Partida Rol por web

Memmia les hizo un gesto de saludo a ambos sin mucho problema de esa despedida ya que seguro luego hablarian con el sacerdote.

Por otro lado la situacion donde termina Mars estaba tensa. Con Neiten siendo el punto de conflicto, ya que ves a un guardia bastante cerca y tocandola por debajo de la mesa mientras Zared si bien aun no hizo mucho se aparto para permitir que la mujer se alejara de la mano del guardia. Eso podria terminar de alguna forma.

Pero la intervencion del sacerdote llamo la atension de todos e hizo retroceder al guardia. Mientras Neiten siendo mas rapida en su sumision se acerco a este con obediencia y Zared tambien. Fue la mujer que miro a Brianda cerca y le sonrio con agradecimiento. "Le agradecemos su apoyo espiritual, sagrado sacerdote." dijo ella.

Afirmo levemente para que el guardia no se percate de lo que le estoy diciendo, pues todavía no hemos llegado, para responder al sacerdote. No se lo voy a negar. Pero los dos se habían mostrado interesados en Marte, y creo que es mejor que aprendan de alguien directamente y no de lo que yo escuche de terceras personas.

Por cierto que considero que Marte me está protegiendo y tengo intención de construirle un altar en mi celda en cuanto tenga oportunidad.

Finalmente llegamos donde Neitin y suspiro aliviada, aunque silenciosa, cuando veo que la cosa sale bien. Luego sonrío a mi amiga y hago un gesto para acompañar los tres al sacerdote donde diga.

Comienzo a moverme hasta un lugar alejado del resto para que nadie nos molestara.

El primer paso es demostrar interes, buscar el conocimiento y seguir los dictados del dios. 

Para servir a Marte debéis entender sus dictados y vivir bajo ellos para poder hacerlo necesitais a quien pueda interpretarlos en ese caso un elegido de Marte como yo.

Comento señalándome a mi mismo

Los sacerdotes somos los intermediarios y la voz del dios. El os guiará en la batalla,os dará la fuerza para resistir día a día, os hará valientes cuando el acero enemigo este en vuestras gargantas, os ayudará en vuestras pasiones y en el sexo. 

Y me siento en algún lado. Que deseáis saber y que podéis ofrecerle a Marte que pueda gustarle de todos sus campos?​​​​​

Sacerdote, reconozco que una de las cosas que más me está costando, y asumo que a mi amigo Zared le pasará lo mismo, es identificar a los dioses con seres con forma humana. Ya me explicó Livia que se debe a que los dioses nos crearon a su imagen, pero sigue siendo algo complicado quebrar las enseñanzas de toda una vida.

Por lo tanto entiendo que nos vendría bien empezar por conocer algo de la mitología básica, de cómo se creó el mundo, de cómo surgió Marte y de su papel en la historia de la humanidad.

Respecto a ofrecerle algo, bueno, yo siempre que salgo a la arena rezo a la estatua que tenemos allí y le solicitó su protección y ayuda. Supongo que se puede decir que todos mis combates se convierten entonces en una ofrenda al dios de la guerra.

Lo que pides sería eterno pero hay muchos días y clases que se pueden impartir.

Marte es Roma, fue uno de sus hijos quién fundó la ciudad y con ello la nación que es hoy. Guía nuestras legiones y nos comanda en la prosperidad.

Te despediste de las personas con las que estabas y te moviste por el lugar hasta dar con Mars. El cual no estaba solo tenia como compañia a Brinda, Zared y Neiten. Al parecer se habia reunido por alguna razon con casi todo los sirvientes de piel oscura pero no sabias porque.

Solo escuchaste que habla de la importancia de Marte para roma.

Mars nota que Zared asiente a las palabras de Brinda cuando ella habla de lo que cuesta cambiar a los dioses de fuerzas naturales a humanos, pero por suerte como ella presta atension a tus palabras.

