Partida Rol por web

Sale del pasillo de emergencia para entrar en otra de las salas de la biblioteca. Ese pasillo se está convirtiendo en un recinto mortal, tanto por el fuego como por el humo... sobre todo por el humo. Cuando todos ya han entrado en esa nueva sala, cierra la puerta de emergencia y busca algo con lo que bloquearla para que esos niños infernales no puedan ni pensar en usar esa salida.

-Rápido, tenemos que escuchar el cuento... seguro que se está a punto de acabar... sino, está pesadilla... no acabará...

Doy un vistazo rápido a la habitación. Una Hemeroteca. Quizá desease encontrarme con un polvorín, una armería o un despacho de policía, pero es lo que hay; Libros y más libros.

Paso por alto el comentario de Rachel. Al fin y al cabo no tengo ni idea de a que cuento se refiere, que demonios, creo que lo que dice no tiene pies ni cabeza, pero... ¿Acaso es más extraño lo que dice que todo lo que ha pasado en los últimos 15 minutos? No lo creo. Igualmente son palabras que pasan fugaces por mi sesera.

-¡Pues agarra ese libro tuyo, y no te preocupes por firmar el registro, no creo que este sitio quede en pie dentro de un cuarto de hora!-

Rápida me dirijo a la puerta que supuestamente da a las escaleras, es la única salida posible que veo en este momento.

Siento el familiar abatimiento que sigue al subidón de adrenalina de un enfrentamiento, y el humo casi me hace desfallecer. Pero intento ayudar a Rachel a abatir una de las estanterías sobre la puerta que acabamos de cruzar.

Arrojo la casi descargada Obregon a Alicia pero mis ojos, irritados por el humo, hacen que el arma se deslice bajo el ordenador que hace apenas unos instantes estaba usando. Con una súbita inspiración chillo:

-Alicia! Los resultados.
Saca el pen y mira si hay algo de utilidad

Al ver que pasan de ella bastante, solo para llamarla loca por lo que dice y para tirar una estantería para bloquear el paso, se dirige a la puerta que lleva a la escalera y al vestíbulo en sí de la biblioteca. No baja la escalera, pero escucha atentamente a ver si aun están contando el cuento. A la biblioteca no se va a buscar información en un ordenador y menos cuando el doctor los ha enviado ahí en un día en concreto... 

Intenta que el miedo no la domine, intenta no pensar en esas criaturas llamadas "niños" que quieren acabar con ellos... y la pesadilla no acabará hasta que no acabe el cuento... trata de no pensar en el sonido metálico de arrastre que se oye entre las estanterías... solo quiere pensar en el cuento.

Cole a sabiendas de que se ha dejado conectado el ordenador descargandose los archivos antiguos sobre este pueblo con relación al doctor Muñoz. Por lo que trás una pequeña busqueda encuentra la maquina en modo pausa, pero cuando la vuelve a poner en activo, ve los archivos descargados, para imprimir o llevarse en una memoria externa. Desgraciadamente no ha pensado en llevarse ningún sistema de almacenamiento de datos, y desgraciadamente pensar en que Alicia tiene uno, es pensar que los peces llevan una botella de oxigeno. La mal encarada motera, odia la tecnología a excepción de su propia moto y poco más. Por lo que mira un poco perpleja a Cole ante la petición.
En tanto, Rachel decide ir a lo que cree el corazón del asunto, sabe que allí abajo puede que se encuentre con el viejo, la bibliotecaria, lo que hace el ruido metálico y quien sabe que más horrores, pero no puede dejar de sentirse tocada por la forma que la han dejado de lado. Por lo que va a abrir la puerta para las escaleras, abre ligeramente una rendija, cuando escucha un sonido familiar, y que sabe que a partir de ahora odiara si sobrevive, el sonido de los pasos de niño viniendo hacía la hemeroteca...

Abre un poco la puerta... puede escuchar el sonido de los pasos de los monstruitos, que se acercan a la hemeroteca... si los atrapan ahí no habrá salida posible... la salida de emergencia está inhabilitada por el incendio que han causado y que se extiende gracias a los pasillos de madrera. Haciendo de tripas corazón e intentando decirle a su mente que no les tenga tanto miedo como les tiene en estos momentos. Seguro que no todo acaba mal... además, esos crios no son nada comparado con lo que ha vivido otras veces y ella sola.

Sale de la hemeroteca antes de que lleguen los niños y cierra la puerta. Tras esos trata de esconderse en algún lugar donde no puedan encontrarla, cerca de las escaleras, para poder escuchar los cuentos de la mujer. Intenta hacer el mínimo ruido posible.

