Partida Rol por web

Scripta Barchinone

IV. El monasterio de los condenados

Cargando editor
16/03/2016, 19:21
Director

Estuvísteis preparando el viaje un par de días. En ese tiempo, el Papa Luna estuvo muy ocupado, y cualquier duda que tuviérais no era sino respondida por Charles de Lupo. Además, el prelado os contó que había escuchado, según las noticias que iban y venían, que vuuestro señor, Richard McCormak, había regresado a Amposta, a su castillo.

En el viaje hasta San Mateo, ubicada en la comarca del Maestrazgo, Amposta caía justo de paso.

Cargando editor
16/03/2016, 19:27
Charles de Lupo

Buscaremos información en ese pueblo -decía Charles de Lupo ajustando los cintos de las alforjas de su montura-, pero meterse en el palacio de Maestre no será algo fácil... -predecía-. El único miembro de la órden que conocen es vuestro querido señor Richard. Ese escocés... -decía, como si blasfemara en su interior recordando el "numerito" de su instantánea desaparición-.

Notas de juego

Vais todos con caballos. Aunque no sepáis manejarlos muy bien el paso será normal (ni rápido ni lento), asique no tendréis problema. El Papa ha dispuesto víveres, ropas de repuesto para todos y una bolsa repleta de Croats para el viaje.

Nota: podéis, si queréis, entrar en Amposta antes de que "saltemos" (lleguemos) al pueblo de San Mateo.

Cargando editor
16/03/2016, 19:50
Roderigo de Lorca

Roderigo se dirigió a sus compañeros, no le hacía mucha gracia lo que iba a sugerir, pero tal vez eso les valiese la puerta de acceso. Quizá poderiamos pedir axuda ao Sr McCormack, debemos tras o truco que nos fixo. Se quedó mirando a sus compañeros esperando respuesta.

Notas de juego

Quizás podríamos pedirle ayuda al señor Mc Cormack, nos lo debe después de la jugarreta que nos hizo.

Cargando editor
16/03/2016, 21:16
Nadir Bahar

No sé si nuestro señor se alegrara de vernos, pero tampoco sé si los caballeros de la orden de Montesa se alegran de vernos. Medito el Muccadim. No tenía muchas ganas de ver al señor que los había traicionado. Pero para ver caras largas, me da igual unas que otras. Pero también tenemos que contar que nuestro antiguo amo está enfadado con nuestro actual amo, podría tratar de entorpecer nuestra actual misión.

Cargando editor
17/03/2016, 09:45
Rasiq "Shadid" ibn Al-Qarawi

Sssea como fuerre debemosss ir... sin dudar... dice Rasiq mientras revisa todas sus pertenencias y mira hacia el cielo un instante. Suficiente No tenemosss muchas mas opcioness...

¿Es este el camino?

Cargando editor
17/03/2016, 13:13
Jaume de Castell i Fabres

 Negué con la cabeza, dubitativo, a estas alturas, no sabía en quien podríamos confiar. Estaba claro que en el Para y en sus hombres no, pero la cuestión es que tampoco estaba seguro de que pudiéramos fiarnos de nuestro antiguo señor:

 - Después de lo que vimos, temo que el señor Mc Cormack haya podido vender su alma a algún demonio, así que no es la persona de fiar que una vez fue. Además, recordad que no dudó en dejarnos en la situación en la que nos dejó. Creo que lo mejor es esperar y encontrar una manera de romper el control que el Papa tiene sobre nosotros. De todas formas, supongo que podemos parar en Amposta y ver si podremos librarnos del yugo del hechizo del sangre que pesa sobre nosotros, ya que nuestro antiguo señor podría conocer un remedio... Pero recordad que no podemos ya confiar en él...