Neitin parece algo diferente en su acercamiento. "Yo le ofresco parte de mi comida cuando puedo." cice ella con cierta inocencia o no tanto. "Una sirviente no puede darle mucho a un dios mas que un gran respeto y lo poco que tiene." comenta al sacerdote. "En Iberia vi su poder. Vi a las legiones destrosar a los rebeldes hispanicos." expreso con algo de temor.

Iba a responder yo también cuando veo que Elia se acerca. Así pues me quedo callada mientras escucho lo que tiene que decir. Interesante, así que Manius se quedará por aquí.

Dudo sobre qué hacer a continuación. Soy una gladiadora, y como tal el modo de conseguir mi libertad es combatiendo en la arena. Pero al mismo tiempo siento que tengo una deuda, y no me gusta deber nada a nadie.

Me adelanto un par de pasos y me inclino ante Elia. Mi señora, siempre he sentido que, después de los sucesos en el combate en el que iba a hacerme gladiadora, tengo una deuda con su protegido Manius. Por tanto me gustaría que valorara la posibilidad de utilizarme como su protectora, al menos mientras no tenga un combate en la arena.

Asiento a Elia. Claro pero ya sabe la calma de hoy es la tormenta de mañana. Me alegra verla bien, algo escuche que pasó que casi le costó la vida. Aunque siempre preferiría escucharlo de vos.  Respondo

Es bueno que se cumpla la última voluntad de una madre,además de una devota de Marte. Como esta el joven?

-Eso no depende de mi, aunque lo tendré en cuenta- Respondo a la esclava con un tono distante antes de centar mi atención en el sacerdote. 

-¿Habéis oído?.. Manius esta bien, a pesar que se interpuso entre la espada de Mario y yo. Por suerte fallo el golpe, aunque después puso buen cuidado en intentar matarme.. Estaré más que feliz de escupir en la fosa de semejante animal. Y os aseguro que lo haré. Como os he dicho voy a quedarme en en Ludus, como tutora de Manius-

Dejo que los romanos sigan hablando mientras me quedo cerca de Neitin con actitud ligeramente protectora. No quisiera que volviera a pasar por el trago de los guardias. Que evidentemente cuando yo no estoy delante seguro que lo tiene que pasar, pero conmigo delante intentaré que no la hagan nada que no quiera. Por tanto simplemente espero a que terminen o nos despidan.

Pareciera que las furias lo volvieran loco. No sabía había llegado a tal insensatez. Para ser un senador parece más un bruto cualquiera. Digo un poco negando la actitud del tipo.

Pues me alegro que os quedéis en el ludus el niño necesita no solo una guía también una madre. Pero podemos comentar o hablar un poco más.a.solas? Ahora la interrupción no era una revuelta pero si gente

Con un gesto de asentimiento me separo lo bastante para poder hablar con Mars de forma más privada 

-Ser senador no es garantia de cordura Mars Sila. En este lugar había un malsano ambiente, por desgracia hizo falta la muerte de Camila para limpiarlo-

Dejo que los romanos hablen y me aparto un poco para hablar con Neitin y Zared.

Esta vez tuvimos suerte, pero no siempre será así. Lo sabes, ¿no, Neitin? Pero siempre podrás contar conmigo... con nosotros añado, incluyendo a Zared.

Y a ti, sé que no te ha sido fácil contenerte. Gracias, Zared digo mirando a mi amigo.

Ahora tengo que pediros, especialmente a ti, Neitin. Que permanezcais atentos a las conspiraciones, especialmente las que estén en el entorno de Manius. ¿Lo haréis?

Ambos sonrieron asintiendo a lo que decias. "Claro que se que puedo contar contigo. No te preocupes no lo olvido." dijo tomandote de la mano de forma amistosa.

"Conspiraciones con Manius?" pregunto curiosa. "Dime que nada malo le pasara al jovencito." te pidio dandole una mirada al joven en cuestion que estaba con otra de las sirvientas.

"Nada. No quedaria bien con el ritual hacer lio." dijo el hombre que suspiraba y parecia calamarse ya con todo seguro para ambas mujeres.

El hombre asintio. "Claro. Tratare de estar atento." dijo tal vez simplemente aceptando tu pedido, pero prestando atension que le decias a Neitin.