Partida Rol por web

Shadowtown: Corazones Oscuros.

El Ático de Hazel.

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29/06/2025, 10:34
Hazel Dark.
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INVIERNO. MARTES, DÍA 14 DE ENERO DE 2020.

ATARDECER: 21:30.

EL ÁTICO DE HAZEL.

CLIMA INVERNAL. TEMPERATURA: EXTERIOR: 0ºC. INTERIOR: 19ºC. CIELO DESPEJADO.


Y como en una película rancia, desencajada, en blanco y rojo, las escenas se sucedieron con una cadencia irreal.

Pero sólo en apariencia, porque era muy real el dolor, el terror, eran reales esos colmillos, esa risa. Lo fueron los disparos, y... las caídas. 

La de Desagradable la peor, la más densa, su sangre en el suelo, su vida tras ella.

Por fin el ascensor llegó, por fin Seges y Jacobo, sus armas y su voluntad. Su determinación.

Pero Desagradable se moría. No podía dejar que ocurriera, simplemente no podía. Así que, después de descargar ya su pistola entera, las seis balas argénteas, y luego una más que le dio tiempo a recargar, sólo una, sobre aquellas bestias monstruosas, decidió que además de Guerrera era Sanadora. Los Demonios que pululaban por El Diablo aquella noche habían marcado o no diferencias, pero ahora era el momento de dejarlos de lado.

Viendo que era la ocasión menos arriesgada, puesto que los tres Buitres estaban en el suelo, corrió hacia ellos dos. Desagradable y Marcus a su lado. A Marcus se le había fundido literalmente la pistola. Pero la suya, aunque por recargar, estaba intacta. Así que lo tuvo claro: iría a dársela, si es que llegaba. Ellos tres, Marcus, Seges y Jacobo, rematarían a esas Bestias. Hasta que no quedara más que el caparazón.

- ¡Acabad con esos malditos cabrones!

Y, sobreponiéndose a su propio dolor, intentaría además sobreponerse al pánico y, con la fortuna de cara o de espaldas, empezar a estabilizar a su compañero caído.

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29/06/2025, 17:45
Seges Woldo.
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INVIERNO. MARTES, DÍA 14 DE ENERO DE 2020.

ATARDECER: 21:30.

EL ÁTICO DE HAZEL.

CLIMA INVERNAL. TEMPERATURA: EXTERIOR: 0ºC. INTERIOR: 19ºC. CIELO DESPEJADO.


Había sido golpeado en un par de ocasiones por aquel buitre pero nada que no pudiera afrontar. Y su cuchillo había probado la carne y la sangre de su enemigo hasta derribarlo. No sintió alegría alguna por ello. Matar, incluso a bestias como esas, era desagradable. Y aun iba a ser más desagradable. Pero, sencillamente, no había otra opción.

Iba a pedir a Hazel que salvara a Desagradable, al ver que habían caído también los otros dos, cuando comprobó que su jefa se le había adelantado. Así que se limitó a asentir a la orden de Hazel. 

No te nos mueras, Desagradable, pedazo de cabrón- pensó regresando por un instante a su vocabulario primero, al menos en parte.

Y tras esto se puso a tratar de decapitar, uno tras otro, a aquellos seres.  

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29/06/2025, 20:36
Desagradable Williams.
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INVIERNO. MARTES, DÍA 14 DE ENERO DE 2020.

ATARDECER: 21:30.

EL ÁTICO DE HAZEL.

CLIMA INVERNAL. TEMPERATURA: EXTERIOR: 0ºC. INTERIOR: 19ºC. CIELO DESPEJADO.

Desagradable Williams sabía que algo iba mal desde el momento en que uno de los Buitres siseó. No fue un sonido humano. Fue algo que desgarró el alma como un cristal astillando una arteria. El horror le entró por la nuca, y durante unos segundos -eternos- su cuerpo dejó de responderle. Quedó congelado, atado por hilos invisibles de puro pavor, mientras la escena se precipitaba en una danza de muerte.

Recuerda el primer disparo. No sabe quién lo hizo. Tal vez él mismo, tal vez Marcus, tal vez el mundo. Recuerda una mano extendiéndose. La de Hazel. La suya propia. No lo sabe.

Y luego... fuego. Fuego en el costado. Fuego en el pecho.

Un balazo. O dos. Uno, seguro. El segundo... El segundo debió alcanzarle justo cuando intentaba rodar, buscar refugio, zafarse. Pero era lento. O el tiempo se había vuelto rápido. Cayó. Sintió cómo la sangre se abría paso bajo su abrigo, caliente como aceite recién vertido. La boca le sabía a cobre. El mundo a hierro. Voces. Gritos. Colmillos. Plata.

¿Funcionaría la plata? No estaba seguro. Tampoco tenía nada claro que él fuera a sobrevivir a eso, pero al menos los impactos que él se llevaba no se los llevaban sus amigos. Eso sí podía hacerlo. Quizá estaba viejo para todo lo demás, para reaccionar rápido, para disparar... para matar. Pero llevarse unas buenas ostias... eso sí podía hacerlo.

Lo último que vio con claridad fue la cara de uno de ellos, el más bestial. No como un policía. Ni siquiera como un monstruo. Como una parodia del miedo con uniforme. Una burla con nombre de agente.

