Partida Rol por web

Los dias habian pasado en entrenamientos duros y otros eventos distintos, pero en algun momento les avisaron que habria una fiesta. La domina recibiria a sus primos en el ludus y por eso habia organizado una gran fiesta donde entre otras cosas exhibiría a sus gladiadoras gladiadores.

Las cuatro se encontraban en sus celdas, esta vez tenian las puertas de cada celda individual abierta. Verina se encontraba con ustedes en ese momento. “En unos minutos estara listo el baño, para que se laven y luego las siervas las pongan lindas.” comento la mujer sonriendo calmada.

El dia de hoy estuvieron descansando la mayor parte del tiempo. Al parecer la domina no desea que se lastimaran o ensuciaran mas de la cuenta. “Podrian usar el vestido blanco, aunque supongo que usaran la de la arena. Tal vez con unos arreglos rapidos.” comentaba la mujer.

Los dias habian pasado en entrenamientos duros y otros eventos distintos, pero en algun momento les avisaron que habria una fiesta. La domina recibiria a sus primos en el ludus y por eso habia organizado una gran fiesta donde entre otras cosas exhibiría a sus gladiadoras y gladiadores.

Duilius y el Nordico se encontraban en el baño en ese momento junto con los demas gladiadores. Todos se encontraban limpiandose.

El doctore tenia la orden de estar ahi para calmarlos a todos, las mujeres estarian ahi pronto para bañarse tambien. Cerca de la pileta ademas de los bancos para centarse habian sirvientes que empezarian a colocar el aceite para resaltar los cuerpos de todos.

Livia se había sentido bastante impaciente e incluso algo irritable durante el día. Al no poder entrenar, sentía que estaba perdiendo el tiempo y no lograba quitarse de la cabeza que algo iba a ir terriblemente mal en este día. Y entonces les anunciaron lo que se venía.

-Maldita sea...ya podría haber avisado antes...- musita para si aunque su mascullar es audible por todas.- escuchad chicas, tengo que preveniros de algo...es sobre esa fiesta. Anoche tuve que reunime con la domina y me dijo que algo así iba a pasar, aunque fue bastante vaga y poco concreta. Desde luego no me esperaba que ya fuera a hacerlo hoy.

Soenya había pasado los días entrenando, aprendiendo y conociendo su nueva vida, e incluso parecía que poco a poco iba acostumbrándose a aquellas temperaturas.

Había escuchado sobre la fiesta y la verdad es que no había prestado mucha atención pues creía que simplemente deberían exhibirse ante los familiares de la domina y poco más. Por eso, las palabras de la romana le sorprendieron e incluso pillaron un poco por sorpresa. 

- Yo me sentiré más cómoda con las ropas habituales... Salvo que la domina quiera que vayamos con el vestido... - Aunque algo le decía que luchar con aquel vestido blanco no sería muy cómodo... - En cuanto esté listo el baño iremos... ¿Habrá jabón? - Río para después salir de su celda y acercarse hasta la de la romana - Livia, pareces preocupada... ¿Tan malo es lo que puede suceder en la fiesta de hoy? Desconozco cómo son las fiestas aquí pero en mi tierra no suelen ser malas... Alcohol, sexo y sangre... 

La griega miraba sentada en su cama al a romana.

- Eso, qué problema hay con la fiesta. Seguro que la domina tratara de quedar bien delante de sus invitados. Alguno dirá alguna barbaridad sobre alguna de nosotras. Y luego habrá algún tipo de combate.-

Adonia tenia claros muchos preceptos de cosas que podían pasar en fiestas, pero no tenia claro cuál era el riesgo que la Romana tenia en mente. 

Octavia sale de su celda y se pone junto a la germana y en frente de la griega, echa un vistazo a la egipcia para asegurarse de que también le presta atención:

-Escuchad. En estas fiestas se exhibe a los gladiadores como trozos de carne...si, alabarán nuestras facultades de combate, si, probablemente practiquemos un pugilato delante de esos patricios para que nuestra domina pueda presumir de guerreras. Pero también harán comentarios que no os gusten...pueden tocarnos...pondrán a prueba nuestro autocontrol y nuestra paciencia. Un buen esclavo debe permanecer impasible ante tales cosas o dejará a su ama en ridículo por no saber educar a sus propiedades...¿Lo entendéis? En esto también se trata de defender el honor del ludus.

