Partida Rol por web

Y Kyoraku se hace con la victoria con lo que la cuerda se parte de manera que todos los demás caéis al agua y os veis sumergidos en ella.

El agua está helada por completo y muy muy fría, algo que sin duda te ofrece desventaja. El fuego no puede encenderse en el agua*.

El único que permanece en la superficie es Hitsugaya, que tampoco tiene venda en los ojos y ha hecho un cubito de hielo en el que se sostiene.

De pronto, bajo tus pies, una corriente extraña y como una cola te da en las piernas. Parece que, para sobrevivir tendrás que combatir.

- Cada monstruo vale 10 puntos. Kyoraku Shuunshui ganará los mismos puntos que el que gane de los que quedan en el agua.

¡Y cuidado! La bestia abre sus fauces y va a por ti. ¿Podrás esquivarla a tiempo nadando?*

Nadando no voy a poder esquivar a esa bestia, por lo que ni lo intento, directamente creo un tozanso para evitar que me aptrape con los dientes.

Y me quedo flotando un instante...

Bajo el agua no me puedo encender. Bueno habrá que quedarse sobre ella.

Tomo impulso en la bestia que me ha atacado y salgo del agua quitando a Hitsugaya de su cubo de hielo de una shunkopatada y me quedo sobre el hielo.

Bien ahora tendré poco tiempo así que...

Salto muy muy alto y giro un montón. Rapidísimo. Para secarme lo antes posible....para así poder empezar a arder. EN cuanto me veo con todas mis llamas en todo su esplendor, sonrío.

-Ban-kai.

Las llamas aumentan de intensidad muchisimo. Fénix, Furia, éter, shunko, maestra del fuego y finalmente...ira.

No puedo arder dentro del agua pero si cuando ardo derrito a Hitsugaya....el agua se evaporará en nada.

"Entro" en el agua, por que en realidad cuando se acerca a mi, se evapora. Pero toda la que hay alrededor la caliento más y más y más.

Si los hago hervir a todos....ganaré yo.

Todo el que se quede en el agua va a quedar bastante escaldado, monstruos incluidos.

Y además tendremos pescado para cenar.

Y en efecto. Todo se evapora y la sala se convierte en una auténtica sauna en la que te sientes la mar de bien. Casi mejor que en las aguas termales.

Los monstruos que no se descomponen terminan bien asados en el suelo con lo que la gente ya está esperando un buen banquete para la cena.

Los siguientes peor parados son los demás contricantes.

Soi Fong echa humo por las orejas, Unohana tiene el pelo encrespado, Kensei quemaduras de cuarto grado, shinji está más colorado que un cangrejo, Byakuya oculto tras su bankai que le rodea, Hitsugaya diciéndole a Hyorinmaru que le diga algo, Kurotsuchi se ha tomado algo y parece estar bastante fresco, Kempachi se mira desnudo, Hisagi suplica agua al exterior, Komamura está en el suelo asado por completo.. hasta Kyoraku ha caído encima de Ukitake.

- 200 puntos para Reena Shihöin. Pero no os preocupéis la prueba final determinante valdrá 1000 puntos.

El lugar desaparece y vuelve a acogeros la masa de gente que no para de gritar tu nombre.

Alzo los brazos con los dedos en V....y me ocupo de que haya bastante público entre los demás capitanes y yo. Por si acaso.

-¿1000 puntos? ¿Qué será?

Me muero de curiosidad por saberlo.

Guiño y saco la lengua a Soi Fong. A cubierto claro.

Ahora hay un breve descanso. Os irán llamando de uno en uno y os llevarán a donde tendrá lugar la prueba. Es completamente secreta. Así que luego el participante no volverá al mismo lugar.

Os encierran en diferentes habitaciones, insomnorizadas y sin ningún tipo de pantalla. No podéis imaginar la que se os avecina encima y sin embargo tenéis la certeza de que será algo francamente duro.

Pasada solo una hora desde que terminó la tercera prueba, el kotaicho de la primera aparece y te dice que le sigas.

La gente te aclama según vas pasando. La pantalla ahora mismo está mostrando los resultados anteriores a esta prueba.

