Partida Rol por web

Scythe

Escena 3: Una nochebuena movida

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30/04/2020, 11:31
Trillo

- Aquí hay compradores- señaló Trillo, taciturno.- Rusos y japoneses, quizá alguno más que haya sido más discreto. Los rusos han cogido toda una planta del hotel y deben de tener planes parecidos a los nuestros, porque ayer volaron la estación de radio antes que nosotros llegaramos- comentó.- Han traído armamento pesado, trajes voladores y misiles para empezar una guerra, y podéis apostar que los japoneses también, no parecen muy interesados en pasar desapercibidos.

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30/04/2020, 12:44
Cristina Blanco Gutierrez

- Ballesteros está aquí. - Susurré a mis compañeros y miré a Silva directamente a los ojos, buscando calmarle. - Puedo olerle... y dar con él si es necesario, aunque no pueda verle su rastro me colocará a su lado en caso de necesitarlo.

Y con esa indicación hacia los nuestros, les seguí junto a los demás.

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30/04/2020, 12:47
Cristina Blanco Gutierrez

No se porque me sorprendió que fuese el mismo de la Cierva quien nos fuese a sacar de allí en su avión privado. Fue un alivio que al menos la huída si estuviese lista, aunque el resto de noticias no fuesen tan buenas. El grande de España confirmó que había un traidor entre nosotros o esa fue la impesión que me dio por sus palabras. Un traidor que estaba en su equipo. Para mí hasta él mismo podía serlo.

De hecho, aquella figura que representaba el régimen de España y adoraba tanto aquello en lo que se había convertido un país que debía ser libre, no era más que alguien a evitar para mí. Era lo que tenía estar en contra del régimen, que todo lo que oliese a él lo repudiaba sin miramentos.

La aportación del vasco no me pareció mala, pero... ¿y si ya teníamos a ese sujeto infiltrado entre nosotros? ¿Y si el traidor colaboraba con aquel agente? Demasiadas preguntas, demasiados agujeros. Yo solo podía seguir guiándome por una cosa: mis sentidos y nuevamente busqué olores en el ambiente con todo el disimulo que pude.

Quizás aquel agente pudiese duplicar la forma y la voz de alguien, pero veía difícil que lograse hacerlo con el olor y, aún usando el mismo perfume, el olor corporal de cada uno alteraba de manera sutil ese aroma. Era difícil pero no imposible de detectar.

- Regenero rápido.- Le indiqué a de la Cierva, dando a entender que si fui herida. De hecho creí que no lo contaba.

En cuanto estuviese segura de que todos eran ellos mismos les iba a hacer una petición demasiado rara para ellos, pero útil para mí. Pero antes de eso, lo importante era asegurarme de que sus olores correspondían con los que recordaba.

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03/05/2020, 23:57
Azucena Ruiz

Finalmente no llegamos a ejecutar el plan trazado, llamando un empleado del hotel la atención de De la Cierva antes de que me retirara. Terminamos así reuniéndonos con el otro grupo que formaba parte de aquella misión, el liderado por Silva.

Saludé con un gesto de mi mano al resto mientras se hacían las presentaciones oficiales, encontrándonos poco después todos en un reservado hasta el que nos guió el encargado del hotel. Mientras nos dirigíamos al lugar, no dejaba de mirar a nuestro alrededor de la forma más discreta posible, al mismo tiempo que permanecía atenta a los sonidos circundantes; ya no sólo porque alguien pudiera estar siguiendo nuestros pasos, sino por saber cómo le iba a Ballesteros.

Tardé unos segundo en decidirme, sin saber si sería mejor permanecer en pie, pero finalmente me quité el abrigo y tomé asiento, sujetando la prenda sobre mi regazo. Escuché entonces cómo nuestro anfitrión relataba a grandes rasgos nuestros avances, encargándose el líder de nuestro equipo en ampliar aquella información. Tuve que esforzarme en no mostrar preocupación, pues no era poca cosa a la que nos enfrentábamos, si bien pronto descubriría que la situación era aún más complicada.

