Partida Rol por web

- Ni van a pedir nada Sargento. – dije saliendo de detrás de un coche policía cercano – Dentro están montando un artefacto enorme cargado con un gas derivado del cloroformo. – explique cortamente antes de lanzarme en una carrera por hablar antes de que ningún poli tratara de sacarme de allí - Probablemente querrán usar los conductos del sistema de vapor de la ciudad para expandirlo por las calles colindantes o expandirlo de alguna otra forma. Además de noquear a los cientos de policías que hay aquí, liaría un pifiostio del copón bendito con las ambulancias que acudirían a la zona y los refuerzos para ayudar a sacar a los afectados. Hablamos de movilizar a miles de efectivos, que no podrían estar disponibles en otro u otros lados. Y como decía, además de eso, los derivados del cloroformo pueden ser muy tóxicos, por lo que los niños, adolescentes, ancianos y personas con problemas cardiacos podrían morir si se vieran expuestos. Y todo ello sin contar con que los que quedaran noqueados quizás le fuesen más fáciles de controlar – pare un micro instante para tomar aliento (¿cómo podía aguantar tanto la respiración para hablar unos pulmones tan pequeños?) y lanzarme de nuevo a la carrera – Porque los rehenes que se quedaron dentro están ayudando a los secuestradores, probablemente porque el Mentalista los esté controlando ahora a ellos también, por lo que los secuestradores probablemente fueran gente normal que sin comerlo ni beberlo cayeron bajo su control mental – tras lo que dirijo una mirada cargada de resentimiento a la cosa esa negra que flota y al del látigo, una mirada que sin palabras dejaba muy claro un “os habéis lucido, machotes”, y aprovechando para tomar aire otra vez.

>> ¿Con quién hay que hablar para que vayan cerrando el sistema de calefacción de la ciudad y que despejen la zona de efectivos? – dije con mi mejor sonrisa consciente de lo improbable de que ninguna de las dos propuestas se llevaran a cabo. La una porque implicaba dejar sin calefacción a un huevo de gente ante la mayor tormenta de nieve que se hubiera registrado jamás y la otra porque iba contra los protocolos de la pasma y no se los iban a saltar, porque en verdad, ¿Qué prueba tenía de todo lo que les estaba contando? 0. Ninguna. Pues eso.

Menos mal que tenía una bonita sonrisa.

─En términos generales estoy de acuerdo con la señorita... En fin, con "Peliazul de Profidén" ─el tono burlesco de Vortex se escapaba un poco por la distorsión de su voz y su falta de rasgos definidos, pero era evidente que lo había dicho más a modo de guasa que por resultar ofensivo─ Pero va a ser que estos señores ni van a cerrar el sistema de gas que provee de calefacción a los hogares neoyorkinos ni van a retirarse del escenario. Lo primero dejaría hechos cubitos a los neoyorkinos y lo segundo causaría la crucifixión burocrática de los polis. La mejor opción es pararlos a las bravas, creo. Y que nadie más que nosotros entre o se podría convertir en otro controlado armado. Ahora, sargento, si es tan amable, podemos ver un mapa del centro comercial, a ver si se nos ocurre alguna estrategia decente en vez de entrar a saco...

Vortex no era el tipo más listo del mundo, pero estaba claro incluso para él que aquello no era un simple atraco con rehenes. Ahí estaban montando algo gordo y el cerebro estaba controlando a todos los implicados, hasta a los "rehenes". Chungo, muy chungo.

─Por cierto, soy Vortex, soy inmune a las balas y podría destrozar esa cosa ─dijo refiriéndose a la bomba─ con facilidad saliendo ileso en el proceso. Pero no quería causar bajas inocentes... y todos esos controlados lo son. Tendríamos que localizar al jefe. Tal vez las cámaras de ahí dentro nos podrían dar una pista si es que el cerebro controlador está ahí, que me parece lo más probable... ─sugirió finalmente, a ver si los polis les dejaban echar un vistazo a las grabaciones de seguridad para encontrar alguna anomalía, como alguien yendo contradirección, paseando tranquilamente o sentado que entra en un lavabo y no sale...