Y luego... nada. Un estruendo rojo. Un apagón negro. Y un último pensamiento: "Hazel no debe morir. Que no mueran. Que al menos ellos no."

Recordó las palabras del Demonio, y comprendió a qué se refería.

Cayó. Y el suelo del ático pareció recibirlo como un abrazo final.

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29/06/2025, 20:51
Seges Woldo.
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INVIERNO. MARTES, DÍA 14 DE ENERO DE 2020.

ATARDECER: 21:30.

EL ÁTICO DE HAZEL.

CLIMA INVERNAL. TEMPERATURA: EXTERIOR: 0ºC. INTERIOR: 19ºC. CIELO DESPEJADO


Era algo profundamente desagradable, pero Seges no se permitió dudar. Era evidente que aquellos seres tenían alguna forma de regenerarse y no tenía ni el tiempo ni el conocimiento para comprender como funcionaba. Así que se limitó al medio que solía ser más efectivo, además del fuego: la decapitación. 

Y a eso se puso. Mientras se preguntaba como estaría Desagradable, y evitaba mirar hacia donde, estaba seguro, Hazel estaba haciendo todo lo posible por salvarle la vida, él se dedicó a ser el ejecutor, el defensor de aquel lugar. Su cuchillo de plata ya estaba manchado de sangre, y ahora, tanto la cabeza del inspector Halmes como la de su otro hombre estaban entre sus manos... y en nada tanto las cabezas como el resto de los cuerpos mutaron, convirtiéndose en un esqueleto y en un cadáver de meses.

- Está hecho- murmuró cerrando los ojos y apoyándose contra la pared, dejando que el agotamiento, y el horror, de lo ocurrido, le atravesaran.- Está hecho- repitió.

Y tras todo ello miró a Hazel. 

¿Cómo está, Hazel? ¿podrás salvarlo?

Ahora eso era todo.  

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29/06/2025, 21:16
"MONTAÑAS DE CALAVERAS".
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INVIERNO. MARTES, DÍA 14 DE ENERO DE 2020.

ATARDECER: 21:30.

EL ÁTICO DE HAZEL.

CLIMA INVERNAL. TEMPERATURA: EXTERIOR: 0ºC. INTERIOR: 19ºC. CIELO DESPEJADO.

La lucha en el ático de Hazel había durado poco más de medio minuto. El combate había empezado cuando, al llegar arriba los tres "Buitres de Halmes" siguiendo a un despistado Desagradable Williams, que los iba guiando hacia la emboscada, se evidenció que Hazel Dark y Marcus Maltesse les estaban esperando armados con revólveres. Previamente, el Inspector Halmes y sus hombres ya habían sospechado cuando Desagradable les hizo subir por las escaleras y, durante el trayecto, vieron que alguien llamaba al ascensor desde abajo. Esa fue una pista clara de que algo estaba pasando. Intentaron atacar a Desagradable, pero éste los eludió gracias a una mezcla increíble de suerte, carisma y torpeza.

Al llegar arriba, sin embargo, la suerte se acabó para Desagradable, pues dos rápidos tiros del Agente Bill Robins le dejaron agonizando en el suelo.

Uno de los "Buitres", un agente uniformado, mostró su verdadera naturaleza como retoño vampírico, lanzándose a por Marcus con garras y dientes. El detective privado le disparó hasta cuatro balazos de plata para abatirlo, sufriendo a cambio un desagradable arañazo de la zarpa de la criatura sobrenatural vampírica.

El Inspector Halmes dijo que iba a "beberse" a Hazel, y fue a por ella, pero no tuvo mucha suerte. Hazel le pegó cuatro tiros, se cayó en un momento decisivo, recibió también un balazo de Marcus, y un disparo de escopeta de Jacobo. Al final, Seges le acabaría cortando la cabeza con el puñal de plata sin darle la oportunidad de tocar a Hazel, quien sí fue herida levemente por el Agente Robins.

El Agente Robins recibió tres tiros de Hazel, dos puñaladas de Seges y un disparo a bocajarro de Jacobo, que fue el que le mató. El cadáver que dejó atrás parecía completamente normal. En cambio, el cuerpo del Inspector se había convertido en un esqueleto, como si llevase años muerto. El otro Buitre, tras ser decapitado por Seges, se convirtió en un cuerpo podrido, como si llevase meses muerto.

El arma de Marcus se había llenado de plata fundida por un disparo muy desafortunado, por lo que corrió a auxiliar a Desagradable. Enseguida se le unió Hazel, que soltó su Revólver y le impuso las manos al ex-policía y jefe de seguridad de "El Diablo" mientras profería extraños cánticos vudú. Parecía que Desagradable quedaría marcado por aquellos tiros, pero que seguramente viviría para ver otro día.

Seges "cosechó" la cabeza de los dos seres vampíricos antes de examinar el cuerpo del Agente Robins para ver si merecía la pena decapitarlo, pero no parecía muy necesario, pues el último tiro de escopeta a Bocajarro de Jacobo había destrozado su cuerpo, y resultaba evidente que ya no se estaba regenerando. Como tampoco los otros dos. Aun así, resultaba un misterio saber si serían capaces de "volver a la vida" de alguna manera.

