Partida Rol por web

Sirenas de leyenda

Capri-Calas

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13/04/2019, 13:40
Ligeia

Ligeia mira con gesto neutro a la sirena, esperaba una respuesta así, lo que de alguna manera le sigue sorprendiendo es la manera en la que se dirige a Azariel, le habla enfadada por a saber qué cosas, como si fuera su dueña. Los mira extrañada, en ello está cuando Eneas habla. Ella dictatorial y ofuscada, él todo amabilidad y de alguna manera candor, los mira a ambos, hay cierta compasión en los ojos de la humana aunque no se sabe muy bien por quién,

- ¿Cuestiones que no vienen al caso? No te entiendo ¿Para qué quieres aprender a controlar el cuerpo humano entonces? Debería... Yo no hago lo que tú dictas, soy una persona libre de hacer lo que quiera. Creía que todos estábamos ante el mismo problema. – Suspira, dando por hecho que la sirena y ella no se entenderán, y mira a Eneas, asiente y sonríe sin darse cuenta – estoy segura de que toda ayuda es poca, si preferís investigar solos, éste puede ser nuestro punto de encuentro, si queréis venir que sea con la mente abierta y buenos modos.

Se levanta tomando la mano de Azariel, el acaricia la barba con ambas manos, luego desciente por su cuello, sus hombros y le sonríe con cariño.

- No habrá una guerra, te lo puedo asegurar, cuando encontremos a las cosas que se llevan a las personas y resolvamos todo ésto, volverá todo a la normalidad. - Le sonríe con los ojos iluminados, lo toma de ambas manos – ve con ella si quieres, haz lo que quieras, pero primero probemos a ver cómo caminas. Un pie delante del otro y verás que el cuerpo te sigue solo.

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13/04/2019, 14:10
Eressëa

Directamente pasa de Ligeia, no piensa explicarle a esa humana cuestiones que jamás entenderá. Es lo triste de todo esto, no se puede pretender ir más allá sin conocer la historia del todo. Azariel estaba obrando mal, pero tampoco puede detener su voluntad, no cuando su deseo es aventurarse a un mundo que quizás tenga o no lugar para él. 

Le dolía el pecho por la tristeza, padeciendo esa emoción por primera vez porque pese a todo lo que se pueda decir o la sirena misma aparentar, uno jamás dejará de ser lo que es porque tiene un lugar en el que pertenece. Y esta humana, tan ignorante de todo lo que se vive en el océano, discriminada entre los suyos por voluntad propia, crea muros, aleja gente pero no piensa que hay lazos forjados de muchos años atrás. 

Allí mismo perdía un amigo y eso dolía más que cualquier otra palabra, acción o ideología. - Está bien, ve con ella y busca tu felicidad Azariel. No soy quien para detenerte y al parecer te has enamorado... Piensa que en el océano, todo se irá al cuerno y que esta acción de tu parte, posiblemente la paguemos cara nosotros por cubrirte, por aceptar esto, por incluso saber que das la espalda a las personas que crecieron contigo y compartieron más que unas horas. - expresa con lágrimas en los ojos, Eressea no era quien creía, Eneas lo había comprobado. 

Y mientras su rostro se tiñe bajo el manto de la preocupación, realiza unos pasos hacia atrás para abrazarse junto a Eneas que anteriormente le había sujetado las manos. - Hace menos de una hora descubrí lo que es querer estar con alguien, lo que es sentir que no deseas alejarte de él, pero en todo esto... Sé que debo hacer. Ve Azariel, haz tu jugada. Con Eneas intentaremos hacer bien las cosas. Adiós. - termina por decir mientras recuerda un detalle que dijo la humana y decide responderle a ello. 

- No tienes idea de lo que sucede en el mar y de lo que una sirena o Tritón es capaz de hacer... Sigue en tu mundo de fantasía, ese mundo que te llevó a embrujar su mente... Pero no hay criatura rara, posiblemente sean los mismos de los nuestros que estén cometiendo estas atrocidades y que la guerra es en el interior del océano, no con ustedes. Hay mucho odio y asco hacia los humanos, no es una novedad... No pienses que soy una de ellas, porque siempre y cuando mi amigo esté a tu lado, yo daré mi vida para protegerlos. No soy quien da la espalda a quienes quiero y Azariel es un Tritón importante para mí. - termina de decir mientras susurra unas palabras a Eneas, esperando que se vayan. - Si tienes ropa femenina, y te apetece dejarme algo, te invito a hacerlo. En todo caso, es un adiós. - afirma entre los brazos del Tritón, dispuesta a no compartir esa idea loca, pero si querer ir más allá en la situación.

