La mirada de la sirena fue entre unos y otros, todavía tensa y apenas dirigiendo un instante de atención al humano. Echó un vistazo al arpón que llevaba Enna y luego volvió a inspeccionar al humano, nerviosa. Finalmente bajó los hombros y se llevó la mano a la sien.
- A ver, vamos por partes. Sé dónde está Orien y está perfectamente bien. No ha "desaparecido". - dijo finalmente en humano para que ese ser la entendiese, todavía mirando con desconfianza a los demás - Y ¿me estáis diciendo que más de nosotros han salido a hablar con ellos? ¿Quiénes? ¿Y cuántos? - preguntó, esta vez en sireno - ¿Y qué es eso de que hay una Bruja de Mar? No me suena haberlo oído... Y tampoco he averiguado nada de las desapariciones. - negó con la cabeza, mirando a Eneas con curiosidad esta vez. Parecía que esa era la única parte que no le preocupaba de todo lo demás.
Me caía bien aquella joven sirena, puesto que a diferencia de Náyade, que parecía prácticamente muda, demostraba tener cierto carácter. Y teniendo en cuenta sus palabras, todo indicaba que estaba colaborando con respecto a investigar las desapariciones.
-Sabemos que Orien no ha desaparecido -le aclaré a la joven sirena, en tono tranquilo-. Los únicos que desaparecen son humanos. Tus compañeros -señalé a Eneas y Enna con un gesto de cabeza- consideraron que si había alguien que podía saber más sobre lo que estaba ocurriendo, podía ser Orien.
Miré hacia el barco, que había vuelto hacia el muelle. Lo más probable es que mis compañeros estuvieran a bordo o hubieran bajado de él, por lo que me dirigí a Enna:
-¿Puedes llevarme de nuevo hasta allí? -le pregunté al tritón-. Imagino que si mis compañeros iban en el barco, también estará Eressëa -Miré a Eneas, suponiendo que querría reunirse con ella- y puede que también más de los vuestros.
Amelia parecía estar con la misma información que ellos según parecía. Eso significaba que estaban tan perdidos como antes en todo aquello. Ni siquiera había señal de que la Bruja de los Mares pudiera estar detrás de todo aquello. La mención que Ronan hizo sobre Eressëa hizo que a Eneas volviera a interesarle encontrarse con el resto, a pesar de la situación.
- Ciertamente- comentó el tritón refiriéndose al comentario de Ronan-. Me gustaría volver a ver a Eressëa. Necesito hablar con ella. ¿Has estado con ella, Amelia?
Hubo un silencio durante un par de segundos, como si intentase recordar algo que no llegó a su mente.
- En cuanto a lo de que estuviesen buscando a Orien- dijo esta vez en idioma sireno respondiendo a Amelia-. Esto era cosa de Enna y Naya cuando llegué hace poco y me encontré con ellos. Ellos te lo podrán explicar. Yo no sé apenas nada. Con respecto a lo de la Bruja de los Mares, tampoco lo sabemos con certeza. Simplemente unos sucesos me han dado a entender que está cerca, desconozco si detrás de lo que ha pasado.
¿Te...? -empezó a preguntar el pelirrojo, cuando se dio cuenta del error- Está bien, te acercar y me ir a buscar a mío, a Orien y a tuyos que bajado.
Nay estaba preocupada por Orien. ¿Nos acompañarás, Amelia?
La mirada del tritón no parecía admitir demasiadas réplicas, pero Amelia era una guerrera que hacía lo que le venía en gana.
Y si el "monstruo" sólo ataca a humanos, ¿por qué tenemos que preocuparnos nosotros por él? La sirena escuchó todo con el ceño fruncido y cruzada de brazos, sin estar convencida del todo de aquella situación.
- Sé que Orien está bien. Llevo con él todo el día y os aseguro que ninguno de los dos teníamos ni idea de todo esto de la Bruja. Tampoco sé dónde está Eressëa. - respondió en humano, para que le entendiera Ronan. Después miró a sus congéneres, con gesto molesto - No hace falta buscar a Orien. Tiene algo de lo que encargarse y bajará. Me ha pedido que me adelantara para deciros que estábamos bien. Por lo demás, ¿cómo no puedes saber nada si se supone que es tu madre? - preguntó a Eneas, mirando luego al pelirrojo - O eso has dicho tú. ¿Y de dónde habéis sacado que es ella la culpable? No entiendo nada... - suspiró, llevándose una mano a la frente.
No os he movido porque seguís hablando.Si Eneas decide llevar a Ronan a la costa que me lo diga o si lo hace Enna
Eneas negó en su interior ante la posibilidad de que Orien desconociera que su madre era la Bruja de los Mares. Al conocerlos, el tritón recién llegado se lo había comentando a los dos hijos de Ryna después de que los presentaran. Tal vez no se lo había comentado a su compañera... Era lo más probable. Tampoco había parecido ser importante.
