Partida Rol por web

Xavier miró a Imre acercarse con cara de pocos amigos. Le parecía bastante extraño que aquel chico del Equipo Fénix se acercara a ellos solo, y empezara a saudarlos y hablarlos con total naturalidad. Como era un líder nato, Xavier se apresuró para hablar.

- Encantado de conocerte, Heller. Yo soy Xavier LeBlanc, líder del Equipo Medusa - Se presentó, dando unos pasos hacia delante - Al parecer, seremos los dos equipos de la clase 1º A, los de 1º B son los del Equipo Minotauro y Kraken. ¿Tu eres el líder del Equipo Fénix? 

Érica se puso al lado de Xavier y le dio unas palmaditas en el hombro.

-Tranquilo parcero, los demás equipos todavía no tienen líderes, se votan al final del trimestre... - Explicó mientras miraba a Imre con una sonrisa cálida. Era una chica bastante atractiva, y estaba vestida de una manera un tanto provocativa, hombros y ombligos al descubierto. Tenía una musculosa negra transparente, dejando ver su sostén bordó y una falda ajustada de color roja. - Disculpa a mi amigo, es que se emociona con el tema de las competencias entre los equipos y ya se proclamó líder... 

Erica elevó sus ojos, ignorando completamente la mirada de reproche que Xavier le lanzó.

-Yo soy Érica Santana, por cierto...

A Robert parecía gustarle la manera de pensar de Ekaterina, porque siempre tenía en mente algo para saltarse las normas o salirse del camino prefijado, y eso le gustaba. Él mismo siempre había sido un gato callejero, eligiendo su destino y no deteniéndose mucho tiempo en un lugar. Quizás sus poderes habían sido una manifestación de esa forma de ser.

- Creo que los Estados Unidos estaría bien, pero las grandes ciudades: Nueva York, Chicago, ya sabes... tienen edificios altos, ¿te imaginas estar ahí arriba, con sólo el cielo sobre tus hombros? Ahí sí que tienes que sentir la absoluta libertad, sin necesidad de mirar por si alguien intenta cogerte - una sombra de tristeza asomó en su rostro, quizás por haber recordado su época en las calles, pero desterró aquel pensamiento rápidamente y se acercó inconscientemente a la muchacha mientras intentaba seguir el ritmo - Ójala pudiera ir donde quisiera... es frus... furs... vamos, que me agobia mucho pensar que el próximo salto quizás sea demasiado alejado...

Un roce, sólo un roce y seguía siendo yo. Parecía que iba a tener que concentrarme, aunque no en la música. Pese a todo sonreí, era una buena práctica y si no... va, tampoco era tan terrible. 

- Si cambio, sí que tendrás que dejarme esa ropa - le dije con una ligera risa. - Pero intentaré no hacerlo... aún. - incliné la cabeza - frustrante - completé por él la palabra en inglés. Luego pensé, muy brevemente, en lo que había dicho - Sentirse libre es algo que se lleva siempre, estés donde estés - hice un ligero gesto hacia la gente que se había quedado en los margenes, mirando de forma discreta - ¿Les ves? Nada les impide venir a bailar, salvo ellos mismos. No puedes estar más arriba que en esta escuela, volamos por encima. - le di un leve golpecito con un dedo en el lateral de la cabeza, a la altura de la sien - Aquí es dónde tienes que sentirte libre. ¿Quién crees que intenta cogerte? - le dediqué una mirada cómplice - A veces el castigo merece la pena si el premio el bueno - le guiñe el ojo.

Luego volví a concentrarme en la forma de mi cuerpo y en la música, de momento seguía estable, pero en parte costaba.

- Pero es verdad que la vista debe merecer la pena. Seguro que conseguimos visitar esos sitios y... una forma de que tus saltos sean cada vez mayores - mi sonrisa se amplió pensando en las posibilidades - Si tienen un buen programa de física, aunque yo quería estudiar medicina, así que biología sería más indicado. Pero bueno, si tienen un buen programa de física creo que podría ver un modo... Claro que las mutaciones son más una cuestión de genética - me llevé un dedo a los labios, pensativa - Hay tantas cosas por aprender - Suspiré un volví a sonreír - Y si no, siempre puedes ser piloto. Volar por encima de todos. - se acercó aún más -  Puedo enseñarte pasos nuevos si quieres. U otro estilo. Pero tendrías que llevarme tu y, tal vez, de pronto te estes llevando a ti mismo con vestido. Cabe esa posibilidad - me reí un poco. - Tu decides si arriesgarte - Esbocé una sonrisa pícara. 