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13/04/2019, 14:32
Eressëa

Entre los brazos del Tritón, Eressea lo mira a los ojos con esas lágrimas que siguen perennes allí ante la tristeza que no es siquiera capaz de simular. - Perdona si he obrado mal recién, estoy indignada y me preocupa que su hermano intente ir contra él. Yo no puedo detenerlo, la humana lo tiene muy convencido en esta realidad que ella misma se ha inventado. - susurra apenada. 

- Sé que me apoyas y yo lo haré contigo, eres con quien quiero estar y confío ciegamente. Nos toca hacer las cosas bien, mantener un equilibrio entre el océano y los humanos, los Ancianos verán esto como una traición que no será perdonada. - termina por decir al estrecharse más fuerte entre los brazos del Tritón. 

- ¿Conoces alguna playa donde podamos conseguir ropa? Sé que conoces un poco más que yo los lugares donde están los humanos, y como debemos mezclarnos entre ellos, conocerlos más... ¿Quién mejor que tú para guiarme? Si Azariel va por su impulso, nosotros lo haremos bien. - termina por decir, ya perdida en esos ojos, ajena a lo que la humana y el Tritón hará. 

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13/04/2019, 20:12
Eneas

Eneas sabía cómo era estar en el otro lado de la historia de Azariel. La ironía del destino le llevaba a contemplar lo que era el ansía de un tritón que deseaba alejarse del mar y los suyos para caminar por el mundo de la superficie con una humana. Había imaginado y recreado aquella historia muchas veces en su mente, pero ahora la podía ver ante sus ojos. Prefería pensar que Azariel solo dejaba a su hermano y a su madre en los mares, aunque sin despedida o noticia alguna, y no tenía hijos o esposa a los que abandonaba, tal y como había sucedido con el padre de Eneas. ¿Qué habría sido de él? ¿Todavía seguiría vivo, caminando por la tierra con aquella humana? El tritón nunca lo había podido averiguar, a pesar de que siempre había querido saberlo. Eneas todavía podía recordarse a sí mismo gritando desde las aguas junto a la playa mientras su padre se adentraba, con piernas humanas, hacia el interior de la tierra.

No era quien para recriminar ni decir nada sobre las decisiones de Azariel. Solo esperaba que al menos su familia entendiera lo que estaba haciendo, sus ansias de la superficie y los humanos, y que no sufrieran de la manera en la que lo había hecho su madre. Al menos, por lo que parecía según las actuaciones de Orien en las últimas horas, no iba a ser justamente tristeza lo que sintiera por la marcha de su hermano.

Entendía también los sentimientos de Eressëa, que también los tendrían seguramente muchos de los amigos y conocidos de Azariel. No solo creerían que les estaba dando la espalda, sino también que dejaba su mundo por lo de los humanos. Para muchos aquello sería visto como algo incomprensible. Para otros, tal vez como una traición.

-Por ahora podemos ir por separado- dijo Eneas al tiempo que estrechaba a Eressëa-. Aunque no dudo que nuestros caminos volverán a cruzarse. Especialmente- siguió el tritón mientras se giraba a Azariel-, creo que es necesario que busquéis a los compañeros de Ligeia para que sepan que está a salvo. Quién sabe. Puede que hasta hayan descubierto algo sobre lo que está atacando a los humanos. Espero que tengas suerte en la tierra, Azariel.

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13/04/2019, 20:27
Eneas

Tras esas palabras dirigidas hacia sus otros compañeros, Eneas se volvió hacia su querida Eressëa. El tritón sufría por verla en aquel estado, que por desgracia él era capaz de entender tan bien. La estrechó entre sus brazos para intentar transmitirle algo de su fuerza, para que ella supiera que podía contar con él y que estaba a su lado.

-No has obrado mal, Eressëa- le dijo Eneas en un susurro-. Has obrado con el corazón. Es lo que te han pedido tus sentimientos. Siento que tengas que pasar por esto. No sé qué vendrá por parte de Orien o de los Ancianos por todo esto, pero, la verdad, no creo que puedan culparnos por nada. Las acciones y decisiones las está tomando el propio Azariel. No solo es la humana, creo que también es su deseo, compartida por muchos antes como una obsesión, de caminar por el mundo de la superficie.