El llamado “Gastelu” en seguida pareció interesado en abordar lo relativo a una posible suplantación de identidad por parte del enemigo, proponiendo una clave para evitarlo. Se trataba de una sencilla frase formada de tres palabras también sencillas, siempre que se conociera el idioma, claro estaba. La idea no era mala, pues ello impedía que se pronunciaran por error, pero a mi modo de ver también existía la posibilidad de que alguien las olvidara al no pertenecer a su léxico, lo cual también dificultaba el poder recordarlas por asociación de ideas.

Quise hacer una aportación al respecto, pero fue entonces cuando otro de los presentes se pronunció, dándonos información sobre cómo les había ido y lo que habían podido descubrir. Al parecer no habían sido ellos los artífices de la inutilización de la antena, habiendo más gente “compitiendo” por aquellos viales. Por fortuna, ninguno había salido herido, o mejor dicho, ninguno permanecía herido; pues la otra fémina del grupo afirmó que se regeneraba rápido, por lo cual supuse que habría sufrido algún tipo de percance.

La situación se estaba complicando, lo cual era preocupante, pero tampoco algo que no esperara que pudiera pasar. No sólo nos habían advertido de ello, sino que era lógico que hubiera más de un interesado en hacerse con lo robado por aquel ex agente. En definitiva, el escenario en el que debíamos intervenir no era sencillo, pero tampoco todo lo complicado que podría haber llegado a ser.

- Me alegra ver que están todos bien. - comencé a pronunciarme, continuando pronto con uno de los temas que nos ocupaban. - En realidad ya hemos establecido una clave por si sospechamos de una suplantación, quizás fuera mejor que todos empleáramos la misma. - afirmé sin enunciarla antes de mirar a Díaz, dejando en sus manos el darles la misma o emplear otra.

Fue tras pronunciarme, cuando repasaba la información con la que contábamos, cuando reparé en algo; mirando a nuestro anfitrión para preguntarle por el asunto.

- Señor De la Cierva, ¿sabe quién es el guardaespaldas que ha tenido que abandonar al objetivo? - le pregunté, esperando que se tratara de uno de los metahumanos.

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05/05/2020, 09:55
Director

Husmeas el aire y detectas que todos son olores ya conocidos en Madrid. No son impostores, lo cual es un alivio para ti. 

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05/05/2020, 09:56
Juan Tomás De La Cierva

El grande de España escucha lo que cada uno dice, salvo Ballesteros que está en misión encubierta. Lo que comenta Gastelu le parece bien.

- No me parece mal, pero si vamos a utilizar una clave no ha de ser tan simple. Debe tener al menos dos niveles de seguridad. Una pregunta y respuesta por ejemplo. Se había valorado ya una por parte de los que estaban en el tren como dice la señorita Ruiz. Creo que lo ideal sería que entre todos se determinara cual usaremos y posteriormente se la indicásemos a Ballesteros cuando regrese de su incursión.

Los comentarios de Trillo preocuparon al millonario.

- Eso complicará las cosas, si hay una subasta seguramente haya un enfrentamiento. No creo que ni rusos ni japoneses les guste perder. Además como bien dijo el señor Díaz es posible que haya otro interesado...aún no sabemos la procedencia exacta. Ahora mismo nuestros agentes en Francia estarán haciendo indagaciones al respecto. - hace una breve pausa y añade - Que hayan volado el repetidor ellos quiere decir que están pensando en una operación como la nuestra, es decir que sacarán el paquete de aquí sí o sí. Señor Trillo, ¿han traído trajes voladores? Se refiere a armaduras de combate...esa debe ser la unidad especial del GRU. 

Silva asiente ante lo que comenta. Parece que el capitán de caballería conoce algo más que vosotros desconocéis, aunque es normal si estaba al mando de una parte de la operación.

- Si esa unidad está aquí, habrá dos grupos de apoyo mínimo si operan según el estándar habitual. Son muchos rusos...¿saben cuántos japoneses hay? 

Hay preocupación en su rostro pero aún así cuando Cristina indica que tiene la suerte de regenerarse rápido le comenta.

