Partida Rol por web

Escucho atento al viejo, es probablemente el que mas nos pueda enseñar de este lugar, la lección de la moral del pueblo durante las fiestas es interesante. Y creo que podré superar a esos jugalres de pacotilla, voy a sacar un buen dineral... y espero que alguna que otra bella mujer. Observo atento los movimientos de las gentes, las costumbres de la fiesta: como se brinda, alguna frase que se repita, gestos, cualquier cosa para caracterizar una buena actuación.

La picota está para dar ejemplo, no solemos utilizarla más que una o dos veces durante los festivales. A nadie le gusta que le vean allí, y por eso no intentan colarse.

La noche se abría paso en el pueblo y Moser continuaba comentando curiosidades del Wursfest.

Ahora si vamos hacia allí, podremos ver la residencia de los Nahering (2), y los establos (3). Los nahering son caballeros rurales, señores del pueblo, pero tiempo ha que se enriquecieron y se establecieron en Altdorf, sólo usan la casa como residencia ocasional. Han llegado a un acuerdo con Heinz para que los invitados de mayor importancia se alojen en la casa. Ellos nunca vienen al Wursfest.

Los aventureros pudieron ver un guardia en la puerta, bastante inmerso en una lectura a la luz de un candelabro.

Sigamos.

¿Y la alquilan incluso durante el festival? ¿Acaso no se quedan a degustar las maravillas de la cocina de Heideldorf? le comento a herr Moser caminando a su lado, bueno en mi caso casi corriendo para poder mantener el ritmo de sus pasos con mis cortas patas. Me resulta bastante extraño que no se encuentre en la ciudad en el momento del festival, siendo este como es uno de los más importantes de la zona. Y más con la fama de las salchichas.

Entre ustedes y yo. Hubo un escándalo, la señora Nahering perdió el hijo que llevaba dentro y es por todos sabido que el señor no quería tener más hijos...vinieron sacerdotes a comprobar si había sido un aborto natural o no...Por eso no vienen más que a comprobar sus tierras.

El anciano caminó entre algunos huertos, seguido de los aventureros, les dijo que tuvieran cuidado de no pisar ningún cultivo. Cuando se acercaron al pequeño riachuelo que cruzaba la aldea señaló unas estructura en construcción al otro lado del mismo.

Heinz Schiller está construyendo un nuevo hostal para los clientes más ricos, tendrá habitaciones del tamaño de una casa y será todo comodidades, pero como pueden ver no está terminado. Ha despedido a todos los obreros por no terminar la posada, aunque todos sabemos que lo ah hecho para que no estuvieran en el festival y que no está terminado porque no han llegado las piedras-ladrillo.

Junto al edificio había un mar de tiendas, los acampados eran los trabajadores del festival. Ellos habían alquilado habitación en la posada, que evidentemente sería mucho más cómoda.

El hombre camino de vuelta al centro del pueblo y señaló el Dragón Danzante (9).

Supongo que ya conocen nuestra taberna. Y allí -señalando otro edificio enorme de tres plantas (5)- está el hostal del pueblo. Es muy grande para poder alojar a todos los comensales del festival que se pueda, las habitaciones superiores son más caras que las demás. Lo regenta nuestra querida Helena, mujer que nos trata a todos como sus nietos, incluso a los más mayores.

Aquellos dos edificios son la herrería (10) y una tienda de suministros (7), ahora está cerrada porque nadie va a trabajar demasiado el campo durante la fiesta.

Sigo con atencion al buen anciano por toda la visita guiada, que espero luego no intente cobrar. Aquel pensamiento del pago por una visita guiada a ese reducido lugar me hace sonrreir vagamente, y más se acentua la sonrrisa cuando pasamos ante la picota, lugar que reconozco rapidamente por haberlo visto no solo de lejos.
- Interesante lugar. Prospero sín duda. Los planes del bueno del alcalde estoy seguro serán fuente de riquezas y grandes planes.

Comento recordando los lugares que nos ha mostrado y pensando en como ese lugar podria crecer y crecer con la entrada del capital adecuado y el incentivo turistico promovido a lo largo del año y no solo en las fechas señaladas en las que se celebra el festival.

Si, hemos tenido el tiempo y el placer de conocer la posada del pueblo. Como decía mi difunto tío-abuelo Maximiliam “un pueblo es tan bueno como lo es su posada”. Y no cabe duda de que como ha dicho herr Waldemar este es un buen y prospero lugar, como atestigua su taberna jajajajajajajaja comento alegremente lo dicho por mi compañero.

Me quedo estudiando el último edificio que nos identifica herr Moser con actitud pensante y rascándome el mentón con la mano derecha uhm… la tienda de suministros… interesante… Deberé hacerle una visita una vez terminado el festival. Tal vez pueda encontrar alguna nueva especia o algún tipo de carne que no haya visto hasta el momento.

No, no, señor halfling. En la tienda de suministros no venden especias ni carnes, sólo materiales y herramientas para el cultivo del campo y la construcción. Si lo que quiero es consultar sobre especias, su patrón es el hombre idóneo, aunque no es fácil sonsacarle algo, es muy celoso de sus recetas...yo diría que es obsesivo.

