Partida Rol por web

MOMENTO: DESCONOCIDO.

LUGAR: ÁREA DE RECUPERACIÓN.

Y entonces, de golpe, aún abrazada a su propio cuerpo, Alexa lanzó un quejido largo y doloroso. No había que nada la hubiera atacado, o no era posible que se hubiera herido de ningún modo. Sin embargo, se dejó caer al suelo, acunándose, meciéndose atrás y adelante, mientras parecía recordar. O reconocer. Los ojos cerrados, y la incomprensión pintada en su rostro.

MOMENTO: DESCONOCIDO.

LUGAR: ÁREA DE RECUPERACIÓN.

Y a esa, ¿que le ha dado? - preguntó al ver cómo se dejaba caer al suelo y empezaba acunarse- ¿son los efectos de la radiación? 

MOMENTO: DESCONOCIDO.

LUGAR: ÁREA DE RECUPERACIÓN.

Con Raxus finalmente despierto y en busca de sus cosas, estaban perdiendo el tiempo parados.

-Bueno, estamos todos así que tenemos que empezar a hacer algo, fuerza, movimiento, choque- Comentó mientras se colgaba el medallón del cuello.

-Shidi- Contestó tras haberle escuchado pronunciar su nombre -¿De donde has sacado ese equipo?- Señaló la armadura del soldado y luego la de Briaeros -O tú, Briaeros, porque como bien dice Alexa, el resto estamos casi en cueros y sin una maldita arma- Miró hacia Raxus -Cuando termine de recoger sus cosas, nos marcharemos, nada más se nos ha perdido aquí, así que tenemos que abandonar estas instalaciones extrañas cuanto antes y si tenemos suerte, encontrar algo que nos sirva para defendernos- Suspiró -O para empezar de nuevo, por poco que sea nos las apañaremos, etoy segura de ello- Terminó con una sonrisa de orgullo.

Sin duda alguna, aquel medallón le confería cierta fuerza moral en aquellos angustiosos y desordenados momentos.

MOMENTO: DESCONOCIDO.

LUGAR: ÁREA DE RECUPERACIÓN.

-Esta armadura, junto con la ropa interior que todos llevamos, me estaba esperando cuando desperté-explicó calmadamente el ciborg, mientras se acercaba a la derrumbada Alexa. Una vez llegó hasta llega, se puso en cuchillas para echarle un vistazo.

-¿Puedes andar? Te llevaré si no es así, pero hemos de salir de aquí. 

MOMENTO: DESCONOCIDO.

LUGAR: ÁREA DE RECUPERACIÓN.

Halberd se sobresaltó cuando Raxus emergió de esa forma de su cápsula de clonación, o regeneración, o de lo que diablos fuera. Ese enano estaba hecho de otra pasta, pero no lo recordaba de nada. Esperó que tal vez más adelante le sonara algo. Después de todo, y a pesar de parecer asalvajado, era bueno que hubiera otro enano por allí.

Entonces Alexa emitió ese quejido y se cayó al frío suelo metálico en posición fetal y con ese vaivén enfermizo. Empezaba a recordar por qué le resultaba desagradable, pero aún así se acercó a ella alarmado:

— ¡Alexa! — se agachó, fue a tocarla para que se calmara, pero no estaba seguro y se contuvo — ¿Qué... qué te pasa?

MOMENTO: DESCONOCIDO.

LUGAR: ÁREA DE RECUPERACIÓN.

-No... no lo sé. He estado a punto de... perderme.

El golpe en su voluntad había sido terrible, de hecho sentía que su vida acababa de bajar muchos escalones de golpe.

-Ha sido... la visión del tanque con el cadáver... no es QuickSilver.... es un hombre, pero no... en realidad no tiene brazos, ni piernas... 

Levantó la cabeza de golpe.

-¡No miréis! ¡No si no queréis perder la cordura!

MOMENTO: DESCONOCIDO.

LUGAR: ÁREA DE RECUPERACIÓN.

Alexa, la mística. ¿Había recuperado sus visiones? ¿y eso hasta qué punto era bueno o malo? En todo caso, era una amiga. Con galantería y una pizca de preocupación. Emil se acercó igualmente a Alexa y le ayudó a ponerse en pié tomándola con suavidad por los hombros. 

- Calma, Alexa. Sea lo que sea, pasó- por un instante se planteó hacer justo lo contrario a lo que la mística había dicho. Es más, estaba seguro que en otros momentos de su vida lo habría hecho pero... el riesgo era mayor que la posible ganancia. Tras ayudar a incorporarse a la mística miró al resto, enarcando una ceja al ver que Raxus tenía un arma. Estuvo a punto de soltar alguna broma pero se contuvo.- Raxus, si has terminado, es hora de largarnos. Y como tenemos dos puertas exactamente iguales, tanto da una como otra. Oeste, por tanto. Había una canción muy maja al respecto, ¿cómo era?

