Partida Rol por web

Se ocupo de quitarles los zapatos y meterlos en la cama. Los arropo y bajo con sus compañeros. Will padre no estaba en la casa, la idea de soltar ira golpeando su jodida cara quedaba descartada por el momento, esperaba que al menos tuvieran alguna cerveza.

- Los niños estan dormidos. Si os preguntais el motivo por el que los he traido es porque alguien entro en mi casa y le rajo la garganta a mi mujer mientras yo estaba fuera.- Cada palabra resonaba con odio y rabia contenida.- Esta mañana un tipo se hizo pasar por Edgar y llamo a mi casa para que fuera a recogerlo al aeropuerto, resulto ser una emboscada, unos hijos de puta del F.B.I se nos tiraron encima. Escapamos de ellos pero cuando llegue a casa ya no habia nada que hacer...

John barrio con la mirada a sus compañeros.- No quiero un maldito lo siento, ni condolencias, ni chorradas. Voy a descubrir quien cojones lo hizo y a hacerle desear no haber nacido.

Ahora, si alguien sabe de que cojones va esto, agradeceria mucho que empezara a piar.-Gruño John dejandose caer cansadamente sobre un asiento.

- Verónica ha estado aquí. – Digo comenzando la explicación de lo que está en nuestro conocimiento hasta el momento. – Intentaba avisarnos… reunirnos a todos. Los padres de Will… - digo mirando al muchacho, ahora ya un hombre, - desaparecieron hace un mes. – No quiero entrar en detalles, si son necesarios ya los añadirá el chico.

Regreso hacia la botella de whisky que abandoné en la mesa central, y sirvo un trago para John y otro para Edgard. Dentro de poco no quedará botella y son los únicos que no han tenido oportunidad de probarlo.

Finalmente me sirvo un poco a mí y miro a ver si alguno de los demás quiere algo. – Uno de nosotros se cargó a Silverson. Sephard lo sabía y le encubrió hasta su muerte. – Digo de forma rotunda. – No me importa quién lo hizo, Silverson era un hijo de puta y estaba mejor muerto, asi que no entraremos en detalles ni en acusaciones. –

Doy un pequeño sorbo antes de continuar.

- El que lo mató no sabía una cosa… Silverson era hijo ilegítimo de Helbert Walker, el Presidente de los Estados Unidos. – El asunto es más serio de lo que cualquiera hubiéramos podido sospechar. El propio Walker es uno de los fundadores ideológicos del movimiento de "No More Heroes", y ahora entiendo por qué.

- Tras la muerte de Silverson ordenaron a Verónica que recopilara pruebas incriminatorias contra nosotros. El FBI estaba dividido… algunos partidarios de inculparnos a toda costa, y otros que se negaban a aceptar las presiones. – Niego con la cabeza ante lo absurdo de la situación. – Verónica no encontró pruebas de nada, y al parecer se enamoró realmente de Sephard… - digo aquello a regañadientes, aunque sé a ciencia cierta que es verdad. – Fue dando informes cada vez más escuetos y sus superiores se enfadaron. Sephard lo sabía todo y pidió a Verónica que no nos lo contara para que no desconfiáramos de ella. -

Mis dedos aprietan levemente el vaso. – Después de aquello… Bueno. No pasó mucho antes de que Sephard fuera asesinado. – Digo revelando lo que algunos nos temíamos. – Adam sospechaba que le asesinarían y tres días antes de morir hizo testamento y puso esta casa al nombre de Cindy, Cindy Sephard. Y le habló de ella a Verónica. Al parecer pidió también a Verónica que cuidara de nosotros… - Digo con tono serio aunque la sola idea me parece ridícula.

- A Sephard lo envenenaron en un restaurante… con un veneno experimental del gobierno que pusieron en su carne. Carne que luego probó también Cindy, lo que la dejó en muy mal estado. Verónica la drogó para llevarla a un hospital porque Cindy no confiaba en ella. – Miro a la chica un momento, con cierta candidez. Y sonrío. – Pero Cindy se escapó mordiendo a dos médicos, tres celadores y una enfermera… - No puedo evitar seguir sonriendo al imaginarme la situación.

