Partida Rol por web

Esbocé una sonrisa de duende travieso mientras hacía un ligero giro. Perfecto, ahora sí que iba a poder bailar sin preocuparme de los cambios. Podía sentir cómo mi cuerpo se estabilizaba. 

- ¡Genial! ¡Bailad con nosotros! - les dije mientras hacía un nuevo paso, un poco más arriesgado - Iba a enseñarle nuevos pasos a Robert - Sonreí ampliamente y luego me giré hacia el recién llegado Imre. Parecía que al final la cosa se estaba animando. - ¡Hola! Soy Eka - le dije a la chica desconocida, aunque en realidad no dejé de bailar, con pasos un poco más rápidos, siguiendo el ritmo de forma casi instintiva que terminé con un movimiento de caderas. 

- Vale, ¿Te atreves ahora que no hay riesgo? - le pregunté a Robert extendiendo la mano para que la cogiera en un movimiento fluido. - El truco esta en el equilibrio - añadí levantando ligeramente una de las piernas en una postura elegante y mirandole a los ojos. Si aceptaba probaría a enseñarle dos o tres pasos que requerían coordinarse, pero pudiendo agarrarle, resultaría más sencillo guiarle. 

Colette le sonríe a Ikuei con simpatía cuando dice que ya tiene un amigo, pero vuelve a notarse apenada cuando habla del beso. Aún se sentía algo mal por eso, así que se le ocurre algo - Tal vez, podría compensarte eso. Algo como que preguntes lo que quieras sobre mí y yo te deba contestar - sus mejillas se colorean, pero era lo único que se le ocurría.

En ese momento, decide ir con Eka y Robert y la conversación termina. - El equipo medusa son los del pin verde. Puedo escuchar lo que piensan y parecía que algunos nos estaban esperando. También leí la mente del señor Grant y decía que eran un equipo muy competetivo - dice antes de llegar donde Robert y Eka.

Colette llega junto con Ikuei y mira para todos lados. Se sentía bastante incómoda estando rodeada de tanta gente pero sonríe a Eka y a Robert. - ¿Qué sucede? - pregunta algo curiosa.

Eka habla y Colette suspira. ¿Era para eso? Creyó que era verdaderamente importante, pues estaba tratando de seguir los pensamientos del equipo medusa. Mira a Ikuei, que era con quien estaba sosteniendo la conversación y le dice - ¿Sabes bailar? -.

- Me parece buena idea Colette, te tomo la palabra. – comentó con una leve sonrisa en la cara mientras caminaba hacia sus compañeros. No pudo evitar mirar de reojo a las personas que llevaban el pin verde tras el comentario de Colette. Si realmente eran tan competitivos, lo mismo habría problemas, y quería tener claro quienes eran sus miembros, aunque parecía que Imre ya se estaba encargando de conocerles mas a fondo.

Posteriormente, al llegar al lugar donde estaban Eka y Robert y escuchar a su compañera, se quedó boquiabierto y sin palabras… ¿Para esa tontería nos hace venir hasta aquí? Pensaba que seria algo importante… Pensó para si. En algún otro momento de su vida, algo así le habría cabreado, pero no sabía por que en este no. Quizá fuera por que por fin estaba fuera de casa y podía divertirse como no lo había hecho antes, o quizá fuera por la presencia de Colette, que le hacia sentirse… diferente.

El caso es que, estaba pensando que responder a Ekaterina cuando Colette habló… ¿Bailar?¿Bailar yo?... – Ummm, estoooo… No, definitivamente no, no se bailar. – Respondió de forma acelerada.

Miré a mis compañeros por un momento y les dediqué una sonrisa. Parecían algo tímidos, tal vez nerviosos. Pero acabábamos de llegar y probablemente luego apenas tuviéramos tiempo libre, así que había que aprovechar para divertirse mientras aún pudiéramos. 

- Es fácil, puedo enseñaros. Además, el baile sirve para mejorar la coordinación y el equilibrio - Y esas eran cosas bastante útiles.