Viendo el peligro en el que estás y la inacción de los otros que andan jugueteando con el ordenador, decides hacer de tripas corazón y alejarte de la protección de Cole. Siempre has dependido de hombres para protegerte, influenciandoles y engañandoles, pero en verdad jamás habías estado en una situación parecida a está. Ahora solo podias disponer de tu fuerza, pues los demás están shockeados y tienen sus propios problemas, que no te atañen, más podrían ponerte en peligro, como en esté caso.
Sales corriendo escaleras abajo, deprisa rezando para que no te vean antes de que puedas esconderte. La luz roja proveniente de la puerta principal sigue igual y por la visión extrafalaria que habeis tenido al abrir la puerta de emergencia de arriba prefieres que no se abra. En tanto parece que toda la zona está enmudecida, excepto los ruidos de la madera astillandose del piso de arriba, donde los niños están en caza de tus compañeros, ya no se oye el ruido o de las ruedas del carrillo de la bibliotecaria, ni de la cosa metalica entre los estantes. Pero podría ser la calma antes de la tempestad.

El sitio más cercano para esconderse es en el cubiculo de la bibliotecaria o entre las estanterias, pero sin cuento que escuchar al parecer...

¿El cuento ya ha acabado? Es lógico después de haber estado parados tanto tiempo... ahora ya no sabrán nada de esa pista que tienen que conseguir... no es que tengan que saber quien es ese doctor misterioso sino que tienen que descubrir quien es el monstruo que en 3 días acabará con ellos. Estando lejos de los otros dos, sobre todo de Cole, se siente un poco insegura, pero tienen que comenzar a aprender que no siempre tiene que depender de los hombres... tiene que ser más independiente y confiar más en ella misma.

Si no hay cuento, solo queda una cosa por hacer... esconderse... ese silencio que hay en la biblioteca no le da buena espina y es mejor encontrarse en un lugar medianamente defendible así que el cubículo ese es mejor escondite... aprieta fuerte la guillotina de papel y se acerca rápidamente para encerrarse en él, intentando no hacer ruido.

Avanzas hacía el habitaculo donde hace unos momentos habiais estado recogiendo armas y escondiendoos de la bibliotecaria. La puerta está semiabierta, como la anterior vez, no parece que la criatura con cuchillas en la boca que es la bibliotecaria le de mucha importancia a su seguridad. El habitaculo esta como antes, aunque ahora hay algunos formularios más rellenos, como si fuera un dia más en la biblioteca, piensas sonriendo torvamente. Hay unos cuantos sitios donde ocultarse en el interior del pequeño lugar, como un armario, o debajo de la mesa, de todas maneras tendrian que entrar por la puerta o encaramarse para poder ver si hay alguien tumbado en el suelo. Es un buen lugar para resistir, pero ¿Y si el niño os mintio y la caza sigue?
En tanto piensas eso, escuchas el timbre del telefono que como la vez anterior restalla en el pequeño lugar, poniendote nerviosa y llamando la atención a tu escondite, de repente el sonido metálico vuelve a sonar entre las estanterias...

Aun está decidiendo donde ocultarse... quizá bajo el escritorio? Así al menos podía tener movilidad para defenderse... pero entonces suena el teléfono... da un respingo al oír el timbrazo y acto seguido el sonido metálico vuelve... quizá para coger el teléfono? Seguramente...

Mira a su alrededor y decide esconderse bajo la mesa que al ser ella delgada seguro que se puede esconder en un rincón y no ser notada. Intenta calmar su corazón, pero esos timbrazos la ponen nerviosa.

El telefono sigue y sigue sonando, de tal manera que durante 30 segundos estás con el soniquete, en tanto que estás escondida debajo de la mesa deseando que pare pronto, o que por lo menos no venga nadie(más bien "nada") a comprobar la llamada. Termina la llamada y suspiras aliviada, aunque no sales de tu escondite, quizás por un presentimiento animal, pues pronto escuchas pasos hacia el cubiculo y como abren la puerta. Ves una par de piernas infantiles, tragás saliva cuando dos niños entrán en el cubiculo y se quedan hablando entre ellos a 1 metro escaso de tí... Reconoces al niño gordo que tenía ese sexo horriblemente enorme, intentas no gritar ni siquiera tragar saliva. El obeso dice al otro desconocido:- He oido el telefono... y te digo que he oido abrirse la puerta de enfrente, alguno de los frijoles se han marchado hacía la planta baja de la biblioteca- Con una voz tan dulce y de niño que resulta aún más horrorosa. El otro dice:- Deberiamos irnos a buscar por la zona, no tiene que huir ninguno, no deben coger el libro...- Trás un silencio escuchas el sonido del metal rasgando el suelo, el gordo dice:- Es ese espantajo, él que persigue a la zorra con el culo bonito , a esa le perdonaria la vida con tal de disfrutarlo jeje- El otro que suena algo más aflautado dice:- Vamos... ummm Deberiamos investigar esta habitación, ya que estamos- Y se acerca hacía el armario abriendolo de par en par.