- Verónica nos animó a disolver el grupo con la esperanza de así poder salvarnos… Decisión errónea… - Digo meditando sobre ello. – Adam no quería que arruináramos nuestras vidas… y Verónica pensó… con razón, que si hubiéramos sabido la verdad sobre la muerte de Sephard, nos habríamos tirado al cuello del Presidente de los Estados Unidos… -

Hago un gesto con la mano descartando cualquier objeción y paso al meollo del asunto. – Después Verónica fue ascendida en el FBI… y desde entonces no ha dejado de pegar la oreja para ver si averiguaba algo. Hace unos meses escuchó rumores sobre "cortar los flecos sueltos". Alguien encargó una investigación sobre cada uno de nosotros… Han montado un plan para eliminarnos a todos. Convertirnos en delincuentes a ojos de la población… a todos los viejos héroes. Entonces usarán un nuevo grupo de héroes, al servicio del nuevo Presidente, para detenernos. – Todo parece un complot digno de la mejor novela de conspiraciones de la historia. Dejo que mis palabras calen en ellos por unos segundos. -  Sí, nuevo Presidente… quieren usar a uno de nosotros para hacer el trabajo sucio y cargarse a Walker… De ese modo arruinarán nuestra reputación definitivamente… Y con las pruebas que tienen es evidente… Después de lo de Adam… ¿quién de nosotros no querría sacar los intestinos a Walker? –

- Uno de nosotros buscando venganza por el recién descubrimiento del envenenamiento de Sephard, que a su vez fue causado por el presidente cuyo hijo fue asesinado por uno de nosotros… Maquiavélico… - Explico tomando las palabras de Verónica para usarlas en mi discurso.

- A Troublemaker han intentado incriminarle en cierto asunto delicado… Han asesinado a la mujer de John, han secuestrado a Will y Lian…. E ignoro si al resto os han hecho algo pero sino, habrá algo en camino. Debemos averiguar quién es el cabrón o cabrones que están detrás de todo esto. Y hay que mantener un perfil bajo… no podemos dejarnos ver ni que averigüen dónde estamos. –

Miro a todos los presentes. Del antiguo grupo sólo falta Newman y los padres de Will… - Si alguien tiene más piezas que añadir al puzzle que hable ahora… - 

Ahí estaba Branson, el pajarillo no se cansaba de piar. Parecía a gusto, se preguntó si le ponía cachondo estar en medio de todos jugando a ser el jefe. ¿Era eso lo que venía ahora? Parecía que al final iba a salir ganando con la muerte del viejo General.

Se apartó algo de Cindy y se quedó alejado de todos ellos, con los brazos cruzados escuchando atentamente. Era imposible saber que pensaba o incluso si sus pensamientos estaban ahí o terriblemente lejos. No parecía tener nada que añadir, miró a cada uno de los presentes esperando que alguno de ellos tuviera algo que decir.

Cindy abrió mucho los ojos cuando entendió que Shepard había sido asesinado. Le había costado mucho digerir que su muerte se dio una causa natural, abrir la herida de nuevo de una forma tan dolorosa la dejo sin aliento un instante. Eithan se separo de ella buscando la soledad, en el peor momento posible, cuando mas necesitaba la cercanía de los suyos. Siguió escuchando hasta que las palabras de Maxwell la enfadaron de verdad.

- ¡Eso no es verdad, Max! ¡La bruja es mala, hizo daño a Cindy y separo la manada, es muy mala!.- afirmo cerrando los puños con fuerza. Su mirada paso por todos los presentes esperando que alguno se pusiera de su lado.

- Todo el mundo piensa que la bruja es buena pero Cindy sabe que es mala, quiere hacer daño a la manada. ¡ES MALA!.- dijo levantando la voz. Estaba soltando sus sentimientos reprimidos, a punto de llorar hizo lo que toda adolescente. Salir corriendo en dirección a su habitación. La chica era realmente rápida, escuchasteis la puerta de arriba cerrarse detrás de ella.

Frost dio un paso hacia adelante, solo un paso al ver desaparecer a Cindy. Lo que pensó quedó para él pero le faltó poco para golpear su cabeza contra la pared. Se cuadró de hombros y miró a la cara a Branson, entrecerró los ojos. Para ser un lector de de mentes... ¿No podía encontrar otra jodida manera? Sonrió levemente al mirar a la colección que estaba en aquella habitación.

Negó con la cabeza.

Tomó aire, cerró el puño y salió de la habitación escaleras arriba.

Les podían joder mucho a todos aquellos pringaos que estaban abajo. Habían sido un equipo, habían sido fuertes y habían sido buenos en lo que hacían. Pero ahora lo habían perdido todo, ya no eran una familia, ni un grupo ni nada parecido... Ni lo iban a ser en un corto plazo.

¿Que había que abrir un tercer ojo al Presi? No sería la primera vez que se habían cepillado a uno. Él no había matado al gilipollas del hijito pero lo habría hecho encantado. 

