INVIERNO. JUEVES, DÍA 9 DE ENERO DE 2020.
DE MADRUGADA: 02:00.
"EL DIABLO SE FUE DE FIESTA". - INTERIOR. BARRA PRINCIPAL.
CLIMA INVERNAL. TEMPERATURA: EXTERIOR: 0ºC. INTERIOR: 16ºC. ENTORNO NEVADO. NUBLADO.
Suben las luces, baja la temperatura. Señal discreta para dejar de preparar copas, aunque ya sólo quedaban los más acérrimos defensores de no salir del Diablo hasta que se les echaba a patadas.
“Ya no hay más copas”. La frase más repetida a esas horas. “Ya no hay más copas”.
Se sirvió un chupito de bourbon para sí mismo. Encendió un cigarrillo y se apoyó en la barra con los codos, observando el local y los que quedaban en él.
Levantó el vaso hacia Salmon, un saludo y a la vez una invitación, una vez le vio relajado, lejos del piano.
Dimitri sigue su rutina.
“Ya no hay más copas”.
INVIERNO. JUEVES, DÍA 9 DE ENERO DE 2020.
DE MADRUGADA: 02:00.
"EL DIABLO SE FUE DE FIESTA". - INTERIOR. BARRA PRINCIPAL.
CLIMA INVERNAL. TEMPERATURA: EXTERIOR: 0ºC. INTERIOR: 16ºC. ENTORNO NEVADO. NUBLADO.
Salmon alzó la mirada al notar el gesto. Su rostro, bañado por la luz más blanca e impersonal del cierre, se iluminó con una sonrisa lenta y cómplice. Respondió al brindis levantando dos dedos en el aire, en gesto de "dámelo doble" —aunque ambos sabían que era solo una broma tardía, un guiño entre soldados que han sobrevivido juntos a otra noche de trincheras.
Se acercó sin prisa a la barra, deslizándose entre sillas arrimadas y vasos huérfanos, con la chaqueta medio colgando de un hombro y el sombrero ladeado con despreocupada elegancia.
Se sentó frente a Misowor, exhaló lentamente y apoyó los antebrazos sobre la barra, replicando su postura.
—¿“Ya no hay más copas”, eh? —murmuró con una sonrisa cansada—. Menos mal que el personal todavía puede servirse una última antes del apagón final.
Dejó que el silencio hiciera su parte unos segundos, contemplando las volutas de humo flotar entre los últimos murmullos y pasos arrastrados.
—Ha sido una buena noche —añadió, sin alardes, con esa gravedad discreta que solo se usa cuando algo ha salido demasiado bien como para explicarlo con palabras—. Una de esas que hacen que el Diablo se sienta un poco menos infierno, y un poco más hogar.
INVIERNO. JUEVES, DÍA 9 DE ENERO DE 2020.
DE MADRUGADA: 02:00.
"EL DIABLO SE FUE DE FIESTA". - INTERIOR. BARRA PRINCIPAL.
CLIMA INVERNAL. TEMPERATURA: EXTERIOR: 0ºC. INTERIOR: 16ºC. ENTORNO NEVADO. NUBLADO.
Era la hora, todos lo sabían o al menos los que trabajaban en el Diablo se fue de Fiesta y tenían ganas de terminar la jornada que había sido intensa en muchos aspectos. Poco a poco comenzaron a sucederse las señales de indirecta para los pocos parroquianos que aún quedaban en el local.
Bueno, ahora me toca a mí.
Puso la sonrisa acostumbrada y se fue acercando a los rezagados, viejos conocidos ya la mayoría. Al menos los Buitres se habían marchado, eso era un alivio.
-Buenas noches Señor Martyr, espero que todo haya estado de su gusto, hoy la actuación de Salmon ha sido especialmente memorable. ¿Verdad? Si no se le ofrece nada más le voy preparando la cuenta.
Repitió la operación con los otros dos que quedaban, Scarlet y Choussa, esperando que todos entendieran que era hora de irse a casa. Por su parte estaba deseando terminar, aunque no exactamente para irse a casa pues tenía curiosidad si Hazel bajaría y les diría algo sobre la visita que habían recibido hoy. Y por supuesto alguna charla final sobre la jornada con sus compañeros y compartir las anécdotas que habían ido surgiendo.
INVIERNO. JUEVES, DÍA 9 DE ENERO DE 2020.
DE MADRUGADA: 02:25.
"EL DIABLO SE FUE DE FIESTA". - INTERIOR. MESA DE BILLAR SNOOKER.