Probé a mostrarles un paso sencillo. Moviendo el pie delante y detrás, de modo que cuando lo adelantaba, Robert lo atrasaba y al revés. Puede que no se animasen, pero no se diría que no había intentado que se lo pasaran bien. Después de todo, el tutor nos había dicho que nos relajásemos y eso solía significar que después tendríamos mucho trabajo. Al menos en Rusia era así. Y lo de la competición... bueno, eso era un problema de la Eka del futuro, tampoco había que agobiarse. 

Robert observó el suspiro de la tímida muchacha, y pensó que quizás toda aquella gente era demasiado para alguien tan tímido como ella, así que prefirió seguir charlando y bailando con Ekaterina, aunque tendrían que cambiar de tema.

- Bueno, probemos a ver cómo controlas ese poder tuyo - dijo, tomando la mano de la joven e intentando seguir el ritmo, más torpemente que otra cosa - Te aseguro que esto es la primera vez que lo hago...

Zvonimir se quedó con ambas chicas cerca de la mesa de comida, mientras aprovechaba para comer algo observando a los demás bailar. Le gustaba la música y tenía ganas de ir hacia la pista de baile con alguna de las chicas, pero temió que sería de mala educación pedirle a alguna para ir a bailar, teniendo que elegir. Y sinceramente no sabía a quien elegir. 

Laura parecía aburrida y se había dirigido hacia ellos para hablarles, por lo que él rápidamente respondió.

-Me parece un lugar increíble... el hecho de estar a gran distancia sobre los cielos en estos momentos es algo de no creer - Comentó con una sonrisa, Sky High parecía realmente un sueño - Espero que nos podamos llevar bien, me pregunto que cosas útiles podremos aprender aquí..

Érica se rió ante los comentarios de Imre con respecto a las chicas de su equipo. Observó en dirección al centro a la chica que Imre había calificado como "inquieta", se había aproximado por unos segundos y Érica le levantó la mano como saludo, aunque luego se dirigieron a una parte más alejada. 

-Supongo que estás en lo cierto, siempre hay que conocer gente nueva - Una nueva canción empezó a sonar, por lo que Érica pareció reaccionar de manera bastante animada ante el ritmo pegadizo de ésta, tomó a Imre de ambas manos para empezar a bailar juntos, sin dejar de sonreír. Continuaron bailando un rato, hasta que pareció haberse cansado un poco del tema. Se detuvo por unos minutos para volver a hablar con él - Entonces ¿Cual es tu poder? - Preguntó realmente animada, mientras volvía a morderse el labio inferior.

Robert estaba concentrado siguiendo los pasos de Ekaterina cuando de repente sintió que alguien lo estaba observando. Sintió un frío recorriéndole la espalda y empezó a buscar con la mirada a quien lo estaba observando, hasta que la vio.

La chica parecía hablar con alguien en monosílabos, aunque las personas que estaban a su alrededor no le prestaban mucha atención. Estaba señalándolo y observándolo a la vez, sin disimular al ver que Robert la observaba. Bajó su mano y se cruzó de brazos, por un momento giró la cabeza para hablar con aquella persona que Robert no podía ver, para luego volver a observarlo con frialdad. 

La chica tenía puesto un pin de color verde, del Equipo Medusa. Estuvo unos minutos así hasta que se dio media vuelta y se perdió entre la multitud de personas.

De repente Robert se detuvo, y encogió los hombros como si alguien le hubiera metido un cubito de hielo por la espalda para ver su reacción. Miró a un lado y a otro, y finalmente se quedó mirando hacia un grupo de gente al fondo de la sala. Un gesto de incomprensión asomó en su rostro, como si no comprendiera lo que estaba viendo, y ladeó ligeramente la cabeza. Finalmente, pasados unos breves segundos, se rascó el cuero cabelludo, se encogió de hombros, y volvió su atención a sus compañeros.

