Partida Rol por web

Rippers: Cazadores de monstruos

Episodio 2 - El Ripper Desaparecido

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03/06/2018, 21:29
Francis Douglas

Instantes después de que el profesor terminara su historia el silencio comenzó a invadir de manera rápida el lugar. Francis miro de manera directa a Eilish, su instinto le decía que algo ocurría. Observo de manera profunda las facciones de la joven doctora, esperando encontrar alguna marca de inquietud, pero lo único que que pudo observar en aquella mascara de imperturbabilidad fue la perdida del color afrutado de sus mejillas. Tras esto la doctora se marcho de la habitación formulando una escueta excusa para poder ausentarse.

Déjeme que le acompañe—. Dijo con voz pausada el joven investigador mientras se levante y le seguía fuera de la habitación—. Necesito tomar un poco el aire.

Tras esto se despidió con una torpe inclinación de cabeza y cerro la puerta tras de si. No pregunto a la joven McBride, sabia que debía estar preocupada. En su lugar la siguió en callado, respetando su silencio.

Francis se llevo una mano a su chaqueta. El tacto duro de la culata de su revolver relajo en gran medida su ansiedad. No tenia intención de usarla, pero no por ello le quitaba seguridad. Mientras caminaba por los vagones miraba en todas direcciones y escuchaba las conversaciones de los viajeros, esperaba poder descubrir una pista que le condujera hasta el resto de sus compañeros.

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03/06/2018, 23:59
Alexander Smith "Alex"

El boxeador fue lo bastante rapido para esquivar el ataque del bicho, pero no iba a permitir que tuviera una oprtunidad. Cuando comprobó que se había enganchado en una de las cajas lanzo dos rapidos golpes con ambas manos, acertando ambos en sitios donde Alexander sabia que ese bicho no iba a volver a levantarse.

Con el primer puñetazo, un hook centrado en el torso, noto como se hundían varias costillas, haciendo que el bicho exhalase todo el aire de sus pulmones. El segundo fue un precioso gancho de derecha, dirigido al mentón, lo que ocasionó que su rival quedase noqueado, aun sin haber sacado las garras de la caja.

- Tiradas (4)

Notas de juego

Su -1 a parada lo convierto en un +1 al acertar, pues es lo que es a efectos practicos, y pensadolo bien, el daño pasa a ser letal, no conviene dejarle aturdido.

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04/06/2018, 12:40
Sir Anthony Sutton III

Anthony, quizá por estar acostumbrado a viajar en primera clase donde los vagones disponían de sistemas que amortiguaban el viaje, notaba los repiqueteos y embistes del trayecto.

Quizá por eso, se dio cuenta que había una cierta cadencia de dos temblores suaves y un estremecimiento más fuerte, lo que seguramente tuviese que ver con las trincheras sobre las que depositaban las traviesas, y aprovechó eso para buscar el mejor momento.

¡Rápido, aprovechad a que entre el resto y dejad que esas cajas caigan sobre él! - miraba a la puerta que custodiaba el ¿hombre?, como si hubiera más gente allí.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Un 8 en Astucia, tendría que tirar él. Menos de 4, aturdido. De 4 a 7, -2 a parada.

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11/06/2018, 23:39
Narrador

Eilish no pudo esperar más. La incertidumbre acerca de como se encontraba su hermano la pudo. ¿Cuánto tiempo hacía que se habían ido Seamus, Alexander y Anthony detrás de aquellos tipejos? ¿Habían transcurrido solo un par de minutos o sería más bien un cuarto de hora? No sabía decirlo con exactitud, pero sabía que ella no estaba dispuesta a seguir escuchando las historias de un desconocido mientras su hermano podía estar en peligro. Así que se levantó de su asiento repentinamente, como si un resorte invisible hubiera sido accionado obligándola a ponerse en pie, y se despidió con cierta brusquedad.

Francis no dudó un segundo en seguirla. Fuera lo que fuese que les estuviera esperando más allá, no era buena idea dejarla sola. Él la acompañaría y estaría a su lado si las cosas se ponían feas, y, poniendo la primera excusa que se le paso por la cabeza, el detective también se despidió de los compañeros de asiento y siguió a su compañera hacía el final del vagón.