Allí (11) pueden ver el matadero de los Schiller, aunque ellos siempre le dirán que es la Excelentísima Salchichería Schiller, con toda la pomposidad que representa...hay cosas con las que no puedo señores. ¡Por Sigmar, cuánta arrogancia!

El hombre a continuación salió del pueblo por la entrada sur, los dos mercenarios que les habían recibido seguían ahí, bostezando cada poco y deseando tomar unas cervezas, y quitarse el llamativo uniforme, todo hay que decirlo.

Y esta es mi casa y mi molino(13). Si me disculpan caballeros, acudiré a la llamada de la cena

- Gracias por todo, buen hombre. Agradecemos sus explicaciones.-

dice Carlo despidiéndose del individuo que les había servido de guía. Lo que él quería ahora era echar una buena partida de cartas o dados, algo que le supusiera beneficios.

Vayamos a ver al tal Tennerbaun, seguro que allí podemos obtener algo de provecho. Pensó el mercenario.

No se preocupe herr Moser, puede ir a cenar tranquilo, muchas gracias por la visita. Y es que no hay peor crimen que el de interponerse entre un hombre y la comida jajajajajajaja digo mientras realizo una leve reverencia para despedirme de nuestro amable guía.

Y pienso que nosotros deberíamos de tomar ejemplo del bueno de herr Moser y volver a la taberna a cenar. Que la visita me ha abierto el apetito jajajaja. ¿Qué opináis compañeros?

Despidiéndose del anciano, los...no sabemos ni cómo llamarlos, ¿verdad? ¡Llamémosles aventureros! Los aventureros desandaron el camino hasta El Dragón Danzante, que a esa hora estaba lleno de todos aquellos que no tenían entrada en el festival y querían disfrutar de una cerveza o comida caliente. Nada más abrir la puerta les llegó un calor animal y un ligero olor a humanidad, había mesas libres, mesas ocupadas y mesas llenas de jarras vacías. En una mesa se estaba jugando a las cartas, circunstancia que llamó la atención del tileano, cinco hombres jugaban mientras otros tres estaban alrededor, gente que bien podría estar mirando la partida o haciendo de espejo para algún tahur.

Bueno camaradas, ¿qué os parece si nos sentamos tranquilamente y atacamos la cerveza y la comida de este lugar antes de que nos dejen si ella? ¡Porque hay que ver el apetito y la sed que se gastan las gentes de este lugar jajajajajajaja!

Además haríamos bien en aprovechar nuestra última noche de libertad, porque si lo que nos han dicho antes es cierto el patrón resulta ser bastante estricto en lo resultante a la comida y a la bebida de sus empleados comento esta vez con un tono bastante más apagado de lo habitual. El pensamiento de varios días sin poder comer y beber a gusto eran horrendos, pero había hecho un largo camino para poder formar parte de tan prestigioso festival, por lo que no queda más remedio que resignarse y sacrificarse.

Nada mejor que ver el lugar de manos de un viejo habitante, seguro que nadie nos hubiera contado mejor lo que necesitamos. Me despido con una sonrisa de él cuando se aleja hacia su casa.

Bien cierto es eso que dices Pieter, más nos valdrá llenar el buche, después de lo bebido con este hombre. Además así os comentaré alguna cosilla de nuestro jefe. Les sonrio y entro elijo alguna mesa para sentarnos a comer.

Bueno, queda dicho entonces. Vayamos y comamos. Comento mientras me dirijo hacia el susodicho lugar que nos va a hacer de hogar mientras sacamos algo de provecho de este pueblo. Siempre es bueno, y a demás, conviene dejar la tripa de Pieter llena antes de ir a la cama, si no, podríamos levantarnos uno menos mañana por la mañana, jajajaja. Comento dándole un codazo amistoso a nuestro orondo compañero de viaje.

Al escuchar la broma de mi compañero no pude evitar romper en una sonora carcajada, doblándome sobre mis rodillas mientras saltaban lágrimas de mis ojos ¡jajajajajaja no tenéis nada que temer herr Waldemar! Al menos por el momento añado lanzando una mirada llena de ansia a la pierna del soldado, como si realmente me estuviera planteando la opción, para acto seguido volver a estallar en carcajadas.

Río sonoramente ante las ocurrencias de mis compañeros, iba a ser una estancia fructífera en muchos aspectos. Esperaba ansioso la cena mientras observaba las muchachas y camareras, cualquiera podría ser la afortunada de mis deseos.

Los aventureros dieron buena cuenta de la cena que pidieron, unas judías verdes unos y un trozo de cordero con guiso de guisantes y zanahorias acompañada de unas aceitunas y pepinillos, más una barra de pan y una jarra de cerveza.

El calor de los fuegos y las personas no tardó en llenar la estancia, cuyos ocupantes abrieron las ventanas para que entrara el fresco de la noche veraniega. No tardaron mucho en sonar las primeras canciones, para tortura de Erick, aquellos aldeanos estaban destripando la gesta de Magnus el Pío, con sus horribles voces.