Se detuvo un momento al principio de las escaleras. Estaba pensando en todo aquello para no pensar en lo que estaba haciendo realmente. Tomó aire y reunió el valor necesario para subir las escaleras, tampoco era que supiera muy bien que coño decirle pero no iba a dejarla ahí sola. Simplemente no podía, sus jodidas piernas habían decidido moverse por si mismas.

Delante de la puerta golpeó con suavidad su superfície con los nudillos. -Cindy soy Eithan... Yo... Yo estoy aquí... Siempre... Voy a rajar a Vero... Nadie te va a hacer daño, ni te va a separar de... La manada... Ni de mi.

Se escuchó a si mismo y se sorprendió de lo gilipollas que sonaba. Apoyó la cabeza contra la madera. 

-Abre Cindy... Abre la puerta o la tiraré abajo.

-Me preocupo por ti ¿vale?

Dio cinco segundos antes de forzar la puerta y entrar.

Llegaste a contar tres cuando la puerta se abrió.

- No hables fuerte, los cachorritos de John estan dormidos.- te susurro mientras salia del cuarto cerrando la puerta con cuidado detrás de ella. Tenía los ojos algo enrojecidos, restos de lágrimas de pura rabia o de tristeza que quería esconderte.

Las voces de los hombres se escuchaban abajo como un murmullo mientras te enfrentabas a sus ojos en un silencio casi magico que termino con el sonido dulce de su voz.

- Ven, Cindy quiere enseñarte algo.- te susurro y comenzó a bajar las escaleras despacio. Volvía la cara de tanto en tanto para confirmar que la seguías.

En lugar de girar en dirección al salón, entro en la cocina con paso sigiloso para que ninguno de los hombres del salón se diera cuenta. Abrio la despensa y movio una de las polvorientas estantería dejando a la vista un pequeño pasillo.

- Shepard le contó a Cindy que esta casa era de un hombre muy rico. El señor Stiler. Él diseño la casa para que fuera muy segura. Tenía mucho miedo de muchas cosas, de las guerras, de los ladrones, extraterrestres, animales rabiosos sueltos, de todo.- Te explico cerrando la estanteria detras de vosotros para que no se viera el pasadizo. Ante la estrechez del espacio su cuerpo paso muy cerca del cuyo pero tu proximidad no parecío asustarla.

  Ella avanzo esperando que la siguieras.

 Nunca antes habías estado allí. Supusiste que eras el primer miembro del grupo al que Cindy le contaba aquello. Era un pasillo estrecho, con las paredes en solida piedra, por los que la chica caminaba con total seguridad y soltura.

 - Tenía tanto miedo que un día dejo de salir a la calle. Vivió encerrado en la casa durante muchos años, hasta que se murio.

Llegaste al final del pasillo. Donde una solida puerta os cortaba el paso.

  - Shepard enseñó a Cindy lo que hay aquí dentro. Es una casa segura. Shepard dijo que si pasaban cosas malas para la manada podiamos entrar aqui... Pero primero Cindy quiere enseñar a Eithan.

 Cindy sabia abrir el mecanismo. Primero la rueda pequeña dos vueltas a la derecha, despues la grande tres completas a la izquierda, luego la pequeña media vuelta a la izquierda.

Las solidas barras de acero se retiraron permitiendo que la puerta mostrara su interior.

- Cindy confía en Eithan.- aseguro mirandote a los ojos. Era una demostración de plena confianza que despues de lo sucedido te llevara a una zona tan aislada como un búnker que nadie mas conocia y se quedara a solas contigo.

Al otro lado una escalera descendía.- Ven.- te pidió adelantándose para bajar unos peldaños.

John cogio el vaso, lo miro y lo empujo garganta abajo con un golpe seco. Necesitaba eso y mucho mas para tragar toda la mierda de esa noche.

Escucho al ruseñor, quien parecia no entender el termino "resumen", pensando que le estaba contando una novela policiaca. Cuando su dolor de cabeza pujaba por llegar al tope de lo que un humano podia soportar, Cindy salto con un ataque adolescente.

Eithan la siguio como un perro en celo. Cindy sabia cuidarse pero mantuvo un oido alerta por si tenian que intervenir en algun momento. Su ultimo encuentro a solas habia terminado mal con mayusculas y no tenia pinta de que aquella vez fuera distinto.

John gruñio.- Bien, vamos por partes.- dijo dejando el vaso en la mesa, era hora de terminar con los jodidos secretos.- Yo se quien se cargo a Silverson, fue el sociopata de la capucha verde.- aseguro sin atismo de duda.- Si, todos queriamos partirle la cara a ese cabron pero Will tenia motivos para hacerlo. Silverson se entero de su otra cara y le amenazo con hacerla publica. Lo siento chico, se que es duro de oir pero tu padre no es quien piensas.

