Partida Rol por web

Mis gemidos se vuelven intensos mientras siento como Kal va con todo desde el principio, arrancándome gemido tras gemido de placer mientras el sonido acuoso de su polla entrando en mi vagina así como el olor a sexo inundan la estancia.

Mientras tanto Dagna decide tomar un papel más protagonista y empieza a jugar con mis pechos, hasta arrancarme un pequeño grito de dolor entre dolor y placer cuando estira de mis pezones.

Mientras chupa mi pecho, haciendo que se calme, y empieza a jugar con el otro hasta provocarme otro grito de dolor yo extiendo una mano para buscar su verga y poder ser yo quien le masturbe.

Está claro que ni aunque quisiera podría escaparme de Kal ahora mismo. Pero es que escaparme de esto es lo último que se me pasaría por la cabeza. Simplemente es demasiado placentero todo lo que me hacen como para querer escapar.

Empiezo a masturbar con intensidad a Dagna mientras se entretiene con mis pechos, arrancándome en ocasión algún gemido de dolor pero sobre todo arrancándome gritos de placer. Intento hacer coincidir la masturbación con las embestidas de Kal mientras siento como mi cuerpo se empieza a tensar.

Toda la situación me parece tan increíble que no estoy muy lejos de tener otro orgasmo. Por los dioses, seguid, no os detengáis pido con una voz que ni yo misma me reconozco por la lascivia que lleva.

Sientes suspiros de parte de Dagna que se encuentra disfrutando la forma en que le masturbabas con ese ritmo. De cualquier forma seguia estimulando tus pechos lamiendolos mojandolos mas de lo que estaban pero su saliva y no con el agua. Mientras en su mano lo sentias latir aun mas y te imaginabas que mancharia con otra cosa tu cuerpo si lo seguias apuntando como estaba ahora.

Ambos te escucharon y siguieron con sus movimientos, Kal apurandose tambien sintiendote mas tensa te tomo con mas fuerza bajando un poco su mano hasta el culo de ella mientras te obligaba a golpearte con fuerza contra su cadera. Losentias que tampoco le faltaba mucho por como se movia y como permanecia mas adentro tuyo que afuera- "No voy a parar hasta que no puedas caminar." dijo animado Kal sonriendole a su compañero.

"Vos tampoco pares con esa mano." dijo dagna que cada vez lo sentias mas dado a terminar y pronto donde apuntaste con su miembro tendria su semilla, con el hombre levantandose recto dejando solo su cadera para adelante.

Aumento la velocidad de mi mano aunque a ratos me cuesta seguir con la masturbación debido al placer que me recorre todo el cuerpo. En cualquier caso sigo como puedo apuntando con su pene hacia mis pechos.

Mientras tanto Kal sigue haciendo destrozos en mi cuerpo por el placer que me da, haciéndome gemir de puro placer. Pronto los gemidos se transforman en gritos mientras todo mi cuerpo se tensa y empiezo a tener estremecimientos fruto de mi orgasmo. Las contracciones de mi vagina hacen que sienta todavía más la polla de Kal, prolongando mi orgasmo hasta el suyo.

Mientras tanto mantengo la masturbación por pura fuerza de voluntad, porque todo en mí me pide que me detenga y disfrute de las sensaciones. Pero sigo masturbandole hasta que termine.

Aprieto un poco la polla de Dagna, exprimiendo sus últimos restos, mientras también siento como Kal estalla dentro mío. Un suspiro satisfecho sale de mis labios mientras acaricio un poco mis pechos embadurnados con la leche de Dagna.

Hum... Vosotros también. No sé cuántas veces me he corrido ya. Lanzo un suspiro. Relajemonos un poco en los baños y luego nos vamos o seguimos con otra ronda, lo que prefiráis. Pero antes necesito recuperar fuerzas y creo que vosotros también. Además, hay un asunto del que me gustaría hablaros.

Sonrío sintiéndome extrañamente orgullosa ante sus palabras. Puede que sea una tontería, pero realmente me hacen sentir bien.

Escucho lo que dice y no puedo evitar reír ante las palabras de Dagna. Sí, seguro que me escucháis en todo con tal de que quedemos otro día. Pero no quiero que penséis añado, poniéndome más seria, que si rechazais lo que quiero pediros significará que no volveré a quedar con vosotros. Me lo he pasado muy bien y espero que podamos repetir.

Lanzo un suspiro y me inclino hacia atrás, lo que deja mis pechos más descubiertos. En mi tribu nos tomábamos muy en serio el asunto de las deudas de honor. Digo tomábamos porque supongo que ha desaparecido, pero eso no viene al caso. Lo importante aquí es que siento que tengo una deuda de honor con Manius. Después de lo que pasó justo cuando compartíamos para convertirnos en gladiadoras... 

Solo os pido que mantengáis los oídos abiertos y me contéis cualquier información que escuchéis sobre complots que tengan que ver con el ludus en general y con el joven Manius en particular. Pero os lo pido como un favor, no como una obligación ni como algo que tengáis que hacer por lo de ahora. Así que decirme, ¿me ayudaréis en esto?

Me inclino de hombros. En mi tribu el honor en los combates era esencial, e incluso en la derrota y la muerte lo mostrábamos. Pero luego vengo aquí, me enfrento junto a Alina a alguien esperando el mismo honor y, cuando es derrotado, utiliza mi arma para atacar a traición a nuestra domina.

Todavía no comprendo bien la cultura romana como para saber si alguien es peligroso o no. Pero vosotros estáis en uno de los momentos más vulnerable de la gente, durante el sexo. Igual alguien comenta algo, o durante alguna de las bacanales que me ha comentado en alguna ocasión Livia alguien habla de más, o vete a saber. Si eso pasa estaría bien saberlo para actuar y en cierto modo saldar mi deuda.

Gracias digo dedicándoles una sonrisa a ambos. Y por supuesto, si puedo hacer cualquier cosa por vosotros, no tenéis más que pedirlo.

Desde luego nunca había imaginado cuan proféticas iban a ser mis palabras, cuando le vi aparecer un tiempo después en la arena como un gladiador para añadir a los que quedamos. Y si bien durante las clases normales no puedo prestarle una atención particular, cuando acabemos nuestras clases pediré a mi maestro Mars permiso para quedarme un tiempo más practicando con Dagna y así ayudarle para que no lo maten en la arena.

Pero en este momento no sé nada de ello y me limito a relajarme con los dos hombres hasta que finalmente abandonamos los baños, sin añadir nada más al sexo que ya hemos tenido, separándonos con un abrazo y un beso a cada uno.