Le sigues por medio de shumpos hasta un descampado. Justamente el mismo descampado que casi abrasais en aquella especie de combate el comandante en jefe y tu.

Y hablando del rey de Roma... ahí está, esperándote. Con el haorí quitado y el pecho descubierto mostrando las cientos de cicatrices que recorren su cuerpo.

El kotaicho se marcha.

Yamamoto:- Las reglas son sencillas. Todo vale para conseguir hacerme el máximo daño posible. Debo decirte que hasta el momento  nadie ha conseguido ni rozarme. ¿Lo lograrás tú, Shihöin Reena? ¿O morirás en el intento?

- Una pregunta antes de empezar, sotaicho. Mmm ¿Cuándo acabará el combate? ¿Cuándo logre golpearle o ya no pueda moverme? ¿Cuándo pase un tiempo? ¿O cuándo?

Desenvaino mis zanpakutoh.

Hisagi, Hitsugaya, Shinji, Komamura y Kurotsuchi. Ninguno lo ha tocado. No puedo decir que me sorprenda...aunque quizá si un poco en Shinji. ¿Podremos Kâyu? Estoy contenta.

- No hay tiempo. Cuando logres darme, cuando quieras o cuando no puedas moverte.

-Bien. Entonces...¡Kâryu Kami Ou!- libero mi Bankai -Creo que le será más complicado que la última vez. No podrá pararme sin, al menos, su shikai.- o eso espero, pero estoy bastante segura de ello.

Estiro mis brazos cubiertos por los guanteletes. Como es habitual, me rodean mis llamas...pero en esta ocasión aumentan adquiriendo la silueta de un dragón de llamas rojizo doradas.

Pero solo es un instante por que al momento, se tornan blancas. El suelo comienza a derretirse. No aparto mi mirada de la del sotaicho. Firme, decidida.

Retraso mi puño derecho, en una postura de atque totalmente obvia. Pero no me importa. Las llamas crecen aún más y comienzan a acumularse justo delante de mi puño.

Y comienzo a correr hacia él. Como una centella. Es apenas un instante entre que empiezo a moverme y lanzo el golpe.

-¡¡¡Kâryu no Tekken!!!

No invierto todo mi poder. Por si acaso...para poder defender. Aún así es un golpe...bestial.

¿Será suficiente?

Y ahí vas. ¿Te imaginas cómo estará el público mientras ve esta demostración de poder?

Yamamoto no se mueve del sitio. No tiene sentido.

Continúa mirándote. Y, al igual que tú ardes, él también.

Crea una fortísima barrera de fuego que habría incinerado a cualquiera que se le acertase a más de un par de metros. Y te espera.

Cuando llegas a él te encuentras con unos abdominales fuertes como piedras. No se ha movido del sitio ni ha dado muestras de dolor.

Se te queda mirando.

- Enhorabuena. Puede que ganes todos los puntos.

Mira a la cámara que os enfoca.

- Cortad.

Inmediatamente la luz roja de la cámara que indica que está grabando se apaga.

Y en cuanto eso sucede, le escuchas gruñir, ves que le has hecho no solo una gran quemadura horrible, sino una herida - casi un agujero de arrancar-en los duros abdominales. Se te echa un poco encima, aunque agarra con su brazo tu hombro y así se sujeta.

- Buen trabajo.

Le...he dado...y bastante. ¡Le he dado! ¡¡Sí!!

-Gracias sotaicho.

Y aún así estoy bastante impresionada.

¿De qué está hecho? Eso habría destrozado una montaña. O varias. Y, sí, le he dado pero no ha sacado su bankai. Aún puede vencerme con pestañear...

Sello mi bankai y mis llamas desaparecen. Excepto en mis manos las del fénix. Las llevo a su herida y las de jo allí ardiendo hasta que el decida quitarlas o se cure del todo.

-No voy a decir que lamente haberle herido...era lo que intentaba después de todo. Pero...bueno, ya me entiende...Espero que no sea nada grave.

-¿Debo marcharme ya?

- No es nada, aunque... si ahora atacasen deberías tomar tú el control. ¿Te sentirías capaz de volver a tomar decisiones? ¿Aunque fuesen en contra de algunos amigos y a favor de otros?

Te mira.

