Partida Rol por web

Leon empieza a disparar contra el fantasma, desde luego inútilmente puesto que las balas le atraviesan impactando en la pared, pero al fin y al cabo mientras os mantengáis a distancia parece que no puede acercarse a más de 1metro de vosotros aproximadamente.

Algo resbala por el suelo, pasando entre vuestras piernas hasta quedar cerca del ente.
Distinguís un destello rojizo, parece una piedra bastante grande y brillante, cómo un rubí...
Y ante vuestra sorpresa y estupefacción, el ser es absorbido, literalmente, por esa pequeña piedra y podéis volver a relajaros un poco...

-Admito que esto no me lo esperaba... Dos cazadores recién exaltados aquí y ahora. ¿Estáis bien? Supongo que confusos...- comenta una mujer extrañamente vestida a la cuál Leon ya "conoce". Lo cierto es que parece muy segura de sí misma y no demasiado sorprendida si tenemos en cuenta la situación.

Os mira a ambos inquisitivamente, después a Aya y finalmente a la piedra.
-Creo que necesita atención... deberías encargarte de ayudarla- comenta a John haciendo referencia a la muchacha oriental, Aya.
-No intentéis obtener respuestas a todo lo que acaba de pasar de golpe, lo iréis entendiendo poco a poco- se acerca a Leon y le sujeta la cara con ambos manos.
Él empieza a notar un ligero cosquilleo por todo el cuerpo acompañado de un calor agradable que le hace sentirse algo mejor y menos fatigado.

Tras mis disparos cargue con la chica a mis hombros.Estaba a punto de correr sobre mis pasos.Cuando algo extraño e inesperado por mi parte ocurre,algo rojizo se cuela entre mis piernas hasta alcanzar al ente,al ser fantasmal que aun permanceia a mi vista..

"No es posible"..Leon nunca se habia sentido asi,no sabria explicarlo,pero se habia sentido engañado,estupido,por primera vez desde que salio de la carcel.Eveline..¿has estado jugando todo el rato con nosotros?deja la pregunta en el "aire" sabiendo que Eveline andaba cerca,no preupandose en que sombra estaria escondida..

(Continuo)

¿Por que no me dijiste el porque de ese rubi?Pregunto sonriente al ver la aparicion de Eveline.Sin esperar respuesta,la chica palpa mi cara con sus manos y empiezo a sentirme algo mejor,ese cosquilleo me hace sentirme como nuevo.

"Gracias,no era necesario"Bajo a la chica y la dejo apoyada en la pared,mientras le coloco sus cabellos por detras de la oreja.Acto seguido me levanto y primero de todo me quedo paralizado unos instantes mirando a los ojos de Eveline..¿pero que me pasa? no puedo dejar de mirarla..

Bueno..supongo que si empiezas por el prologo me enterare mejor de que va todo esto Dice con sus habituales bromas hacia Eveline,para que al menos empieze a soltar prenda..

John consigue esquivar las sillas bastante habilmente, el fantasma demuestra su frustracion con un grito ensordecedor que acaba de romper los pocos cristales de la sala. Mientras, observa como Leon se incorpora y comienza a disparar sobre el fantasma inútilmente pues las balas atraviesan el "cuerpo" translúcido y acaban impactando en la pared.

Leon recoge el cuerpo de Aya aprovechando la confusión del ente y se acerca a John. Protegidos los tres por la barrera, comienzan a retroceder hacia la puerta, notando un objeto rodar por el suelo con un brillo rojizo que acaba por absorver al fantasma. John suspira, aliviado y terriblemente confuso acercándose a Aya para comprobar su estado

-¿Aya, Aya? ¿Puedes oírme? Tengo que llevarte a un medico

Mientras, observa el origen del rubí. Una misteriosa mujer ha aparecido en la sala y comienza a hablar con términos que John no alcanza a comprender ¿Cazador? ¿Exaltado?. Al parecer Leon y ella se conocen

-¿Que nos ha pasado? ¿Como he sido capaz de crear esa barrera?[

-Sé que esto es difícil pero intentad calmaros un poco... Cuando fui mi primera vez no había nadie dispuesto a darme explicaciones- ríe por lo bajo y se acerca hasta el rubí, recogiéndolo y volviéndolo a guardar en una pequeña bolsa de cuero que lleva anudada en un costado.

-¿De qué hubiera servido que te dijera que el rubí me ayudaría a devolver a un fantasma a su lugar? Me hubieras tomado por loca del todo... pero ahora ya lo sabes. Pertenecía a la víctima y por eso la ha llevado a recordar que estaba muerta y no podía seguir aquí. Descansará en un sitio mejor...- asiente convencida ante estas palabras, que a vosotros os siguen sonando algo surrealistas pero después de todo lo que ha pasado quizá sea verdad.