Y mientras, tras ayudar a incorporarse a Alexa, avanzaba hacia la puerta oeste, esperando que sus compañeros le acompañaran, empezó a tararear una vieja canción. Más bien triste, todo hay que decirlo.

MOMENTO: DESCONOCIDO.

LUGAR: ÁREA DE RECUPERACIÓN.

Me río ante la afirmación de Alexa. Yo no tengo cordura que perder, o eso creo. Aún así hago caso de las indicaciones de Alexa.

¿Por dónde vamos? Igual podríamos dividirnos mientras agarro mi ropa interior y empiezo a ponermela, esperando a ver si mi alacena se abre. Quién sabe, igual dentro está algún arma de destrucción masiva o algo parecido.

MOMENTO: DESCONOCIDO.

LUGAR: ÁREA DE RECUPERACIÓN.

Tras ponerse su ropa interior, comprueba que en la alacena se encuentra un hacha de batalla en perfecto estado. Raxus sonríe mientras la coge entre sus manos.

Oh, si. Yo por mi parte ya estoy- dice el enano mientras enfunda su nueva adquisición- salgamos de este lugar. 

MOMENTO: DESCONOCIDO.

LUGAR: ÁREA DE RECUPERACIÓN.

-Gracias...

Murmuró mientras se incorporaba entre Briaeros y Halberd, izada por los hombros por Emil. Sí, mejor dejaban atrás todo aquello, los dos cadáveres sobre todo. Como si nunca los hubieran visto, como si no hubieran estado ahí. Salió detrás del elfo, más entera.

-Vamos, salgamos de aquí.

MOMENTO: DESCONOCIDO.

LUGAR: ÁREA DE RECUPERACIÓN.

A Halberd se le heló la sangre con las palabras de Alexa. Si tenía pocas ganas de mirar ahí, con lo que presenció desaparecieron por completo.

— No será necesario dividirnos. Ya hemos mirado en esa puerta. — señaló a la del este, contestando a Equilibrium — Es una especie de... quirófano. No parece haber salida por allí.

Dicho eso, acompañó a quienes se dirigían a la puerta oeste. Halberd no conocía la canción, pero tanta perfección del elfo hasta para tararear empezaba a ser cargante. Cuando pasó junto a Muxu le tocó en el brazo y le dedicó una sonrisa amistosa. Empezaba a preocuparse por ella.

MOMENTO: DESCONOCIDO.

LUGAR: ÁREA DE RECUPERACIÓN.

Recojo mi hacha de la alacena con una sonrisa. En algún momento creo recordar que sabía usarla, pero ahora... En cualquier caso, es un arma.

Me giro hacia Halberd. Igual se podía recuperar algo. Un bisturí puede usarse como lanza al final de un palo. Pero como digáis.

Me preparo para seguirles.

MOMENTO: DESCONOCIDO.

LUGAR: ÁREA DE RECUPERACIÓN.

"Sin brazos ni piernas, ¿eh?" pensó Briaeros, con cierta acidez. En cierto modo tenía gracia, aunque ya llegarían a eso. Por lo pronto, debían salir de allí... Lo que implicaba avanzar por la puerta inexplorada. Tras asentir a Alexa en respuesta a su agradecimiento, el SWAT se aproximó a dicha salida, o lo que todos esperaban que fuera una salida. Lo malo era que solo dos de ellos iban armados. Como no se pusiera a dar puñetazos, lo iba a llevar regular. 

MOMENTO: DESCONOCIDO.

LUGAR: ÁREA DE RECUPERACIÓN.

Emil no perdía el tiempo, no hacía ni diez minutos que había salido del interior de una de esas cápsulas, tras a saber cuanto tiempo intubado, envuelto en esa sustancia desagradable y pegajosa. Puto elfo pervertido... Sonrió.

James volvió a lo suyo, centrarse en echar una mano para poder salir cuanto antes, pero reflexionó sobre lo que Vicky estaba diciendo. "Nos han vuelto a hacer... Esto no  debería de estar aquí, no al menos de carne y hueso..." Se repitió en su cabeza entre ecos que reverberaban hasta acabar perdiendo sonoridad. Entonces, sintió una punzada en la sien, malestar e imágenes claras que iban siendo ordenadas en cuestión de segundos: La batalla de Angstville: Un terrible herida sufrida por la vibroespada de un Dog Boy: Reconstrucción cibernética y trasplantes de órganos sintéticos destruidos sin posibilidad de recuperación...

¿Es una broma pesada?, soy yo mismo, no una vulgar copia barata. Pero en el fondo lo sospechaba, algo se lo decía, y aunque quería negarlo la revelación estaba ahí.

Raxus emergió entonces de su prisión, cargado de furia y desconcierto, apartando a Briaeros y él mismo como si fueran peleles. Tras emitir un rugido casi animal, les dejó claro que iba a partirles hasta el último hueso o diente si alguien se le intentaba acercar de nuevo.