Mientras Azariel daba sus primeros pasos en la tierra, ayudado por Ligeia, Eneas empezó también a ponerse en pie, levantando al mismo tiempo a Eressëa. Ambos eran el soporte del otro sobre la arena y lo iban a ser ante los problemas que pudieran venir de ahora en adelante.

-Sé que estando contigo todo saldrá bien, Eressëa- prosiguió el tritón-. Ya verás. No conozco muy bien la zona, pero los humanos tienden a dejar sus ropas en la arena cuando se bañan. No nos será difícil coger alguna de ellas para vestirnos como ellos hacen, cubriendo sus cuerpos con vergüenza. Vamos a dar nuestros primeros pasos y veremos qué podemos descubrir.

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13/04/2019, 21:04
Ligeia

- ¿Perdona? ¿Dices que he embrujado su mente? quizás tú funciones con embrujos yo no tengo ningún poder sobre nadie y tampoco deseo tenerlo. Tu falta total de empatía es increíble; montas el drama como una niña porque no hacemos lo que tú ordenas y como tú quieres. No hay comprensión ni apoyo en ti, ni para los que amas.

Ligeia la mira atónita por el comportamiento infantil que ostenta la sirena, o se hacen las cosas como ella quiere y Azariel sigue sus dictados, o patalea como una niña y se va para siempre. Suspira un instante volviendo a su gesto neutro.

- Recapacita sobre tu pésima actitud, yo te he tratado con respeto en todo momento. Aquí no tengo nada más que lo que llevo puesto, puedo intentar traer ropa, por favor depón toda esa hostilidad. Él te quiere mucho, tú a él - se refiere a Azariel - basta. – Mira a Eneas y sonríe con gentileza – gracias Eneas, tu manera de hacer las cosas es preciosa, gracias por poner de tu parte, Azariel dijo que hablaste a mi favor, que no me odias gratuitamente, muchas gracias - sonríe - si queréis ir por separado podemos volver aquí mañana al anochecer y ver qué hemos averiguado.

Se vuelve a Azariel, mirándolo a los ojos y rogando por favor que no le siga el drama tan innecesario e intente normalizar todo ésto, lo importante ahora es aprender a caminar. Luego hablaría con él sobre esa idea de dejar el mar para siempre que ella no compartía, alejar a alguien a quien quieres de su lugar nunca sería una buena historia pero aquel problema tendría que esperar por ahora.

- Por favor, vamos a centrarnos en caminar, primero el uno, luego el dos ¿vale? – le sonríe con ternura a Azariel. Es un momento mágico para arruinar todo así.

Notas de juego

Azariel perdona por adelantarme y pisarte, te tocaba, pero quería responder antes.

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16/04/2019, 01:32
Eressëa

Ante las palabras de Ligeia, Eressea entre los brazos del Tritón, ya de pie junto a él, la impulsan a dedicarle una significativa mirada a Eneas. Quizás dejando en claro que la única persona por así decirlo que estaba actuando con hostilidad, era aquella muchacha que se había dibujado el rostro para huir de los demás. 

No había escena de drama, no existía un berrinche como tal, sino indignación, tristeza, al ver que su amigo tomaba decisiones desacertadas que a la larga no benefician a nadie, solo a él. La sirena no conoce sobre esa necesidad imperiosa de caminar por la tierra hasta encontrar un lugar entre ellos, ni tampoco sabe lo que se siente enamorarse de un humano, pero si es muy consciente de lo que tiene entre manos, de la situación que ahora mismo viven. 

- Ya ves... Si una mera contradicción ocasiona esto, despierta ese afán de juzgar, de arremeter y soltar palabra con tanta libertad, imagina con un arma en la mano. - comenta entre susurros a Eneas. - No responderé a su violencia, creo que está todo dicho. Nosotros tenemos mucho para hacer y Azariel no es capaz de ver ahora. - termina por decir, ya decidida a caminar junto al Tritón. 

No podía detener su andar, ni siquiera esperar que esto cambie radicalmente. Las decisiones se toman por una razón y guste o no, había que respetarlas. Eressea estaba en ese camino de aceptación, dejando ir a su amigo mientras planea que hacer de ahora en más junto a la persona que ahora toca su corazón de una forma especial. 