El Agente Robins era anormalmente fuerte, resistente, y se regeneraba, pero por lo demás parecía "un humano vivo" a todos los efectos. Los otros dos eran claramente antinaturales, y puede que fueran capaces de volver a alzarse si se vertía suficiente cantidad de sangre fresca sobre sus cuerpos.

Notas de juego

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30/06/2025, 11:14
Jacobo Misowor.
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INVIERNO. MARTES, DÍA 14 DE ENERO DE 2020.

ATARDECER: 21:30.

EL ÁTICO DE HAZEL.

CLIMA INVERNAL. TEMPERATURA: EXTERIOR: 0ºC. INTERIOR: 19ºC. CIELO DESPEJADO.


Lejos quedaban los disparos con los que habían sido recibidos, el intercambio de tensión con decisión con la que se enfrentaron a la situación los empleados de El Diablo.

Esos segundos se podían contar por horas en los recuerdos de Jacobo.

Alzó la vista y miró alrededor, intentando comprender lo que acababa de pasar. Le dolía el cuerpo, varios de los disparos de los buitres habían impactado sobre él. Sentía que una ráfaga de viento podía ser en ese momento su homicida. Pero, el resto no tenían mejor pinta, casi todos dejaban ver algunas heridas asomando sobre su piel. La peor parte se la había llevado Desagradable que estaba en el suelo desde su llegada.

Creía que comprendía el motivo por el que Hazel había sanado al portero escondida en un cuarto unos días atrás, ya que sus cánticos y sus movimientos daban unas sensaciones un tanto siniestras.

Se dejó caer en uno de los sofás. Exhausto, no sabía si era por la tensión vivida, por el esfuerzo físico o por las heridas, pero se sentía muy cansado.

Dejó a la jefa trabajar en la sanación del compañero caído y centró su atención en lo que se habían convertido los buitres. Cada uno tenía una forma diferente, tan desagradables como difíciles de explicar.

Recargó la escopeta y, sin relajar del todo su brazo, fijó su mirada en ellos. ¿Qué eran esos seres? Parecía que de una forma u otra eran capaces de levantarse después de un tiempo en el suelo. Esperaba que estar sin cabeza fuera un impedimento para eso. Aunque, en una ciudad como Shadowtown, nada era imposible.

- ¿Estamos seguros de que no se volverán a levantar? - Preguntó a Seges, quien parecía que algo sobre ellos sabía. O, al menos, esa fue la sensación que le transmitió al barman después de rebanarles el cuello con la seguridad con la que lo hizo.

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30/06/2025, 12:57
Seges Woldo.
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INVIERNO. MARTES, DÍA 14 DE ENERO DE 2020.

ATARDECER: 21:30.

EL ÁTICO DE HAZEL.

CLIMA INVERNAL. TEMPERATURA: EXTERIOR: 0ºC. INTERIOR: 19ºC. CIELO DESPEJADO.


Seges estaba exhausto. Apoyado contra la pared, esperando una respuesta de Hazel sobre el bueno de Desagradable. Tenía el cuerpo... No, se reconoció a sí mismo. Para bien o para mal su cuerpo estaba perfectamente. Era su alma la que parecía llenarse de dudas. 

La pregunta de Jacobo le llegó como un eco. Tardó unos segundos en comprender que se dirigía a él.

No, lo siento. Cuando vi como se regeneraban actué por impulso. Si les cortaba la cabeza dudaba que, regenerándose o no, pudieran causarnos daño.- Miró a las cabezas con evidente repulsión.- Supongo que lo ideal sería quemarlos hasta convertirlos en ceniza. Pero no tengo ni idea en realidad, Jacobo, de qué debemos hacer. Solo he actuado por intuición. Y buen trabajo, por cierto.- Hizo una pausa.- Buen trabajo todos.  

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01/07/2025, 11:35
Hazel Dark.
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INVIERNO. MARTES, DÍA 14 DE ENERO DE 2020.

ATARDECER: 21:30.

EL ÁTICO DE HAZEL.

CLIMA INVERNAL. TEMPERATURA: EXTERIOR: 0ºC. INTERIOR: 19ºC. CIELO DESPEJADO.


Arrodillada en el suelo, inclinada sobre Desagradable, Hazel canturreaba. Las manos sobre las heridas de bala, una mano en cada una, procuraba que la hemorragia se detuviera, y la vida de su amigo no se derramara a su alrededor. 

Vio entre brumas las cabezas colgando de los cabellos que Seges sostenía, su daga de plata goteando negrura. Está hecho... 

Asintió imperceptiblemente. Y luego la pregunta. ¿Podrás salvarlo?

No lo sé... Por mi Corazón Marchito, por El Diablo... no lo sé...

Concentrada. Abstraída. Siguió canturreando.

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01/07/2025, 12:12
Marcus Maltesse.
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INVIERNO. MARTES, DÍA 14 DE ENERO DE 2020.

ATARDECER: 21:30.

EL ÁTICO DE HAZEL.

CLIMA INVERNAL. TEMPERATURA: EXTERIOR: 0ºC. INTERIOR: 19ºC. CIELO DESPEJADO.