- Siento que haya resultado herida y me alegra de que esté todavía de una pieza. Cuando todo esto termine, le aseguro que será recompensada...si no es por el gobierno será directamente por mí. Y esto se lo digo a todos ustedes.

Parece que piensa tirar de su propio bolsillo para ayudaros, lo que puede indicar que el gobierno no lo agradecerá suficientemente o que es una persona espléndida.

- No han tenido entonces ningún problema más salvo el ataque de anoche ¿no? Bueno, dentro de lo malo no hemos salido mal parados...¿alguna sugerencia antes de separarnos y reunirnos a la noche durante la fiesta?

Parece que Silva no le va a contar de momento el otro incidente. Puede que le tenga también miedo a su superior al fin y al cabo.

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05/05/2020, 10:28
Director

Sigues al empleado y ves que no es nada difícil abordarlo para conseguir dicha nota. Es más se dirige a la recepción del hotel para luego ser subida por un botones a la planta que parecen ocupar los rusos como puedes ver fugazmente en el organigrama de habitaciones del hotel que está sobre la mesa del recepcionista. Los rusos ocupan la última planta, los japoneses un ala en la primera planta y los españoles estáis en un ala de la segunda. Ves también invitados ingleses, franceses, alemanes, australianos, etc... muchas nacionalidades presentes.

La nota la guardan en un sobre que el recepcionista sella y lo coloca en el buzón donde se subirá posteriormente a la planta de los rusos. Es un buen momento para cogerla y leerla aunque deberías distraer un poco al recepcionista ya que debe moverse para que puedas alcanzarla sin molestarle, a no ser que uses la intangibilidad también. Lo que te permitiría hacerlo aunque complicando un poco la acción.

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05/05/2020, 16:15
Álvaro Díaz de Vivar

Atendí a las distintas intervenciones del mismo modo que durante la guerra asistía a las reuniones del mando. En sepulcral silencio, analizando cada nueva información con el gesto serio y guardándome para mí las impresiones que cada dato me causaba.

El asunto de la contraseña se resolvió diligentemente. Gaztelu quiso aportar su propia propuesta, que no era ni buena ni mala, sino una mera opción más. Sin embargo, como el propio De La Cierva se encargó de dejar claro, adolecía de una falta de niveles de seguridad. No bastaba con que uno ofreciese una contraseña, si no podía estar seguro de la identidad de aquel que la recibía. Por ello, desde siempre, las contraseñas de identidad iban en ambas direcciones.

Más serio me pareció el asunto de nuestra competencia. Rusos y nipones parecían haber acudido con toda su artillería. Los primeros habían ocupado una planta entera, lo que implicaba un buen número de efectivos, y por lo que Trillo comentaba no estaban exentos de equipamiento. Prácticamente podían iniciar una guerra con lo que llevaban. Y los japoneses no se quedaban atrás. Daba la impresión de que el equipo del Capitán Azor iba a quedar obsoleto en seguida, por insuficiente.

El enfrentamiento directo no era una opción.

Aún así, era consciente de que contábamos con nuestras bazas. Después de todo, teníamos a un inmortal, y a una mujer lobo, una por cierto que por lo visto había sido herida y ya se encontraba perfectamente. Era algo... extraordinario, en realidad. Sin embargo, no estábamos preparados para emplear las diferentes facultades de cada uno de los miembros del equipo con la eficacia de un equipo militar. No les arriesgaría en una estrategia directa.

Mis ojos se posaron en De La Cierva cuando declaró su intención de recompensar los esfuerzos de cada uno de los "voluntarios" a aquella misión aunque fuera con sus propios recursos. Tal vez aquel Grande de España me tuviera engañado, pero daba la impresión de ser realmente generoso, un gran hombre que cumplía con aquellos que cumplían para él. Para él y para España. Por un instante, me planteé si todo sería una hermosa fachada, una imagen con la que hacer funcionar los engranajes del mecanismo que debía encargarse de engrasar, únicamente hasta terminar la misión. Sólo esperaba que todo aquello no terminase con la consecución de sus objetivos, y al finalizar toda aquella gente se tornasen... prescindibles. Se oían historias... acerca de agentes que eran "retirados" una vez dejaban de ser necesarios. Eran comentarios que se transmitían con la boca pequeña, sobre todo en la academia de Inteligencia. Esperaba que no fuera así, y que nuestra patria no tuviera ese tipo de planes para ninguno de los presentes.