La cara del profesor Harris reflejaba su perplejidad y levantó un dedo para acompañar un comentario que no llego a salir de su boca. Era la primera vez en todo el viaje que aquel hombre no supo que decir. Hasta la pareja de escoceses, que los últimos minutos habían dedicado su atención únicamente al paisaje en movimiento, se giró extrañada a mirar que sucedía.

Poco importó esto a Eilish y a Francis, quienes siguieron su camino de vagón en vagón en dirección a la cola del tren, entre las quejas de los viajeros.

– ¿Pero, que demonios ocurre?

– ¿Es que acaso no se pueden quedar sentados en su sitio?

– Me pienso quejar al revisor.

Avanzaban rápidamente. Al menos todo lo rápido que podían mientras se fijaban en los distintos pasajeros, para asegurarse que no pasaban de largo a algunos de esos matones, tras los que sus compañeros Rippers habían salido en persecución. Pero los vagones seguían pasando y no había ni rastro de los perseguidores o de los perseguidos. Los nervios empezaban a estar a flor de piel cuando llegaron al primer vagón de carga y se encontraron con una sorpresa.

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11/06/2018, 23:40
Narrador

Aquel hombre tiraba con fuerza para liberar la mano que se había quedado atrapada en una de las cajas mientras observaba a Alexander, queriendo estar preparado para evitar su ataque. Aún así se le veía confiado, seguro de salir con éxito de aquella pelea. Para cuando quiso notar un rápido movimiento desde un lateral, ya era demasiado tarde.

Seamus, muy lejos de estar vencido y sabedor de que un combate no termina hasta que tu oponente cae al suelo para no levantarse más, aprovechó su oportunidad. Los combates cara a cara son para aquellos que quieren morir con honor. Los que quieren vivir un día más, se orinan en los códigos de decoro y caballerosidad y utilizan cualquier oportunidad para acabar con su enemigo, y el irlandés era un superviviente nato. Darle la espalda al pelirrojo había sido un error muy grave y aquel matón, para su desgracia, no viviría para aprender esa lección. Sólo sintió un palmo de hierro frio atravesándole los pulmones, que no tardaron en encharcarse de sangre.

Se giró hacia su verdugo con los ojos abiertos como platos por la sorpresa y quiso decir algo, pero en lugar de palabras solo salió un chorro de sangre que bajo por la comisura de sus labios, dejando un rastro carmesí a su paso.

En ese momento el puño derecho de Alexander impactó sobre el costado del moribundo, levantando el cuerpo unos centímetros del suelo, y al cual siguió un igualmente terrible derechazo, que alcanzó la mandíbula del hombre mientras esté estaba en el aire, desencajándola y haciendo que esquirlas del cráneo se clavaran en el cerebro.

Sir Sutton quiso colaborar con sus compañeros desde su posición algo atrasada, pero, para cuando quiso terminar la frase que debía confundir a su atacante, el cuerpo de éste ya yacía inerte y sin vida, vibrando al ritmo del traqueteo del tren.

En ese momento la puerta por la que habían entrado se abrió de nuevo y los tres se pusieron alertas.