Marcus miraba con preocupación a Hazel. Desagradable tenía muy mala pinta. Demasiado mala y parecía estar con un pie más allí que aquí. Pero su opinión se la guardó, porque no hacía falta verbalizar la mala suerte salvo que alguien quisiera llamarla. Lo importante era hacer algo, y no ser una sombra pesada, como un buitres esperando carroña.

Así que decidido a hacer algo útil, se acercó uno por uno a los cadáveres y comenzó a registrar su ropa.

-No estaría de más pillar unas bolsas y meter estos cuerpos dentro. Y como dices, después pegarles fuego hasta que no quede nada de ellos.

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01/07/2025, 13:34
Seges Woldo.
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INVIERNO. MARTES, DÍA 14 DE ENERO DE 2020.

ATARDECER: 21:30.

EL ÁTICO DE HAZEL.

CLIMA INVERNAL. TEMPERATURA: EXTERIOR: 0ºC. INTERIOR: 19ºC. CIELO DESPEJADO.


Seges se pone en pie, asintiendo a las palabras de Marcus, y ayuda a este en el registro de los cadáveres. Luego se acerca hasta la cocina y toma varias bolsas de basura, de las grandes, propias para los desperdicios de un bar o restaurante, y ayudo a Marcus, igualmente, en el más que desagradable asunto de meter los cadáveres en las bolsas. De alguna manera, para ello, es afortunado que para los mismos haya pasado mucho más tiempo que el que debiera... e igualmente es bueno que Seges trate a los cadáveres como meros restos, sin ceremonia ni compasión alguna, aunque sí con notable desagrado. 

Solo quien fuera especialmente hábil, y estuviera mirando al exboxeador, se daría cuenta de la rigidez de sus movimientos y de como, de alguna manera, parece estar forzándose a actuar casi mecánicamente. Como si estuviera guardando lo terrible de estos actos en un rincón de su mente. 

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01/07/2025, 19:50
Jacobo Misowor.
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INVIERNO. MARTES, DÍA 14 DE ENERO DE 2020.

ATARDECER: 21:30.

EL ÁTICO DE HAZEL.

CLIMA INVERNAL. TEMPERATURA: EXTERIOR: 0ºC. INTERIOR: 19ºC. CIELO DESPEJADO.


Después de unos momentos en el sofá, recomponiéndose de lo sufrido, Jacobo se acercó con cuidado a Desagradable. No tenía claro si podía ayudar a Hazel, si su presencia molestaría a la jefa o si sus cualidades médicas serían suficientes para ayudar en el tratamiento del hombre moribundo.

Recorrió el ático en busca de bártulos con los que poder limpiar las heridas y también unas pinzas para sacarle las balas si las tenía incrustadas en el cuerpo.

Le costó lo suyo dar con las herramientas que necesitaba; se notaba que no era de los que dormían habitualmente en la casa de la dueña.

Le asustaba hacerlo, no sabía si su pericia sería suficiente, pero creía que era lo mejor y no notó nada que le indicase lo contrario. - Le voy a ayudar. - Dijo a los que en ese momento estaban dando cuenta de los cadáveres, como pidiendo consejo de si debía hacerlo o no.

Se puso al lado de la mujer, sin molestar, sin hacer ruido y concentrándose en las heridas del encargado de seguridad. Las balas estaban dentro. No sabía si era el miedo, la desconfianza, los cantos de Hazel o que sus propias heridas le empezaban a pasar factura, pero hasta que empezó a agarrar con sumo cuidado uno de los trozos de plomo que reposaban en el cuerpo de Desagradable no consiguió concentrarse del todo.

Sonrió feliz al conseguir hacerlo con la primera y reprimió un gesto de celebración. Volvió a meter las pinzas dentro del cuerpo y consiguió sacar la segunda bala con más facilidad. Cada vez se sentía más en sintonía con la mandamás, hasta parecía que empezaba a frotar el alcohol en las heridas al ritmo que ella marcaba. Lo sentía como una guía y siguió trabajando en ese maltrecho cuerpo, aplicándole unos apósitos que cubrían las heridas.

Miró a Hazel y supuso que su trabajo todavía no había finalizado. Se quedó a su lado, sin decir nada, por si ella le reclamaba algo más. Bien fuera, mediante una palabra, un gesto o una mirada. Lo más importante era la salud del encargado de seguridad, era el más castigado. Pero, si no tenía nada más que hacer con él, el resto de personas también necesitaban cuidados.

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01/07/2025, 20:22
Hazel Dark.
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INVIERNO. MARTES, DÍA 14 DE ENERO DE 2020.

ATARDECER: 21:30.

EL ÁTICO DE HAZEL.

CLIMA INVERNAL. TEMPERATURA: EXTERIOR: 0ºC. INTERIOR: 19ºC. CIELO DESPEJADO.


Allí estaba Jacobo. Como un silencioso pero eficiente duende apareció, cargado de material que, quién sabe cómo, había localizado por el ático. 