- Contra mas intensa la luz mas profunda la sombra, en este caso es cierto. Todo el jodido mundo piensa que tu padre era el mejor heroe de todos los jodidos tiempos. Vale. Puede que sea verdad... pero tambien es el mayor hijo de la gran puta que a pisado este planeta y me parece muy sospechoso que desaparezca y un mes despues todos empecemos a caer la misma jodida noche.

- ¿Nadie lo ha pensado?.¿A nadie se le ha ocurrido que Will pueda tener algo que ver en esto? Porque para mi es el candidato numero uno y si descubro que fue el... lo sentire por ti chico, pero te quedaras sin padre.

- Lo dices como si tuvieras pruebas, John. – Respondo con calma. Por mucho que John piense que eso es así, incluso siendo cierto, debería decirlo con más tacto… El chico no tiene la culpa de lo que haya hecho su padre. – Y si fuera así nos las habrías restregado ya en las narices. – Digo para confirmar mis palabras.

- Tus motivos tendrás para pensar así… pero desde luego no parecen objetivos. – Añado. – Puedes opinar lo que quieras… - Miro a todos – igual que el resto… Pero midamos un poco nuestras palabras o nos tiraremos al cuello unos de otros, y creo que ninguno de los presentes tiene culpa de nada. - Ignoro el problema que tuvieron en el pasado John y Will pero desde luego dejó cicatrices. – Si ha sido Will lo sabré en cuanto le vea. – Afirmo para intentar dejar a John algo tranquilo.

Niego con la cabeza. – Ése no es nuestro mayor problema. Nos quieren joder y ahora no podemos andar desconfiando unos de otros. Si queremos que no nos conviertan en unos parias debemos hacer un frente común… Encontrar a los culpables y hacerles pagar. Antes de que nos conviertan en los villanos. –

Miro alrededor. – ¿Alguien sabe algo de Newman? – Ese jodido solitario nunca se fió de mí… y si está en problemas dudo que venga buscando los refugios antiguos del grupo. En estos momentos no sé si estará mejor sólo o con nosotros.

Doy otro trago de mi whisky. Es el segundo de la noche y no debería beber más si me quiero mantener despejado.

- Tenemos que saber de quién podemos fiarnos. Y luego decidir qué vamos a hacer. Si vamos a hacer algo mi opinión es que debemos hacerlo juntos. Luego le preguntaré a Eithan… - obvio mencionar a Cindy. Es inestable y podría tanto ayudar como causar problemas en una misión - pero antes quiero saber si los demás pensáis igual. ¿Estamos juntos en esto o no? -

-¡Tocame la polla, Ruseñor! ¡Lo tuviste delante de tus putas narices durante años y ahora dices ¿Que no tienes pruebas de nada?! ¿Quieres una puta prueba? ¡Miralo en mi jodida cabeza!.- Exclamo John mostrando que estaba a punto de explotar.

- ¿Crees que mentiria en algo asi?¿Que tiraria mierda a un compañero por nada? ¡Tu lo tienes facil, adelante, te regalo mis jodido permiso para que lo veas directamente de mi puta cabeza!.- dijo John retando a Maxwell.

- El crio no tiene la culpa, pero no hay una forma bonita de decirle a alguien que su padre es un puto enfermo mental con dos malditas caras. ¡Incluso Shepard le creia, con su carita de chico bueno y sus jodidos buenos modales!.¡Os engaño a todos, malditasea!

Frunzo el ceño ante la forma de explotar de John pero no digo nada. Esto es serio. Ya está bien de mentiras, de secretos y de ocultar cosas. Nunca les he leído la mente a ninguno. Es una barrera que me autoimpuse y que pienso seguir manteniendo... pero ahora es distinto. Aunque con su permiso expreso...

Me concentro para averiguar lo que sea que John sabe de Will...

Will escuchaba en silencio cada palabra, sentado en el sofá con la cabeza agachada. Pero cuando John empezó a culpar a su padre, apretó los puños y siguió cayado intentado no coger una silla y rompérsela en la cabeza a ese malnacido. Pero como su padre le dijo una vez, "hay que tener paciencia, al final todo cae por su propio peso", y las palabras de John tarde o temprano se las tendrá que tragar y seguramente no sea lo único que se trague, pensaba a la vez que apretaba tanto los puños que le dolieron los nudillos.

Respiró hondo para poder relajarse y contestar sin que se notase el fuego que le ardía por dentro tras las palabras de John. Finalmente levanto la cabeza y dijo: - Si tuvieras alguna prueba ya nos lo habrías dicho, pero como no tienes nada solo sabes expulsar mierda por tu boca. - Que algún día cerraré de un puñetazo, pero ahora no es el momento. Respira hondo Will. - Pensó para si mismo y volvió a agachar la cabeza.

