Partida Rol por web

- No estábamos desnudos... No del todo. Pero gracias. - corrigió rápidamente Amelia, dándose cuenta de algo importante. Luego miró a Orien y esbozó media sonrisa - Pareja. Sí, somos una pareja. Pero sólo somos amigos. Nos gusta ir juntos y andar por ahí. Y sobre lo de ver esos sitios, tú dirás. ¿O prefieres descansar y ver qué hacemos luego?

Total, no es que sepamos cómo llegar a la costa desde aquí. Pero estar con ellos más tiempo... Por muchos que fueran los intentos de aquella gente por hacerles sentir bien, Amelia no podía ignorar lo que había oído en la escalera. Algo saben y si no lo dicen es que seguro que no son buenas intenciones. Observó el "café", sin sentirse muy tentada a tomar algo de ese color, pero esperó a ver qué hacían ellos de nuevo.

Se me escapa un gesto sorprendido cuando Amelia dice que somos pareja, pero al remarcar amigos entiendo a lo que se refiere y vuelvo a relajarme. Estaba claro que aunque no hubiera matizado lo último solo era una mentira más a las que estábamos apilando y la cosa estaba empezando a ser ridícula. Sinceramente no parecían malas personas y si querían hacernos algo ya habían tenido oportunidades de sobra.

- Creo que es una muy buena idea.- digo llevándome la taza de café a la boca y poniendo un gesto de disgusto ante el amargor que tenía. Vuelvo a dejar la taza en su sitio y aparto la mano de ella para mirar fijamente a la madre e hijo.- Pero ya que quieres contarnos historias interesantes podríais empezar el porque todo esto. No me malinterpretes, estoy muy agradecido por la ayuda pero ambos sabemos que hay más que simple altruismo. Podemos seguir con la charada pero sinceramente creo que será más productivo si nos dejamos de medias tintas.- bueno, ya estaba dicho ahora a ver...

Madre e hijo saborean el café,calentándose las manos con la taza y aspirando el aroma mientras os escuchan hablar y responder a su ofrecimiento.Las palabras de Orien no provocan en Meredith más que una sonrisa divertida y a la vez complacida mientras que Carlo se echa hacia atrás en la silla y mira con fijeza al tritón

-"¿A qué charada te refieres,Orien?Parece que no estás muy acostumbrado al...altruismo.Aquí,en Capri,es habitual ayudar a los turistas y creo que nos hemos comportado con vosotros amablemente teniendo en cuenta que podríais ser ladrones,asesinos o unos locos de otra índole"-su madre le pone la mano en el brazo y él calla con brusquedad

Amelia alzó las cejas sorprendida al escuchar a Orien y se preparó para la respuesta de ambos, tensa en el sitio. Sin embargo cuando ésta llegó, la sirena suspiró y se levantó, dando una palmada en la mesa y mirando fijamente a ambos humanos.

- ¡Ya es suficiente! Sí, al principio podría creerme que todo esto eran costumbres vuestras, ganas de ayudar y a saber qué más... Pero no es así, ¿verdad? Sabéis de sobra que no somos nada de eso, porque somos demasiado "bellos e inocentes" para ello. - Amelia entrecerró los ojos y recalcó las palabras que había escuchado en la escalera, mientras sus uñas se clavaban contra la madera de la mesa - Así que ahora queda ver lo que sois vosotros. Y por el momento, sois unos mentirosos. Así que habla, si no quieres que nos volvamos unos locos o unos asesinos. - dirigió su mirada hacia Carlo, en un gesto que dejaba claro que no iba en broma.

Pongo una mano en el hombro de Amelia para calmarla, tampoco teníamos tanta confianza pero tampoco quería asustar a la familia.

- No va morir nadie.- digo con calma pero mirando con fuerza a la morena antes de volver mi rostro a los dos humanos.- Te dije que no me malinterpretaras, pero os escuchamos al bajar y sinceramente durante la comida era obvio que nos estabais dando pistas de como son las cosas. Sin embargo habéis sido buenos con nosotros y solo quería daros la oportunidad de explicaros y evitar así un largo toma y daca de hasta que punto podíamos confiar unos en los otros.- hago un poco de presión en el hombro de Amelia para que se siente conmigo.- Así que por favor, contadnos que está pasando.