- Me alegro de que todo haya estado bien entonces- le dijo Eneas-. ¿Entonces de Eressëa no habéis sabido nada?
No podía dejar de preocuparse porque la sirena pudiera estar en peligro. Estaría más seguro cuando volvieran a encontrarse una vez más.
- Con respecto a mi madre- prosiguió el tritón-, llevamos años sin tener contacto. Abandoné su funesta corte de trovadores y feriantes hace años para poder tener mi propia vida. No había sabido nada de ella...- el joven hizo una breve pausa, pensativo, casi dubitativo- hasta que ha parecido tener una señal de su perversa influencia hace un rato. No sé nada más, no sé si está por aquí o si podría andar detrás de todo esto.
Las imágenes oscuras siempre venían a la mente de Eneas ante el mero recuerdo o mención de Parténope, aquella pura voz que se tornó en la más pura maldad.
- Creo que lo mejor ahora es que nos movilicemos- afirmó el tritón mirando a Ronan, su compañero humano-. ¿Alguno más viene con Ronan y conmigo?- preguntó mientras se ponía en movimiento llevando al joven e invitando al resto a acompañarlos si lo deseaban.
Amelia negó de nuevo a lo de Eressëa y se quedó pensativa un rato con eso de la bruja de mar. Asintió lentamente, seguía sin fiarse de que aquello fuese todo, pero tampoco quería pensar mucho en ello.
- Yo me quedaré aquí abajo. Llevo demasiado tiempo fuera... - entrecerró los ojos ligeramente mirando al humano y luego a Eneas - Pero suerte.
Sin decir nada más, se volvió a dirigir a las profundidades, queriendo dejar atrás la superficie.
Me vuelvo a buscar a Colek si ninguno me sigue.
No, no sé nada.*
Respondió el pelirrojo. Hizo un gesto con la mano para despedirse del humano y después señalar hacia las profundidades. Aquello debería ser suficiente.
Le acompaño, mientras buscamos a Orien. Vamos, Nay.*
Le hizo un gesto para que le siguiese y nadó raudo tras Amelia.
*Sirénido.
Amelia comienza a alejarse a gran velocidad hundiéndose cada vez más en las profundidades del océano pero pronto se da cuenta de que tanto Enna como Nayade la siguen,parece que la joven se dirige a casa,algo que los otros dos agradecen pues nunca han estado tanto tiempo fuera de su hogar
El pelirrojo bajó con ambas muchachas y su corazón se sintió un poco aliviado.
Voy a buscar a los ancianos a ver si saben algo. Ayúdale a buscar a Orien, que sabes dónde está.
Sonrió a Amelia, si ella aceptaba podrían separarse.
Amelia se giró al ver que la seguían y se detuvo al ver que querían separarse. Puso los ojos en blanco con gesto cansado y le hizo un gesto a Nayade con la cabeza, señalando hacia arriba.
- Orien estaba en la superficie, ya lo dije. Si quieres ir a verle, más te vale seguir a Eneas. Yo tengo cosas que hacer.
Sin más explicación siguió nadando hacia las profundidades.
Yo voy a hablar con los ancianos, creo que habían humanos que estaban intentado bajar a hablar. No me fío. ¿Te vienes?
Miró a ambas mujeres y finalmente siguió nadando, sin saber si alguien le acompañaría o no, pero sin detenerse.
Ambos os dirigís hacia lo que llamáis hogar,la zona de mar donde sirenas y tritones se mueven y donde sin duda encontraréis a alguno de los ancianos pues nunca se alejan demasiado excepto Lua y Antía que suelen pasar el tiempo sus cuevas,la primera con sus pócimas y la segunda guardando los tesoros y armas de toda vuestra comunidad
Como habíais supuesto por allí,además de varios de vuestra especie se encuentran también lLynux y Xylor hablando tranquilamente
Vamos a por Lua.
Dijo el pelirrojo, guiñándole un ojo. Sabía que la mayoría la repudiaba, pero también era el motivo por el que él había decidido darle una segunda oportunidad a la misión. Si alguien sabía sobre la Bruja del Mar, sería ella.
La sirena te sonríe pero niega con la cabeza
-"Me parece que me voy a quedar un rato por aquí,Enna,esa sirena me da miedo"-responde la morena-"Ya sé que es una anciana pero su forma de mirarme provoca escalofríos en todas mis escamas y además quisiera hablar con Ryna.Nos vemos más tarde"-dice lanzándote un coletazo antes de alejarse nadando en dirección contraria a la tuya
Te quedas mirando cómo se aleja antes de comenzar a nadar hacia la zona alejada donde se encuentra la cueva de Lua,una zona en la que apenas hay criaturas nadando lo que seguramente valoró la extraña Anciana cuando eligió aquel lugar como morada
Pasamos aquí