John estaba recordando algo muy concreto, con una gran intensidad emocional.

  Viste una niña pequeña asustada y traumatizada mirando algo fijamente. Reconociste el lugar, un parque de caravanas. Allí habíais detenido a un asesino en serie unas semanas antes.

 John había estado siguiendo a William, no se fiaba de el. Hacia muy poco que el grupo se había formado pero nunca congeniarón demasiado bien. Se repelían como agua y aceite. John tenía la intuición de que ese tipo tramaba algo.

 Aquella noche le había seguido. Se encontró con la pequeña llorando.

- ¿Donde esta tu mama?.- le pregunto queriendo ayudar a la niña, a la que pensaba perdida.

 La niña no hablo, solo miraba a un punto fijo, la caravana del fondo. John saco su pistola y se acerco, escucho ruidos dentro, algunos golpes y lamentos.

Entro dando una patada a la puerta de la caravana. Se encontró a William con dos chicas muy jovenes desnudas, ninguna de las dos parecia estar disfrutando de la fiesta.

- ¿Que ...? ¡John! Que sorpresa, pasa. Mira ¿Te acuerdas de estas chicas? Las gemelas Ferrer, Salvamos a sus padres la semana pasada y me ahora me lo estan agradeciendo. Puedes unirte a la fiesta si quieres.

- ¿Que cojones se supone que estas haciendo?¡Son una crias Will! ¡Me cago en tu puta madre! ¿Como has podido ponerles la mano encima, saco de mierda?

Will se rio a carcajadas.- Calmate, nos merecemos estos pequeños placeres. ¡Somos héroes!, nos lo deben. Sin nosotros estarian muertas. Veras John, un hombre es un ser que esta en midad de lo diabolico y lo divino, debe satisfacer a ambas partes de su alma por igual para alcanzar la perfección.

John no podia creerse lo que oia y veia, tenía ganas de matarlo.

- Vamos, en su pais son mayores de edad, a esta edad ya se las ha tirado medio pueblo, las hispanas son muy putas. No es para tanto. Volvio a reirse.- ¿A que tendria gracia que fueran familia del Español?

John descargo un puñetazo en la cara Will y comenzaron a pelear. Maxvell descubrio que en ese momento William comenzo a chantajear a John para que no dijera nada, le amenazaba con matar a su padre, su hermano... las cosas horribles que le podian pasar a su sobrina. ¿Y quien iba a creerle? Despues se convenció a si mismo que "por el bien del equipo y la ciudad, callar era lo correcto" pero esa espina le raspaba en la conciencia día y noche.

Pasate a otro recuerdo.

- He disfrutado pocas cosas con tanto placer como disparar el gatillo esta noche.

- Vete a la mierda Will, no quiero saberlo.- gruño John.

- ¿Si miras a otro lado no te sientes tan culpable por saber lo que hago?

- Eres un maldito loco William, algun dia todo el mundo lo sabra.

- Te equivocas, amigo, la gente necesita héroes. No importa lo que hagas en tu tiempo libre, creeran que soy inocente porque les doy lo que necesitan, soy su droga, lo que hace que duerman tranquilos por las noches. Me necesitan y vosotros tambien. Esta noche me he ocupado de Silverson. Estaba pasando informacion nuestra al F.B.I. Lo mejor de todo es que he usado la pistola de Shepard.

- ¿Pero que coño has he...

- Calma, amigo. Ahora vas a ir al despacho de Shepard y a confesarle que has sido tu. Tienes tres razones para hacerlo, una madre bastante atractiva, una sobrina en una edad interesante y una novia muy zorra....

Cuando logró que el corazón dejara de latirle encabronado en el pecho por la proximidad de Cindy. Pasó por su mente la idea de cogerla por la cintura, tan cerca como estaba... Pero no, había cometido el error una vez y no estaba lo suficientemente borracho como para intentarlo de nuevo. Mientras la seguía tan de cerca como podía permitirse echó de menos la botella a la que no había querido meter mano en su momento.

Y la siguió por aquel estrecho pasillo.

No dijo nada mientras ella le enseñaba aquellos secretos. El viejo Shepard lo había tenido todo muy bien pensado. Casi como si supiera que era lo que iba a pasar... Bien por él. Cindy y unos pocos más podrían pasar años en aquel lugar sin que los encontraran. Pensó en la posibilidad de encerrarse ahí con ella. Sin nadie que los encontrara, en su mundo lejos de todo y de todos. Con Cindy solo para él. Se relamió con la idea, de hecho la atesoró mientras paseaban por aquel lugar tan cerca que bien podían rozarse.