CLIMA INVERNAL. TEMPERATURA: EXTERIOR: 0ºC. INTERIOR: 16ºC. ENTORNO NEVADO. NUBLADO.
—¿La cuenta…?
La bola blanca se desliza tímida, avergonzada, tal vez, de volver a fallar. Golpea una roja que gira en círculos como si dudara de su destino. Luego se detiene otra vez, como siempre. La única bola que he logrado embocar esta noche, propia y traicionera, ha sido la blanca. Las demás juegan a resistirse. Y las entiendo. Yo también tengo problemas con eso.
Levanto la mirada y veo a Dimitri. Firme, pero sin dureza. Me lanza esa sonrisa que usa cuando quiere ser amable sin abrir la puerta del todo. Yo le devuelvo otra, más cansada que cordial. Ya me cuesta hasta fingir.
—Claro, Dimitri, me iré enseguida. En cuanto logre meter todas las bolas en el agujero. Palabra de anticuario con conciencia.
Salmon ha estado bien, sí. No sé si ha sido el alcohol, la penumbra o el hechizo del momento, pero hubo un instante en mitad de su solo en el que sentí que el aire se curvaba, como si alguien hubiera rasgado el velo entre este mundo y otro más antiguo. Como si su voz no viniera de su garganta, sino de algún rincón escondido de la tierra donde los truenos reposan entre los huesos del anfitrión. Fue hermoso y terrible.
—Cinco minutos más —le suplico, me exijo—. Uno por cada una de las bolas que aún no se ha rendido. Después me iré a dormir a otro sitio, te lo prometo. Tal vez a casa. Tal vez al borde de un poema sin terminar.
Me quedo quieto un segundo. Las últimas palabras han sonado huecas, aunque las haya pronunciado desde el corazón. La madera del suelo cruje bajo los zapatos, el aire se espesa entre los huecos del billar. Ahí está la sombra espectral del gato. Siempre aparece cuando todo parece estar a punto de derrumbarse. Se pasea con ese andar suyo de emperador cansado. Ni me mira, pero sé que está conmigo. Solo que no sé dónde. Todavía no.
Tomo el cigarro del borde del cenicero. La ceniza ha formado una espina curva. Decido no sacudirla. Arriesgarme a contenerla en equilibrio. La contemplo, como si ahí se escondiera la respuesta que nadie se atrevió a pensar. Doy una calada. Suelto el humo sin apuro, como quien entrega un secreto a la nada.
—¿Sabes, Dimitri? Hay un momento justo antes de que el sol asome… en que el cielo parece arrepentido. Ni noche ni día. Como si el mundo dudara de seguir girando…
Doy otra calada menos exasperante y suelto el humo y las palabras al mismo tempo.
—Y estoy ahí yo, en ese punto exacto. A medio caer, a medio marcharme.
Camino en torno de la mesa. No es estrategia. Es ritual. Apunto. Tenso. Fallo.
—Lo ves, ¿no? Soy una leyenda de los intentos a destiempo. Un artista de la derrota.
No lo digo con pena. Más bien es un intento por acercarme a Dimitri desde la ternura. Como quien acaricia una herida vieja con afecto.
—Dime, ¿quién recoge primero las flores? ¿El que llega temprano o el que se queda hasta el final?
Doy otra vuelta alrededor del billar. Ya no juego. Acaricio la madera como si fuera la espalda de una amante dormida entre recuerdos, fría en el presente.
—Yo soy de los que se queda. A veces, uno solo necesita el perfume de lo que no florece.
Tomo el taco, lo alzo con ceremonia, apunto al centro de nada.
—Un último intento, por si acaso esta vez el azar se deja engañar.
La bola blanca choca. Rechina. Nada cae.
Asiento. Como si el fallo fuera la señal que esperaba.
—Enseguida, Dimitri. Tan pronto como acabe de perder contra el universo.
Y me enciendo otro cigarro.
INVIERNO. JUEVES, DÍA 9 DE ENERO DE 2020.
DE MADRUGADA: 02:00.
"EL DIABLO SE FUE DE FIESTA". - INTERIOR. BARRA PRINCIPAL.
CLIMA INVERNAL. TEMPERATURA: EXTERIOR: 0ºC. INTERIOR: 16ºC. ENTORNO NEVADO. NUBLADO.
Rio por lo bajo al comentario jocoso de Salmon. Buscó un vaso un poco más grande del suyo debajo de la barra, para servirle lo que había pedido.