-Ahora es tarde y necesitáis descansar, la chica también... Podemos reunirnos mañana con algunos más y solucionar dudas, ayudaros un poco a que aprendáis a dominar vuestros Poderes. Por ejemplo esa barrera, cómo tú dices- comenta sonriéndole tranquilamente a John -Así que será mejor que nos volvamos a ver... -mira alrededor con el ceño fruncido, cómo si quisiera asegurarse de que no hay oídos u ojos ajenos vigilandoos.

-Sobre las nueve en el nº20 de la calle Carney, os recomiendo que intentéis asistir- y con eso deja claro que la "cita" no será modificada.

John se agacha junto a Aya, intentando que ésta reaccione, y al parecer cuando le roza el brazo lo consigue, pues ésta empieza a parpadear aturdida y confusa.

Cita:

-¿Acaso eres una cazafantasmas?-Sonrie al agacharse.Y se acerca a la chica(Aya) nada mas empieza a parpadear algo confusa.Leon aun tiene esa sonrisa en sus labios cuando coge un brazo de la chica y lo pasa por detras de su cabeza para que sea mas facil levantarla.

Toma,sera mejor que la lleves a casa se le acerca al tipo de la capucha.

Esta bien.. se espolsa las manos debido al polvo que pueda tener.A las nueve en el nº20..¿y que pasa si no acudimos?
Leon iria,que no os quepan dudas,pero la vida de un ladron no es desayunar e ir a trabajar.La vida de un cheptomano no es digna para los presentables,o aquellos que dicen ser felices.Cualquier cosa puede cambiar,cada minuto es una prueba distinta,por eso Leon queria saber que pasaria si no apareciera a esa "cita"..

Todavía bastante confuso, John asiente a las palabras de la misteriosa chica esperando hallar respuestas a sus abundantes preguntas en la reunión.

-De acuerdo, numero 20 de la calle Carney mañana a las nueve de la noche. Allí estaré. Ahora sera mejor que me vaya antes de que ella se despierte del todo

Recoge a Aya que ha comenzado a reaccionar ya de los brazos de Leon y se encamina de vuelta al pasillo, cuando esta a punto de salir de la sala se gira de vuelta

-Gracias Leon por la ayuda

Corre con ella al exterior buscando a Des y a la amiga de Aya pensando en como eludirá las múltiples preguntas que le harán

Eve sonríe complacida ante el comentario recordatorio de John, lo cuál da a entender que sí asistirá a dicha "reunión".
Después te observa de nuevo a ti.

-Otra vez solos... Así que Leon- sonríe ampliamente, tan perfecta y encantadora que resulta extraño que se arrastre y se esconda entre las sombras.

-No ocurrirá nada si no acudes, tan sólo es una recomendación ya que a partir de ahora verás cosas que antes no hubieras pensado que podían ser reales... Cómo el fantasma de hace un momento, por ejemplo- asiente con seguridad y su expresión se torna más seria -No voy a obligarte, sólo te pido que por lo menos intentesa asistir. Te ayudaremos a comprender mejor en lo que te has convertido ahora- dicho lo cuál se dirige a una de las ventanas completamente rotas y se dispone a salir por ahí.

Cuando salís de la casa Aya ya puede andar por su propio pie, aunque sujeta a tu brazo y algo confusa todavía.

Desmond y Miyuki todavía estaban sentados por un banco algo alejado, parloteando entre ellos tranquilamente al parecer.
Inmediatamente se levantan y se os acercan con expresión preocupada.

-¿Qué ha pasado? ¿Estás bien...?- pregunta Des a la muchacha, que muestra un rostro algo pálido.

-Quizá fue la acumulación de polvo, no sé, me siento mareada...- comenta Aya aún aturdida, al parecer sin recordar que había un fantasma ahí dentro... O tal vez no lo vio.
-Será mejor que volvamos al hotel, gracias por todo...- Miyuki os mira a ambos de reojo con desconfianza y sujeta a su amiga alejándose del parque y de vosotros.

Desmond resopla sonoramente y entrelaza las manso detrás de la cabeza mientras empieza a andar.
-¿Qué ha pasado ahí dentro?- pregunta mirándote con curiosidad.

Cita:

-Que de eso no te quepa la menor duda,me gustaria ver esos ojos una vez mas-Piensa mirando la hermosura de esa mujer como se aleja hacia la ventana rota.