Un siseo sale de los labios de Carlo cuando Amelia se pone en pie.Casi al mismo tiempo el chico se levanta apoyando las manos en la mesa y mirando a la sirena sin ningún miedo,más bien preparado para un posible ataque por parte de alguno de los invitados

Por su parte Meredith simplemente sonríe y pone una mano en la muñeca de su hijo mientras mira a Orien de manera aprobatoria

-"Está bien,ha llegado la hora de que sepáis la verdad...a pesar de que eso nos ponga a mi o a mi hijo en peligro"-la mujer espera con calma a que os percatéis de lo que acaba de hacer y en realidad tardáis un poco en daros cuenta ya que no esperabais escuchar aquello en tierra pero lo cierto es que Meredith ha hablado en vuestro idioma con tal soltura que el cambio de su idioma al vuestro os deja estupefactos

-"Soy mitad humana mitad sirena aunque me crié aquí en tierra y no tengo cola ni escamas como vosotros.Mi padre era un tritón y mi madre una mujer,de su unión nací yo.Por ende mi hijo también es parte de vuestra especie aunque sus dones son menores que los míos"-hace un gesto tanto a Amelia como a Carlo para que tomen asiento de nuevo

La sirena se quedó mirando a los ojos de Carlo, casi acuchillándole con la mirada cuando éste también se incorporó. Sólo fue después de las palabras de Meredith cuando apartó la vista y se fijó en ella, confundida, y luego en Orien para comprobar que la había entendido bien. Sin entenderlo todavía muy bien, cedió a la mano de Orien y terminó por sentarse de nuevo. Frunció el ceño mientras Meredith relataba su historia, a medio camino entre la curiosidad y la preocupación.

- Pero eso... No, es imposible. Demuéstralo. - se cruzó de brazos, aún con el ceño fruncido pero con algo de nerviosismo en el cuerpo - Has hablado de dones, ¿no? Así que algo podrás hacer.

Todavía a la defensiva y tensa, preparada para lo que pudiera pasar, se quedó observando a Meredith.

Casi me daban ganas de reír. Si lo que decía esa mujer era cierto, y teniendo en cuenta que estaba hablando nuestra lengua (cosa que tardé en darme cuenta) era bastante probable, significaba que representaba todo lo contrario a los años de separación e invalidaba casi por completo la razón para la guerra del pasado. Además explicaba ese aire familiar que tenía consigo.

- Como mínimo sabes nuestro idioma.- empiezo a hablar en sireno con calma y sin tono exigente al contrario que mi compañera.- Digamos que te creemos, podrías decirme el nombre de tu padre. Al fin y al cabo existe la posibilidad de que lo conozca.- por años podría ser uno de los ancianos o al menos alguien de su generación, así que con algunas preguntas podría saber más cosas.

Meredith se río antes de llevarse la mano a la boca y emular un beso que luego sopló en dirección a Amelia.La sirena sintió cómo el viento acariciaba su cara y movía su melena levantándola hasta ponerla de punta para dejarla caer poco después

-"Oh sí,puedo hacer cosas aunque no tengo tanto poder como vosotros claro"-dice mientras el mismo viento envuelve la muñeca de Orien y ejerce una leve presión antes de desaparecer-"Y dudo que conocieras a mi padre...aún no habrías nacido o serías demasiado pequeño para acordarte"-su voz se vuelve nostálgica-"Paris,se llamaba Paris"-suspira mientras su hijo le aprieta cariñosamente la mano

Noto el aire y sonrío aumentando un poco la intensidad de este para que vuelva a la pareja de humanos levantando el pelo de Carlo de manera inofensiva.

- Ya veo, ¿él nos entiende?- digo en sireno señalando a su hijo. Según su respuesta cambio de idioma o me mantengo en el natal.- Como dices el nombre no me dice nada, quizás me estoy adelantando mucho pero supongo que parte de esta conversación es para saber sobre él, ¿no? ¿O hay algo más?- realmente me quedaba claro que no eran peligrosos y que sus intenciones eran pacíficas pero aún no sabía porque estaban tan deseosos de hablar con alguien de los nuestros.

