Partida Rol por web

Al llegar, Amelia le miró extrañada y respondió al saludo con la misma solemnidad que el Anciano.

- Es mi primera "reunión" en esta zona, por lo que no esperaba que se tratase de un asunto de tanta relevancia. - habló escogiendo bien sus palabras, algo temerosa por haber enfadado a un Anciano de esa forma - No obstante, el mismo tono que yo pensé que tendría esta reunión, también lo han pensado mis hermanos. No supondrá nada realmente importante para ellos. Por no mencionar que una "reunión rutinaria" suena mucho menos sospechosa que "ir a algún sitio". - repuso, frunciendo los labios y con los puños algo apretados. "Si se trataba de algo tan importante y ya he fracasado de primeras... No, todavía no." Avanzó un poco y se puso el puño en el pecho con gesto serio - Si requería discreción, se trataría de algo relevante. No llevo mucho tiempo aquí, pero no dudaré en ayudar en lo que haga falta...

El tritón te mira y comienza a nadar rodeándote,evaluándote y finalmente quedando delante tuya cruzado de brazos.Sus ojos y los tuyos a la misma altura aunque los de él repletos de una sabiduría que probablemente tú nunca alcances 

-"Muy bien...quizás me haya equivocado contigo"-consiente él-"Dime,Amelia ¿qué sientes hacia los humanos?Sé que llevas poco tiempo entre los nuestros pero sabes que enseguida nos conocemos"-sonríe y espera tu respuesta

Amelia volvió a sonreír decidida pero permaneció firme mientras la evaluaba el Anciano. Al escuchar la pregunta de los humanos, la sirena pensó que tal vez no había sido tan buena idea ofrecerse voluntaria.

- Los humanos... Mataron a mis padres. Me arrebataron parte de mi familia y nos hicieron a varias familias, a mis hermanos y a mí, abandonar nuestro hogar... Por uno más seguro. - la joven bajó la cabeza un momento y luego volvió a mirar al Anciano, con gesto preocupado, como si hubiese hecho algo malo - Es normal que los odie, ¿verdad?

El Anciano alzó la comisura de los labios en una fugaz sonrisa y te rodeó los hombros con un brazo mientras avanzabais con el movimiento poderoso de su cola

-"No sólo es normal,querida sino que además es legítimo.Ven"-te suelta y comienza a nadar veloz hacia el nordeste,hacia una zona donde abundaban los escualos y en la que vosotros os adentrabais poco a no ser que fueseis a cazar.El tritón mira hacia atrás para ver si le sigues antes de meterse entre unas enormes plantas que al atravesarlas te descubren la entrada a una cueva oscura.

Xylor está en la entrada junto a un atractivo tritón joven al que conoces de vista pero con el que aún no has hablado nunca.Ambos te miran con una sonrisa,el Anciano invitándote a acercarte y el joven con curiosidad.Sus claros ojos te observan apreciando tu esbelta figura

-"Amelia Eferitta te presento a Colek,mi hijo"-os presenta.El tritón te da un suave coletazo a modo de saludo antes de poner una mano en tu hombro y apretar con suavidad pero con firmeza-"Pocos lo saben pero su madre murió a manos de unos humanos cuando era una joven cría...hace ya muchos años"-su cara se entristece-"Yo no vivía con ellos y supe demasiado tarde de su muerte pero por suerte pude traer a Colek conmigo aquí,a estas tranquilas aguas"-mira a su hijo y con un gesto os adentráis en la cueva.Te fijas que sobre vuestras cabezas habíá formaciones rocosas sobre las que nadaban escualos que no os podían ver-"Amelia...lo que Ryna propone...Observar,estamos de acuerdo pero ¿negociar con ellos?¿Con esos asesinos?Son bestias que sólo piensan en acabar con nuestra especie"-suspira haciendo que unas burbujas asciendan-"Amelia,me gustaría que te unieras a nosotros para espantar a esos humanos"-dice mirándote con fijeza

El joven tritón no deja de mirarte durante toda la conversación y notas que sus ojos te recorren lentamente,obviamente es un tritón acostumbrado a seducir.Cuando su padre acaba Colek te coge de las manos y te acerca un poco a él aunque sin que resulte incómodo