Se queda paralizada al escuchar como los pasitos se acercan al cubículo donde está. Y encima hablan frente a ella... y un libro? han dicho un libro? Y es algo que ellos tienen que conseguir... si, ella tenía razón. Su objetivo tienen que ser encontrar ese libro de cuentos, pero en que lugar de esa biblioteca puede estar? Además, no puede salir de ahí sin que la vean.

Por suerte ha decidido esconderse bajo el escritorio porque el armario no es que sea en esos momento un lugar muy seguro. Es tan seguro que el lo primero que abren. Prepara la guillotina para defenderse de esos monstruosos niños si llegan a descubrirla, que seguro que será así como no haya alguna distracción en otra de las zonas de la biblioteca.

El niño gordo al ver que su compañero va hacía el armario señala:- Nadie seria tan estupido para esconderse en un sitio sin salidas obvias, mira el maldito armario, si asi te quedas tranquilo y busquemos entre las estanterias- Entonces empieza a olisquear como si fuera un perro, en tanto el otro chico abre la puerta del armario y suelta:- Nada... Vamonos a ver si alguno se ha escondido entre las estanterias- Se dirige hacía la puerta del cubiculo y se gira hacía el niño gordo:- Vamos...- Pero el niño gordo dice:- Ahora voy contigo, me quedare por aqui para vigilar toda esta zona- Cuando el otro niño se marcha cierra la puerta detrás de él.
Entonces notas como la camiseta del niño se rompe y un largo filamente del tamaño de un brazo se expande como si fuera una lombriz, y cae en el suelo. Con una tono juguetón dice:- Te he olido preciosa- Y baja su cara con una sonrisa hacía tu escondite abajo de la mesa.

Maldito olfato. Agarra la afilada guillotina y espera a que el crio asome la cabeza por debajo del escritorio para cortarle la cabeza como si fuese mantequilla, si la guillotina está bien afilada, claro. Pero espera qeu así sea. Tiene que salir de ese sitio para poder encontrar ese libro.

-Vamos, se fuerte, resiste! - se dice a si misma mientras se enfrenta a esa criatura.

La criatura baja la cabeza, cuando descubre con horror de tu arma improvisada, antes de que pueda esquivar el golpe por completo le haces abres un gran raja en su cara. El niño chilla de forma antinatural y se aleja un momento de la mesa, diciendo:- Te voy a follar duro por eso maldita zorra¡¡¡- Su prominente sexo se lanza como si fuera una serpiente hacía tí para golpearte y sujetarte como si fuera una soga. Recuerdas los dibujos pervertidos de los japoneses, y deseas poder escapar de esta situación

Trata de esquivar a la "serpiente" pervertida que es el miembro de ese crio... ni por asomo dejará que eso la toque. Consigue eludirla apartándose a un lado. No quiere que esa cosa se le vuelva a acercar así que levanta la guillotina y la deja caer encima de ese miembro serpentil para castrar al enano y que no pueda jugar con sus partes en todo lo que le queda de vida... que espera que sea poco.

-No me vas a tocar maldito mocoso!

Tu ataque no es lo suficientemente rapido y la cosa que parece una serpiente te esquiva el golpe para luego enredarse alrededor de tu brazo, haciendo que apenas puedas sujetar la guillotina, apretando cada vez más para luego tirar hacía fuera pasa sacarte de la mesa, mientrás que chilla:- Esto va a ser divertido-Por ultimo te lanza contra la pared contraria del cubiculo, estrellandose contra un archivador.

Alicia observa perpleja la desbandada de Rachel. Sin saber muy bien que hacer busca la mirada de Cole. Es un tipo muy resuelto y la chica espera que tenga alguna idea.

-Cole, ¿Que hacemos ahora? Vienen más de esos seres hacia aquí-

Amartilla la pistola que su compañero le ha devuelto y abre nuevamente la puerta, pero solo unos centímetros, lo suficiente para poder echar un ojo y escuchar los pasos que se acercan.

-Creo que solo hay una solución, y es correr hacia la puerta principal para poder llegar hasta tu vehículo-

Por fin se decide, cruza el umbral de la puerta y da un par de pasos. Por un lado para ver donde se dirige Rachel, por otro para tener mayor perspectiva del asunto y verlo con sus propios ojos.