Notas de juego

~~~ Fin del Combate ~~~

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11/06/2018, 23:42
Narrador

La imagen que se le presentó a Eilish y a Francis al abrir la puerta del vagón de carga, fue una sorpresa aunque no del todo inesperada. Se trataba de un vagón con baúles, cajas y equipaje variado apilado a ambos lados. No estaba claro si se trataba del ultimo vagón. Al fondo otra puerta cerrada les impedía saberlo.

Sus compañeros estaban allí, pero no estaban solos. Uno de los hombres a los que estaban persiguiendo colgaba por su mano derecha de una de una caja de madera. Tenía la cara desencajada en un rictus nada natural y en su espalda una mancha roja se iba abriendo paso por la chaqueta de cuero que llevaba puesta.

No era el único objeto donde el color rojo podía percibirse a través de la escasa luz que entraba por las casi inexistentes ventanas del vagón. Del cuchillo que Seamus aún tenía en su mano derecha goteaba un líquido que la doctora y el detective, sin necesidad de hacer uso de sus conocimientos y experiencia profesionales, identificaron como sangre. Eilish, preocupada como siempre por la salud de su hermano, dedicó un detallado vistazo al cuerpo de éste y no se le pasó por alto que en el costado izquierdo de su camisa también se dibujaba una mancha carmesí.
Mientras los cinco se observaban y comprendían el significado de todo aquello, el sonido de un objeto pesado golpeando el suelo a sus espaldas llamó su atención. Seamus, Alexander y Anthony se giraron instantáneamente para ver el cuerpo de aquel hombre caído en el piso del vagón. Ya nada le sujetaba a la caja de madera.

Estaban en un tren camino a Edimburgo, uno de ellos estaba herido y el cuerpo de un hombre asesinado yacía a sus pies. No iba a ser nada fácil explicar aquello a la policía.

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12/06/2018, 01:00
Seamus McBride

El irlandés no había perdido el tiempo, y en cuanto notó cómo el bicho se quedaba inmóvil, sacó la daga de un tirón y chasqueó la lengua. Sabía lo mortal que resultaba una puñalada en un pulmón y agradeció que a las criaturas sobrenaturales se las pudiera matar de la misma forma que al resto de los habitantes del planeta.

¿Es que hay cosas por todas partes? Ah... joder —masculló, al notar el tirón en el costado. Entonces escuchó la puerta a su espalda y se volvió con los ojos desorbitados, temiendo al revisor o un viajero cotilla. Pero cuando vio a su hermana, no sólo no se tranquilizó lo más mínimo, sino que se llevó una mano a la cara, agotado— Lissie, te prometo que esta vez no ha sido culpa mía. 

Se quitó el chaleco y la camisa, mostrando un cuerpo atlético y cubierto de cicatrices, a fin de revisar el daño. La más llamativa, por supuesto, era la del brazo donde aquel diabólico sabueso le había arrancado parte de la materia muscular. Aún le dolía cuando llovía. Y cuando alguien dice gilipolleces. En su costado, cuatro líneas paralelas habían atravesado la piel y manaban sangre, pero estaba seguro que era algo que su hermana podía manejar.

Este hijo de puta se ha lanzado contra nosotros en cuanto hemos entrado. Y por mi sangre que esas garras no son de un ser humano —añadió, propinándole una patada en el brazo inerte— Sutton, ya que te has leído todos los putos libros de la logia, ¿me dices qué acabamos de matar?

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12/06/2018, 20:42
Alexander Smith "Alex"

La combinación de la daga de McBride y los puños del boxeador habían acabado con su primer bicho, al menos de Alexander, el irlandés ya había dado cuenta de una en la mansión de los Lang, pero no habia sido coser y cantar, el pelirrojo habñia acabado con una buena herida en el costado.

- Desde luego McBride, no se le puede sacar de casa - dijo mientras se acercaba al bicho - A ver que tiene este por aquí, quizás tenga alguna información de quienes son y que buscan -

En eso estaban cuando la puerta del vagón se abrió. Se giró rapidamente para comprobar que no era nadie ajeno al equipo y respiro aliviado al ver que asi era.

 - Joder que susto, ya me veía preso - volvió a tomar aliento cuando el irlandés se quitó la camisa y la herida ya se vio en su totalidad - A ver, dejame mirar eso a ver si puedo hacer algo, aunque en toda mi carrera lo máximo que me he encontrado son mordeduras... - miró las caras de sus compañeros - Humanas, algunos no pelean limpio.