-"Amelia"-pronuncia con lentitud,como paladeando el nombre antes de dedicarte una sonrisa-"Amelia, lo que mi padre quiere decir es que ambos entendemos tu dolor y tus sentimientos y creemos que nuestra especie no debe juntarse con la de ellos. Nosotros estamos bien en el mar y ellos en la tierra,así ha sido y así ha de seguir siendo.Si aceptas nuestra propuesta nos sentiremos muy dichosos.Por supuesto deberás seguir con el grupo de Ryna pero cuando nos acompañes a nosotros usaremos lo que hayas averiguado para tratar de asustarlos y que se vayan de aquí"-sus dedos no dejan de acariciar el dorso de tus manos en ningún momento-"¿Querrás ser nuestra aliada?"-pregunta con voz suave bajando el tono un poco mientras sus ojos bajan por tu cara hasta tus labios para volver a subir nuevamente y sonríe con gesto travieso

Entiende la actitud del Anciano pero siente que no le está fallando a nadie al confiar en su mejor amigo. No comprendía el secretismo, ni siquiera la ofensa ya que ella es leal a sus pares y no le gusta estar detrás, no es ese tipo de sirena. 

Y por esa razón, un tanto sorprendida por la actitud de aquel Tritón, simplemente asintió a sus palabras desde el respeto que se merece, solo que no pudo evitar cerrar su boca por más que lo intente. 

- Habla de confianza y prefiere el secretismo de cara al resto. Soy leal a mis pares, a quienes como amigo tengo y lo sería con usted Señor de los Mares. Me ofende esa apreciación hacia mi persona cuando mi transparencia queda a la vista y mi incondicionalidad es inquebrantable. - afirma en un tono que rebosa de decepción, se sentía juzgada y no le parecía del todo justo aquello. 

- Agradezco la invitación, está claro que no sirvo para estas cosas. Gracias por hacerme notar ese detalle de mi persona totalmente erróneo. - terminó por decir a modo de despedida, indignada en parte, lo creía muy injusto. 

Al oír la respuesta, Amelia mentiría si dijera que no se sentía más tranquila. Incluso esbozó una sonrisa mientras se dejaba guiar por el Anciano hasta aquella cueva. La historia de Colek era demasiado parecida a la suya y Amelia asintió escuchando, con un gesto algo triste. "Él también sabe lo que es perder a un familiar a manos de esos monstruos..." Aunque por las miradas que le estaba echando el tritón, parecía que era algo que ya tenía superado. 

Antes de responder, se quedó pensando en las palabras del Anciano, y luego en lo que Colek le decía, sin poder evitar sentir un cosquilleo en la espalda por ese contacto en las manos. Al ver cómo bajaba los ojos, Amelia se mordió un momento el labio y luego recibió la mirada de vuelta con una sonrisa. No estaba nada mal de físico... y quería demostrarle que no era el único que podía jugar de esa forma. Pensando, y recorriendo el cuerpo de Colek con la mirada baja, finalmente habló, sin desprenderse de sus manos.

- Yo soy nueva aquí... y suponía que nadie podría rebelarse contra las palabras de la Anciana... Pero veo que tenía una idea equivocada. - se giró un momento hacia el Anciano con gesto serio - No negociaría en mi vida con esos monstruos. Y cuantos menos haya aquí, mejor. - asintió firmemente, esta vez mirando a Colek - Contad conmigo. Las observaciones que hagamos nos vendrán bien para saber cómo actúan en la zona y cómo poder echarles. Y nadie en el grupo de Ryna sabrá de esto. - añadió, mirando fijamente al Anciano, asegurándole su silencio respecto al tema.

El Anciano alza una ceja ante tu respuesta mientras se acerca a ti de manera peligrosa

-"Si se requiere discreción y secretismo ¿por qué piensas que puede ser?Te había elegido entre los demás para llevar a cabo algo muy importante entre los nuestros pero veo que me equivoqué"-el hombre se aleja con gesto indiferente-"Tienes razón,no se debe juzgar a nadie sin conocerlo antes y ahí es donde cometí mi error,Eressëa"-parece que el Anciano se va a marchar pero se vuelve y te mira con tristeza-"¿De verdad vas a ayudar a que esos humanos nos cacen?"-niega con la cabeza-"Que el Señor de los Mares nos asista"-su gesto es de puro dolor al pensar en las consecuencias de lo que va a acontecer allí,en vuestro hogar-"Te rogaría que no hicieras partícipe a nadie de lo que aquí se ha dicho"-te contempla esperando tu respuesta a su petición

Tanto Xylor como Colek sonríen aliviados y el joven tritón aprieta tus manos unos segundos antes de soltarlas