— Eh, eh, tranquilo grandullón, estás entre amigos. — Emil también había comenzado a hacer lo mismo. Shidi se puso en guardia, defensiva por supuesto, sin dejar de hablarle. — Mira tío, ¿Es eso de ahí? Habrá ropa para ti, tómala cuando quieras y te vistes, ¿Vale? Sin prisa, y luego te acercas a ver que hay en esa alacena de ahí. Lo que encuentres, para ti. - Fue indicándole con el dedo donde podría obtener todo aquello. — Todos hemos pasado por lo mismo que tú. — Concluyó, dejando el resto de en manos de piquito de oro y furia fémina, Emil y Alexa respectivamente.

MOMENTO: DESCONOCIDO.

LUGAR: ÁREA DE RECUPERACIÓN.

Al llegar a la puerta del Este, el elfo albino miró un momento su interior para comprobar que, en efecto, no había salida ninguna. Ni nada que pareciera útil. Hecho esto se encogió de hombros.

- Pues la canción no sirvió de mucho- dijo con cierto recochineo y, ya más serio, fue hacia la puerta del Oeste para salir de allí cuanto antes. Sin embargo la prudencia era necesaria.

- Raxus, creo que ahora mismo eres el unico que tiene un arma. ¿Puedes ponerte delante ahora que vamos hacia lo desconocido? Sería conveniente que, ya que no hay peligro por aquí, más que el ambiental, detrás fueran Briareos y Shidi. Si esto es algún tipo de laberinto interior, de pasillos estrechos, deberemos dividirnos porque somos demasiados para ser operativos. Pero eso una vez que salgamos de aquí.

Antes de hacerlo Emil lanza un último vistazo, para comprobar que no se dejan nada atrás, toda vez que, si bien algunos han obtenido armadura y armas otros, como él mismo, no han obtenido nada en absoluto. Salvo Glo-Glu y la ropa interior, claro.

MOMENTO: DESCONOCIDO.

LUGAR: ÁREA DE RECUPERACIÓN.

EMIL:

Glo-Glu te transmite empáticamente una cierta sensación de paz y tranquilidad, es como si quisiera darte a entender que no hay peligros inmediatos al otro lado de la puerta todavía sin explorar.

MOMENTO: DESCONOCIDO.

LUGAR: ÁREA DE RECUPERACIÓN.

Emil pulsa el panel verde en la pared junto a la puerta Oeste. La compuerta mecánica se abre automáticamente.

Se revela una cámara cuadrada con asientos, monitores, lo que parece un proyector de hologramas central, cuatro salidas (contando la puerta desde la que está atisbando Emil), un armario, y un panel armero que a la vista está que está prácticamente despojado del todo.

La cámara está inicialmente a oscuras, pero poco a poco todo va cobrando vida, los monitores se encienden, las luces del techo se iluminan.

Tras un momento de reinicio, en los monitores aparece la cara de una mujer rubia sonriente.

MOMENTO: DESCONOCIDO.

LUGAR: ÁREA DE RECUPERACIÓN.

No soy el único que no va con un hacha- dice mientras mira a Equilibrium- pero iré delante para cortar alguna cabeza en caso de problemas- se coloca delante- cuando queráis, empiezo a avanzar. 

MOMENTO: DESCONOCIDO.

LUGAR: ÁREA DE RECUPERACIÓN.

Unos tras otro, desgranados como uvas de un racimo, los diferentes inquilinos de los tanques fueron haciendo acto de presencia. En su mayoría, despertaron con una queja colgando de sus labios, ofendidos por algo tan estupido como su desnudez y haciendo al resto responsables de la misma. Una eterna en la que en vez de asumir la realidad, verificar los problemas y plantear soluciones, se perdían energías en tonterías. 

Callahan volvió a pulsar el panel con la esperanza de que la puerta este volviera a cerrarse. Si habían de encaminarse hacia la puerta oeste, mejor no dejar puertas abiertas atrás. Uno no sabía qué horrores podían ocultarse más allá de la penumbra y mejor no despertarlos ni confiar en que siguieran dormidos. 

Tras aquel breve gesto, se dirigió resuelto hacia la cámara abierta.

MOMENTO: DESCONOCIDO.

LUGAR: ÁREA DE RECUPERACIÓN.

Miro a Raxus y me río. Que no hombre, que está hacha de plata en realidad es un mondadientes.

Me acerco hacia la puerta que acaban de abrir para mirar dentro con curiosidad hasta que veo la cara en la pantalla. Vaya, ¿nos van a dar un mensaje de bienvenida? Quizá estamos en un complejo vacacional y no lo sabemos.

Miro a los demás, me inclino de hombros y entro en la sala. Tanto miedo como parecen tener, bah.