Cargando editor
17/03/2016, 20:20
Álvaro de Ulloa

Tras dos largos días de espera, al fin pusímonos en marcha en pos del pueblo de San Mateo. Sin bien no guardaba grandes esperanzas respecto de aquel viaje, que pareciera llevarnos en círculos por tierras aragonesas, ciertamente agradecí salir al raso y volver a sentir el trote de un corcel bajo mis anquilosadas piernas, agotadas de la inacción que propiciaba la vida castellana, más aún la de un siervo.

Así pues, tomando mis pertrechos y dedicando una oración matutina en la que hube de pedir por que la buena fortuna nos acompañare en aquel viaje, me embarqué en tal empeño, y junto a Charles de Lupo cabalgué buena parte de la marcha*.

Notas de juego

* Ahora añado otro post, máster.

Cargando editor
17/03/2016, 20:26
Álvaro de Ulloa
Sólo para el director

Avanzando a buen ritmo, aproveché para preguntar a Charles si algo sabía de los caballeros de montesa, o del comendador que mandaba el lugar al que nos dirigíamos, pues buena podía ser toda información que pudiere darme el hombre del papa de Avignon.

- ¿Sabedes algo d'aquestas gentes o de quien las lidera? - pregunté en un receso.

Notas de juego

Abre el post al resto si consideras que pueden oirnos ;).

Cargando editor
17/03/2016, 20:28
Álvaro de Ulloa

- Por mi parte digo que vayamos a Amposta si queredes, mas non informades de nada a sir Richard, que ya dejó bien claro que non tenía más empeño en nos que el dejarnos tirados como a perros, a merced del Papa o de quién se preciare. Más bien trataría yo de averiguar en qué anda metido el señor...

 

Notas de juego

Creía que había dejado la frase en el post previo :S

 

Cargando editor
18/03/2016, 16:35
Roderigo de Lorca

Roderigo estaba echo un lio, el nombrar lo del hechizo lo hizo ponerse más nervioso. Quería concluir esto de la manera más rápida posible, y para el eso suponía pedir ayuda a Ricardito Mc Cormack. De todos modos, estaba dispuesto a hacer lo que dijese la mayoría. Creo que debemos pedir axuda, se non, non ten sentido ir velo. E menos sentido ten que ir Sr Charles, que eu non creo moi ben recibido. Miró un momento al de Lupo, como disculpándose. Sen ofensa, pero eu creo que o señor Mc Cormack é un pouco irritado con vostede.

 

Notas de juego

Yo creo que deberíamos pedirle ayuda, si no no tiene sentido que vayamos a verle. Y menos sentido tiene que vaya el señor Charles, al que no creo que reciba cordialmente.

No se ofenda, pero creo que el Sr Mc Cormack está un poquito enfadado con usted.

Cargando editor
18/03/2016, 18:09
Charles de Lupo

Menos gusto hallo yo en estar aquí, con vos... -le espetó a Roderigo en respuesta-. Que uno hace aquesto por voluntad de Su Santidad y la palabra Santa es devoción para mí -refunfuñando-. Luego miró a Álvaro. Sé lo que vos -le dijo-, et que no sé cómo habremos de apañarnos. Que sólo nos guíe la palabra de Benedicto XIII en cualesquier sitio que vayamos, et no digamos más. El de Lupo escuchó las palabras de sus ahora otros compañeros no cristianos et la del médico. Prefirió no dar opinión en si regresar o no a Amposta. Que aquellos, los suyos súbditos (osea vosotros), decidiérais.

Notas de juego

Espero un día a que decidáis. Sino, se hará lo que diga la mayoría.

Cargando editor
19/03/2016, 12:43
Nadir Bahar

Por mí, si os place, no pondré ningún inconveniente en ir a visitar a nuestro antiguo señor. El judío tenía la impresión de que el encuentro con su antiguo amo iba a ser tenso y desagradable, pero puede que sacaran algo en claro de ello. Puede que finalmente descubrieran que paso realmente el día que su amo les abandono. 