- Tiradas (1)
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13/06/2018, 10:59
Sir Anthony Sutton III

Anthony iba a comenzar a excusar al irlandés frente a su hermana, en lo que suponía que sería otra reprimenda fraternal, cuando el pelirrojo le preguntó sobre la criatura que habían matado.

Bueno, tendría que comprobar mis libros... - dijo apoyándose en el bastón para no perder el equilibro - Pero hay varias leyendas sobre hombres capaces a adoptar rasgos animales, incluso transmutando en su totalidad.

Se acercó al cadaver y lo examinó con cuidado de no tocarlo.

Aunque generalmente ese tipo de cuentos provienen del Norte de Europa o de las colonias africanas. - añadió.

Miró a los recién llegados, luego al cadaver de nuevo y finalmente a la puerta que guardaba antes de entrar ellos allí.

Lo que está claro es que no podemos dejar esto en el medio y tenemos que darnos prisa si los otros tres matones que perseguían a aquel pobre muchacho están relacionados con este. - dio dos toquecitos al cadaver con el bastón, esperando que alguno de sus compañeros lo moviera de allí.

 

- Tiradas (1)

Notas de juego

He sacado un 4, he puesto algo genérico a falta de concretar por el Master.
 

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13/06/2018, 16:31
Francis Douglas

Cuando Francis y Eilish atravesaron aquella puerta, lo que en un comienzo fue alegría, pronto se torno en nerviosismo y preocupación. Sin dudar un solo instante el joven investigador cerro la puerta tras de si, comprobando previamente que nadie les hubiese seguido ni estuviese observando la escena. Tras esto busco una barra de acero o algo con lo que poder bloquear la puerta.

Solo cuando la puerta estaba bloqueada miro de manera directa a sus compañeros y a la criatura que yacía muerto en el suelo. Anthony pronto arrojo luz sobre aquel asunto, al parecer era una especie de...¿como era ese termino? Incapaz de recordar ningún detalle mas sobre aquel ser suspiro con resignación.

¿Sabéis donde están los demás? ¿Y el chico al que buscaban?—Francis se agacho al lado del cuerpo, pensaba registrarle, pero la prudencia hablo por el. Miro a la joven doctora y pregunto—: ¿Puedes ver si esta muerto?

»Si escondemos el cuerpo aquí, cuando el tren llegue a su destino sera cuestión de tiempo que lo encuentren, pero al menos habríamos puesto una buena distancia entre el cadáver y nosotros. Sin embargo es muy sencillo que nos relacionen con esto, hemos sido los únicos que les hemos seguido—. Levanto la vista del cuerpo y miro a todos, sin fijarse en ninguno en concreto—. ¿Quizás debamos tirarlo por una ventana? La verdad no lo se, en cualquier caso debemos limpiar antes toda la sangre y buscar a los demás. No creo que anden muy lejos.

Cuando termino de hablar fue consciente de que no había felicitado a sus compañeros ni se había preocupado por sus heridas. Sabia que podía considerarse descortés como poco, pero había cosas mas importantes por hacer.

- Tiradas (1)
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13/06/2018, 17:06
Dra. Eilish McBride

Cuando entraron en el primero de los vagones de carga comprobaron que era un vagón de equipaje y se encontraron con una escena ya temida por la doctora.

- ¿Es que no podemos llegar a nuestro destino sin contratiempos? - hizo una pregunta a la cual no esperaba respuesta alguna. Escuchó a su hermano y se acercó haciendo un chasquido con la lengua mientras que miraba los cortes longitudinales que señalaban su costado. Los examinó con detenimiento, llegando a introducir ligeramente el dedo para comprobar su profundidad, lo que arrancó un exabrupto de su hermano - Cuatro cortes limpios que no han traspasado la pleura. Sobrevivirás, hermano. Aunque no está de más hacer un poco de presión sobre ellos.

Eilish sacó un blanco pañuelo y lo colocó sobre la herida, apretando. Luego ayudó a su hermano a vestirse de nuevo mientras el resto decidía qué hacer, dedicando especial interés en que el chaleco estuviera debidamente apretado.

