Después de tantas aventuras en las que los jugadores interpretan personajes a los que le llegan las órdenes, veo interesante cambiar el enfoque. En esta partida los jugadores encarnarán a señores (inspirados en el feudalismo medieval) con vasallos a su cargo, soldados que esperan sus órdenes y una posición que mantener por la gloria y el renombre de su familia y, por extensión, del reino.
El rey Próspero II se recostó en el asiento de roble tallado, sobre el mullido cojín púrpura adornado con ribetes dorados. El nerviosismo se concentraba en sus piernas mientras sus ojos recorrían la estancia, deteniéndose de cuando en cuando en una u otra familia. Allí reunidos se encontraban los nobles y siervos más importantes de la parte noroeste del reino. Su consejero, el viejo Abraham Oragón, susurraba el veredicto del Consejo de Sabios a modo de frases cortas que describían la capacidad de cada familia para afrontar la empresa que los mantenía reunidos.
Este tema te servirá para conocer la historia de tu familia, sus éxitos y sus fracasos.
Para aprender sobre ellos jugarás un preludio introductorio así como frecuentes flashbacks durante la partida que te devolverán a este tema a modo de recordatorio.
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