lado del Templo hacia la entrada, donde les esperaban un numero desconocido de trasgos mas los que guardaban la muralla exterior.