Río sin malicia alguna mientras miraba a la romana con calma.

- Ya me avisó de eso la Domina el primer día... Por mi parte, no habrá problema... Ya he asumido que seguramente tenga que soportar que me toque manos romanas e incluso que quizás alguno quiera ir más allá... - Suspiró - Soy una esclava pero también una guerrera y hasta que no logre mi libertad lo seguiré siendo... Sé cómo he de actuar y sé que debo tragarme mi orgullo... Porque también sé que algún día llegará mi venganza... - Su última frase sonó fría y despiadada. 

- Vaya, a si que esa es tu preocupación. Yo mientras no me pongan una polla gorda en la cara estaré bien.-

Dijo haciendo una clara alusión a cuando el Doctore le puso el miembro gordo en la cara mientras estaba bregando con Livia en los entrenamientos.

- Una fiesta. Será divertido.-

Dijo pensando, y se levanto a mirar el vestido blanco que le habían entregado el primer día. No le parecía gran cosa, pero tendría que valer.

- Yo lo que tengo ganas es de ese baño, un poco de amor y camaradería entre hermanas esclavas., ya sabéis.-

Y con sus ultimas palabras dio un azote ligero en el culo de Verina.

Nos han dicho que tenemos una fiesta para recibir a los primos de la domina, lasa fiestas por mi experiencia nunca terminan como empiezan y en eso hay que reconocer que los romanos hacen un buen trabajo. Lastima que no beban cerveza y tengan eses carácter.

Me estoy lavando con mis compañeros, !¿listos chicos?, hoy toca fiesta y las fiestas aquí siempre merecen la pena. Así que a poneros guapos guapos como un romano y dejar vuestros bajos limpios como el culo de un bebe.! trato de arengar a los chicos para que den lo mejor de ellos en la fiesta y luzcan como los amos quieren.

-Si eso es precisamente lo que me preocupa...no se trata de lo que nosotras queramos o dejemos de querer. Se trata de lo que la domina quiera. Si ella quiere que uno de sus primos u otro invitado nos folle...lo hará. Y si ella.no quiere eso, no importa lo que vosotras queráis...no se ha de producir. Yo os lo he advertido, ahora actuado en consecuencia o no, pero creo que lo más prudente es no hacer nada que pueda hacer que la domina se enfade. Ni por exceso ni por defecto.- argumenta Livia, tratando de que entiendan la situación- así que cuidado con aceptar o rechazar sin antes obtener el permiso o la negativa de la domina. Recordad que ahora le pertenecemos a ella y de ella depende que seamos gladiadoras o chicas de un lupanar. 

Para el que estaba a su lado, afeitado el bello de su cuerpo, al escuchar a Nórdico, se levanta, dedicándole unas palabras a todos.

-Si la domina o alguno de sus invitados no les dirige la palabra, no hablen, todo debe mantenerse dentro de lo establecido y en la formación-

Dijo a los hombres,pues estos ya habían presenciado algunas fiestas, y los romanos tenían extraños fetiches. 

Estad atentos a cumplir cualquier fetiche, siempre que nuestra domina presida de él. 

- También es una forma de progresar - si íbamos a estar expuestas en una fiesta, iba a ser con todas las expectativas abiertas, es decir, tanto para placeres de naturaleza sexual como de batalla y quién sabe si le hacíamos un ojo a alguien importante y nos reportaba algún tipo de prestigio - igual alguien se fija en ti Livia y se enamora - no tenía porqué ser un viejo o alguien depravado - quizás te agasaje con alguna joya o con la libertad - también podría quererla recomprar.

- Hasta que no veamos el ambiente difícilmente podremos juzgar.

Mientras esperaba a que el baño estuviera listo y escuchaba a sus compañeras suspiró ante las palabras de Sekhmet.

- Sinceramente, yo prefiero prosperar en la arena rodeada de sangre, sudor y armas antes que porque un romano se encapriche de mi y quiera follarme... Intentaré contenerme, tal y como le prometí a la Domina, pero que se lleven cuidado los romanos porque quizás se queden sin polla... A Livia no le gustarán los extranjeros y preferirá una polla romana pero yo las quiero bien lejos de mi... 

