Partida Rol por web

-Me he enterado de esa conspiración minutos antes de vuestra llegada, Servius Pollius. Valoré la opción de comprar una esclava y quería información fiable sobre ella. ​​​​​- Respondo al capitán mientras relajo un poco mi postura.

-Efectivamente conozco a Flavius Carvilius, como muchos otros. No tengo un especial acceso a él, es con su hija con quien tengo amistad. Aunque eso ya lo sabéis. ¿Que clase de colaboración estáis buscando?, asumo qué debe tener relación con Camila y mi estancia en el Ludus-

Desvió la mirada hacia Quinto, que acaba de hacer una triunfal entrada en el politica de Roma.-Mi abogado sólo seguía mis instrucciones y ya a cumplido el encargo. ¿Podemos dejarlo al margen? - 

"Una compra? Ya veo espero tenga suerte en ello y el pasado de la esclava no la moleste." comento el hombre sin parecer haber malicia en sus palabras.

Asintio. "Nos serviria un oido ahi adentro. Su familia siempre ha sido leal al emperador por lo que no creo que el el emperador le este pidiendo demasiado." comento enfocando su mirada en ella. "Necesitamos saber mas de lo que Flavius planea con tantas alianzas en el senado. El emperador necesita saber que la familia de tu amiga no son cospiradores en su contra y si lo son necesita que nos lo avises."

Ante tu peticion miro al abogado un segundo antes de volver. "Si es lo que desea entonces sera asi. Aunque entonces le pedire que espere fuera." comento y quinto te miro a ti como esperando tu respuesta a eso antes de irse.

Hago una señal a Quinto, indicando que puede irse. Cuanto menos sepa mejor.

-El emperador puede estar tranquilo con la lealtad de la familia Cornelia. Aunque no se de que puedo enterarme, allí no está más que Camila y no parece que esté muy al corriente de los asuntos de su padre. ¿Porque pensáis que puedo enterarme de algo comprometido? No hay más que gladiadores-

Quinto se retiro de su propia casa, los guardias dejandolo partir.

"El padre ha dicho que ha vuelto al ludus, ademas se supone que esta su prometido un aliado de Flavius en el senado. Al menos eso es lo que investigue." le señalo acomodandose la armadura que parecia incomodarlo un poco. "Ademas cree en verdad que Camilia no esta enterado de algo de ello. Que una lanista no sabe nada de politica y solo de gladiadores?" pregunto ya suponiendo que si. 

-Aún no conozco al prometido, aunque debo admitir que es peculiar que Flavius entregará el Ludus a Camila. ¿Pensáis que es un lugar de reunión? ¿Bajo la excusa de contemplar los gladiadores?.. Podría ser.. Vuelvo a recostarme, ya más distendida. -Sabréis quienes son los visitantes habituales, y tendréis opinión sobre ellos, sería útil que la compartierais-

El hombre te miro poniendote mas comoda y se te acerca con un paso rigido. "Pensamos que es un lugar mas de politica de lo que parece. No todo es gladiadores." respondio el hombro ya al costado de ella mirandola desde arriba estando parado.

"Sabemos que usted es un visitante. Que segun entendemos se queda ahi. Nos equivocamos?" pregunto mirandole fijo. "Lo demas seria algo que deberias enterarte ya que eso nos ayudara a sacarnos las dudas." le dice y pone una de sus manos en el mueble que ella estaba. "Es un tema serio. Espero lo entiendas."

-Me quedaré una temporada, y por lo demás lo entiendo perfectamente. Y llegado el caso, ¿Como y a quien debo contar lo que descubra? Observo el acercamiento con indiferencia. -No se con qué clase de personas estas acostumbrado a tratar, pero no soy una informante que vaya teniendo encuentros por los sofás de Roma-

"Eso es algo que podriamos arreglar entre ambos. Bien tu abogado podria servir como intermediario." ofrecio este como solucion.

Ante tus siguientes palabras sonrio divertido y se alejo. "Todos somos informantes para el emperador. Es nuestro deber." dijo encogiendose de hombros. "Me disculpo pero no entiendo a que te refieres con lo del sofa. La gente con la que trabajo son mas soldados y esclavos, asi que tal vez por eso no entendi."

Esbozo una ligera sonrisa ante las disculpas. -Me refiero a que no voy a tener encuentros secretos en lugares sórdidos. Usar a Quinto de intermediario me parece correcto. No soy ni soldado ni esclavo; soy una patricia y sacerdote de Roma, acercarse tanto a mi persona sin ser invitado no es decoroso, aunque mi difunto esposo era militar y por eso comprendo ciertas brusquedades propias de soldados-

Me levanto, indicando que por mi parte doy el encuentro por acabado. -Mi lealtad esta fuera de discusión. Si no tienes más que añadir podemos despedirnos aquí Servius Pollius-

Servius asintio. "Se que no es la clase de personas con la que me relaciono. Pero debere acostumbrarme con este puesto que tengo. Tal vez usted tambien." le devolvio no del todo avergonzado con sus actos aunque sabias que no le habia parecido del todo bueno ese acercamiento.

"No tengo mas que añadir, que desearle suerte. El emperador desea un informe o algo de informacion de tu parte. Por lo que deseo que pueda darle algo." comento alejandose mas de ella parandose firme. "Pero mas alla de eso me debo ir. Nos veremos." dijo con una ligera inclinacion, dispuesto a irse.

-Que Fortuna guíe tus pasos Servius Pollius. Te haré saber cuando averigue algo- Digo devolviendo el saludo al militar. En cuanto se haya ido, vuelvo a sentarme. 

-Que locura. ¿Donicus un conspirador? Y Camila. ¿Será por eso el interés en ese general?. Creo que necesitare ojos y oídos donde no puedo tenerlos. Los de Livia puede que sean útiles.