Luego te lo coseré debidamente, por ahora el chaleco ejercerá la presión oportuna - aprovechó para inclinarse sobre el cadáver y tocar con el dedo índice y el corazón en el cuello, bajo la mandíbula, para saber si tenía pulso - Lo más adecuado es deshacernos del cadáver en el acople de este vagón, pero no me parece adecuado ponernos ahora a limpiar la sangre de nadie. Como bien has dicho, aún quedan sus compañeros.

Con esto, la doctora aprovechó para sacar una daga de su elegante bota. No iba a estar desarmada habiendo criaturas así en el tren.

- Tiradas (1)
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13/06/2018, 22:30
Narrador

El grupo volvió a reunirse entre expresiones de alegría, preocupación y algún que otro tono de reproche. De nuevo había sido Seamus el que había resultado herido en una confrontación contra una criatura extraordinaria y Eilish no pudo ocultar su disgusto.

Con ojos expertos se puso a comprobar la gravedad de la herida para hacer un rápido diagnóstico y, una vez tranquilizada al ver que no era un corte demasiado profundo, ofrecerle a su hermano un pañuelo limpio y ordenarlo que cubriera y presionara con él la herida. Se mostraba segura y procuraba así tranquilizar también al irlandés, quitándole hierro al asunto, pero una duda no la dejaba del todo tranquila. Habían hablado de unas garras y la doctora pidió al cielo que aquella criatura no portará ninguna enfermedad o veneno con él. Había leído acerca de monstruos que traspasaban su naturaleza inhumana por contacto con el flujo sanguíneo y no quería ver a su querido hermano convertido en una bestia asesina… sin control.

Alexander se ofreció también a ayudar a la doctora, pero, a parte de poner toda su buena voluntad, poco más pudo hacer el boxeador para remendar al pelirrojo.

Mientras tanto Francis buscó algo lo suficientemente robusto para bloquear la puerta por la que habían entrado y Sir Sutton se agachó a reconocer el cuerpo caído, tratando de encontrar algún rasgo que le ayudara a descubrir algo más acerca del ser contra el que se habían enfrentado. El detective encontró un cilindro metálico y hueco, pero suficientemente pesado y largo, y apuntaló un extremo contra el asa de la puerta, afianzando el otro contra el suelo y eliminando cualquier posible movimiento. Anthony, tras negar varias veces con la cabeza, como descartando ciertas posibilidades, les dio al fin su opinión acerca de la posible naturaleza de aquella bestia. Una vez terminó de explicarles lo que sabía, aguardo un instante con los dedos índice y pulgar sobre el mentón y concluyó.

– Aunque también podría ser que esas garras no fueran suyas. Que se las hubieran trasplantado de otra criatura fantástica con esas características. – Miró a Eilish buscando confirmación –. ¿No es cierto, querida? Los nuestros lo llaman Rippertech.

La pelirroja asintió con la cabeza a las palabras del noble y se acercó a comprobar el estado de aquel hombre que yacía inmóvil en el suelo del vagón. Comprobó el pulso y volvió la mirada a sus compañeros.

– Este no volverá a molestar a nadie.

En ese momento y por encima del ruido del traqueteo del tren y del pitido de la sirena de la locomotora un chillido de dolor les heló la sangre. Venía del siguiente vagón, aquel cuya entrada el muerto estaba protegiendo al llegar Seamus, Alexander y Anthony.

Otro sonido, como de algo pesado, posiblemente de metal, moviéndose o siendo arrastrado les llego también con claridad. Parecían estar en lo cierto cuando suponían que alguien o algo se encontraba en el siguiente vagón. ¿¡Esperándoles!?

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14/06/2018, 00:48
Seamus McBride

Seamus estuvo a punto de sugerirle a su hermana dónde podía meterse sus deditos cuando hurgó en la herida, pero finalmente decidió morderse la lengua. Cabrear a la persona responsable de remendar tus heridas, por muy sangre de tu sangre que fuera, no era buena idea. Nunca cabrees a un matasanos y al tipo que prepara tu cocina.

Esa es nuestra canción —dijo, limpiando la sangre de la daga en las ropas del fallecido— Me da que el pobre desgraciado que perseguían ha dejado de huir. A ver, necesito un chico fuerte conmigo, así que Álex, conmigo. Francis, ¿por qué no te encargas de deshacerte del cadáver? Lo que ha dicho mi hermana es mejor que tirarlo por la ventana.