-"Gracias,Amelia Eferitta.Ven,te presentaré al resto"-te dice el atractivo sireno haciéndote un gesto para que le sigas pero Xylor os detiene alzando una mano

-"Esperad,hijos míos"-dice el Anciano-"He de deciros una última cosa: debéis prestar especial atención a Eressëa,intenté atraerla hasta nuestra causa pero corrió a contar nuestra reunión a su amigo Enna y cuando se lo reproché me dijo que nada debía mantenerse en secreto entre los nuestros.No es así,esta misión no debe saberla nadie más o el resto de Ancianos intentarán abortarla pues están ansiosos por interactuar con esos humanos y por andar con piernas al igual que ellos.Eressëa no es de fiar,Amelia así que no le quites ojo de encima"-su rostro es una mezcla de preocupación y pena al deciros estas palabras-"Podéis marcharos pero recordar mantener la discreción"-el hombre se despide y se aleja nadando veloz entre las oscuras aguas

- Y se la daré... Los mejores secretos se esconden de cara a todos. Mi amigo podrá saber que hablé con usted pero jamás sabrá el contenido real de esta conversación si así lo desea... - responde en un tono decidido, determinante en toda su esencia. Era su caballo de batalla, su forma de permitir que en la claridad de sus actos, se escondan verdades que jamás deben ser dichas. 

- No quiero ayudar a esos humanos a que nos cacen, quiero cazarlos a ellos... Pero para llegar a ese punto, debo dar una imagen que no refleje mi verdadera intención porque mis compañeros que apoyan a los humanos me darán la espalda, y no tiene sentido. Necesito conocerlos, ver cómo actúan para yo devolver el golpe. - responde manteniéndose firme en su postura, de brazos cruzados y la mirada perpetua al anciano. 

- Póngame a prueba señor, y confíe en mi. No debe dar por perdido un encuentro que se puede sacar provecho... Le doy mi voto de fe, y nadie sabrá de lo que se ha hablado aquí porque no diré nada. - termina por decir ya a la espera de un cambio de parecer, lo veía difícil pero lo intentaría. 

"Eressëa..." Recordaba cómo la sirena había sido de las primeras en ser de sus amigas allí, igual que Xiomara. Y aunque ya habían hablado de ello y no compartían su visión entre ellas, ninguna le había dado más importancia de la que debía. "Y de ninguna forma Enna debería meterse en esto." negó para sus adentros. El tritón le había caído demasiado bien como para querer meterle en temas "políticos", y menos de esa forma.

- No lo sabrá, no se preocupe. - asintió decidida - Nadie debería querer tener piernas... - dijo con acritud, recordando las historias que le habían contado y en las que sólo había dolor. Amelia se despidió de Xylor y miró a Colek, con una sonrisa expectante - ¿Vamos?

Colek te da un coletazo suave y comienza a nadar en la dirección contraria llevándote hasta una zona rocosa donde un pequeño grupo de vuestra especie ríe y juega.Al veros llegar os rodean saludando a Colek.Todos son integrantes de esas aguas aunque no has mantenido contacto con ellos

-"Amelia te presento a los demás integrantes de nuestro pequeño grupo,ellas son Rena y Rizpah y ellos dos son Kadal y Mlok.Chicos ella es Amelia y como pudisteis ver en la reunión se ofreció para ir en el grupo que hablará con esos humanos,sin embargo su rencor hacia ellos es igual al nuestro y ha accedido a formar parte de nuestro grupo.Ella será quien nos informe de los avances que hacen y el mejor modo de hacer que esos terrestres desistan y se vayan de nuestras aguas"-los cuatro te saludan y gritan ante el discurso de Colek que obviamente es el líder. El se vuelve hacia ti con una sonrisa-"Este es nuestro lugar de reunión,como ves está después de los tiburones así que ninguno de los nuestros suele venir por aquí.Se que ahora tenías que ir con los otros a las rocas de la superficie así que ve,no vayan a empezar a sospechar.Cuando tengas algo que contarnos ven aquí aunque yo me pondré en contacto contigo también"-sonríe antes de realizar una voltereta alborozado-"Chicos,con Amelia conseguiremos que se vayan y no vuelvan"-dice riendo mientras los otros nadan a tu alrededor invitándote a unirte a sus juegos de coletazos y volteretas

Aunque suponía que habría un pequeño grupo, Amelia se alegró de ver que había tantos que pensaban como ella. Dio un pequeño coletazo por la emoción, ascendiendo un momento en el agua. 