- Haremos eso, confío en que hallaremos la ropa pero mientras comencemos a dar un uso a este cuerpo. - termina por decir, luego de dejar un cálido beso sobre el cuello de Eneas, dispuesta a aprender a caminar, a controlar esta nueva fisionomía. 

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16/04/2019, 17:30
Azariel

Azariel habia cogido las manos de la humana para poder mantenerse lo más recto posible. Pero no pudo dar ni un paso, pues las palabras de Eressëa se clavaron como puñales en el corazón del tritón. Su amiga sabia bien donde dar. - No entender a mi. Nadie allá abajo. Ni siquiera tú. Pero yo mejor que lo que tu creer - lo habia pintado como un ser egosita que no le importa nada ni nadie, y aunque parte era verdad, no todo era así.

- Dejar mensaje a Amelia para madre. Vosotros no mentir. Ella saber donde yo estar. - El amaba a Ryna y a su hermano, y se preocupaba de los suyos. Miró a Eneas con afecto - Yo llevar con humanos. No preocupar. Tú cuidar bien amiga mia. -

Dejó que Ligeia acordara con ellos lo que iban a hacer. Él ahora solo podia centrarse en aprender a caminar con normalidad y en controlar el dolor de su pecho. Su vista recorrió lo que les rodeaba intentando asimilar su entorno

Notas de juego

 

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16/04/2019, 20:58
Eressëa

Eressea no responde a las palabras de Ligeia, dejando en claro al menos en apariencia que la conversación había terminado por su parte. Más aún cuando es Azariel quien de alguna manera, pone un manto de claridad e incluso de calma, luego de aquella muestra de hostilidad de la humana, una de la cual ella misma se quejaba de recibir y ahora ofrece. 

Pero como no está para la labor de seguir en esta dinámica, aún entre los brazos de Eneas, conversan entre susurros mientras que la sirena deja un dulce beso en el cuello del triton, ya dispuestos a caminar juntos, a aprender de esta nueva forma de vida para cumplir con el objetivo que entre los dos tienen en mente. 

Quizás parecía idiota, paradójico, pero más allá del conflicto de alguna manera Eressea no refleja siquiera rencor por lo que ha sucedido. Demasiadas cosas hay para hacer, el tiempo escasea y cada cual es dueño de sus decisiones. Y mientras Eneas esté a su lado, todo puede ser más fácil, ya que ese destello de su mirada es y será su verdadero norte. 

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16/04/2019, 23:21
Directora

El lugar en el que estáis es un pequeño trozo de arena que da al mar flanqueado por un acantilado rocoso con una pendiente abrupta por la que os parece realmente imposible subir 

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16/04/2019, 23:23
Directora

A pesar de lo abrupto del camino realmente ves que no se trata de algo imposible pues hay una especie de camino horadado por la multitud de pies que lo han ido haciendo cada vez que accedían a aquel lugar por lo que para Ligeia está claro por dónde debe subir para volver a la civilización

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18/04/2019, 07:37
Eneas

Eneas dejó que Azariel diera sus primeros pasos por tierra en intimidad con Ligeia. Mientras tanto, comenzó a alejarse a otra zona de la pequeña playa con Eressëa, donde ambos también pudieran hablar con tranquilidad de lo que iban a hacer a continuación. El lugar en el que estaban no parecía dar muchas opciones a la salida o exploración. En realidad, la sirena lo había elegido para que tuvieran intimidad y pudieran experimentar lo que era la transformación.

De este modo, apoyados el uno en el otro, Eressëa y Eneas dieron sus siguientes pasos por la tierra. Poco a poco, cogiendo experiencia sobre aquel cuerpo apoyado sobre dos piernas. Sus manos se entrelazaban en ayuda del otro cuando la inestabilidad parecía que iba a arrastrarlos del todo hacia la arena. El tritón besaba de cuando aquella mano que lo sostenía en aquel mundo extraño, agradeciendo el hecho de tenerla junto a él. Buscaba continuamente el cálido contacto de sus profundos ojos.

-Poco a poco, Eressëa- le dijo Eneas-. Experimentemos cómo es moverse con dos piernas antes de continuar. Por cómo es esta playa, no parece que tengamos opción a seguir por aquí. Parece que tendremos que volver a las aguas. Sin embargo, creo que nos vendrá bien primero acostumbrarnos a estos cuerpos, ¿no crees? Luego podemos hacernos con ropas que veamos de humanos que veamos desde las aguas. No nos será difícil tenerlos vigilados y aprovechar su despiste.

