Partida Rol por web

Te encontrabas en uno de los templos de Marte rezando, este templo habia sido construido por el emperador Augusto Octavio. Èl cual habia hecho un trabajo magnifico y sin duda muy respetuoso para el Dios del planeta Rojo. No estabas solo en el lugar, habian otras personas rezando buscando alguna respuesta a sus plegarias. Despues de todo era la zona publica.

Cuando terminaste miraste alrededor, a algunos los conocias. Muchos eran los soldados que eran habituales en el lugar, otros eran por su edad futuros soldados del imperio. Te llenaba de orgullo que Roma no ignorara a quienes les habia permitido tantas victorias.

Estabas ahi escuchjando los rezos de los demas, cuando un par de sacerdotes de marte se te acercaron. "Hermano, tienes un tiempo para hablar con nosotros?" preguntaron aunque con el rostro de ellos intuias que negarse no era buena idea.

Cuando escuche las palabras de los otros sacerdotes me acerque y asenti. Si claro que es o que pasa, necesitan algo?.-pregunto un poco esperando que podria haber pasado. Quizas algo importante?

El sacerdote asintio y busco un lugar apartado para ambos. Sus acompañantes quedaron atrás vigilando.

“Estos dias me han llegado rumores extraños y avisos contra ti.” comento el hombre ahora mas serio. “Algunos patricios parecen molestos contigo. Al parecer tu presencia ha causado molestias en una fiesta reciente.” dijo este mirandote a los ojos como si buscara ver la verdad de esas palabras.

“Los demas son rumores. Preocupentes pero podemos hablar luego de ellos.”

Mi presencia? Y porque la presencia de un representante de Marte podría molestar a los otros patricios?.Más en un ludus y una competición apoyada por el dios de la guerra.

digo un poco pensando

Nego. “No hables por el resto de nosotros. Todos somos representantes de Marte. Pero ninguno tuvimos una queja.” comenta rapido cortando rapido la proteccion del cargo. “No lo se. Que haz hecho ahi hermano, cuéntanos tu historia.” te pidio.

Pues es muy facil hubo una lucha en la arena para ganarse la marca. Se derramo la sangre y se exalto los valores de Marte. Una de las ganadoras me beso y resalte uno de los valores del dios en la arena la potencia viril y no se tomo bien esos valores. -suspiro

Marte es asi, no sabia que eramos ahora unos reprimidos como esos paganos cristianos.- digo con asco a estos

El sacerdote te miro y tu gesto de asco, se ve que no le gusto mucho esa comparación. “Es tu templo por lo que puedes nombrar a quien quieras, pero en el mio no nombraria a esos paganos.” comento en un principio.

“Las gladiadoras con marca o no siguen siendo esclavas. Objetos de su dueño. Si no se le pide permiso a su señor para servir tu pasion entonces se falta el respeto Sacerdote.” le alecciona casi como si fuera un chico. “Somos los mensajeros de Marte, pero no somos el dios. Se entiende?”

Asiento a los sacerdotes.Pues si hermanos, es una cosa fea. Tranquilos que nada se hara sin permiso, nos e repetira un error asi. Y cosas importantes que noticias mas tienen de sus templos paso algo?

El sacerdote te vio por unos segundos y asintio, ante tu supuesta disculpa.

"Solo rumores. Hay quienes dicen que tienes una esclava que aqui, una sacerdotiza de otro pueblo." comenta de nuevo mirandote. "Espero que ella no te este dando ideas."

-No claro que no, no se preocupen por eso, nunca va a pasar-  digo seriamente convencido

Los hombres te miraron con una gran neutralidad. No tenias que leer sus mentes para saber que no estaban para nada convencidos. Por lo que ademas de lo del patricio se agregaba que les mentiste en la cara. Pero ya era tarde para arreglarlo.

"Ya vemos. Tal vez no te molestaria mostrarnos a tus esclavos de templo mientras te contamos otras novedades." dijo con un tono que pareciera pedir permiso sino casi una orden.

Aceptaras o te quedaras pensando empezaria. "El emperador esta muy ansioso. Sabias?"

Asiento. Bien vayamos a ver a los esclavos.-Estaba un poco rara la mañana, pero si querian ver los esclavos los llevaba. Pense mientras les acompañaba

Tras que aceptaras fueron a las celdas del templo. El templo como todo lugar de importancia tenia una gran cantidad. En general eran un grupo variado aunque quienes tomaran un papel de mas respeto con el templo duraba mas tiempo, los esclavos romanos eran los mas abundantes. Entre ellos hace poco se encontraba tu esclava personal que te miro fija cuando te vio aparecer.

Mientras los sacerdotes empezaron a ver a todos los esclavos, seguramente buscandola.

Cuando la vi le hice un gesto para que se acercara, no sabia muy bien que querrian pero bueno mejor terminar esto rapido

-Esta es mi esclava personal imagno la que buscan.les digo

La mujer se acerco un poco pero no demasiado viendo a los hombres con desconfianza. De cualquier forma los sacerdote vieron a la mujer que Mars hablaba.

"Es esa? Muy hermosa." comenta el que habia hablado antes. "Dime que hace ella por ti?" 

Pues es una esclava se encarga de las tareas de estas. Cosas aburridas, nada laboriosas y complacerme porque?-pregunto

"Ya veo..." dijo mirando a la mujer. "Bueno que siga haciendo labores o que use su boca para hacerte feliz. Porque lamentaria enterarme que pasa otra cosa." expreso como advertencia. "Dime. La compartirias con nosotros ahora mismo?" pregunto siendo tu propiedad.

Me encojo de hombros.

Pues no, no la comparto.- digo. Si después de hablarme sobre tocar las esclavas ajenas me piden tocar la mia.