Amelia se estremeció y miró con una mezcla de extrañeza y preocupación a Orien, sin saber muy bien cómo reaccionar al notar el viento moviendo su pelo de esa forma. En cuanto paró, la sirena volvió a colocarlo en su sitio, visiblemente nerviosa e incluso asustada. Por el momento parecía que iba a dejar hablar a Orien, pero hubo algo en sus palabras que la obligó a dejar de estar callada. 

- Eso es. - añadió en el mismo idioma que estuvieran hablando - Entiendo que esto haya sido por ayudar a tu especie s... - Amelia se contuvo por no decir "superior" - ...sirena, pero algo querrás de nosotros. Aunque sea simplemente saber más. - dijo mirándola con fijeza. Y espero que sea con preguntas y no experimentos de algún tipo.

La mujer sonríe y saca algo de un bolsillo,algo alargado que se lleva a los labios y que enciende con un pequeño aparatito que produce una llamita que desaparece enseguida.Un olor dulzón se extiende por el salón

-"Carlo os entiende pero no tiene la capacidad para poder emitir los sonidos necesarios para hablar vuestro idioma"-responde volviendo al idioma humano.Meredith os mira y sonríe algo divertida-"Sois muy inteligentes.Claro que quiero saber algo más de vosotros y quizás encontrar a mi familia más cercana aunque sé que eso es algo más complicado"-suspira y golpetea la cosa alargada que se acortado con cada aspiración suya.Para vuestro asombro cuando separa esa cosa de los labios le sale humo de la boca durante un par de segundos-"Mi padre tenía familia allí abajo...en su hogar y llevo años buscandoos,esperando a que alguno de vuestra especie viniera hasta mi.Quizás no pueda conocer a los míos pero sí saber algo más de vuestro mundo...si os parece bien,claro"-

Observo con curiosidad el objeto con el que juguetea la mujer mientras habla y sinceramente no sé como tomarme el cumplido sobre nuestra inteligencia, sonaba sincera pero no sería la primera vez que me intentaban endulzar la píldora. Sea como sea, lo que me pedía no me parecía excesivo y si podía conseguir algo a cambio estaba más que dispuesto a complacerla.

- Por mi parte no tengo problema, pero a cambio de una condición.- aclaro bastante serio.- Nada excesivo, simplemente espero que nos pagues con la misma moneda y nos expliques más sobre los humanos y el como vivís actualmente.

-"Por supuesto"-accede con una sonrisa la mujer.Sus pupilas se han dilatado ligeramente y os ofrece aquel palillo humeante-"Marihuana,una sustancia que los humanos usamos para sentirnos más...relajados.A mi hijo no le agrada demasiado pero a mi me ayuda"-mira a Carlo el cual pone los ojos en blanco-"De todos modos creo que él puede ayudaros más en que entendáis nuestro mundo ya que sois de la misma edad a pesar de que vosotros realmente tengáis muchos más años"-se pone en pie y mira a la ventana-"Ha dejado de llover y yo tengo un pequeño grupo al que pasear por Capri pero Carlo os ayudará y os llevará adonde queráis,ya habrá tiempo de que me contéis para qué habéis subido a la superficie,dudo que sea para conocer nuestras costumbres"-aplasta el palillo en una superficie redonda de cristal y tras besar a Carlo en la mejilla se despide de vosotros y desaparece por las escaleras dejandoos a solas con el chico

Una vez solos Carlo se pone en pie y comienza a recoger la mesa mientras os habla

-"Pues como dice mi madre ¿por qué estáis aquí realmente?¿Y dónde queréis ir?¿Conocéis algo de la isla o es la primera vez que subís a la superficie?"-ahora que todos sabéis vuestras respectivas condiciones el italiano parece mucho más relajado de lo que estaba al principio y sus movimientos son menos forzados

La sirena siguió de brazos cruzados mientras Meredith hacía su petición, mirando después a Orien. ¿De verdad vamos a negociar con ella? ¿Enseñarle más de nosotros? Si nadie de su familia bajo el mar vino a buscarla, seguramente fue por una buena razón... Y tal vez no parezca un monstruo, pero así es como se deberían llamar las cosas como ella.

