Partida Rol por web

A vuestras gastadas botas les cuesta caminar entre el agua fétida de “Los Charcos”.  Acaba de caer la noche, durante el primer Wealday del mes de Desnus.  Una espesa niebla  flota estáticamente en el aire, parece que es capaz de acariciar vuestra piel con un frio antinatural.  Permanecéis de pie, justo a la puerta  de “La Soga Empapada” recordando que era tan condenadamente importante como para enviar a un grupo de aventureros de la Pathfinder Society a las barriadas medio sumergidas de Absalon  en medio de la temporada de lluvias.

Adshareb permanecía sentado y en silencio, esperando en la sala de reuniones a que alguien de la Sociedad se dignara a explicarles en qué consistía la misión. La larga melena negra enmarcaba una tez de piel morena, lo que hacía destacar más sus ojos azul mar. De vez en cuando, jugueteaba con el medallón que llevaba, con gesto pensativo.

Miró al resto de compañeros de la Sociedad que habían sido asignados a aquella misión, y finalmente trató de romper el hielo.

- Buenos días, compañeros cronistas. Parece que vamos a coincidir durante un tiempo, así que mientras nos explican los pormenores quizá estaría bien que empecemos a conocernos. Soy Adshareb, de Osirion.- dijo, con una inclinación de cabeza, y una manera de hablar que denotaba una entrenada educación.

El semiorco le respondió con un gruñido, fruto del hábito formado tras pasar años enteros sin hablar con nadie. Al cabo de unos segundos se dio cuenta de que había pensado su nombre, pero no lo había dicho.- Condenado.- Gruñó con no mucha más claridad. Esta en pie, apoyado su inmenso corpachón en la pared, con sus enormes brazos cruzados sobre el pecho y la mirada perdida en el techo. Llevaba un largo chubasquero andrajoso que goteaba en el suelo de la logia formando un charco.

Mientras esperamos, voy comprovando la tension del arco y lo afiladas que estan mis flechas. En el momento de las presentaciones, cambio la mirada Reptiliana de las armas a los presentes.

- Evan Darkforest de Cheliax, mis flechas y mis conjuros a vuestro servicio...

Mi nombre es Seltyel. Mirella y yo ya hemos trabajado juntos anteriormente. A los demás, no os conozco todavía.

El que habla de manera solemne es un alto semielfo (ronda los dos metros), que viste ropas funcionales para protegerse del mal tiempo. Porta un gran escudo y una espada bastante grande, pero que parece que sería capaz de usar con habilidad.

Apartando la capucha de un manto de color verde, dejando al descubierto unos ojos que hacen evidente que el manto se eligio para que hiciera juego con ellos y una cuidada melena rubia recorro con la mirada a los presentes, y parece que una vez convencida de que estoy con la gente adecuada abro un poco el manto, dejando al descubierto una ajustada armadura de cuero, que pone de relevancia la figura de la portadora y unos comodos, aunque ajustados, pantalones de viaje

Seltyel, es un placer volver a trabajar contigo, seguro que todos agradecermos tus habilidades en este viajecito

Despues paro la mirada un momento en cada uno de los presentes, saludando con una sonrisa amplia que deja al descubierto unos dientes blanquisimos

Encantada de conoceros a todos, soy Mirella saludo, parando quiza un momento de mas en los ojos de Evan, ensanchando muy ligeramente la sonrisa

Unos minutos después de la hora pactada una imponente por hermosa mujer llega corriendo por los pasillos de la logia, ajustandose las vestiduras, y debajo de ellas una ligerísma armadura de malla.

Las ropas están perfectamente combinadas, dejando entrever una generosa figura.

Lleva el pelo negro suelto y huele ligeramente a perfume, a alcohol y a fiesta, como si hasta hace unos minutos estuviera en una.

-Hola a todos, chicos- jadea como si acabase de llegar corriendo, mira a Mirella-...y chica, ¿que tal?, soy Larisa y me han encomendado liderar esta misión, aunque ahora nos darán el resto de los detalles-

Espera a que todos se presenten con una sonrisa agradable...

-Ojalá que no nos manden a algún lugar tan horrible como al último que me tocó, aunque claro, quieren que su mejor gente para las misiones más difíciles- concluye.

Seltyel se adelanta, pisa el local y agarra al primer camarero que pasa. El tugurio es bastante diferente al de "la sonrisa petrea", el local que la sociedad os ha proporcionado para que comais y paseis las noches que dure vuestra mision en Absalon. Aqui todos los camareros son medianos, con una cinta roja en el pelo, y corren velozmente de un lado a otro, llevando platos y sirviendo comandas.

No es la primera vez que habeis visto algo asi, locales de comida exotica, regentados por medianos, y donde todos los camareros suelen ser miembros de una misma familia. Normalmente son precios baratos y sirven siempre con bastante celeridad.

El camarero no puede evitar un gesto evidente de preocupacion cuando mencionas el nombre de Yargos, y mira a alguno de sus compañeros buscando a alguien que le saque del atolladero.