-Para ti y para Dimitri cuando por fin echen al último las que queráis.
Inhaló una calada lenta, exhaló observando las volutas.
-Si lo que me han contado es la mitad de lo que ha pasado, tu noche ha sido fantástica, eres un gran músico y que nadie te haga pensar lo contrario.
Acercó el vaso ya lleno de bourbon a Salmon.
-Todo tuyo, pero recuerda, ya no hay más copas. – Volvió a reír.
Levantó la mirada hacia la zona de billar, donde Dimitri intentaba que Martyr se fuera, como casi todas las noches.
-Me huelo que a Dimitri se le va a retrasar la última copa.
Luego miró hacia atrás, hacia la zona de personal, pensando en qué habrían hablado el resto. Bueno, se enteraría en cuanto salieran.
Dio otro sorbo a su vasito, pensando si echarse otro trago o no.
INVIERNO. JUEVES, DÍA 9 DE ENERO DE 2020.
DE MADRUGADA: 03:00.
"EL DIABLO SE FUE DE FIESTA". - INTERIOR.
CLIMA INVERNAL. TEMPERATURA: EXTERIOR: 0ºC. INTERIOR: 15ºC. ENTORNO NEVADO. NUBLADO.
A las tres de la madrugada ya no quedaba ningún cliente, la caja estaba cerrada y cuadrada, todo estaba limpio y recogido, los accesos principales estaba completamente cerradas y el personal podía retirarse a descansar a su vivienda o alojamiento.
INVIERNO. JUEVES, DÍA 9 DE ENERO DE 2020.
DE MADRUGADA: 03:01.
"EL DIABLO SE FUE DE FIESTA". - INTERIOR.
CLIMA INVERNAL. TEMPERATURA: EXTERIOR: 0ºC. INTERIOR: 15ºC. ENTORNO NEVADO. NUBLADO.
Con la marcha de los buitres no solo el nivel de tensión había bajado en el local. Anely también se había relajado soberanamente. Y se encontraba mucho más agusto.
Aún así, el cansancio de toda la jornada pesaba sobre Anely como una losa - no solo físico, sino ese agotamiento mental que nubla el pensamiento. Aún debía hablar con Hazel y Marcus sobre... aquello. Pero primero, Seges. Al menos esa conversación sería breve.
Con el Diablo cerrado, y sin clientes esperando en la entrada, seguramente estaría haciendo rondas por el local. Lo divisó cerca de la barra, y antes de que pudiera seguir su camino, Anely se interpuso en su trayectoria.
— Seges — dijo, conteniendo un suspiro. — ¿Podrías prestarme un momento?—
INVIERNO. JUEVES, DÍA 9 DE ENERO DE 2020.
DE MADRUGADA: 03:00.
"EL DIABLO SE FUE DE FIESTA". - INTERIOR. SALÓN.
CLIMA INVERNAL. TEMPERATURA: EXTERIOR: 0ºC. INTERIOR: 15ºC. ENTORNO NEVADO. NUBLADO.
Finalmente todos los clientes habían salido antes de la hora del cierre así que podía relajarse y concentrarse en limpiar tranquilamente mientras charlaba con sus compañeros, de momento parecía que por la zona de la barra tan solo estaban Jacobo y Salmon.
-Menuda noche... Pero no fue mal del todo ¿Verdad? -Comentó con una sonrisa mientras limpiaba una de las mesas cerca de la barra.- Salmon ¿Te dije que tu actuación fue extraordinaria? -Con tanto lío no estaba seguro lo había felicitado.- Todos estaban hablando de ella hoy. Y encima con los cócteles de Jacobo todos se marcharon con una sonrisa a casa. -Quizás no todos, en Shadowtown era difícil sonreír, pero seguramente se habrían marchado mejor de lo que habían venido.- Vaya lío que se formó con la visita del jefe de los Negratas. Espero que no haya venido a crear problemas, porque si tenemos que esperar a que los Buitres nos protejan podemos hacerlo sentados. -Dijo bastante convencido de la inutilidad de aquellos policías, aunque después relajó un poco el tono.- Y mucho menos si la jefecilla les sigue sirviendo esa bazofia jejejeje. Bueno. ¿Necesitáis algo?
La reunión que había convocado Hazel parecía que no había terminado aún y eso le preocupaba un poco, pero de momento lo único que tenía que hacer era recoger como normalmente hacían mientras no le dijeran lo contrario.
INVIERNO. JUEVES, DÍA 9 DE ENERO DE 2020.
DE MADRUGADA: 03:00.