Aparta tus manos de su herida, con un mejor color.

Espera tu respuesta y luego podrás irte.

-Ya lo hice una vez, señor. Con más razón lo haría una segunda. Si no fuese así carecería de sentido haberlo hecho la primera vez.

Le hago una inclinación y comienzo a marcharme. Aunque me detengo tras unos pasos.

-Lo que no tengo tan claro es que gente como Kurotsuchi, Kenpachi o incluso Unohana y Soi Fong aceptasen órdenes mías.

Me marcho a buscar algo de comer, y a Yoruichi y Soyu. Por ese orden.

Según estás comiendo, te van poniendo los resultados en la pantalla pequeña que te han colocado.

Ni Kyoraku, ni Ukitake, ni Unohana...

- ¡Y Reena Shihöin gana los 1000 puntos de esta prueba y es la ganadora! Podrá elegir división a la que dirigir.

Soyu aparece de pronto detrás de ti y se te sube a la espalda. Yoruichi aprovecha que Soyu te tapa los ojos para quitarte unas alitas de pollo y sentarse frente a ti.

- ¡Enhorabuena oka-san!

-Gracias pequeña. Pero me muero de hambre...¿Qué os ha parecido lo que hice? Aunque ya habíais visto ese golpe...no tan fuerte como ahora, eso sí ¿Qué hicieron los demás? No he conseguido obligarlo a sacar el bankai...

- ¿Que qué han hecho? Absolutamente nada. Desde que le pegaste ese golpe no se ha dejado ni tocar. De hecho incluso ha atacado.

Soyu:- ¡Come oka-san! ¡Come!- y te empieza a dar de comer al mismo tiempo que tu también comes y entonces te manchas la cara.

- ¿Qué división elegirás? ¿O lo dejarás en secreto? Tengo entendido que la reunión tendrá lugar pronto.

-Pero antes de mí fueron algunos...¿No intentaron nada? Y dependerá de las puntuaciones lo que yo elija.

Sonrío a Soyu y le muerdo la mejilla y la nariz antes de limpiarme.

-¿Os cuento un secreto? Pero no lo podéis ir contando a cualquiera...- bajo el tono de voz. Por como me brillan los ojos, Yoruichi sabe que no miento. -Ese golpe que le dí, que parece que para con los abdominales....sí, fue así. Lo que no se ve por que cortamos la emisión...es que le hice un agujero en los abdominales. Le dolió bastante, casi se cae. ¡El sotaicho! Pero algo así no podía verse por pantalla. Y fue más por su orgullo...en bankai me barre sin despeinarse.

Soyu alucina por completo.

Mientras, Yoruichi sonríe con orgullo. No era para menos después de lo que presenció el otro día.

El momento de reunirse con Yamamoto ha llegado. Obviamente, Hisagi ha sido el último en las pruebas.

Claramente no estaba preparado para tanto esfuerzo.

- Bien. Estáis aquí porque os habéis clasificado para ser capitantes del Seireitei. Todos sabéis lo que ello conlleva así que me ahorraré volver a decíroslo. Reena Shohöin, has quedado primera, elige la división.

Todos están expectantes a tu respuesta.

-Novena.- no lo pienso ni un momento ya que Hisagi está fuera. Su única opción para ser capitán es que alguien renuncie en esta reunión.

-Aunque si cogiera alguna otra igual conseguía entrenarla como hice con la novena.- sonrío -Que sois unos blandos, chicos.

-Pero me quedo con mi novena.

Siempre ha sido mía, todos lo sabíamos. Hasta el mismo Hisagi.

Los demás eligen sus divisiones de siempre. El orden vuelve al Seireitei una vez más.

Te dan la enhorabuena, incluso Soi Fong.

Ha llegado el momento de volver a tu división. La que siempre fue tuya.

Te dan el haorí nuevo. Ya le harás tú los cambios pertinentes.

Salgo de la reunión con el haorí puesto y me dirijo hacia mi, de nuevo, división. Bastante contenta por como han salido las cosas.

Estoy muy lejos de alcanzarle, pero aún así soy la que más cerca está...a menos que se hayan contenido, cosa que es posible en algunos...

¿Estará Hisagi por la división?