Ejem... -Carraspeé para tomar la palabra, antes de la despedida en que disolveríamos aquella reunión- ...estoy seguro de que, cuando Ballesteros regrese, podrá ofrecernos algo de información vital para decidir cómo proceder. Mientras tanto, quizás deberíamos descansar un poco. Silva, ¿una copa antes de retirarnos? -Propuse a mi antiguo camarada de armas, de los tiempos de la guerra, invitándole a retirarnos a la barra. No me había pasado desapercibido el gesto del oficial, y si había algo más que se estuviera guardando en presencia de De La Cierva, quería saberlo cuanto antes.

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05/05/2020, 18:34
Trillo

- Armaduras de combate- afirmó Trillo.- nos dedicaron unos misiles nada más llegar, no parece que tengan intención de hacer amigos o ser discretos para nada- insistió.- Reconocí a uno de ellos de antes de la guerra, Radchenko, un hijo de puta de marca mayor. No se quien plantea vender la mercancía ni como, pero ni ellos ni los japoneses tienen mucha pinta de tener ganas de pagar. 

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07/05/2020, 19:16
Germán Ballesteros

Ballesteros permanecía allí como más le gustaba estar. Como un fantasma. Casi se acordó de la gente que trabajaba con él en el Archivo y sonrió al recordar que era así precisamente cómo le llamaban. Cierto es que ellos lo hacían para reírse de él. En cambio, a Germán le enorgullecía ya que no sabían hasta qué punto él era tal fantasma.

Solo necesitaba una pequeña distracción para hacerse con la nota. Y aquel organigrama que casi podía memorizar le había dado la idea. Un simple manotazo... leve, para que pareciera que había sido una suerte de viento el que moviera sutilmente aquel pedazo de papel. El folio planeó hasta un par de pasos más allá de dónde se ubicaba el recepcionista. Cuando este se acercase a recogerlo tomaría el sobre y simplemente se esfumaría de la escena.

Eso de esfumarse era lo más fácil.

Notas de juego

Jefe... no sé si tengo que tirar algo para la maniobra que propongo. Tu me dices.

Por otro lado quería preguntarte si no es raro que esté como destinatario de los mensajes del resto del grupo. No creo que debiera enterarme de lo que hablan... ¿o lo haces para ahorrar explicaciones más tarde? No sé si la "nueva contraseña" puede ser motivo de discrepancia pero si me dices que Germán no la sabe ya que no debería de haber oído esa conversación, yo actúo en consecuencia y punto.

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10/05/2020, 15:02
Cristina Blanco Gutierrez

- A mi me cosieron a balazos... - Reconocí recordando el enfrentamiento como casi muero allí. Pero no quería hablar de eso más, prefería no tener que enfrentarme a ellos de nuevo, al menos con aquellas armaduras. - ... así que van bien preparados.

Por el resto de la conversación me sentía fuera de lugar. De hecho, en casi todo aquel sitio me sentía así. Quizás, de haber sido militar o policía tendría algo claro, pero no era nada de eso. Así que no intervine más. Tan solo me cercioré de que los presentes éramos quienes decíamos guiándome por el olfato y no duplicados. Era lo único que podía hacer en ese momento.

Fue un alivio saber que éramos quienes decíamos ser.

- Japoneses no sabría decirlo con exactitud, pero hoy vimos a varios en las... ¿termas? da igual... la mayoría estaban nerviosos por algo, podía sentir como su corazón latía con tanta fuerza que parecía que se iban a salir de sus pechos. Solo había uno tranquilo entre ellos. Uno pelirrojo... un... - Miró a Xabier. No me había quedado con el nombre de lo que me dijo que era.

- Tiempo después vino otro japones, les dijo algo y todos comenzaron a calmarse y salieron del agua. El único que se quedó allí, como si no hubiera pasado nada, fue aquel pelirrojo. - Era toda la información que podía dar sobre ellos.