Amelia se mantuvo en silencio, negó con la cabeza ante el ofrecimiento del humo de olor curioso y luego se despidió de Meredith con un gesto de cabeza. Se giró hacia Carlo y miró un momento a Orien. Tú ya has decidido demasiado y mira lo que hemos encontrado. Se levantó lentamente y siguió sin perder de vista los movimientos de Carlo, pero sin hacer ningún movimiento brusco.

- Quiero ver la orilla del mar. - respondió a una única pregunta del humano, ignorando lo demás - Estamos lejos del agua y como comprenderás, no nos gusta. Así que llévanos cerca de ella en vuestra caja de metal.

Veo el palillo prendido y ante su descripción solo puedo pensar en ciertas setas, sin embargo nunca me habían parecido tan buen entretenimiento así que simplemente me despido de ella y me centro en lo que dicen los otros dos.

- Sería lo mejor sí, tenemos amigos que deben estar preocupándose por nosotros, por ahora te puedo decir que veníamos a comprobar como estaban las cosas. Nos han llegado noticias de que han venido humanos a cazarnos y queríamos saber hasta que punto eso era cierto. Y en caso de que fuera así intentar conseguir que la gente siguiera con la idea de que somos simples habladurías.- le explico intentando calmar un poco la situación.- ¿Sabes tú algo sobre eso?

Carlo mira divertido a Amelia mientras se dirige hacia la salida de la casa.Vosotros entrasteis por otro lado por lo que os sorprende ver un pequeño camino de piedras rodeado de algo verde que os recuerda a algunas algas marinas aunque muchísimo más cortas.Al escuchar a Orien el joven os mira y frunce el ceño

-"¿Es eso cierto?"-presiona algo que lleva en las manos y un repentino pitido que suena dos veces os sobresalta a la par que unas luces se encienden en un vehículo aparcado un poco más adelante.Se trata de un 4X4 aunque eso no podéis saberlo pero sí veis que es un medio de transporte más alargado y amplio que el pequeño utilitario en el que os trajo Meredith

-"Conocía a un par de chicas esta mañana en un bar de la playa,una de ellas tenía un extraño tatuaje en la cara,como si fuera un tiburón o algo así y la otra intentaba calmarla o eso parecía pues la del pelo azul,la del dibujo de tiburón,no paraba de farfullar sobres sirenas...¿creéis que ellas podrían estar tratando de encontraros para cazaros y ...traficar o algo peor con vuestras aletas?"-

Una vez os acomodáis en el coche el chico arranca y conduce con rapidez hasta salir de la ciudad y adentrarse en una carretera con curvas que parece conocer bastante bien aunque la velocidad a la que va os hace temer por vuestra vida y en más de una ocasión tenéis que sujetaros para no caer de lado sobre los asientos

-"Os llevaré a esa playa,si estaban por allí probablemente se hospeden cerca,no estarán aquí en la ciudad"-dice por encima del ruido pues el aire que entra por los laterales hace casi imposible escuchar nada 

Al final terminamos por salir del lugar, pero por otra puerta y al parecer a los humanos les gustaba decorar sus entradas con algas terrestres. No podía negar que tenía su encanto pero mi atención se centra por completo en la nueva caja metálica, bueno esto empezaba a ser estúpido.

- ¿Y como llamáis a estos... hmm... carros?- pregunto con curiosidad mientras termino por acomodarme dentro del propio, momento en el que pego un sobresalto ante el ruido que hace al empezar a vibrar. Y sin embargo el ruido que oigo no es nada comparado con lo que nos cuenta Carlo.

Menos mal que iba ser discreta, eh hermanito...

No puedo evitar pensarlo mientras pongo los ojos en blanco en cuanto escucho su explicación. La descripción era obvia y por como lo decía el humano no era muy común entre ellos pintarse la cara de esa manera.

- Sí, creo que ella es una de estos. Por lo que parece mi hermano la rescato de ahogarse y se fue con ella sin mediar palabra.- si no estaba con ella vete a saber lo que ya habrían hecho con él, quizás algo demasiado definitivo. Podría estar enfadado con él y con madre pero jamás querría que le pasara nada malo... bueno excesivamente malo.- A nosotros dos nos vio así que lo mejor sería evitarla por ahora, pero si puedes descubrir algo te lo agradecería mucho.