Lo que hicieran Sutton y Eilish lo dejaba a su elección, pero sí que tenía claro que prefería al boxeador a su lado antes que al paliducho. Aún tenía mucho que demostrarle para ganarse su confianza y las semanas que habían pasado en la Logia no habían conseguido ese efecto en él. Seamus sacó uno de sus revólveres - sólo por si acaso - y avanzó hacia delante. Era hora de ponerle cara a ese grito.

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15/06/2018, 12:26
Francis Douglas

Después de que la doctora comprobara que aquella criatura había fallecido, Francis comenzó a registrarle esperando encontrar algo que les ayudara un poco mas. Sin embargo al escuchar las palabras del joven irlandés se paro en seco. Detestaba que le trataran con condescendencia, como si fuese un inútil.

Bueno, realmente me busque esto por ser discreto con mis capacidades—. Pensó mientras emitía un suspiro en un intento de relajarse—. Tendré que tener paciencia y hacerme valer en combate.

Tras esto continuo registrando el cadáver aun caliente en silencio. Si respondía a Seamus lo volvería mas en su contra y ahora mismo no venia bien ni al grupo ni a el que ocurriera algo así. Mientras sus manos palpaban de manera ágil por los bolsillos del desconocido los pensamientos de Francis no paraban de pensar en una manera para hacerse ver como alguien útil en el grupo.

 Al terminar observo la sala, buscando un sitio donde poder esconder el cuerpo y mas importante aun, un lugar donde pudiese esconderse algún enemigo. El joven arcanista se iba a quedar solo seguramente y quería que su cabeza se mantuviese en su sitio sobre sus hombros.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Hago una prueba de notar por si hiciese falta ^^

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15/06/2018, 15:55
Sir Anthony Sutton III

—Esa es nuestra canción 

En fin... - dijo Sutton con un fingido suspiro mientras agarraba el bastón con ambas manos y, con un pequeño giro, accionaba el ingenioso mecanismo que liberaba una hoja tan estrecha como afilada.

Iba a avanzar detrás de la violenta pareja de reapers cuando se detuvo un segundo a observar el cadaver por segunda vez mientras Francis lo registraba.

Supongo que será demasiado pedir una documentación pero quizá una etiqueta de la ropa pueda indicarnos su procedencia. - sugirió a su compañero. - Así fue como la Condesa Strawswer se dio cuenta que su marido no había estado de viaje por Alemania, como le había contado mientras se fugaba una semana a su casa de campo con una de las sirvientas.

Después, esperó a que Seamus y Alex avanzaran, para seguirles.

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15/06/2018, 23:03
Dra. Eilish McBride

Seamus supo mantener las formas ante el método de su hermana para ver hasta dónde había llegado la herida. La doctora sabía que se había tenido que morder bien y sonrió de medio lado mientras le miraba de reojo - Chico fuerte.

Al escuchar lo que Sir Anthony podría saber sobre el medio hombre que se encontraba en el suelo, todo su ser sintió un escalofrío y miró con seriedad a su hermano. Había leído mucho sobre historias que, en ese momento, no le entusiasmaban en absoluto. Esperaba que fuesen simples implantes y no algo relacionado con transformaciones. Pero aquel no era el momento oportuno de discutirlo y esto se hizo más patente cuando un grito desgarrador les hizo enmudecer a todos y acelerar la colocación y sus movimientos. Ella ya se había preparado para cubrir la retaguardia de su hermano y para , en cuanto estuviesen en un lugar más abierto, colocarse a su lado. Incluso esperaba poder atacar por el lateral y proteger uno de los costados del irlandés.

Lo malo de todo aquello es que ella no se podía llevar ninguna muestra... sentía tanta curiosidad. Arrancar algún dedo al que había hecho daño a su hermano le parecía más que apropiado. Si había algo que odiaba Eilish era la falta de tiempo para todo y la ineptitud de la gente. Ambas unidas resultaba algo irritante y devastador.

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16/06/2018, 09:31
Narrador

Los sonidos que pudieron percibir incluso por encima del ruido del tren llamaron la atención del grupo y en seguida se prepararon para lo que pudiera venírseles encima. El pasillo del vagón de cargas ofrecía espacio en el centro como para dos hombres y Seamus decidió pasar a la vanguardia, pidiendo a Alexander que le siguiera e hicieran juntos un muro de contención contra lo que pudiera aparecer. Éste siguió las órdenes del pelirrojo al instante. El tiempo que habían pasado juntos había sido suficiente para aprender a valorar al pendenciero pistolero y sus competencias en combate.