Cargando editor
19/03/2016, 12:50
Roderigo de Lorca

Roderigo se encogió de hombros y sonrió al de Lupo, el sentimiento era mutuo. Imos dar a Amposta! Añadió a las palabras de Nadir, estaba seguro de que en algo les podía ayudar su antiguo señor. También pensaba en el recibimiento que podría darle al de Lupo, por un lado le hacía gracia. por otro le hacía temer por la misión, que a fin de cuentas estaba en juego la vida de Roderigo.

Notas de juego

Vayamos a Amposta!

Cargando editor
19/03/2016, 13:18
Director

En habiendo decidido ir a ver al vuestro señor a Amposta, que la marcha duró unos tres días. En buena mañana os abrieron las puertas del castillo. Charles de Lupo procedió a decir a los soldados que venían de la mano de Su Santidad de Peñíscola, aunque veros a vosotros los rostros fue suficiente para no andar en preguntar mucho y haceros pasar.

Descabalgásteis en el patio de armas, en ese que tantas noches habíais echado aguardando a vuestro señor, de cháchara y otras tantas cosas. Pronto, el señor escocés se hizo eco de vuestra presencia y os pidió que pasárais a uno de los salones internos. Y le vísteis allí, aparecido como de la nada (como si nada hubiera pasado). Os pidió que os sentárais cuando hizo acto de presencia con algunos de sus sirvientes.

Cargando editor
19/03/2016, 13:18
Richard McCormak

Vaya... habéis vuelto -decía, como con cierto sentimiento de culpa, aunque también de remordimiento por haberos dejado en la estacada-. Os veo... os veo bien... -decía con cierta vergüenza también-.

Cargando editor
21/03/2016, 16:26
Roderigo de Lorca

Roderigo estaba entre divertido e indignado. Le hacía gracia ver a su antiguo señor disculpándose. Pero también le revolvía el que los hubiese dejado tirados como perros, metidos en el hoyo y con un hechizo a sus espaldas que les mataría si no cumplían con la misión. Ben, nós podería ser mellor. Esperó Roderigo a que tomaran sus camaradas la iniciativa en la conversación, pues si por el fuere empezaría a largarlo todo y a "exigir"(en la medida de lo posible) que les ayudase en su nueva misión.

Notas de juego

Bueno,podríamos estar mejor.

Cargando editor
23/03/2016, 11:09
Álvaro de Ulloa

Allí estábamos, después de todo, y hube de admitir que no sabía en qué momento ni lugar habíamos tomado la determinación de volver al seno de nuestro antiguo señor, cuya traición bien nos podía haber costado vida y terribles tormentos, y sin embargo nada de ello había ocurrido. Empero, no habría eso de consolar mi resentimiento, ni hacerme pensar que la idea de contar la nuestra misión al antiguo señor fuere buena, y esperaba que nadie fuere tan incauto de, sabiendo que habíase entregado a los infiernos lord Richard, contarle que andábamos detrás de algo que él pudiera codiciar*.

- Aquí estamos, meu senhor, al pesar da vostra traición, que dejónos en manos do Papa, prestos a sufrir tormento e muerte. Que me diredes que non vos hemos servido bien, e que mereciéramos tales tratos da vostra parte. ¡Tal sería una gran mentira! E vos lo sabedes.

Mi voz estaba cargada de reproches, y poco importábame que el señor hiciere uso de su poder o se dejare llevar por la ira, pues la razón estaba de mi lado.

- Mas agora nada se puede fazer, e que si hemos venido hasta aquí, es por otra razón. Pues por los años servidos e por el mal trato dado, algo debéisnos, e que agora vos lo he de pedir: dad razón de nos al comendador de San Mateo da nostra xegada, e da nostra intención de consultar sus archivos, e nada más.

Notas de juego

* Todo esto me habría gustado comentarlo de camino, que no le digamos nada de lo que buscamos realmente a lord Richard, sólo pedirle ayuda para acceder al monasterio.