"EL DIABLO SE FUE DE FIESTA". - INTERIOR. SALÓN.
CLIMA INVERNAL. TEMPERATURA: EXTERIOR: 0ºC. INTERIOR: 15ºC. ENTORNO NEVADO. NUBLADO.
Salmon aceptó el vaso con una sonrisa torcida, de esas que ocultan más de lo que enseñan. Lo alzó como si brindara con un fantasma.
—A mi salud —murmuró, antes de dar un trago largo que le calentó el pecho como el abrazo de una mujer.
—Si la mitad de lo que ha pasado es verdad, la otra mitad debería estar en el infierno tomando apuntes —bromeó, rascándose la mejilla con el dorso de la mano—. Pero gracias... de verdad. Hacía tiempo que no me decían algo bonito sin una segunda intención detrás.
Sonreía, aún con el vaso en la mano y la mirada perdida en algún punto entre los recuerdos recientes y el fondo del vaso de bourbon cuando escuchó a Dimitri. Esbozó una media sonrisa —una de esas que nacen más del agotamiento que del humor— y dejó el vaso sobre la barra con un leve clink.
—¿Lo dices por no haber acabado apuñalados o arrestados? Sí, supongo que no fue del todo mal —bromeó con un tono seco, pero sin malicia.
INVIERNO. JUEVES, DÍA 9 DE ENERO DE 2020.
DE MADRUGADA: 03:00.
"EL DIABLO SE FUE DE FIESTA". - INTERIOR. SALÓN.
CLIMA INVERNAL. TEMPERATURA: EXTERIOR: 0ºC. INTERIOR: 15ºC. ENTORNO NEVADO. NUBLADO.
Tras el incidente con el Negrata, Adriana se había mostrado apática y taciturna. Le había dado un buen bajón anímico y, unido a que se había esforzado en limpiar todo antes de la apertura de la noche, ahora le daba mucha pereza hacer lo mismo otra vez.
- Sí, Salmón, ha sido estupendo.-Añadió a las felicitaciones de Dimitri.- Lo mejor de la noche... ¡¡qué digo!!... del mes con diferencia.- Menudo viaje se había pegado el pianista. Hizo un poco de introspección para tratar de saber si eso le generaba algún tipo de celo. No.- No te lo puedes ni imaginar.- Añadió sobre el tema de los Negratas.- Tengo que pedirte algo. ¿Tienes un momento, Dimitri?
INVIERNO. JUEVES, DÍA 9 DE ENERO DE 2020.
DE MADRUGADA: 03:00.
"EL DIABLO SE FUE DE FIESTA". - INTERIOR. SALÓN.
CLIMA INVERNAL. TEMPERATURA: EXTERIOR: 0ºC. INTERIOR: 15ºC. ENTORNO NEVADO. NUBLADO.
Dimitri se rió con la broma de Salmon, aunque ciertamente en aquella ciudad no era tan broma como podría parecer, así que asintió con la cabeza.
-Por eso mismo, todos estamos de una pieza. -Respondió con una sonrisa y luego desvió la mirada hacia el piano.- O casi todos...
Siguió limpiando con esmero y pasó de una mesa a otra, ya quedaba menos para terminar y era todo un alivio, aunque tampoco es que lo estuviera pasando mal y en casa nadie lo esperaba así que no le importaba seguir charlando un poco. Se volvió hacia Adriana cuando le preguntó, por supuesto no le importaba pero no podía dejar de preguntarse qué podría querer su compañera. ¿Parecía demasiado seria preguntado y era algo importante o simplemente un asunto sin importancia? Solo había una manera de saberlo.
-Sí, claro. Dime. -Respondió poniéndose a su disposición. Ni siquiera sabía si el asunto podía ser tratado allí mismo o requería algo más de discreción.
INVIERNO. JUEVES, DÍA 9 DE ENERO DE 2020.
DE MADRUGADA: 03:00.
"EL DIABLO SE FUE DE FIESTA". - INTERIOR. BARRA PRINCIPAL.
CLIMA INVERNAL. TEMPERATURA: EXTERIOR: 0ºC. INTERIOR: 16ºC. ENTORNO NEVADO. NUBLADO.
Sirvió un vaso para Dimitri, aunque no lo hubiera pedido. Y cuando Adriana se acercó, señaló su propio vaso para ver si quería uno o no.