Eilish y Anthony tampoco se quedaron muy atrás. Cada uno de ellos sacó sus armas y formó en una línea secundaria, tratando de apoyar a sus compañeros como bien pudieran. Aunque, al ser el espacio tan estrecho, aún estaba por ver de que forma podría llegar ese apoyo. Aún estaba por ver.

Por su lado Francis, quien estaba haciendo un registro rápido del cadáver, decidió también seguir las instrucciones del irlandés y no provocar una discusión interna que, en un momento como aquel, no sería sino contra productiva. El registro no había servido de gran cosa. Aparte del billete de tren, no encontró ningún tipo de documentación o nota en los bolsillos del muerto que pudieran lanzar luz alguna sobre su procedencia. También la ropa que llevaba encima parecía a primera vista de lo más común y no tenía etiqueta alguna que diera información acerca del sastre que la hubiera confeccionado.

Creyeron escuchar entonces otro sonido. Esta vez el de un objeto pesado golpeando contra tierra. Pero, si estaban en lo cierto, les había llegado desde fuera del tren.

Sin querer perder mas tiempo aún el detective se dispuso a arrastrar el cadáver para alejarlo de donde estaban sus compañeros y que no fuera un estorbo en caso de que tuvieran que medir sus fuerzas de nuevo contra a saber que criatura. Pero el cuerpo inerte era pesado y Francis no destacaba precisamente por su corpulencia, por lo que apenas lo pudo mover un par de metros antes de que la puerta que había estado defendiendo el muerto se abriera de par en par.

En su umbral aparecieron tres hombres tan fornidos como aquel contra el que se habían enfrentado poco antes y vistiendo de igual manera. Uno de ellos, aún más grande y sacándoles varios centímetros a los otros dos, tuvo incluso que agachar la cabeza al entrar en el vagón de carga donde estaban los Rippers.

Al ver al grupo de cazadores de monstruos haciéndoles frente y notando la desaparición de su compañero una expresión de sorpresa se evidenció en sus rostros para dejar paso en seguida a una mueca mezcla de odio y diversión en cuanto vieron el cadáver de su compañero siendo arrastrado por Francis.

– ¡Vaya! ¡Vaya! Así que tenéis ganas de jugar, ¿verdad? – La voz del gigantón, que al parecer era quien daba allí las órdenes, resonó como un rugido llenando el espacio del vagón de carga –. No te molestes por arrastrar a Thomas, pequeñajo. – continuó refiriéndose ahora al detective –. Ya nos encargaremos nosotros de hacer desaparecer a los cadáveres cuando acabemos con vosotros.

Y, como si con esas palabras hubiera activado un resorte invisible, sus dos compañeros salieron a la carga en busca del choque contra Seamus y Alexander que formaban la avanzadilla. Mientras corrían, los Rippers pudieron ver como unas garras parecidas a las de un gran felino surgían de donde antes solo estaban unas uñas comunes. Garras que podían competir con cualquier daga en dureza y letalidad.

El líder de aquel grupo de extrañas criaturas avanzaba detrás de sus compañeros. Lentamente, sin prisa. De sus puños surgieron unas cuchillas aún mas largas que las de sus compañeros y empezó a arañar con ellas el techo de metal del vagón del tren, arrancando un ruido estridente de éste. En sus labios se dibujaba una sonrisa aviesa y retorcida. Parecía deleitarse. 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Edit: Aquí tenéis el mapa de combate. Como ya explique a Fr3d1, Skoriano y McAxel, imaginaros que el pasillo central tiene espacio para dos personas y que, al estar bastante pegadas, no se aplicaran los modificadores por enemigos adyacentes. Tampoco los enemigos tienen ese bonificador.

En teoría alguien podría querer subirse a una de las cajas para atacar desde alli. En ese caso el personaje tendrá que hacer una tirada con éxito de Trepar.

En un primer momento os dejare el mapa con el muerto en la posición en la que estaba, para que os posiciones en relación a él. Después lo "retirare", colocándole al lado de donde Francis allá decidido ponerse (no más de dos casillas -cuatro metros- de donde esta el cadáver ahora).