El olor de ella seguía turbándole. En un momento en que ella se entretenía mostrando sus tesoros dejó que un mechón de aquel pelo negro se deslizara por sus dedos. Sintió como estos le hormigueaban sin entender como ella podía provocar aquellas sensaciones. Sería que él estaba loco o simplemente obsesionado con una preciosidad con una mentalidad de niña de doce años.

Si, sería bonito encerrarse con ella en aquel mundo pero las cosas buenas le pasaban a la gente buena... Y el no era bueno y quizá después del hospital ya no era una persona. Además quedaba el sentimiento más primario y que no podía dejar a un lado.

Venganza.

Ellos descubrirían que no era bueno jugar con él, tomar el pelo a un grupo de hijos de puta como ellos tenía que tener sus consecuencias de modo que mejor era que dejara de follársela con la imaginación e hiciera lo que el viejo hubiese querido.

Se le ocurrió por pura casualidad. Justo cuando estaba viendo aquella gran televisión y los butacones.

-Cindy... Un momento...- dijo con un susurro como si temiera que un grito pudiera asustarla, aún a sabiendas de lo dura que podía llegar a ser realmente.

-Yo... Tambien confío en tí... Siempre... Yo... -Se le atragantaron las palabras así que cambió de tema- El General... Shepard... Tú padre... ¿Dejó aquí algún mensaje para los demás? ¿O te dijo algo para cuando la manada se volviera a encontrar?

Cindy te miro y puso cara de cachorro que ha mordido el sofá con saña al ver de nuevo a su amo.- Si...Cindy enseña pero Eithan no se enfada ¿vale?.- dijo.

Camino hasta la sala del televisor y abrió los armarios laterales que lo flanqueaban dejando de ver su contenido.

Decenas de cintas grabadas, cada una con una fecha. Algunas tenían destinatario o estaban marcadas con "Confidencial para Eithan" "Confidencial para John" ect, otras tenian el nombre de criminales o casos. Era el archivo de Shepard. En especial apreciaste una de las cintas, marcada con letras en tinta roja.

"Legado de Adam Shepard"

Para ser visionada en caso de emergencia.

El problema lo descubriste rapidamente. El reproductor de video estaba inservible.

  - Se comio la cinta de Cindy...- dijo explicandote lo que había pasado.- Cindy estaba viendo a Shepard en la tele, Shepard explicaba a Cindy que había firmado unos papeles para ser el papa de Cindy... Cindy veía mucho esa cinta, era su cinta...a Cindy le gustaba mucho ver a Shepard....pero un día la maquina se la comió y no se la quería devolversela a Cindy....Cindy se enfado. Cindy lo siente.

  Para compensar el problema encendió la pantalla del televisor y pulso el primer numero del mando, ofreciéndote una imagen clara y a tiempo real de lo que estaba pasando en el salón.

  - ¡Tocame la polla, Ruiseñor! ¡Lo tuviste delante durante años y ahora me dices que ¿No tenias pruebas de nada? ¿Crees que mentiría sobre algo asi?¿Que tiraría mierda sobre un compañero si no estoy seguro de lo que digo? ¡Puedes verlo en mi puta cabeza si no me crees! ¡Adelante, tienes mi maldito permiso!

 John estaba muy enfadado por alguna razón, retaba a Maxwell y Will junior cerraba los puños con ira contenida.

Cindy te miro.- John no esta bien, Edgar dijo a Cindy que no había que tenerle en cuenta estas cosas. La mujer de John se murio, esta muy triste. John necesita tiempo.

Cindy suspiro. Pensó un momento.- Shepard dice muchas cosas en la cinta de Cindy. Cosas que solo son para Cindy pero tambien dice que hay una cinta para cada uno y otra para todos nosotros, "que ha dejado respuestas que ojala no necesiteis".- dijo parafraseando a Shepard.- Cindy no sabe que significa eso.

La chica miro el vídeo roto.- ¿Eithan lo puede arreglar?.- te pregunto y supiste con un solo vistazo que era mejor comprar otro. La chica se había ensañado a gusto con el aparato.

Cindy busco tus ojos para hablarte con sinceridad.- Cindy tiene que hablar con Eithan de lo que paso hace tiempo... Cindy lo necesita.- susurro dejando que tu escogieras el momento.