-Sé que lo dices con buena intención Sekhmet, pero la vida de esposa en roma es mucho peor que la vida de esclava...al menos en este ludus, no me gustaría la idea de que un viejo político o un joven general me comprase...si alguien quiere darme la libertad, espero que no sea para cambiar una jaula de acero por una de oro. No otra vez.- dijo muy convencida, su tono era sombrío pero al final compuso una sonrisa- Además...¿quién querría meter en su casa a una asesina de niños y maridos? La fama me salva de esta estocada.- culmina más animada.

- Yo.- 

Dijo la chica de pelo oscuro y piel ligeramente tostada mirando divertida y con un claro tinte sexual. 

- Yo te metia en mi casa, en mi cama y en mi ropa. Y lo del niño bien que lo lamento, pero lo de tu marido no. Ese bastardo se merecía la muerte.-

A veces parecía que Adonia estaba ausente de las conversaciones, o que lo que quiera que viviera con ella en su mente no dejaba espació para lo que hablaban sus compañeras. Pero no perdía detalle, y recordaba de manera vivida y sentida cuando Livia había contado su historia día atrás. 

- Así que cuando sea libre y rica te comprare tu jaula de oro, para fornicar tanto que los mismos dioses se escandalicen de lo que hacemos.- 

Decididamente Adonia tenia ardor sexual. Pero de momento solo lo había mostrado con vosotras, o sobre vosotras. 

Verina se sorprendio bastante del cachetazo que recibio de Adonia, pero ecepto por mirarla un poco mas no dijo nada. Tal vez porque sabia que no serviria.

"Pueden elegir el vestido que quieran. Aunque se eligio que vayan con uno mas de pelea como el que han usado esta semana pero mas limpio. Tal vez con mas arreglos y decoracion.*" explico la mujer miradando a todas y levantandose.

Las dejo hacer su discusion o mas bien que Livia les enseñara como serian las cosas. La miro a ella con ilusion y deseo, ya no lo escondia mucho. "Cuando esten listas partimos al baño. Solo diganmelo." dijo aunque miraba mas alivia como esperando mas aa ella que al resto.

La romana se muerde el labio inferior con una curiosa mezcla de deseo de perversión y una negación de cabeza como diciendo "que voy a hacer contigo" mirando a la griega. Realmente esa mujer le causaba desasosiego y también un gran impulso sexual, seguramente porque a pesar de su locura la veía procedente de una civilización más excelsa que el resto de la gente que tenía alrededor. Salvo Verina, claro.

Suspira largamente para apartar los ojos de la cautivadora mirada de Adonia y continua:

- Ten mucho cuidado. Puede que también haya primas de la domina. Y otras sirvientas. Tened mucho cuidado todas. Ese es el mejor consejo que puedo daros. - dice mirándolas a todas, sintiendo que o bien ellas no apreciaban la gravedad de la situación o bien la propia Livia quizás estaba exagerando.- ¿alguna pregunta? he visto alguna vez estas exhibiciones, si puedo responderos a algo rápido, lo haré, pero luego todas al baño y a comportarnos. Desde ya hay muchos más ojos pendientes de nosotras de los que pensáis.- ¿otra vez estba siendo exagerada? Probablemente.

- Por mi parte no hay preguntas... La verdad es que me apetece bastante un baño... Y en cuanto a la ropa, yo prefiero aquella a la que ya me he acostumbrado a llevar en la arena... 

Miró con una sonrisa a la romana y a Verina, siendo consciente de esos deseos que parecían impulsarlas a ambas y dedicó un sonrisa algo pícara y maliciosa a ambas. 

- ¿Tenemos que ir todas juntas? Quizás podamos hacerlo en dos veces... O, quizás... Verina quiera unirse al baño con nosotras... 

-Bueno entonces estamos listas...me gusta tu propuesta, germana...tal vez si hacemos así algunas de nosotras podríamos ir más relajadas a la fiesta. -​​​​​​-dice guiñando un ojo a Adonia al tiempo que da un paso hacia Verina y sus repiquetean en la nuca y espalda de la sirvienta, queriendo provocar que su piel se erice- sólo...mantengan el jabón lejos de Soenya, ya nos ocuparemos las demás de enjabonarla.