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18/04/2019, 16:08
Eressëa

Ya decididos a caminar juntos de la mano, atrás quedan los otros dos al separarse el mismo destino que ofrece opciones diferentes. No hay nada más que decir, no cuando las decisiones son dispares y es hora de avanzar, de conocer este cuerpo que perfecto a simple vista, requiere de una costumbre y un control total sobre el mismo. No sólo para aparentar ser un humano, sino para acostumbrarse a esta nueva forma, que a la Sirena ha comenzado a gustarle. 

Eres muy dulce, me gusta mucho eso de ti. - afirma a modo de confesión, cuando él va dejando besos sobre su mano a medida que van adquiriendo un mejor andar, no parece difícil el mantener el equilibrio, aunque la rubia no pierde detalle de los movimientos del cuerpo de Eneas para imitarlos, en pos de hacerlo bien. - No puedo evitar pensar, quizás por esta nueva experiencia, que más allá de resolver el conflicto que existe en el océano nos permita tener una mejor vida. No sé, creo que ambos nos merecemos algo mejor y tal vez logrando el equilibrio justo entre los dos mundos, podamos ser felices. ¿No crees? - pregunta un tanto reflexiva. 

No puede pasar por alto lo vivido junto al tritón, ciega sería negar que ha sentido más de lo que era capaz de imaginar y considerando la historia que se traen entre manos, con tantos demonios que perturban el presente debido a los recuerdos tristes que acompañan el día a día, que mejor dar un paso adelante en algo bueno, en algo que realmente valga la pena. Aunque la cuestión es saber si Eneas estaba dispuesto a ir más allá, a surcar un camino donde Eressëa sea alguien más que una compañera. Todo iba rápido, incluso para la sirena por más que dentro de su determinación natural, había comenzado a soñar. 

Al margen de ello, sonríe contenta ante los intercambios de miradas, descubriendo un mundo nuevo en esta dinámica que surge entre los dos. - Practiquemos todo lo necesario, luego conseguimos ropa y ya comenzamos a encontrar respuestas a estos interrogantes que van surgiendo. - termina por decir, saliendo de esa ilusión que ahora le nace en lo profundo de su pecho, sólo para hablar de lo que respecta mientras el ondear de sus caderas marcan el paso y su belleza femenina, reluce de igual manera por más que los rayos de sol se han extinguido para dar paso a la Diosa Plateada. 

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20/04/2019, 22:46
Directora

Eressëa y Eneas se apartan de Azariel y Ligeia y comienzan a tratar de andar apoyándose el uno en el otro mientras que Azariel hace lo mismo con ayuda de Ligeia

Notas de juego

Vuelvo a repetir que cuando se haga algo que el resto vea los marquéis.Y luego si queréis que lo que habláis sólo lo oiga una persona hacéis otro post marcando sólo a esa persona con lo que decís

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21/04/2019, 00:18
Ligeia

Ligeia sujeta con fuerza a Azariel, a pesar de que él pesa más que ella y es bastante más alto puede mantener el equilibrio mientras intenta que caminen.

- Venga, sirenito – río divertida mirándolo con alegría – un pie, otro, otro, ¿ves qué fácil?

La mira de la humana es pura luz, ahora sin el agua de por medio, con el sol acariciando directamente su piel él se le antoja incluso más guapo si podía ser, y desde luego del todo adorable.

- Hasta que no puedas incluso correr, no nos iremos de aquí.

El lugar es pequeño, no se molesta en hablar en voz baja o esconder lo que siente.

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21/04/2019, 17:58
Azariel

La mirada de Azariel vibró ante la actitud de Ligeia, paliando un poco su malestar al pensar en todo lo que conllevaba estar allí arriba. Aquello merecia la pena. Ryna lo entenderia, seguro. Ella le conocia bien, mejor que nadie, para eso era su madre.

Dió un paso tambaleante, casi cayendo encima de ella - Yo sentir - rió con cierto embarazo intentando sacar pecho para parecer más varonil y no una cria de tritón que apenas sabe manejarse solo. Dió otro paso, igual de tembloroso, pero sin llegar a perder el equilibrio.

- Sol irse... Buscar tu gente para tu secar bien... No querer que volver a pasar lo mismo - su rostro mostró preocupación mientras miraba sus pies intentando calcular donde debia realizar el siguiente paso. Sus dedos se arrugaron recogiendo arena entre ellos y dejandose embargar por todas aquellas nuevas sensaciones. La brisa, la arena, el tacto de Ligeia en la superficie, el cual era totalmente distinto de cuando la habia tenido entre sus brazos bajo el agua.