Frost negó con la cabeza sin saber muy bien a que se refería con lo de enfadarse. Esperaba casi cualquier cosa de ella menos que le enseñara el alijo secreto de Shepard. Como suponía el viejo había dejado un legado, algo para ellos que probablemente daría luz a toda aquella mierda. Sonrió felicitándose por lo jodidamente listo que era. Los cerebritos de ahí arriba no habían pensado en nada de aquello. Estaban tan ocupados echándose la mierda los unos a los otros que dejaban escapar los detalles importantes.

Por supuesto la cinta en rojo le llamó la atención por completo, esa y la que llevaba su nombre. Por su mente pasaban decenas de ideas, la mayoría de ellas pasaban por no decir nada a los de arriba, ver la cinta de Shepard, saber que coño había pasado y cargarse a los hijos de puta mientras las gallinas se arriba seguían cloqueando. Pero a veces la diosa fortuna era una guarra que se bajaba las bragas delante de todos menos de él. El video estaba destrozado, muerte clínica y ya le habían hecho la autopsia.

Escuchó el video de seguridad, realmente el viejo lo tenía todo previsto se dijo mientras echaba un vistazo preguntándose que sorpresas más habría en el búnker.

-No pasa nada… -Dijo distraído sin importarle demasiado los gritos de Jhon, si a él le hubiera pasado lo mismo se dijo mirándola a ella de refilón habría mucha sangre por las calles los días siguientes. La chica le devolvió al tema de las cintas, entendía de que se trataba todo aquello. Negó con la cabeza, aquello era irrecuperable. –No Cindy- le respondió suave para que no se lo tomara a mal. -No es posible arreglar la máquina pero Eithan sabe donde encontrar una máquina nueva que no se coma las cintas de Cindy. Pero para eso…

La mirada directa de los ojos de Cindy a los suyos interrumpió cualquier cosa que tuviera en mente decir. Eso era. Abría preferido tener una puta pistola en aquel momento para colocársela debajo del paladar y volarse la tapa de los sesos antes de que aquella conversación tuviera lugar. Pensó en escusas, en salir de ahí corriendo pero la boca se le había vuelto seca y las piernas se negaban a obedecerle.

Después de tanto tiempo era la hora de la penitencia se dijo. Era quizá él único acto del que se arrepentía. Había leído sobre los psicópatas, no estaba muy seguro de si él era uno o no, de hecho no le importaba. La gente a la que había matado no era nada, eran cosas que se movían y nunca empatizó con ninguna de ellas, salvo con Cindy. Desde aquello había pensado decenas, cientos de veces en lo ocurrido y ni una sola había dejado de sentirse mal.

No tenía fuerzas para escapar de ella.

Se apoyó con movimientos lentos, como si sus miembros pesaran una tonelada en una de las paredes ya que no consideraba adecuado sentarse por algún motivo.

Tomo aire.

-Dime lo que tengas que decir Cindy… Eithan necesita escucharte.

Contuvo el aliento.

Aquella conversación tampoco era fácil para la chica. Trago saliva y asintió. Todos tus esquemas quedaron rotos cuando Cindy abrió la boca con una disculpa en los labios.

- Cindy lo siente, Cindy te hizo daño.- dijo liberándose de un peso que llevaba cinco años soportando.- Cindy estaba en celo ese día, Eithan lo noto. Cindy sabe que Eithan no pudo evitarlo, Eithan es un macho y quiso montar a Cindy.- Desde su punto de vista el mundo era completamente diferente, entendía los instintos mas que las reacciones meditadas.

- Cindy se asusto, Cindy nunca ha dejado que ningún macho la montara y Eithan fue demasiado fuerte. - dijo con una asombrosa naturalidad y se dio un momento a si misma para seguir.

- Cindy tiene miedo a tener cachorros, Cindy no sabe si nacerán humanos del todo o serian como Cindy.- dijo bajando la cabeza, ella era consciente de que no era como el resto.- Pero Cindy sueña con Eithan cada vez que entra en celo.- te confeso acercándose a ti peligrosamente.- Cindy se acuerda de que siente cuando Eithan esta cerca y Cindy necesita a Eithan de forma que no puede explicar. Cindy se siente algo confusa.

La chica dejo de hablar esperando conocer la opinión de su compañero.

El Español se había sentado en un cómodo sillón que había visto tiempos mejores y escuchó el discurso de Ruiseñor... durante los primeros cinco minutos. Luego su cara mostró una expresión de cansancio y empezó a masajearse las sienes con los pulgares.

- Joder chicos - dijo, con su cálido acento - Hace algunas horas estaba más allá de la frontera, me he tragado varias horas de autobús y avión junto a una Cindy hiperactiva, cuando aterrizo un par de clones me persiguen y luego el tema de John... demasiada información de golpe. Os lo juro, estaba muy cómodo en mi pequeño agujero inmundo.