Había aprendido a vivir con los cambios inoportunos y el poder hacer el ridículo por llevar ropa claramente no apropiada para mi sexo actual o demasiado pequeña, grande o cualquier otra cosa. Era un poco como lo que le había dicho de ser libre, mientras mi mente siguiera siendo la mía, lo demás eran sólo inconvenientes temporales. 

- Hablas mucho - dijo, con una sonrisa. No parecía una crítica, más bien marcar un hecho, aunque no parecía disponer de las normas sociales y morales que la mayoría de chicos, y eso parecía que no tuviera educación - Y prefiero no tocarte... no es que no quiera, te lo aseguro, pero no quisiera que cambiaras de repente, te quedaras desnuda delante de toda la clase, y me echaras la culpa a mí por ello...

Luego le guiñó un ojo y le apuntó con el dedo, con un gesto sacado de alguna película, y siguió bailando. Segundos después, se acercó a ella, como si quisiera contarle un secreto, y miró a sus compañeros.

- ¿Qué me dices de ellos, crees que seremos buen equipo? - preguntó, aunque parecía que él ya se había formado su propia opinión.

Me reí, me hacía gracia que le preocupase si me quedaba desnuda. 

- No, desnuda no. Ya me ha pasado. Se reventarían las costuras, tal vez alguna tela se rasgaría - me encogí de hombros - Es más... bueno, se rompería el vestido, pero no quedaría desnuda. Y de todos modos, el cuerpo con el que me verían sería el tuyo. Hasta el más mínimo detalle - le dije entrecerrando los ojos antes de volver a reírme. - Pero es agradable que te preocupes por mi. 

Pensé por un momento en su pregunta. No conocía a ninguno de ellos, tampoco a Robert. Así que no tenía ninguna idea real al respecto. No obstante, debía suponer en la profesionalidad de la gente que trabajaba en la escuela y al menos yo estaba dispuesta a poner de mi parte. 

- No veo porqué no. Aunque habrá un periodo de adaptación y... bueno, diría que tendremos que trabajar duro para aprender a controlar nuestros poderes, coordinarnos o... - me mordí el labio - bueno, lo que dijiste antes. Un uso combinado de poderes. Pero en esencia todo depende de la voluntad y de cómo nos llevemos. ¿Tu que crees?  ¿Seremos capaces de llevarnos bien?

Robert y Ekaterina habían estado un rato bailando, y luego pareció que empezaron a hablar. Robert miraba directamente a sus compañeros, y parecía evidente que hablaba de ellos con Ekaterina.

- No te voy a mentir, quien más me preocupa es el chico japonés... Ikuei - dijo, mordiéndose el labio - Hace que los poderes de los demás se anulen, y puede ser tanto un problema como una ventaja. Todos los demás no tendríais problemas, pero me da miedo pensar en qué podía pasar si se descontrola y anula mi poder en mitad de un... salto. Podría quedarme atrapado en mitad de ninguna parte...

Se pasó nuevamente la mano por el cabello, incómodo, y pasó su mirada por los demás. No parecíó importarle que supieran que estaba hablando de ellos.

- Con los demás... bueno, tenemos de todo: Laura y Camille son bastante abiertas, como tú, pero Colette es quizás demasiado tímida para ser alguien que lee las mentes; de Imre no sé qué pensar, pero viviré con él, así que será a quien conozca mejor, y podremos plantear estrategias si llega el momento, aunque su muñeca... no sé, parece humana cuando se mueve. Con el músico, Z, no tengo una opinión marcada... es simpático, y supongo que su mayor ventaja será cuando aprenda a usar sus habilidades sin su instrumento.

Imre sonrie ante las preguntas, cuando la chica se presenta agacha un poco la cabeza y dice:

- Un placer señorita Santana

Mira al chico y dice:

- Y señor LeBlanc. Ademas no tienen que preocuparse por mi, no me interesa mucho la competencia entre equipos, me interesan mas otro tipo de asuntos mas mundanos.