 

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21/04/2019, 21:39
Ligeia

Le sonríe negando con la cabeza, tirando de él para dar un par de pasos más. Que da sin problemas seguro.

- Deja de mirar esos pies. Mírame a mí. Si no piensas, sólo caminas, es mucho mejor.

Se detiene, suelta sus manos, pasea las palmas de sus manos por sus brazos, fornidos, tatuados, sin dejar de mirarlo a los ojos y finalmente llega a los hombros. Definitivamente no había nada como las caricias en la superficie. Su piel, no había podido apreciarlo bajo el agua.

La humana lo abraza, rodeándolo por el torso, por debajo de los brazos, apoya su mejilla sobre él cerrando los ojos y camina despacio hacia atrás. Muy despacio, evitando que Azariel se mire los pies, se vea sobrepasado por las sensaciones y no piense en caminar y solo camine.

- Cuando puedas correr iremos a ver a los demás. Diremos que tú me has encontrado en la playa tirada, y que tampoco recuerdas nada.

Notas de juego

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22/04/2019, 17:31
Directora

Notas de juego

Ligeia tu malestar continúa ya que estás helada y no entras en calor por lo que si no quieres estar en cama un par de días te recomiendo que busques ropa seca

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23/04/2019, 06:25
Eneas

Caminar sobre aquellas arenas de Capri, por primera vez, resultó una experiencia fascinante al mismo tiempo que dificultosa. No estaba acostumbrado a moverse sobre aquellas dos nuevas extremidades y sentir la arena bajo sus pies, notarla colarse entre sus dedos, moviéndose esos pequeños granos que la formaban, era algo completamente nuevo. Sentía extraño el apoyarse en tierra y dejar su cuerpo caído sobre ella como una roca en las profundidades. Todo pesaba más. Eneas, en cambio, estaba acostumbrado a la ligereza, gracilidad y elegancia que le permitía deslizarse por las mareas y sus corrientes.

Miraba fascinado cómo se movía bajo aquella nueva forma. Ponía un pie delante, despacio, mientras intentaba mantenerse recto y erguido, y luego el otro, con la torpeza casi de un niño. En otro caso podría haberse decepcionado de lo que era ser humano y vivirlo de aquella manera, pero Eressëa era el pilar en el que se apoyaba. Por alguna razón era como mirarse reflejado en un espejo. Y su presencia era lo que hacía que aquella situación mejorase. Ambos se imitaban y aprendían cómo era mejor moverse estando en aquella forma, recordando las muchas ocasiones que Eneas había visto a los humanos. Sus manos se entrelazaban y ayudaban al otro a avanzar. Sin embargo, el tritón no podía dejar de pensar que se verían igual de ridículos que los humanos tratando de desplazarse nadando en el agua, sin elegancia ni rapidez.

- Tengo suerte de tenerte conmigo, Eressëa- le confesó Eneas. Se acercó una de sus manos y la besó delicadamente-. Tú consigues convertir una situación como esta en una experiencia que no olvidaré fácilmente. Eres de las que marca la diferencia. Ha merecido la pena venir desde tan lejos. Estoy seguro de que resolveremos esto de una manera u otra. Quiero creer que conseguiremos que el mañana sea un poco mejor que hoy.

Sobre lo de conseguir ropa. Veríamos si sería tan fácil. Quedarse lejos de Ligeia, que conocía mejor la superficie al ser uno de sus habitantes, traía dificultades. Esperaba que no se metieran en demasiados líos.

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23/04/2019, 09:19
Azariel

La sonrisa baila en los labios del tritón mientras baja la mirada para observar el cabello azul que ahora mismo oculta el rostro de la humana y cubre parte de sus hombros y espalda.

- ¿no turista? - pregunta con curiosidad al recordar lo que le habia dicho ella en el agua dando un paso más firme al ser ella quien llevaba el peso al caminar, luego otro. Sentia el cuerpo de ella frío y la humedad de la tela del bañador que habian cogido de su refugio. Sentia extraño cubriendo su cuerpo con algo como eso, pero a la vez le ayudaba a sentirse más "normal" allí arriba.

- ¿No ser raro dos olvidar? ¿Los humanos olvidar mucho? - murmuró apoyando los labios contra su frente