Pegó una profunda calada y se permitió disfrutar del tabaco norteamericano inundando sus pulmones. Demasiado tiempo intoxicándose con mezclanza barata.

- Eh Max... todo esto, lo que acabas de contar, ¿quién te lo ha contado? ¿Verónica? - el humo escapó lenta y sensualmente de sus labios - Porque esa jovencita me ha dicho que la escuchó ordenar que acabaran con todos nosotros. Permíteme que dude, y esas cosas.

Deseó haber tenido de verdad el arma para volarse los sesos. No entendía aquella conversación, nada de aquello tenía sentido. 

Fue como si algo dentro del pecho se partiera, casi tuvo la sensación de escuchar ese chasquido dentro. Por primera vez tuvo miedo, desde que le pincharan todas aquellas agujas en las venas y le metieran todo aquello en el cuerpo. No... Se corrigió no tenía miedo, estaba aterrado, paralizado de tal manera que no podía moverse. La miró turbado, con una extraña mezcla de culpabilidad y excitación al escucharla hablar. Se le aceleró el corazón, sintió la tentación de saltar sobre ella en aquel momento, arrancarle la ropa, nadie se iba a enterar pero...

Pero a ella no, otra vez no.

-Cindy...- dijo con un susurro.

La dejó hablar, las manos le temblaban levemente de modo que cerró los puños. Pensó un momento en que decirle, como expresarse y no por primera vez lamentó no tener la cháchara de algunos de los gilipollas de arriba.

-Cindy... Eres una hembra muy... Muy atractiva y Eithan te quiere para él, para que... Que seas su hembra... Eithan lamenta... Haber sido demasiado fuerte... No sabía... Eithan a veces sabe muy poco...

Ella se acercó, suspiró y la miró a los ojos. Demasiado cerca, sin darse cuenta una mano fue hacia la cintura de Cindy, con cuidado como si pudiera romperse en cualquier momento.

-Eres mejor... Cindy es mejor que el resto de gente... Tus cachorros serían mejores que los del resto de la gente... Tan bonitos como tú...

-Eithan tambien sueña con Cindy... Lo ha estado haciendo todos estos años. Eithan se siente tambien extraño delante de Cindy... Eithan siempre está en celo cuando Cindy está cerca... Eithan se siente confuso... Mucho... Pero quiere estar junto a Cindy... Eithan quiere que Cindy sea su hembra... 

Alargó la otra mano y le rozó la mejilla con la mano.

-Aunque Eithan puede esperar... Hasta que Cindy esté preprara... Si eso es lo que quiere Cindy.

Joder que sentía más vértigo que en el momento antes de saltar en paracaídas. No sabía donde iba a llevarle aquello ni como podía terminar pero... Por primera vez desde mucho tiempo se sentía humano.

Y estaba aterrado y a la vez extasiado por ello.

Simon se quedó de pie, escuchando la aterradora historia de John. Mientras éste relataba cómo habían asesinado a su esposa, razón por la que había tenido que traer a sus hijos, Simon cambió de posición, se quedó mirando por una de as ventanas, con los puños cerrados. Trataba de contener la ira que estaba creciendo en su interior por momentos. Debía controlarla, canalizarla. Ya la descargaría cuando encontrase a los responsables. Pero alguien que fuese observador se habría dado cuenta de que los objetos pequeños y cercanos a Troublemaker, como un cenicero que había en una mesita junto a él, temblaron ligeramente con un leve tintineo durante unos segundos.

Después se giró al escuchar la rabieta adolescente de Cindy y observó sin mudar el gesto cómo Frost la seguía como un niño pequeño va tras un caramelo. Se guardó su opinión.

Escuchó en silencio el resto de intercambio de opiniones y discrepancias entre Max, John, y Will Jr. Tampoco intervino entonces. No expresó lo poco que le gustaba la situación. Siempre había visto al equipo como una familia. Los únicos con los que podía contar. Verles pelearse así, acusarse mutuamente... tan dolidos, tan ciegos de rabia algunos, tan inseguros otros, incluído él mismo.

Entonces Edgar habló. Y la expresión de Simon sí cambió esta vez. Sus ojos se abrieron en gesto de sorpresa, y de incredulidad.

- Edgar... si lo que dices es cierto... ¡¡tenemos que salir inmediatamente de aquí!! Si Verónica busca que nos liquiden, no podrá encontrar mejor momento: nos tiene a todos los que quedamos juntos en el mismo lugar y acaba de irse. Me huele a emboscada. Y huele muy mal.