Imre sonrie a la chica, parecia que para la mayoria alli lo mas importante eran los poderes, pero el no era de esos, para el era cierto que los poderes eran importantes pero no era lo que mas importaba, asi pues dice:

- Mi poder, bueno, digamos que es algo que no puedo ocultar, pero que me permitiras que te lo muestre el primer dia de clases

Sonrie inocentemente mientras dice:

- Aun asi creoq ue es una tonteria retrasarlo, ya que como he dicho no es algo que pueda ocultar, yo simplemente manejo marionetas, si, tienes ante ti a un simple marionetista

Finaliza con una especie de reverencia como presentandose y exagerando un poco la forma de hablar para parecer algo antiguo, como un mayordomo y con la misma forma de hablar continua:.

- Y vos, cuales son vuestras habilidades especiales

¿Enseñarme?, no no no, que nadie se acerque… Sólo el pensar que le obligaran a bailar agarrado con alguien como hacían ellos lo ponía cada vez más nervioso. Notó como sus manos comenzaban a sudar y, lo que en un principio parecía una divertida tontería, se estaba convirtiendo en un suplicio para Ikuei. – He dicho que no se bailar, vale!. – respondió molesto. – Y no quiero entrar en este estúpido juego!. –

Sabía que su forma de actuar iba a ser contraproducente, pero no era él quien hablaba, si no el miedo. Miró a los ojos de Colette, reflejando en su mirada la tristeza que sufría interiormente, mirada que rápidamente cambió mientras se daba media vuelta y se dirigía hacia la salida. Lo siento chicos, lo siento de veras…

Colette no quería permanecer allí por mucho tiempo, pues se sentía incómoda y cuando Ikuei manifestó que no sabía bailar, Colette respiró tranquila por un momento. Luego, Eka dijo que le enseñaría y Colette comenzó a ponerse nerviosa pero al ver cómo reacciona Ikuei, queda atónita. Lo mira con ojos tristes pero cuando él la mira de esa manera, Colette permanece confundida. No sabía bien qué pensar. ¿Tal vez acompañarlo? Podría ser... Así podría salir de allí.

La reacción de Robert le llama la atención y mira al grupo que él mira en el fondo de la habitación. A continuación, dice - Yo voy por él. No creo que sea bueno que permanezca solo - mira a Ikuei y se dispone a alcanzarlo. Debe correr un poco, pues no lo alcanzaría tan fácilmente.

Colette trata de averiguar lo que pueda de los pensamientos de ese grupo para saber qué le han hecho a Robert.

Cerca de la salida, Colette corre y grita - ¡Ikuei! ¡Espera, por favor! - parecía agitada. No estaba acostumbrada a correr tanto en ropa como esa. Era bastante incómodo.

La cara de la joven parecía afligida. Corre hasta quedar al frente del joven, obstaculizándole el paso. Debía detenerlo. Algo extraño estaban haciendo miembros de los otros equipos y ella no quería que alguno de su equipo resultara lastimado.

- Por favor, no te vayas - dice con voz temblorosa. Estaba algo asustada porque no sabía cómo podría tomarlo su compañero pero no quería que estuviera solo.

Los pensamientos que le llegan a Colette de aquel grupo parecen ser los de adolescentes normales, parecía que estaban más centrados en conocerse entre ellos u observar a la chica que bailaba junto a Imre. Colette pudo conocer que su nombre era Érica Santana. 

Sin embargo, otro pensamiento proveniente de una chica llegó a su cabeza como un susurro.

-Mierda, esta escuela está llena de ellos, y al parecer están bajo las órdenes de esa tal Clea... mierda, mierda, mierda... no van a parar de atormentarme... 

Colette intentó prestar más atención a esa mente, aunque se volvió algo confuso. Al parecer, la persona que estaba pensando en ello se había alejado del lugar.

Escuchó la voz de Colette apenas había salido de la sala y la verdad, no sabía muy bien que explicación darla sobre su reacción, así que no se detuvo. Pero aquella endiablada muchacha parecía correr mucho y logró colocarse delante de él, haciéndolo detenerse en seco. Aun estaba bastante nervioso por lo ocurrido, así que esperó unos segundos en silencio hasta calmarse un poco, segundos que se hicieron interminables.