~~~ Inicio de Combate ~~~

Iniciativas:  Alexander --> Eilish --> Anthony --> Matones --> Seamus --> Francis

@Francis: Sí en este turno decides utilizar tus poderes, tendrás un penalizador de -2 por estar arrastrando al cadáver. 

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18/06/2018, 03:44
Seamus McBride

Cuando Seamus escuchó el ruido fuera del vagón chasqueó la lengua: el muchacho al que perseguían estaba acabado y ahora el resto se disponían a terminar el trabajo. Juro por Dios que yo quería un viaje tranquilo. Eran tres, pero uno era claramente el jefe porque era el grande, y estaba convencido de que entre los bichos existía el mismo tipo de relación que entre los animales: cuanto más grande, más poder. Y más sangran. Tocaba deshacerse de los adláteres y darle con todo al que parecía tenerlo todo controlado. Se inclinó para recibir a sus secuaces y balanceó la daga— Veamos lo bien que te apañas con un palmo de acero en las costillas.

Todavía podría usar a una de las gemelas, pero eran demasiado escandalosas y no quería tener polizontes husmeando cuando estaban liándose a cuchilladas y puñetazos en medio de un vagón de carga— Lissie, no te muevas de ahí atrás. No quiero que ningún comepollas de estos te toque. A saber qué habrán estado haciendo ahí atrás.

- Tiradas (3)

Notas de juego

Aprovecho que recibo primero y ataco al objetivo más cercano con Ataque Salvaje, con la daga de hierro frío y Ataque Normal con el revólver como Arma Improvisada (a culatazo limpio. Es el único arma a distancia que puede usarse CaC). Quedo con -2 a Parada.

Daga: Pelear 9 8 Daño 13
Revólver: Fallo

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18/06/2018, 21:53
Alexander Smith "Alex"

Las garras de aquellos "bichos" hubieran amedrentado a cualquiera pero Alexander Smith no era un cualquiera. Con toda su decisión saco sendas dagas de sus fundas - cuanto os he echado de menos - y las lanzo a cada uno de los "bichillos"  por identificarlos del "BICHO".

 - No sabeis con quien habeis ido a dar. McBride, ¿Tiene el placer de acompañarme? Aquí hay para todos -

Su Dios quiso que una de las dagas diese en el objetivo, pasando la otra de largo, momento en el que rezo porque lo que transportaran esas cajas no fuera de valor.

- Tiradas (5)

Notas de juego

Creo que lo he hecho bien, pero por si acaso lo comento por aqui.

Lanzo dos de los cuchillos con una mano, con un penalizador de -2 ya que unicamente tendria el penalizador por desefnudar ya que con las ventajas que tengo elimino todos los penalizadores de la "mano tonta"

Por tanto:

Maño Derecha: Lanzar - 9 Daño 4 + 4 = 8

Mano Izquierda: Fallo

P.D: La mano derecha al bicho de la derecha y la de la izquierda al de la izquierda (segun estan en el mapa serían el de abajo y el de arriba respectivamente)

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19/06/2018, 10:53
Sir Anthony Sutton III

El pesado sonido seco, como de un saco golpeando el suelo, hizo torcer el gesto al noble y lamentó internamente que sus compañeros hubieran perdido tanto tiempo para revisar y tratar la pequeña herida sufrida por Seamus. Si era así con un hermano, no quería ni pensar lo sobreprotectora que podría ser la doctora si tuviera un vástago propio.

Pero ya era demasiado tarde para solucionar el destino de aquel pobre muchacho y el tiempo para lamentarse se acabó en el momento que aquellos tres matones entraron por la puerta y demostraron no tener la más mínima intención de ocultar sus habilidad especiales.

Tenga cuidado, doctora. - dijo mientras avanzada por el vagón, dejando a Eilish a su espalda y listo para sustituir a sus compañeros si hiciera falta.

Se arrepentía de no haber sacado la pequeña derringer del equipaje pero tampoco pensaba necesitarla, por lo que sacó mano de sus conocimientos.

¡Untarse las ropas con ese potinge que pudre las garras de los cambiaformas fue la mejor idea que tuvimos! - dijo a sus compañeros mientras se colocaba listo para el combate pero lo suficientemente alto para que el matón que avanzaba le escuchara.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Me he colocado al lado de Seamus, cubriendo a Eilish.

Al azar en cuál de los dos matoncillos trato de usar el truco, así que al primero  que atacase a Alex.

Truco de Astucia, un 5.