Cargando editor
24/03/2016, 17:42
Nadir Bahar

Estaba demasiado cabreado como para decirle algo a su antiguo señor. Durante todo el camino hasta Amposta había estado pensado en los reproches que le dirigiría y los insultos que le proferiría por su traición, pero cuando lo vio aparecer, la rabia y el odio acumulado se le anudaron en la garganta impidiéndole hablar. Roderigo había definido perfectamente su situación y Álvaro había rematado la conversación con las exigencias que tenía en mente. Por eso cuando el nudo de la garganta se desato, Nadir no tenía nada más que aportar en la conversación, no por ahora. Después, dependiendo de la reacción de su antiguo amo, puede que le preguntara sobre la misión que estaban desempeñando, puede que su antiguo amo tuviera algo de información. Pero tendrían que tener cuidado con sus preguntas, ahora Richard era su enemigo.

Cargando editor
25/03/2016, 17:50
Richard McCormak

Mis siervos, mis amigos... -os llamaba así, pese a que no érais ya ni lo primero, ni quizá lo segundo...-. Comprendo vuestro malestar, yo estaría igual -parecía realmente compungido, pues mucho tiempo habíais estado a sus órdenes, de una manera leal-. En aquella cueva -se refería a la cueva existente cerca de Cuevas de Vinromá, de camino a Peñíscola desde Amposta, donde don Richard se internó y desapareció unas horas en su interior-, en aquella cueva... eh... -parecía que no iba a terminar esa frase nunca, fruto de la dificultad-, en ella realicé un pacto... un infame pacto, un trato que inclúa a cambio vuestras vida.... Como vuestro señor que era, se me pidió permiso para usar vuestros servicios en una empresa muy concreta -comentó-. Yo acepté y...y, le hice prometer que no perderíais vuestra alma en el asunto... Aquella Voz me respondió que la misión a llevar a cabo sería santa, bendecida por el representante del Cielo en la Tierra. Y... acepté -tragó saliva, como arrepentido-. Sé que venís de parte del Papa Luna en tal misión -lo sabía porque estaba allí Charles, y porque la "Voz" habló del mismísimo Papa durante el pacto-. Pu... ¿puedo preguntaros sobre qué misión es esa? Los únicos archivos en San Mateo son los de la Órden de Monte... ¿ir a San Mateo? -recayendo en algo- ¿A San Mateo, habéis dicho? -preguntó con incredulidad, casi retóricamente, mirando especialmente a Nadir y Rasiq, de abajo a arriba... Contadme lo que ocurre -dijo como consejo, como si quisiera redimirse con unos ojos brillantes de ayuda-, contádmelo, por favor.

Notas de juego

Empero, no habría eso de consolar mi resentimiento, ni hacerme pensar que la idea de contar la nuestra misión al antiguo señor fuere buena, y esperaba que nadie fuere tan incauto de, sabiendo que habíase entregado a los infiernos lord Richard, contarle que andábamos detrás de algo que él pudiera codiciar*

Dalo por hecho. Vosotros estáis en misión del Papa por "no sé qué amenaza" (xD), y Charles de Lupo pues porque es representante del Papa Luna. Osea que en ese sentido, no os preocupéis.

Cargando editor
26/03/2016, 13:47
Nadir Bahar

Rechino los dientes al oír como su señor había usado sus cuerpos y almas como simple moneda de cambio en un pacto infernal. En aquella época era normal que un señor dispusiera de la vida de sus siervos como quería, pero había ciertos límites impuestos por el sentido común y uno de esos límites era los pactos demoniacos. Nuestro amigo…. Namir evito utilizar la palabra amo o señor, a todos los ojos, McCormak ya no era su señor. Comprenderá que no queramos hablar libremente de nuestra nueva misión, y menos con usted que nos ha ocultado tanto. Respondió con frialdad. Pero si nos habla más en profundidad de ese pacto en que indirectamente estamos implicados puede que afloje algo la lengua.