Ya no hay más copas, pero para ellos sí, después de una noche complicada. Todos hablaban de lo mismo, la visita de los Cadenas Rotas había tensado el ambiente. Pero no sabía exactamente qué habían hablado con Hazel. Tampoco es que a él le importara mucho, sabía que si era algo que les incumbiera, se lo diría. Y si no, ya se enteraría.
Como siempre.
Sirviendo copas en la barra.
-Una noche más, chicos, y una noche menos. – Levantó su vaso y apuró el bourbon. - ¿Otra más?
La mejor manera de relajarse, era con una copa, estaba claro. Y sus compañeros lo necesitaban.
Escuchar, sonreir, servir copas. Y en cuanto pudiera, terminar de recoger e irse a dormir.
INVIERNO. JUEVES, DÍA 9 DE ENERO DE 2020.
DE MADRUGADA: 03:00.
"EL DIABLO SE FUE DE FIESTA". - INTERIOR. BARRA PRINCIPAL.
CLIMA INVERNAL. TEMPERATURA: EXTERIOR: 0ºC. INTERIOR: 16ºC. ENTORNO NEVADO. NUBLADO.
Dimitri dejó de limpiar y se dirigió a la barra con una sonrisa.
-Como me conoces Jacobo. Y qué bien me cuidas. Gracias. -Una de las ventajas de trabajar allí es que de vez en cuando caía alguna bebida gratis.- Adriana, tómate una con nosotros, después podemos hablar si te parece.
Si no había urgencia no estaría mal tomar algo todos juntos y reír un poco, salvo la actuación de Salmon el resto de la jornada se la había hecho algo tensa así que no estaba de más soltar algo de esa tensión con una copa.
-¡Por otra noche superada! -Sugirió como brindis mientras alzaba el vaso. Para los que no tenían un futuro claro centrarse en superar cada día era motivo de celebración, al día siguiente ya se plantearían otros retos o problemas que superar.
INVIERNO. JUEVES, DÍA 9 DE ENERO DE 2020.
DE MADRUGADA: 03:05.
"EL DIABLO SE FUE DE FIESTA". - INTERIOR. BARRA PRINCIPAL.
CLIMA INVERNAL. TEMPERATURA: EXTERIOR: 0ºC. INTERIOR: 16ºC. ENTORNO NEVADO. NUBLADO.
Anely terminó su conversación con Seges y, sin soltarle del todo, lo guió hacia la barra donde Jacobo brindaba con los empleados mientras servía las últimas -y mejores- copas de la noche: las reservadas para el personal.
—¡Eh, chicos! —anunció con voz alegre mientras se acercaba—. ¿Nos guardáis sitio para la última ronda? ¿Tienes algo sin alcohol, Jacobo? —
A pesar de la fatiga que pesaba sobre sus hombros y la preocupación que nublaba sus pensamientos, Anely esbozó una sonrisa genuina. Entre compañeros de trabajo, entre amigos, permitía que la tensión se escurriera de sus músculos, aunque solo fuera por un momento.
—¡Por la familia del Diablo! —levantó su vaso.
Sabía que pronto tendría que reunirse con Hazel y Marcus, pero por ahora, se permitía este pequeño respiro. Estos instantes de normalidad entre risas y brindis eran tan necesarios como escasos.
TRANSCURRIERON VARIAS HORAS.
INVIERNO. JUEVES, DÍA 9 DE ENERO DE 2020.
POR LA MAÑANA: 10:30.
"EL DIABLO SE FUE DE FIESTA" ESTÁ CERRADO. - EN LA CASA DE CADA UNO.
CLIMA INVERNAL. TEMPERATURA: EXTERIOR: 2ºC. INTERIOR: 15ºC. SOLEADO.
La noche pasó, sin percances para la mayoría. Todos pudieron llegar a sus apartamentos o alojamientos y dormir algunas horas sin demasiados problemas.
TRANSCURRIERON VARIAS HORAS.
INVIERNO. JUEVES, DÍA 9 DE ENERO DE 2020.
ANTES DE ABRIR POR LA NOCHE: 19:50.
"EL DIABLO SE FUE DE FIESTA" ESTÁ CERRADO. - REUNIÓN EN EL INTERIOR.
CLIMA INVERNAL. TEMPERATURA: EXTERIOR: 3ºC. INTERIOR: 19ºC. CIELO BOCA DE LOBO.