Mira a la chica y añade:

- No se preocupe señorita entre mis compañeros de grupo tambien hay personas muy competitivas, demasiado diria yo, pero yo no soy de esos, a fin de cuentas esto es una fiesta y ademas seremos compañeros de clase cierto?

Tras esto extiende su mano y añade:

- Me permitiria bailar con usted como señal de compañerismo y para que pueda ver que no tengo ningun tipo de intencion mas alla de eso?

Seguía felizmente bailando y sonriendo. No solía preocuparme excesivamente por las cosas. Estaba acostumbrada a lidiar con lo que viniera con cierto estoicismo y prefería mirar el mundo con buen humor. De forma amistosa puse la mano en su hombro. 

- Lo comprendo, pero no pasará. Él también parecía preocupado por la pérdida de control de su poder y mantenía las distancias. Imagino que hasta que no coja confianza seguirá igual. - apreté ligeramente su hombro - Todo irá bien. 

Sonreí con pleno convencimiento o inconsciencia, una de las dos. De pronto y sin previo aviso me giré para hacer un gesto de que se unieran a Ikuei y a Colette. 

- Si vienen no tendré que preocuparme de estropear el vestido y podre enseñarte pasos realmente buenos. - mi sonrisa se amplió - Nada complicado - no dije aún, pero en el fondo estaba implícito. 

Luego me acerqué para hacer una pequeña confesión. 

- Creo que le doy dolor de cabeza a Colette - no expliqué el motivo, pero había estado cuando se quejó de que dolía. Y apenas había pensado cosas o posibilidades. No era ni de lejos como cuando diseñaba circuitos o arreglaba aparatos. - Pigmalión - dije de pronto - Es un pensamiento interesante. No me has dicho si podrías llevarme en uno de tus saltos - mis ojos volvieron a brillar, la idea resultaba tremendamente atractiva. - Después de la fiesta podemos probar. O tal vez... - mis ojos se abrieron aún más - si pudiera copiarte tal vez hasta podría saltar yo. 

Estaba claramente emocionada por la idea y por un momento, casi perdí el control. Cerré los ojos, respirando, concentrandome otra vez en la música y mi cuerpo moviendose a su ritmo. Cuando los abrí seguía siendo yo, pero había estado cerca. Dejé escapar una risa algo nerviosa. Por tranquilizarme volví al tema de los poderes. 

- Su mayor ventaja sería manipular ondas, ya sea de radiocontrol, ultrasonido u otras variantes que se usan en tecnología. - dije con convencimiento. - Creo que son los usos sutiles de los poderes los que... - me detuve y me reí - Oh, vaya, creo que así te aburriré - me reí otro poco y seguí bailando. 

Ikuei y Colette ven en la pista de baile como Robert gira hacia el grupo y habla con Ekaterina, mientras bailan. Luego ven como Ekaterina les hace unas señas a los dos llamándolos, para que vayan junto a ellos.

De pronto y sin previo aviso me giré para hacer un gesto de que se unieran a Ikuei y a Colette. Luego seguí sonriendo y bailando. 

Érica lanza una pequeña risa ante los comentarios y la invitación de Imre, asintiendo y tomando su mano para dirigirse a la pista de baile.

Félix, quien había visto todo borró su típica sonrisa y puso tal cara que parecía que se había chupado un limón muy agrio.

-¡Oh! ¡Vamos! ¡Te he invitado como 7 veces a bailar y te niegas! ¿Ahora llega él, te invita y aceptas? - Se quejó en dirección a Erica.

La chica se dio media vuelta y le sacó la lengua como respuesta a Félix, riéndose una vez más y dirigiéndose a la pista de baile junto a Imre. Le dedica una sonrisa al chico.

-No te preocupes por Félix, es un pesado que sólo quiere ligarse a todas... - Fingió suspirar dramáticamente mientras miraba a Imre a los ojos, mordiéndose el labio inferior mientras sonreía - Has tenido coraje en venir a invitarme a bailar, siendo de otro equipo ¿Que pasa con las chicas del tuyo?