Sin desconcentrarse, si detener sus cantos, ladeó las manos para que él accediera con más precisión a los agujeros de bala. Primero uno, después el otro. Apenas miró las pinzas, pero sí supo que, aunque con un comprensible temblor en un primer momento, el tenaz barman lo consiguió. Después siguió con la limpieza y los apósitos, pero lo más importante desde un punto de vista quirúrgico, estaba hecho. Y bien hecho.

Hazel sonrió, y se permitió un segundo, un instante, de agradecimiento callado, una mirada apenas a Jacobo.

Seges y Marcus estaban a lo suyo, a ellos no les miró, no la necesitaban. Pero Jacobo podría ayudarles también a ellos.

Y enseguida recolocó las manos sobre Desagradable, y siguió con su canturreo.

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03/07/2025, 11:15
Jacobo Misowor.
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INVIERNO. MARTES, DÍA 14 DE ENERO DE 2020.

ATARDECER: 21:30.

EL ÁTICO DE HAZEL.

CLIMA INVERNAL. TEMPERATURA: EXTERIOR: 0ºC. INTERIOR: 19ºC. CIELO DESPEJADO.


- Venga, por aquí. Marcus, tú primero. - Jacobo se sentó en el sofá y con un tono de voz firme pidió a los hombres que seguían con los cadáveres que pasaran a ser tratados. No le apetecía tener que insistirles o escuchar excusas para atrasar sus atenciones, por lo que sus indicaciones fueron más severas de las que solía hacer.

El detective tenía una herida de bala, que no parecía muy grave; no estaba dentro. La limpió lo mejor que pudo y le cosió unos puntos. La tensión del momento le hacía que no tuviera el mejor pulso y se tomó su tiempo para calmarse e intentar que todo fuera bien.

- Seges, tu turno. A partir de hoy tendremos revisiones para ver cómo evolucionan las heridas.

El hombretón también tenía un solo disparo, y la bala tampoco estaba dentro, por lo que repitió el proceso, con un poco más de rapidez. Poco a poco se estaba acostumbrando.

Se trató también sus heridas. Dos disparos habían atravesado su cuerpo. Le costó más hacerlo, no le resultaba cómodo. No era un enfermero especialista, pero por lo que veía en sus compañeros no parecía que ellos fuesen capaces de hacerlo. Más allá de Hazel que tenía otros métodos y estaba ocupada con el que más la necesitaba.

Sus ojos fueron a ella, no la había tratado. Pero, por el momento, tendría que seguir así. Se fijó en Desagradable, parecía que todavía necesitaba cuidados.

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04/07/2025, 22:31
"EL LABERINTO DE LA MENTE".
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TRANSCURREN TRES DÍAS.

INVIERNO. VIERNES, DÍA 17 DE ENERO DE 2020.

POR LA TARDE: 17:30. - ANTES DE LA APERTURA.

"EL DIABLO SE FUE DE FIESTA".

CLIMA INVERNAL. TEMPERATURA: EXTERIOR: 1ºC. INTERIOR: 20ºC. CIELO NUBLADO.

Tras el terrible tiroteo en el ático de Hazel, Hazel se centró en mantener con vida a Desagradable, que estuvo tiempo inconsciente, y después tiempo consciente, pero apático y desmotivado.

Jacobo ayudó todo lo que pudo con sus básicos conocimientos en primeros auxilios, limpiando y cosiendo heridas, extrayendo balas con unas pinzas cuando era necesario.

Marcus y Seges se ocuparon de los cadáveres. Después, junto con Jacobo, bajaron a la planta principal del local para ocuparse de sus actividades normales y rutinarias. Claramente, era necesario que Hazel bajase y hablase con todos.

Notas de juego

// Salen de escena: Jacobo, Marcus, Seges. - Siguen en: "El Diablo Se Fue de Fiesta".

// Están en la escena: Desagradable, Hazek. - Permanecen en: Ático de Hazel.

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07/07/2025, 08:46
Desagradable Williams.
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INVIERNO. MIÉRCOLES, DÍA 15 DE ENERO DE 2020.

POR LA MAÑANA: 11:15. - ÁTICO DE HAZEL. "EL DIABLO SE FUE DE FIESTA".

CLIMA INVERNAL. TEMPERATURA: EXTERIOR: 0ºC. INTERIOR: 21ºC. CIELO CUBIERTO.

Había sangre seca en los bordes de la camisa que llevaba el día del tiroteo. Una prenda que ya no era ni suya ni de nadie. Solo un testimonio sucio de algo que casi le había costado la vida. Los vendajes lo mantenían rígido. Había zonas donde la carne dolía, zonas donde ya no dolía... y eso era aún más inquietante.

El mundo le llegaba amortiguado. Por el dolor, sí. Por las drogas, seguramente también si es que las habían usado para mantenerle con vida. Pero sobre todo, por esa sensación espesa que deja la muerte cuando pasa cerca. Un soplo tibio en el oído, como si la parca hubiera estado a punto de susurrarle algo y hubiera cambiado de idea en el último momento.

Desagradable abrió los ojos despacio. Luz tenue. Cortinas cerradas. El techo del ático de Hazel. El rumor de la ciudad a lo lejos. El corazón latiendo como si no estuviera del todo convencido de seguir haciéndolo. En ese tiempo había recuperado la consciencia en ocasiones, pero no recordaba haber mantenido ninguna conversación... o por lo menos no nada coherente. Ahora, sin saber cuánto tiempo llevaba inconsciente, era la primera vez que era consciente de que estaba vivo. Precisamente por cuánto dolía estar vivo.