Volví a guardar silencio y miré a Silva, él podría completar aquella información. Lo que si me hizo cambiar mi cara por completo fue el enterarme que asistiríamos a la fiesta de esa noche. - Creí que era algo para VIPS, no para nosotros... - Dije bastante reacia a ir. Bastante me había costado ponerme aquel vestido para pasar desapercibida en la recepción como para ir con un vestuario de "gala", peina y maquillada.

Miré a Xabier con gesto suplicante. No quería ir. No era mi sitio. - Quizás podría pasearme por el hotel mientras todos disfrutan de la fiesta... oler quien se mueve y por donde... - Cualquier cosa con tal de no ir.

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11/05/2020, 00:19
Azucena Ruiz

Con las intervenciones de unos y otros se iba dibujando mejor el escenario al que nos enfrentábamos, sin embargo, parecía haber informaciones que no terminaban de dejarse oír. Daba la impresión de que Silva sabía algo más de lo que decía, mientras también cabía la posibilidad de que De la Cierva estuviera reservándose ciertos datos para otro momento; si bien no descartaba que se tratara de un simple despiste, después de todo éramos muchos los allí reunidos y varias las cuestiones sobre la mesa.

No supe muy bien qué pensar de la mención de nuestro anfitrión de que si el Gobierno no nos recompensaba lo haría el mismo. No hacía aquello por lo que el Gobierno pudiera darme, sino por lo que podía quitarme. No iba a rechazar una gratificación económica si consideraba que la merecía cuando todo aquello acabara, después de todo no era alguien adinerado como parte de los presentes, pero aquello era totalmente secundario; además había infinidad de percances que podían suceder y que el dinero no podría compensar.

Continué escuchando en silencio, pareciendo que la reunión iba a terminarse en cualquier momento. De la Cierva nos invitaba a pronunciarnos para hacer sugerencias antes de reunirnos en la fiesta de aquella misma noche, algo ante lo que Díaz intervino para comunicar sus esperanzas de que Ballesteros nos ofreciera nueva información y sugerir algo de descanso, mientras que Blanco se mostraba reacia a acudir a aquella celebración; ante lo que sugirió otro quehacer.

- Quizás sería oportuno determinar cuál será el objetivo de cada uno durante esa fiesta, para así acudir lo mejor preparados posible a nuestros respectivos puestos. - sugerí, mirando al Señor Díaz y al Señor Silva, quienes habían sido nombrados líderes de los distintos equipos y parecían ir a dedicar unos momentos más a hablar a solas. - ¿O prefieren discutirlo en nuestra ausencia?

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13/05/2020, 10:21
Director

Con el manotazo haces volar unos folios y mientras se agacha a recogerlos puedes obtener ese mensaje. Realmente te es muy sencillo ya que el recepcionista aún tarda en recoger lo que ha caído al suelo.

Con el sobre en la mano lo haces desaparecer contigo, así nadie lo verá. Ahora ya tienes la información que el agente doble español le quería pasar a los rusos. Ahora debes decidir qué hacer, si ir a ver a tus compañeros o proseguir con la tarea de vigilar al traidor.

Notas de juego

Siempre hay alguno que se olvida de quitarte :( ya modifico los anteriores.

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13/05/2020, 10:25
Xabier Silva y Andrade

- Una copa no me vendría mal, así podremos ponernos al día. Y cualquiera que quiera tomársela es bienvenido o bienvenida... - comenta el capitán - Luego debería prepararme para la cena. 

Cuando Cristina interviene y explica lo de los japoneses comenta la frase.

- Un hitokiri, un asesino de los servicios secretos nipones. Un especialista que podría complicarnos las cosas...sobre todo si hay más de uno en la delegación japonesa.

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13/05/2020, 10:29
Juan Tomás De La Cierva

Retomando una pregunta anterior de la señorita Ruiz indica:

- No he podido ver al que se llevaban, pero según hemos visto en el tren quedó con ellos uno que creemos que tiene capacidades metahumanas de rango físico. Es decir un matón más o menos común...

