Partida Rol por web

El dios no dijo nada ante sus palabras anteriores al tema del hijo. Pero podian entender que las palabras que dijieron no le desagradaron, con una sonrisa de satisfaccion mostrandose en él.

"Si bien tus palabras empezaron mal sacerdote..." dijo al escuchar su comentario de embarazar a ambas aganchandose y acercandose con el rostro al sacederdote. "Haz dado una buena idea. Un romulo y remo es una mejor señal para que el resto de los humanos entiendan mas facil. Por lo que te ayudare en eso." comenta tocando con una de sus manos el sexo del sacerdote por un momento para luego mirar a Livia.

Ahora se acerco a ella le acaricia el rostro al verla con tanta devocion y luego su estomago con la mano que toco el sexo de Mars. Acariciandole con calidad. "Dos hijos tendras, al mismo tiempo. Asi es mi voluntad." expreso como prediccion en un futuro cuando el embarazo se produsca. "Romulo y Remo seran sus nombres." agrego.

"El color de piel no importa...sino no te sentirias como venus cierto?" pregunto con una sonrisa picara, haciendo referencia a algo que solo Brinda sabria.

"Sigan con lo que hacian antes. Muestrenme su pasion para tener a los futuros conquistadores de roma." expreso el dios volviendo a su posicion que tenia al principio como estatua.

Tumbe  a Livia sobre el mismo sitio donde había intentando tomarla cuando la fiesta. Y se montó tal alboroto. Abrí sus muslos y los levante.

Entonces agarre a Brinda y la puse de rodillas cara el coño de Livia.  Ayudame aquí hay que preparar el terreno. Indicándole que me imitará y le lamiera junto a mi 

Y empezé a usar mi lengua en su coño y clitoris

De mil amores me pongo de rodillas ante el coño de Livia. Aunque las palabras de Marte mean sonrojado bastante, por lo menos parecía que no estaba enfadado.

En cualquier caso ahora vamos a regalarle un buen espectáculo, así que me lanzo de inmediato a devorar el sexo de la romana, aprovechando las veces que Mars deja el clítoris para lamerlo y viceversa con la rajita, provocando que más de una vez nos encontremos en el medio para regalarnos un húmedo y lascivo choque de lenguas sobre el sexo de Livia.

Al mismo tiempo voy subiendo una de mis manos para buscar sus pechos y empezar a jugar con ellos, avanzando hacia el pezón el cual pinzo entre dos dedos tirando de él todavía sin mucha fuerza. Puedo sentir como mi propio coñito palpita deseando también tener tantas atenciones, pero yo no fui la elegida de Marte.

Livia apenas tiene tiempo de dejar caer la lanza cuando la pasión y la devoción de sus compañeros la levanta en volandas, situandola de espaldas contra aquella mesa que había de exhibir armas, ahora servía para que culminara en ella la obra de Marte. Siendo poéticos, ella misma se sentía como un arma lista para ser tomada en nombre del dios de la guerra.

Sus pensamientos se ahogan en los gemidos y olas de placer que la sacuden, su piel se pone toda erizada y los pezones no tardan en reaccionar a las atenciones de Brinda, de quien Livia toma su mano para afianzarla en su pecho, indicándole sin palabras que pellizcase MÁS fuerte, sin temor. Con su otra mano toma el cabello de Mars y lo enreda entre sus dedos con parsimonia, dejando caer sus piernas sobre los hombros del sacerdote y con la mirada perdida en el cielo, eleva una oración en latín al dios de la guerra, una que habla sobre la fecundidad, el honor y la guerra.

Paro un momento y miro a Brinda quitándoles de lo que está haciendo. Para,tu coño debe estar palpitando pidiendo polla. Ponte en un 69 sobre Livia así te dará placer. Usa tus manos para abrir los labios vaginales de Livia para mí y lame su clítoris y mi polla conforme vaya penetrándola. 

Y tú Livia comele el coño y aprietame con tus paredes, abraza fuerte la lanza de Marte 

dije y comenzó a penetrar a Livia poco a poco abriéndola y luego golpeando más y más suerte hasta que mis huevos golpeaban contra su culo y no se escuchaba más que el choque de mi polla contra ella 

"Hablen mujeres y tambien manden." dice el dios de la guerra mirando todo emocionado. "Venus no se queda callada ante todo y de vez en cuando se pone arriba mio. Aun cuando no tengamos la idea de tener hijos o hijas o lo que toque." expreso el dios frente a ellos satisfecho pero agregando mas a todo ese juego de placer.

Me pongo con una sonrisa en la posición que dice Mars, abriendo los labios vaginales de la romana para deleitarme observando su clítoris antes de lanzarme a devorarlo. Observo como la verga de Mars va abriéndola poco a poco y voy desviando la lengua de vez en cuando para acariciar el miembro que penetra y mojarlo con mi propia saliva.

Escucho a Marte y afirmo. Lo que ha dicho Mars es cierto, me muero por tener una polla penetrándome ahora mismo. Pero igual me pueden valer unos dedos comento entre suspiros excitados dirigidos hacia Livia.

Pasando un momento en que los tres salieron satisfechos del encuentro. Todo habia salido bien y casi parecio pasar horas en ellos. Al terminar vieron que el dios miro todo con gran curiosidad y pareciendo complacido con lo ocurrido frente a él. Aunque parecio por el momento solo quedarse mirando y no participar.

"Han hecho bien. Me complacen los tres, ya cuando llegue el momento me daran sangre como sea el mejor momento." expreso el dios con una voz que la sentian en su interior cada uno. "Duerman." dijo simplemente y sintieron los ojos cerrados. Unos segundos despues volverian a los calabozos para los gladiadores, ahi enfrente del templo casero a Marte.

Los tres a pesar de todo se sentian mas fuertes, incluso se sentian mas protegidos con el dios mas cerca de cada uno.