Mientras saca a la chica a bailar Imre sonrie y dice:

- Bueno, hay muchos chicos como el, a fin de cuentas en general estamos en una edad asi, un poco complicada en general y no se puede decir que seais una persona ummm digamos que poco atractiva

Cuando llegan al centro de la pista para bailar vuelve a mirarla y responde sobre la pregunta de sus compañeras:

- Cierto es que hay algunas chicas en mi grupo pero como veras en general son algo timidas y guardame el secreto pero la que esta bailando es demasiado, ummm, inquieta, de hecho no me resultaria extraño que se aburriese de bailar antes de que termine esta cancion.

Sonrie de nuevo y dice:

- Ademas siempre hay que conocer a mas gente y a las chicas de mi grupo sin duda las vere mucho mas a partir de ahora

Colette le sonríe agradecida al joven cuando acepta su compañía y dice - Yo nunca tuve con quién asistir a este tipo de eventos. Además, no soy muy buena haciendo amigos - dice con las mejillas casi del color de su cabello.

Vuelve a acomodar su cabello hacia atrás y lo mira - Estaría bien tomar algo, gracias - sonríe amablemente y luego dubitativa, le dice - Cuando me acerco a las multitudes, me pongo algo nerviosa y... Y pierdo el control de mi telepatía. Entonces empiezo a escuchar lo que todos piensan. Eso me causa terribles jaquecas - sus manos temblaban. No estaba acostumbrada a hablar tanto pero no podía leer la mente del chico, así que trataba de ser honesta con él.

Suspira ondo y luego dice con voz tímida - Ikuei... Yo... - aprieta sus manos - Yo... Quería disculparme contigo por lo que sucedió. No suelo actuar así, estaba bajo la influencia de los poderes de Camille y... - no sabía como explicarse y estar con alguien a quien no podía leer era una experiencia nueva para ella. Se imaginaba los horrores que debía estar pensando sobre ella por eso pero trata de tranquilizarse y continúa - Verás, en mi país es un gesto que expresa agradecimiento o en ocasiones como saludo. Pero no creo que sea tomado de la misma manera en otras partes. Disculpa si eso te incomodó - parecía al borde del llanto con lo mucho que le quebraba la voz, pero sus palabras eran sinceras y miró a Ikuei a los ojos para esperar su reacción.

Luego, vio que Eka y Robert les indicaban que fueran. Colette pensaba nerviosa en acercarse a la gente y mira al equipo que tenía los pines verdad. Con voz más seria dice - El equipo medusa nos está prestando bastante atención. ¿Quieres unirte a Eka y Robert? Parece que quieren decirnos algo -.

Tomó dos copas y las llenó con bebida de un bol que se encontraba en la mesa. No sabía muy bien que es lo que solían poner de beber en EEUU, pero supuso que no sería nada que tuviera alcohol, ya que se encontraban en un centro educativo con chicos menores de edad. Le tendió una de las copas a Colette y observó todos sus gestos mientras le hablaba. La chica estaba muy nerviosa, más que él y eso que era algo complicado, y lo entendía, la situación esperando el autobús fue muy comprometida para ambos, aunque Ikuei no se lo había tomado mal. – Pues puedes considerar que ya tienes un amigo, ¿no? - sonrió. -Ah y no te preocupes por lo de antes. Mentiría si dijera que fue un hecho sin importancia, puesto que no me suelen ocurrir cosas así. – Por no decir que es la primera vez que me besan… Pensó para sí. – Pero no estoy molesto ni nada parecido, al revés, he de reconocer que no esperaba tal recibimiento. Curioso país el tuyo. – Comentó esbozando una gran sonrisa intentando quitar hierro al asunto.

- Umm, si, veamos qué es lo que quieren, más tarde podremos seguir con esta conversación. Y una cosa, no entiendo muy bien que es lo que quieres decir con el equipo medusa. – respondió a la pregunta de la pelirroja.

Imre sale a bailar con una chica del equipo medusa, es una chica bastante atractiva, y estaba vestida de una manera un tanto provocativa, hombros y ombligos al descubierto. Tenía una musculosa negra transparente, dejando ver su sostén bordó y una falda ajustada de color roja:

Mientras sus compañeros se concentraban en la pista de baile, ella ya estaba bastante llena. Se empezaba a aburrir, sin nadie con el que hablar, así que pensó en que podría hacer para divertirse un rato. Cómo estaban allí Camille y Zvonmir, decidió empezar a hablar con ellos.

"Bueno chicos, parece que nos han dejado aquí. ¿Que os parece por el momento el sitio? A mi me esta gustando."