Escucha lo que dice Trillo sobre un viejo conocido suyo:

- Señor Trillo, está hablando de otro inmortal como usted ¿no? Eso es algo que me preocupa, sus capacidades son increíbles. Podemos suponer que él también las posee...un rival duro. Creo que deberíamos tenerlo vigilado.

Hace una pausa y en su cabeza se empieza a dibujar un plan de acción.

- En la cena deberíamos localizar los posibles compradores, eso es fundamental. Además disponemos de capacidades para interceptar sus conversaciones... - sus ojos se posan en la señorita Ruiza - y también para detectar si hay alguien conocido o peligroso gracias al olfato de la señorita Blanco. De todas formas antes de la cena deberíamos reunirnos y establecer un plan de acción ya que debemos aprovechar las capacidades de cada uno de nosotros en beneficio de la misión.

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13/05/2020, 11:07
Álvaro Díaz de Vivar

Cada nuevo detalle que se comentaba me gustaba menos que el anterior, y es que además de la presencia de un asesino especialista de los servicios secretos japoneses parecía que se interponía en nuestro camino un inmortal ruso. Eso nos hacía perder la ventaja que parecía proporcionarnos Trillo, nuestro propio inmortal, aunque esperaba que la amplia variedad de recursos de los que disponíamos pudieran desequilibrar la balanza a nuestro favor.

Aún así, más aún me molestó que Silva hiciera extensiva la invitación a esa copa a todos los presentes. Era obvio que mi deseo era mantener con el una conversación en privado, de líder de equipo a líder de equipo, conversación que difícilmente sería posible en libertad si cualquiera de los presentes asistía. Aún así, mi rostro apenas cambió de inexpresiva imagen, pues estaba en mi carácter adaptarme a los inconvenientes en lugar de quejarme de ellos.

Reunión antes de la cena, entonces. -Recalqué ante los presentes, obviando lo que mi severa mirada ya indicaba por sí mismo: puntualidad- La señorita Blanco, así como cualquiera de los presentes cuyas capacidades especiales así lo permitan, tomarán las debidas precauciones para asegurar nuestras identidades al volver a reunirnos. Además, la señorita Ruiz les pondrá al día de las claves que hemos acordado antes de llegar. ¿No es así? -Interpelé a la aludida, dejando el asunto en sus manos dada la confianza que me proporcionaba. Al fin y al cabo, estaba acostumbrado a evaluar a los hombres a mí cargo para saber en quiénes podía confiar, y la señorita Ruiz se había hecho merecedora de ello. No obstante, apenas le dediqué un gesto antes de ponerme en pie- Señoritas... Caballeros... quienes no vayan a unirse a nosotros, les deseo un reparador descanso antes de volver a reunirnos.

Ya en pie, hice un gesto a Silva invitándole a pasar delante de mí y acomodarnos en otro lugar más discreto donde conversar y tal como el mismo había indicado, ponernos al día. Si queríamos tener éxito, debíamos empezar a funcionar no como dos equipos separados, sino como un único equipo.

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16/05/2020, 20:29
Azucena Ruiz

Silva aceptó la invitación de Díaz, haciéndola extensible al resto de presentes, mientras que tanto el primero como De la Cierva tuvieron a bien compartir algo más de información. Cuanto más charlábamos, más complicados parecían ser los frentes que teníamos abiertos.

El grande de España hizo un pequeño esbozo sobre el plan a ejecutar durante la cena, y asentí cuando al mencionar nuestra capacidad para interceptar conversaciones me miró, estaba claro a qué se refería. Terminó emplazándonos a reunirnos antes de aquella cena para detallar el plan de acción, algo que el Señor Díaz quiso recalcarnos con cierta severidad.

No se limitó a ello, dándonos unas breves instrucciones antes de despedirse con la intención de reunirse con el Señor Silva.

- Así es. - respondí ante la responsabilidad que me había adjudicado, preguntándome si con aquello pretendía ganar algo de tiempo. - Les deseo lo mismo. - me despedí de Díaz y Silva antes de que se retiraran.

Cuando lo hubieran hecho, tomaría nuevamente la palabra para dirigirme al resto de presentes, no sin antes volver a comprobar gracias a mi “buen oído” que nadie más que quienes me interesaba escuchaban lo que tenía que decir.