- …Hazel… -su voz era apenas un murmullo ronco, como si le costara salir del pecho vendado.

Movió la cabeza con dificultad. Su mirada encontró la de ella, allí sentada, con el rostro más pálido de lo normal y el maquillaje corrido por noches de vigilia, pero todavía hermosa. Todavía invicta.

- ¿Ganamos? -preguntó, y al instante se dio cuenta de lo estúpida que era la pregunta. Estaba vivo. Estaba hablando. Sí. De algún modo, habían ganado.

Esperó un momento, tratando de tragar saliva y humedecerse los labios resecos.

- ¿Marcus? ¿Jacobo? ¿Seges? ¿Están bien?

Hazel asintió, pero él ya estaba cayendo de nuevo en ese estado extraño: ni consciente, ni dormido. Una grieta entre el dolor y la sed.

Entonces habló otra vez, sin abrir los ojos:

- ¿Cuánto tiempo llevo aquí arriba…?

Hazel respondió. Él no replicó.

Solo al cabo de unos segundos, alzó una mano temblorosa, buscando a tientas su paquete de tabaco. Frustrado, se dio por vencido.

- Hazel… -la miró, y su voz esta vez tenía algo que no tenía antes: vergüenza-. Gracias. Por salvarme... De nuevo.

Hizo otra pausa. Más larga. Más densa.

- No estuve a la altura. Me paralicé. Dejé que me tumbaran como a un novato. Lo siento. No… no quería ponerte en peligro.

Y entonces, como un susurro casi roto, recordó algo:

- ¿Y Carl? ¿Sigue aquí…?

No preguntó. Aunque también quería saber. ¿De qué se habían enterado los demás? El ruido de los disparos, el combate... ¿habían afectado a los clientes? ¿Seguía todo bien en el Diablo? Demasiados interrogantes, pero supuso que si Hazel estaba ahí, es que tenía tiempo para ponerle al día.

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07/07/2025, 16:55
Hazel Dark.
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INVIERNO. MIÉRCOLES, DÍA 15 DE ENERO DE 2020.

POR LA MAÑANA: 11:15. - ÁTICO DE HAZEL. "EL DIABLO SE FUE DE FIESTA".

CLIMA INVERNAL. TEMPERATURA: EXTERIOR: 0ºC. INTERIOR: 21ºC. CIELO CUBIERTO.


Allí sentada, hundida en sus pensamientos y en el acolchado de la butaca si poderse decir si estaba más hundido su ánimo o su cuerpo, Hazel miraba el rostro de su amigo con una tristeza más allá de toda consideración a los sucesos de ayer.

No, habían hecho lo que tenían que hacer, y él había sido el primero en estar de acuerdo. No, en realidad, en pedirlo. En solicitarlo. Su absoluta confianza en la muchacha, Cinderella, le había marcado el camino sin lugar a dudas. Y con el suyo, el de todos. Hazel la primera, no había dudado ni un segundo. Sin embargo, ahora, viéndole así... Desagradable había estado tan, tan a punto... tan en el límite... 

Ahora se daba cuenta. No estaba preparada para verle morir. Por mucho que todos conocieran el riesgo, el de todos. Como tampoco lo había estado cuando el hombre que ocupaba el sitio que ahora era del antiguo policía, allí tendido, luchando por sobrevivir, era Seges. No, Hazel estaba preparada para su propia muerte, pero no para la de su gente. No lo estaba.

…Hazel… "

Su voz, ronca, atenuada por el dolor y su propia lucha, hizo que ella diera un respingo. Sin pensar se echó hacia él, tomando su mano. Llevaba horas allí, de cánticos, de meditación, otra vez de cánticos. Su poder sanador era caprichoso y voluble, como lo era su Demonio, pero ella no. Ella era persistente, incansable. Y no se había rendido en ningún momento, ni antes de la contienda, ni ahora, después de ella.

Le sonrió con un rictus de dolor, aunque en realidad lo que le dolía era el alma, no los balazos. Jacobo había ayudado mucho, con Desagradable primero, y luego con los demás. Con todos, con ella también. Asintió mientras notaba que una lágrima, que había estado allí colgada de sus pestañas desde no sabía cuando, se deslizaba y caía a peso. 

- Ganamos. Todos estamos vivos, todos.

Desagradable no había podido vivir toda la cruenta lucha, las transformaciones, el peligro que le había atenazado, tan cerca. Pero, de algún modo, lo tenía en su piel, grabado a sangre.

Preguntó, levantó una mano en el vacío. Hazel la tomó de nuevo, y se la besó. Como una madre a un hijo.

- Has pasado la noche aquí. Y la mañana. Pero no te irás, no hasta que yo haya terminado contigo... -hizo un esfuerzo para sonar divertida, relajada. No lo consiguió, claro.- Estás malherido, pero estoy aquí. Y no me iré. Saldrás de esta, ya lo has hecho, y seguiremos insistiendo, tú y yo. 