He aligero el paso y poso mi mano sobre su hombro para girarle y que estemos de frente.

-Gracias-le sonrie mientras mira a sus ojos y se aleja de ella por la ventana que ella pretendia salir.Quizas ya no vuelva a verla,como dije antes mi vida no tiene un sitio predeterminado,no se lo que ocurrira mañana cuando me despierte.Sera mejor que me vaya a casa y pienso en lo ocurrido a hoy.

Voy volviendo hacia mi casa,cuando una pregunta no deja de repetirse en mi mente.Te ayudaremos a comprender mejor en lo que te has convertido ahora Se le repiten las mismas palabras que Eveline le habia dicho hace escasos minutos.

¿En que me estoy convirtiendo?

Cogo el movil y marco el numero..Vamos,vamos se impacienta Leon.

¿Lidya? Hey,no te creerias lo que me ocurrio ayer,necesito ayuda.Mira hacia la calle como si sospechera de que alguien le observa y baja el tono de voz.Como andas de trabajo.¿Puedes ayudarme?

Suenan varios tonos pero finalmente Lidya te coge la llamada.

-¿Sí? Oh, Leon, vaya sorpresa...- añade con tono alegre, aunque cuando se da cuenta de que tu intención es tan solo pedir algún tipo de "favor" o ayuda parece algo más decepcionada.
-Supongo que depende de lo que necesites... ¿qué pasa? -pregunta entre preocupada y extrañada, ya que al fin y al cabo no sueles ser muy explícito en cuanto a las cosas a las cuáles te "dedicas" y demás.

Cita:

Ese es el problema que no se lo que pasa.Ayer fui al Museo Natural a "trabajar" cuando me encontre con una chica,Eveline,que se habia apoderado de mi obejtivo,un rubi bastante valioso,pero por extraño que pueda parecer ese rubi puede atraer las almas de los fantasmas.Parece un artilugio bastante expuesto.Estoy en la calle Carney nº20,esa chica de la que te he hablado Eveline,creo que se guarda algo entre manos.Quizas me equivoque,tengo miedo Lidya,no quiero convertirme en nada que no quiera ser..Solo queria hablar contigo,necesitaba hablar con alguien..

Se produce una pausa algo tensa antes de que Lidya sea capaz de entender si quiera la mitad de lo que le estás contando.

-¿Un rubí que atrae fantasmas...? Es lo más raro que he oído en mi vida, ¿te encuentras bien..?- suspira hondamente, algo incrédula con lo que le acabas de contar y tampoco es que se la pueda culpar por ello.
-Eveline eh... Bueno, si no te inspira confianza y crees que se trae algo entre manos, ¿qué haces ahí? Lárgate del sitio antes de que te arrepientas. Aún estás a tiempo...

Sabes que no me ire Lidya y sabes que no miento y a ti menos,quiero saber que se trae entre manos,Hace una pausa para mirar de nuevo hacia la calle..,solo te pido que si puedes te pases por la calle que te he dicho..¿lo haras?

-Leon...- dice en tono de súplica, aunque en seguida resopla a sabiendas de que no lograría convencerte -Está bien, me pasaré dentro de unos diez minutos. Ten mucho cuidado, ¿vale? -tras lo cuál, y a menos que quieras añadir algo más, cuelga apresuradamente.

-Tu tambien-Justo cuando Lidya cuelga,de Leon sale esa frase por instinto,tras lo cual se guarda el movil en el bolsillo.

Leon se detiene en la puerta cuando escucha el cerrar de ella tras el,se detiene unos instantes y suspira.Se mira sus manos. Joder,he estado apunto de cargarme a ese tio.¿Que te esta pasando Leon? Se recoge el pelo tras su oreja y se saca el movil.Antes de ponerse a caminar hecha un ultimo vistazo hacia la ventana.No tiene ganas de hablar y envia un sms a Lidya poniendo este texto,

Quizas tuvieras razon.Llamame.Mientras envia el mensaje se dirigue hasta su coche.Una vez alli abre la puerta y conduce hasta un badulaque,donde se compra una botella de Jack Daniel's.Tras eso se dirigue hasta su casa..

Sales de la casa perdiendo tu estimada navaja de plata por culpa de tu ímpetu y después de enviar el mensaje te diriges a comprar una botella de bebida y a casa... Quizá en un intento de quitarte todo lo que ha pasado de la cabeza.

Cuando por fin llegas y te dispones a abrirla (o no), te suena el teléfono móvil, es Lidya.
Probablemente debía estar esperando noticias tuyas después de tus alarmantes declaraciones.