- Si les parece, procedo a informarles de la clave que se ha establecido. Quien quiera hacer la comprobación dirá a su interlocutor de manera privada y en voz baja: "Un día frío.” Ante lo que este deberá responder: “Lo normal en esta época.” Como ven, de ese modo evitamos levantar sospechas si damos con el impostor o alguien escucha. - expliqué sin alzar mucho la voz, de manera pausada. - ¿Tienen alguna duda? - quise preguntar, a pesar de imaginar que a todos les habría quedado claro, dirigiéndome a De la Cierva cuando finiquitáramos aquel asunto. - ¿Hay algo más que quiera decirnos antes de que nos retiremos?

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17/05/2020, 15:53
Cristina Blanco Gutierrez

Con las palabras de aquel hombre me quedó claro que no me escaparía de aquella maldita cena de gala o de lo que fuese. Si ya de por sí llevar aquel ridículo vestido me ponía nerviosa y me hacía sentir fuera de lugar, llevar algo más elegante, con un peinado y maquillaje para una ocasión como esa sería... lo peor.

Casi prefería volver a enfrentarme al enlatado volador aquel que me agujereó todo el cuerpo y casi acaba conmigo la noche pasada a tener que asistir al evento. Yo no estaba hecha para eso. Bufé con desagrado por la decisión, sabiendo que daría igual lo que dijese, tendría que estar allí.

Escuché a la mujer hablar y dar la clave mientras miraba a Gastelu. - Creo que te voy a necesitar de nuevo para renovar el vestuario... pero a ver como me peino y maquillo para esto. Dudo que la peluquería del lugar, si es que la tienen, tenga hueco para atenderme.

Sabía dibujar y pintarrajearme la cara tampoco sería problema o eso esperaba, pero el pelo era otra historia... negué con la cabeza. Sabía que llamaría demasiado la atención cuando apareciese, no por estar más guapa que nadie, porque eso lo dudaba, sino por la pinta y aspecto que tendría después de retocarme...

Aquello iba a ser una locura.

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18/05/2020, 13:59
Aitor Haurtxohondatu Gaztelumendi - "Gastelu"

─No te preocupes, a las malas te encasqueto una peluca y arreando. ¿Te ves de rubia? Jejeje ─bromeó Gastelu con afán de rebajar el hierro a la cuestión, que parecía que realmente preocupaba a Cristina─ Ven, vamos, pues.

El vasco no era la persona más simpática del mundo, pero empatizaba bastante bien... con los que le caían bien. Cristina había sido sincera y directa, algo muy del gusto de Gastelu, así que al menos ese favorcillo se lo debía. Otra cosa eran los estirados y mandamases del grupo. Como no le diesen órdenes directas ya podían esperar su ayuda, ya.

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25/05/2020, 08:36
Director

De La Cierva niega con la cabeza para dar por finiquitada la reunión tras haber cerrado la contraseña para identificaros. Cuando entra el camarero dice en voz alta lo siguiente:

- Será un placer llevarlos de vuelta a España tras tan desgraciado suceso. Ahora si me disculpan debo hablar con el gerente del hotel para que no le cargue al estado español las habitaciones y me las cargue en mi cuenta. - sonríe al decir esto último. La verdad no sabéis cuánto dinero tiene pero esta misión debe ser un chollo para las arcas nacionales ya que está sufragando él casi todo.

Se levanta coge al camarero para que lo guíe hasta el gerente y así os deja a solas al resto. Tenéis todo el reservado para vosotros solos.

Llega el momento de separaros durante unas horas o no. Algunos vais a vuestras habitaciones a instalaros y otros dais una vuelta por el hotel; Díaz y Silva deciden quedarse en el reservado y ordenan unas bebidas para tomarse un trago y ponerse al día. Todos aquellos que quieran pueden quedarse y parece que las bebidas correrán a cargo del millonario.

Notas de juego

Indicad a donde os desplazáis o si os quedáis.

Cristina: Para la peluquería no creo que tengas problema en pedir cita, si no la peluca de Gastelu sería interesante :P