Las horas de descanso diurno transcurrieron veloces, en la mayoría de los casos fugaces e intrascendentes, pues tal era el sino de los trabajadores nocturnos, que el día parecía siempre tan ilusorio como imposible de asir. Desagradable había convocado una reunión en nombre de la jefa, Hazel, llamando por teléfono a sus casas a quienes no vivían en el mismo edificio. Todos habían estado de acuerdo en acudir antes de la apertura nominal para escuchar lo que la dueña tuviera que decirles. El único que había puesto alguna duda era Dimitri, quien se encontraba enfermo de un molesto catarro gripal.
INVIERNO. JUEVES, DÍA 9 DE ENERO DE 2020.
ANTES DE ABRIR POR LA NOCHE: 19:50.
"EL DIABLO SE FUE DE FIESTA" ESTÁ CERRADO. - REUNIÓN EN EL INTERIOR.
CLIMA INVERNAL. TEMPERATURA: EXTERIOR: 3ºC. INTERIOR: 19ºC. CIELO BOCA DE LOBO.
Salmon había pasado una noche de perros. No supo si sentirse aliviado o inquieto cuando el teléfono sonó con el mensaje de Desagradable, convocándolo a una reunión.
Colgó el teléfono del piso con el ceño fruncido y se preparó sin demasiada prisa, aunque cuidó los detalles: ropa sobria, rostro afeitado, mirada despierta, corazón en el bolsillo.
Mientras caminaba por los pasillos silenciosos del edificio rumbo al lugar de la reunión, pensó en Dimitri. Era raro imaginarlo enfermo. El tipo era casi una figura constante, sólida como una roca, y su ausencia, aunque breve, daba la sensación de que algo faltaba en la estructura invisible que los unía como grupo.
INVIERNO. JUEVES, DÍA 9 DE ENERO DE 2020.
ANTES DE ABRIR POR LA NOCHE: 19:50.
"EL DIABLO SE FUE DE FIESTA" ESTÁ CERRADO. - REUNIÓN EN EL INTERIOR.
CLIMA INVERNAL. TEMPERATURA: EXTERIOR: 3ºC. INTERIOR: 19ºC. CIELO BOCA DE LOBO.
La noche había sido una pesadilla, literalmente, hasta que se levantó y comprobó que tenía fiebre. Había cambiado todas sus rutinas y se había quedado en casa metido en la cama y tomando algo para el dolor de cabeza con la esperanza de mejorar. No lo había hecho cuando Seges le llamó, incluso había puesto en duda si podría ir debido a su estado pero después de todo el día en la cama y sin apenas haber dormido más estaba algo asqueado. Aún tenía fiebre pero le había bajado y creía que podría aguantar el servicio nocturno. Además tenía mucha curiosidad por aquella reunión que Hazel había convocado. ¿Tenía que ver con la visita del día anterior? Otras preguntas más rondaban en su cabeza y quedándose en la cama no iba a responder ninguna así que se levantó, se dio una ducha y comió algo antes de irse.
No tenía la mejor de sus caras pero cuando ya tuvo a la vista el local obligó a su cuerpo a ponerse más recto y sonrió. Decían que si sonríes la vida te devuelve la sonrisa. No era así, pero quizás aquella noche lo hiciera.
-¡Ey Salmon! -Llamó a su compañero al verlo caminando por el local.- Buenas noches. ¿Como estás? -Intentó no parecer enfermo, no se creía ningún héroe por haber ido a trabajar, lo único que quería era poder echar una mano al menos y no ser un estorbo, para eso mejor se hubiera quedado en casa.
INVIERNO. JUEVES, DÍA 9 DE ENERO DE 2020.
ANTES DE ABRIR POR LA NOCHE: 19:50.
"EL DIABLO SE FUE DE FIESTA" ESTÁ CERRADO. - REUNIÓN EN EL INTERIOR.
CLIMA INVERNAL. TEMPERATURA: EXTERIOR: 3ºC. INTERIOR: 19ºC. CIELO BOCA DE LOBO.
Salmon giró al oír su nombre y sonrió al ver a Dimitri acercarse.
—Ey, Dimitri —respondió, dándole un pequeño golpe amistoso en el brazo—. ¿Seguro que deberías estar aquí? Tienes esa cara de "no me he muerto, pero tampoco descarto hacerlo en cualquier momento".
Lo dijo en tono de broma, pero lo miró con atención un instante. Luego asintió, casi como si aprobara su presencia.
—Yo… estoy bien. He pasado una mala noche, pero todo bien. —Respondió.
—¿Tú qué crees que va a decir Hazel? ¿Va a echarnos a todos? ¿A declarar la guerra a Crankton? ¿O simplemente va a cambiar el plan de la noche?
Bromeaba otra vez, pero había un fondo serio en la mirada.