Y entonces ese otro "Hazel", cargado de connotaciones. ¿Vergüenza? ¡No, por favor, no!

- No me des las gracias. No tienes la culpa de nada, no te sientas responsable. La decisión fue unánime. No me pusiste en peligro, lo hice yo sola, y muy consciente de ello. No me has fallado, no nos has fallado a ninguno. 

Dejó que las palabras amortiguaran las sensaciones, y acabaran deshaciendo esa densidad, ese peso.

Y luego, salir de sí mismo de nuevo, y recalar en El Diablo. Era parte de él, ambos lo eran. Por decisión y por amor.

- ¿Carl...? No lo sé. De hecho no sé de nadie. Ni quiero, por ahora. Todo lo que cuenta, está aquí. 

Y ahora, ya sin tristeza, volvió a sonreír. Por poco tiempo, pronto retomaría el canturreo...

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08/07/2025, 08:07
Desagradable Williams.
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INVIERNO. MIÉRCOLES, DÍA 15 DE ENERO DE 2020.

POR LA MAÑANA: 11:15. - ÁTICO DE HAZEL. "EL DIABLO SE FUE DE FIESTA".

CLIMA INVERNAL. TEMPERATURA: EXTERIOR: 0ºC. INTERIOR: 21ºC. CIELO CUBIERTO.

Desagradable intentó devolver el apretón, pero apenas consiguió mover los dedos. La calidez de la mano de Hazel era más importante de lo que se atrevía a decir. Le mantenía aquí. Anclado.

Escuchó sus palabras con atención. Cada frase era como una manta extendida sobre el frío. Y cuando ella sonrió, aunque fuera una sonrisa quebrada, Desagradable también quiso hacerlo. Le salió un gesto leve, torcido.

- Aun así... la próxima vez... que la puerta la abra otro -murmuró con voz rasposa, casi sin fuerza, pero con una chispa de humor cansado.

Permaneció en silencio unos segundos. El rostro de Hazel seguía allí, firme, sereno, y por algún motivo eso le dio permiso para seguir hablando. Para contarle cosas que no había dicho a nadie en mucho tiempo.

- Hazel… Yo antes era otra cosa. Cuando era policía… tenía reflejos. Tenía fuerza. Tenía control. -Se le quebró un poco la voz, pero no se detuvo-. Pero después vino todo aquello... lo de Halmes. Me rompieron. Me dejaron hecho polvo. Y yo... me dejé ir. Las drogas, los años por la calle... Cada noche, un poco menos de mí.

Bajó la mirada. Se detuvo. Respiró despacio.

- Desde entonces he hecho lo que he podido. Me he esforzado. Pero lo que pasó ahí arriba... -miró hacia el techo como si pudiera ver a través-. Me dejaron fuera de combate en segundos. Si tú y los demás no hubierais estado... El Diablo habría caído. Y no habría podido impedirlo.

Le costaba decirlo. Le costaba más admitirlo.

- No sé si puedo seguir siendo el que vela por la seguridad aquí. No como antes. No si no soy capaz de mantenerme en pie más de cinco minutos cuando llegan los monstruos.

Volvió a mirarla. La voz ahora era más baja, pero más firme.

- No quiero que me compadezcas. Solo... necesito saber si todavía puedo servir. No a ti, ni a Seges, ni a Marcus. Al Diablo. A lo que somos. Quizá Marcus deba dar un paso adelante y ocupar el puesto de jefe de seguridad.

Y en ese momento, hubo algo distinto en su rostro. No derrota, ni autocompasión. Algo más parecido a la crudeza de un hombre que ha sobrevivido a su propia ruina, pero que no quiere engañar a nadie sobre lo que queda de él.

- Y si no puedo ser útil aquí... entonces prefiero que me lo digas tú.

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08/07/2025, 10:56
Hazel Dark.
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INVIERNO. MIÉRCOLES, DÍA 15 DE ENERO DE 2020.

POR LA MAÑANA: 11:15. - ÁTICO DE HAZEL. "EL DIABLO SE FUE DE FIESTA".

CLIMA INVERNAL. TEMPERATURA: EXTERIOR: 0ºC. INTERIOR: 21ºC. CIELO CUBIERTO.


Sonrió, agradeciendo el esfuerzo de Desagradable por aportar algo de humor a la situación. Oh sí, ambos eran duros de pelar.

Pero poco después él cambió el registro. Y habló en tono contenido, confidente. Y rezumando dolor. No físico, que sin duda debía estar consumiéndole también, sino el dolor que emana del alma, del recuerdo. De la constatación que sólo él veía, fruto de su propia decepción.

Pero no de la decepción de Hazel, ni de Seges, o Marcus, ni de la de las demás gentes que nombró. El Diablo en peso, su Diablo, su familia. Hazel le comprendía, pero no sentía lo que él, no estaba de acuerdo.

Su trayectoria podía haberle zarandeado anteriormente, incluso sumido en la desesperación, hundido en el lodo. Drogas, alcohol, un pozo de fauces amplias que devoraba cuanto se asomaba a él, y Desagradable no sólo se había asomado, había abierto los brazos, cerrado los ojos, y se había abalanzado buscando el olvido.