- No quería importunaros, de verdad, lo siento. – Alcanzó a decir mirando a los ojos de la muchacha. – Pero… bah… déjalo, da igual. Seguro que dentro te están esperando. -

Colette escucha las palabras de Ikuei y aún agitada por correr, lo mira y le dice - Descuida - le sonríe amablemente y va calmando su respiración de a poco. No sabía realmente qué estaba haciendo, pero sentía que era lo correcto. Se alegra cuando Ikuei quiso detenerse pero sus palabras le roban la sonrisa.

Ellos parecían tener bastante en común, al menos en cuanto a su timidez. - A ti te esperan tanto como a mí. Eka seguro lo dijo para divertirnos y aunque es muy inteligente, no entiende muy bien cómo se siente el querer estar solo - dice con tono conciliador y suave. Organiza su cabello, tirándolo hacia atrás y acomodando un mechón de cabello que le quedaba encima del rostro detrás de la oreja. - No puedo leer tu mente y eso me causa temor, pero entiendo lo que sientes. Si no deseas volver, yo puedo quedarme contigo - sus mejillas se enrojecen nuevamente y con una amplia sonrisa, mira a Ikuei. Respira profundo y le dice - Si deseas, puedes comenzar a hacerme preguntas o podemos buscar un lugar apartado. Pero... No creo que debas quedarte solo -.

Parpadeé un poco desconcertada. La reacción ligeramente agresiva parecía algo propio del que se siente presionado. Claro que nadie le había exigido nada. Lo que me llevó a pensar que, en realidad, era él quien asumía que tenía algún tipo de obligación en lugar de ver que era una simple oferta. Y por un momento Robert también pareció tener una reacción rara pese a que inicialmente sí que parecía que quería bailar. 

- ¿Sucede algo? - le pregunté en voz baja. Luego me giré hacia Colette - ¿Quieres que te acompañemos? Avisa si necesitas ayuda. 

Por un segundo miré de reojo al grupo que había mirado Robert. Era posible que estuvieran usando sus poderes, también que nos tantearan. Claro que sus acciones también nos daban información a nosotros. Fingí no haber notado nada. Después de todo, sabía de sobra que era mejor parece tonta y dejar que me subestimasen. Por otra parte, si buscaban enfretamiento tan pronto, eran necios. Tendrían que haber fingido indiferencia o amistad para no ponernos sobre aviso. Sonreí a Robert. 

- Vaya, no esperaba esta reacción por un simple baile. Supongo que... en cierto modo nos hemos atrevido a algo que otros no y eso tiene consecuencias - Mis ojos brillaron divertidos por un momento y seguía sonriendo - Pero no tienes que hacer nada que te haga sentir incómodo. Entiendo que... - bajé un poco la mirada y luego la volví a subir para mirarle a los ojos - no hay mucha gente como yo, a la que no le importe lo que otros piensan. Es... es por lo de cambiar de cuerpo. Puedes ser cualquiera, quien quieras - sonreí - Pero vosotros también ¿entiendes?

Luego medité sobre lo que había dicho Colette del equipo medusa. Eran competitivos. Pero había muchas formas de entender la competitividad. Lo más importante era tener claros los objetivos y no tenía claro que aquel equipo realmente fuera eficiente. Si, podían hacernos la vida imposible, pero eso de por sí no les haría ganar.

Y más allá de la competición oficial de Skyhigh, estaban los objetivos privados, como aprender a controlar los poderes o conseguir calificaciones suficientes para nuestro futuro. En lo que a mi respectaba, esos objetivos tenían prioridad, así que si ellos querían hacer bromas pesadas, era asunto suyo, no invertiría recursos o esfuerzo en algo que no me ayudara en lo que quería conseguir... 

- ¿Crees que Ikuei estará bien? No quería que se sintiera incómodo sólo... bueno, sólo quería que lo pasaran bien como nosotros. - bajé un poco la mirada, algo triste. Pero luego la subí - Creo que... habrá que trabajar en la confianza dentro del grupo y en situaciones públicas. - medité un momento - Especialmente si en algún momento competiremos. - luego meneé la cabeza - Pero mejor no pensar en eso, ya nos preocuparemos más adelante. ¿Te sigue apeteciendo quedar luego para probar si puedo copiar poderes? - pregunté otra vez feliz. Porque ante todo era alguien optimista y positiva.