- Encantada de conoceros. Intentaré quedarme con vuestros nombres pero no prometo nada, ¿vale? - sonrió amigablemente tras la broma. Animada por el ambiente, también animó cuando Colek terminó el discurso. Se dejó llevar un momento por las volteretas de los demás hasta que le recordó lo de la reunión - Sí, debería volver. En cuanto consiga descubrir algo, os avisaré. Conseguiremos que esos sucios humanos dejen de contaminar nuestras preciosas aguas. 

Despidiéndose con un suave coletazo de Colek y con la mano de los demás, Amelia se apresuró a volver con el grupo de Ryna, a la cueva de Xiomara. 

El Anciano pone sus manos sobre tus hombros,lo que entre los vuestros es como un gran abrazo

-"Si tus palabras son ciertas,hija mía,entonces no me equivoqué contigo y ambos nadamos en la misma dirección.Ryna no atendió a mis palabras y los demás se pusieron de su lado pero no ven el peligro que esos humanos representan para nosotros.Hemos de hacer que se vayan de aquí,hemos de conseguir asustarles tanto que jamás osen volver a nuestras aguas"-dice en tono apasionado antes de girar alrededor tuya-"Muy bien,Eressëa, demuéstrame tu fidelidad para nuestra causa y entonces te abriré las puertas para que sepas de mi plan.Cuando desees hablar conmigo sólo debes venir aquí y dejar una piedra de color azul sobre esta roca.Yo me pondré en contacto contigo"-extiende su brazo para que se lo cojas a modo de saludo aunque aquel gesto representa más un acto de confianza que otra cosa

Dejando escapar un pequeño suspiro que se convierte en una pequeña burbuja de agua, asiente a las palabras del Anciano mientras mantiene la mirada perpetua en sus ojos. A Eressëa le habían arrebatado todo los humanos, jamás podría unirse a ellos ni siquiera por una buena causa, simplemente no podía porque el dolor de la muerte y esa marca que lleva en la piel le recuerda muchísimo todo lo vivido. 

- Y así será Señor... Yo no olvido. - expresa cuando las manos del tritón se apoyan sobre los hombros de la sirena y sus ojos se desvían a la marca que tiene en el brazo como mero recordatorio de lo sucedido. - Cumpliré con ello. - responde en cuanto a la causa y tras asentir por lo de la piedra, le permite al anciano retirarse sin detenerlo esta vez. Necesita pensar, organizarse para cumplir con esta causa que en su corazón le pide a gritos cumplirla. 

Y mientras se retira el anciano, la rubia se marcha nadando hacia el otro lado, necesita pensar. 

Tras despedirse de su amiga, sabiendo que estaría liada con el pez gordo, se marcha a algún arrecife bonito y cómodo para descansar plácidamente sin ser molestado.

Ante el nuevo día todos vais despertando,excitados ante la perspectiva de saber que el barco con los humanos llegará hoy aunque no sepáis la hora así que poco a poco todos salís de las cuevas donde soléis descansar para encontraros en los lugares habituales por los que os soléis mover

Se desperezó saliendo de la cueva en la que solía descansar, hoy era el día, hoy los humanos saldrían a buscar sirenas, pero ¿con que intención? ¿de verdad las creían responsables de aquellos ataques? ¿es más creían en ellas? suspiro, demasiadas incógnitas, sin duda deberían nadar con cuidado, hay sirenas, sobre todo las ancianas que dicen que son peligrosos, pero por lo que ella había visto no lo parecían.

Nado hasta la zona donde habían quedado todos, esperando a los demás, a ver que hacían hoy, no habían sacado nada en claro la noche anterior y realmente aunque los hubiesen oído, ella no los entendía.

 Un nuevo día comienza en el océano y promete ser bastante entretenido, no es mucho lo que ha descansado ya que la noche la ha cogido en medio de sus paseos nocturnos y cuando finalmente decidió regresar ya sólo restaban unas horas para dar inicio a una jornada que siempre desde su mirada es intensa. 

Dispuesta a ver que cuentan sus amigas y en especial su mejor amigo, nadó con ímpetu por las aguas buscando a los que tenía en mente, por momentos jugando con los peces o haciendo alguna que otra pirueta en medio de tanta ondulación sincronizada. Tenía sus propios planes, eso no estaba nada mal pero quería conocer el de sus pares y ver en qué había quedado aquello de la reunión. Más aún sobre los grupos y objetivos internos de la exploración.