Pero no, el olvido no llega nunca, sólo la aceptación perdona, redime. Y aunque él creyera que Hazel y el Diablo habían sido la clave de su redención, no era así. Se había levantado él sólo de nuevo. Por eso, debía hacérselo saber. 

- No te compadezco. Y no lo hagas tú, por favor. Sigues siendo tú, solo que con más dolor, y por ello con más sabiduría a tus espaldas. Has crecido, has ganado. En experiencia, y en esencia. El Diablo, y todos nosotros, te necesitamos. Igual que siempre, y más que nunca. 

Le miró con una mezcla de orgullo y de exigencia. Y de cariño.

- Claro que eres útil aquí, en tu cargo, como hasta ahora, y a partir de ahora. Te lo dice Hazel, si eso es lo que prefieres...  y te lo confirma el propio Diablo. Lo sé con seguridad.

Y le guiñó un lloroso ojo embadurnado de rimmel corrido.

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08/07/2025, 12:59
Desagradable Williams.
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INVIERNO. MIÉRCOLES, DÍA 15 DE ENERO DE 2020.

POR LA MAÑANA: 11:15. - ÁTICO DE HAZEL. "EL DIABLO SE FUE DE FIESTA".

CLIMA INVERNAL. TEMPERATURA: EXTERIOR: 0ºC. INTERIOR: 21ºC. CIELO CUBIERTO.

Desagradable cerró los ojos unos segundos. No por cansancio -aunque estaba agotado-, sino porque las palabras de Hazel pesaban. No como una losa, sino como un abrigo que alguien te echa encima cuando ni tú mismo sabías que estabas tiritando.

Tardó en hablar pues no tenía prisa. Y quería hacerlo bien.

- No sabes lo que significa que me digas eso, Hazel -murmuró por fin, con voz ronca, pero un poco más clara-. Lo necesitaba. Más de lo que creía.

Se quedó mirándola un instante. El rimel corrido, la lágrima, la determinación en sus ojos. Lo que había hecho por él… lo que seguía haciendo. ¿Cómo se correspondía eso?

- Te debo la vida. Pero también te debo el haber recordado quién soy. -Inspiró hondo, y aunque dolió, no se quejó-. No seré el mismo de antes. No quiero serlo. Pero si dices que aún puedo proteger esto… a la gente, al Diablo… entonces lo haré. Lo haré como sea.

Soltó el aire lentamente, y hubo incluso un amago de sonrisa.

- Además, no pienso dejar que Jacobo se encargue de la seguridad. Le daría una escopeta a un borracho con deudas y me acabaría disparando por error.

Se permitió reír, apenas un susurro que dolía y reconfortaba a partes iguales.

- Pero gracias, Hazel. Por no dejarme ir. Ni de aquí, ni de aquí -dijo, señalándose el pecho-. Te prometo que no voy a defraudaros. No otra vez.

Entonces entrecerró los ojos. El dolor volvía, sordo, tenaz. Pero también lo hacía algo más: una chispa, apenas un rescoldo, que volvía a encenderse.

- Déjame dormir un rato, ¿vale? Mañana… Mañana será otro maldito día. Pero al menos será nuestro.

Y por primera vez desde que le dispararon, Desagradable durmió sin miedo. Los buitres de Halmes, y el maldito Halmes, no volverían a hacer daño a nadie. Aunque hubiera muerto ese mismo día, Desagradable habría muerto feliz por haber conseguido por fin algo bueno por los suyos.

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08/07/2025, 19:28
"SOMBRA Y LUZ".
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INVIERNO. VIERNES, DÍA 17 DE ENERO DE 2020.

POR LA TARDE: 17:45. - ANTES DE LA APERTURA.

"EL DIABLO SE FUE DE FIESTA".

CLIMA INVERNAL. TEMPERATURA: EXTERIOR: 1ºC. INTERIOR: 20ºC. CIELO NUBLADO.

Disimulando su dolor lo mejor que pudo, Desagradable sonrió a Hazel y la siguió hasta el ascensor que los llevaría al portal del edificio, y de ahí, de vuelta a la planta principal de "El Diablo Se Fue de Fiesta", de la que se habían ausentado durante tres días.

Habían recibido algunas preocupadas visitas, de Anely, Desagradable y Marcus. Hazel era consciente de que Desagradable seguramente no se sentiría del todo bien hasta al cabo de dos días más. Superficialmente, sus heridas habían sanado admirablemente bien, principalmente gracias a sus poderes vudú sanadores, pero se temía que quedaban todavía daños internos, debían ser dolorosos, aunque estarían ya en remisión. Ante todo, Desagradable no debía realizar grandes esfuerzos físicos. Y más aún, no debía de sufrir más daños. Al menos durante unos días.

Ambos se dirigieron al ascensor, decididos a regresar con los demás, que sin duda querrían saber lo que estaba ocurriendo, lo que llevaba días ocurriendo en "El Diablo". En ese momento, Gato salió corriendo de su escondite y se subió en el ascensor con ellos dos, dispuesto a acompañarles a donde había música y movimiento, al corazón de aquel lugar sin igual.

Notas de juego

// Salen de escena: Todos. - Siguen en: El Diablo Se Fue de Fiesta.