- Yar... Yargos... - dice mientras sonrie estupidamente - no... no se....

Condenado tuvo que agachar la cabeza para entrar en local. Su enorme tamaño se acentuaba aún más rodeado de medianos que correteaban entre las mesas. Vio a su compañero agarrando al camarero sonrisas y se acercó para asegurarse de que les prestaba toda su colaboración. -Yar... Yargos.- Le dijo repitiendo sus balbuceos.- Sí, sí sabes.

-Puede dar ese libro por encontrado... Capitán- dijo Larissa al jerifalte de la Sociedad, con una gran sonrisa y un giño... Lo de siempre, ir a un sitio desagradable a buscar una antigualla arrancándola de las manos de gente aún más desagradable...

Por el camino comentó a sus compañeros, -Bien, amigos, busquemos a Yargos y acabemos cuanto antes con esto...-

Y ahora se encontraba en una horrible taberna llena de medianos con cintas rojas... Que raza más curiosa, desde el noble Duque ese con el que compartí aventuras no hace tanto en las lejanas regiones Mangwi a estos camareros con cinta...

-Dispersemonos y encontremos a ese historiador- dice mientras ve el que el alto semielfo ya ha empezado con el trabajo.

Larissa se mueve entre las mesas saludando y hablando con los parroquianos para ver si encuentra información sobre Yargos...

Seltyel y el semiorco (aún no le había quedado claro si Condenado era su nombre de verdad) se fueron a preguntar a uno de los camareros medianos, que parecía bastante impresionado. Por su parte, Larissa, que era la líder del grupo, intentó un acercamiento más discreto por las mesas del local.

Adshareb la imitó, recorriendo la taberna en sentido inverso, invitando a una copa aquí y allá, y preguntando por su "viejo amigo" el historiador.

Asiento con la cabeza la mision de la sociedad y sin mediar palabra acompaño a mis nuevos aliados por las calles hacia la "Sonrisa Petrea".

Una vez alli, entro y me situo en una de las esquinas. Silencioso y serio observo durante un rato. No puedo evitar que se me escape una leve sonrisa al ver al Enorme Condenado intimidando a un pobre mediano.

Mientras que Seltyel, Condenado, Mirella y Evan no pasan de la entrada e intentan conseguir toda la informacion posible del aterrorizado mediano, Adshared y Larissa recorren el local, hablando con los parroquianos, intentando conseguir mas detalles sobre Yargos... Larissa, por como se retrasa, parece que es la que mas suerte ha tenido.

Pese a que te esfuerzas en encontrar algo raro en el local, algo que llame tu aguda atencion, no parece haber nada mas remarcable que la conversacion que Condenado y Seltyel estan teniendo con el mediano.

Ves como Larissa se mezcla entre los clientes e incluso hay un que la invita a cenar y a sentarse a su mesa. Tu preguntas a los comnesales, pero es una mediana quien, al oirte preguntar por tu "viejo amigo" Yargos, no puede ocultar una preocupacion que atenaza su pecho.

"Han sido los perros de guerra. Ellos se han llevado a Yargos y a sus amigos cuando estaban cenando, hace tan solo una hora o asi... no han dicho nada, simplemente los han cogido con bastante violencia y los han sacado de aqui... eran 5 o 6, no estoy segura... Iomedae quiera que no les pase nada..."

Con una facilidad pasmosa llamas la atencion de todo el local, hasta que dos clientes te sonrien y te invitan a cenar junto a ellos. Un mediano te pone un cuenco de pasta y vegetales y media jarra de cerveza, sabes exactamente que teclas tienes que pulsar para que estos dos paletos desdentados cuenten todo lo que saben. en su vida habran estado tan cerca de una belleza como tu.

"Puedes darle por muerto... se lo han llevado los perros de guerra hara como una hora. A el y los otros tres que estaban sentados en su mesa, Tasehn, Ilmn y Samchar. No han podido hacer nada contra esos 6 cabrones. Los perros de guerra son una banda juvenil de adolescentes con extraños tatuajes, comandados por un tal Nessian. Esos jovenzelos con hambre de poder suelen ser muy peligrosos. He oido que querian llevarlos al "alcantilado del ultimo adios", donde muchas mañanas suele aparecer gente ahogada... ajustes de cuentas o asesinatos a sangre fria, ya sabes... esta hacia el sur, fuera de "Los Charcos" ... si os dais prisa igual llegais para ver como vuestro amigo vuela por el alcantilado..."

El mediano deja de patalear y os contesta con la voz entrecortada por el pavor:

- Si, si se - haciendo referencia, asustado, a las ultimas palabras de Condenado - Han sido los perros de guerra. Ellos se han llevado a Yargos y a sus amigos cuando estaban cenando, hace tan solo una hora o asi... no han dicho nada, simplemente los han cogido con bastante violencia y los han sacado de aqui... eran 5 o 6, no estoy seguro .... y no, no se donde se los han llevado - mira aterrorizado al semiorco - no, lo juro por las putas de calistra, no se donde estan de verdad...