El hombre al mando duda, la situación no es fácil. En medio de una ventisca de nieve la idea de apagar los sistemas de calefacción es una temeridad. No porque los neoyorkinos no sepan abrigarse si no porque muchos de los sistemas de iluminación y transporte necesitan de ese calor para seguir operando.

- No podemos apagarlos como bien dice...Vortex. Pero podemos ampliar el perímetro y alejar a la mayor cantidad de personas, mantener sólo al personal necesario. En caso de explosión no habría tanto caos, y no afectaría a más gente de la necesaria. Pero no podemos abandonar la zona y no creo que ustedes deban ser lo que corran peligro solamente. - duda unos momentos y añade - Pero teniendo en cuenta sus poderes poco podríamos hacer nosotros para pararles en caso de que decidan intervenir...

Técnicamente os están dando carta blanca para intervenir, pero también para cargar con las culpas en caso de catástrofe. Los policías empieza a alejar a las personas utilizando todos los medios que tienen a su alcance. Las ambulancias se quedarán estacionadas cerca de Central Park y se ha parado el tráfico en varias manzanas a la redonda para que solo puedan circular vehículos de emergencias. Muchos policías son enviados a sus comisarías, sólo quedando los que serán necesarios en caso de intervención y se han pedido máscaras de gas a las centrales pero todavía tardarán algunos minutos en llegar.

-Mierda, la cosa se pone fea... ¿Alguien me da una máscara de gas?

- ¡Otra para mí, por favor! – dije girándome a quien tuviera pinta de poder conseguirnos una de esas y levantando una mano, siendo baja siempre era bueno asegurarse de que te vieran.

Después miré a Vortex y Montana, alejándonos un poco de los policías.

- ¿Alguna idea de como afrontar esto sin hacerle daño a los de dentro?

Y acercándome un poco más a ellos y bajando mucho el tono para que no nos oyeran los polis.

- Daredevil también está por ahí… probablemente ya esté dentro… - les informé en confidencia.

─Yo os puedo meter directamente apareciendo allí mismo y, si abren fuego, interponerme. A mi no me van a hacer daño. Luego está lo que tengamos que hacer para hacer el menor daño posible a los de dentro. Ahí sí que voy un poco perdido, la verdad.

Vortex sonaría hasta simpático si no fuera por su falta de expresión facial, los chasquidos, la creciente oscuridad a su alrededor y las motas de polvo que se veían permanentemente atraídas hacia el pequeño agujero negro que era. Además, aquella no era la mejor de las circunstancias. Eso sí, no se le podía acusar de falta de aplomo.

- Vaaaaaleeee… Si no os pasáis, yo puedo curarles después… Es decir, que tratéis sólo de noquearlos… y puedo ayudarnos con un escudo de fuerza… Pero, ¿cómo evitamos lo de antes? ¿Qué comience a herir a unos de los de dentro contra otros? Son personas inocentes… probablemente… y además, ¿cómo paramos lo que sea que estén haciendo? – se notaba que anda bastante perdida.

Ya iba a decir algo cuando veo que todos saben perfectamente que hacer. Para mi esto esta pasando demasido deprisa y no se que hacer, soy maga y deberia estar en casa comiendo algo con mis compañeras de pisos. Definitivamente no tenia que haber salido de casa hoy.
-Disculpen, siento si interrumpo su interesante conversación señor soy inmune a las balas. Yo no entro en esa categoria -soy la señorita obviedad por lo que parece, carraspeo un poco mientras respiro hondo - Apagar el sistema de calefacción de la ciudad no creo que sea tan buena idea pero si se podria desviar lo que salga de aqui hacia una zona donde no pueda causar daños.

Busco un sitio donde sentarme por que lo que voy a hacer hara que me duela y un monton. 

¿En serio soy el único sin poderes de aquí? Yo solo tengo un látigo y mucha labia... Si os puedo ser útil -respondió sarcásticamente el arqueólogo.

Miro a la chica que nos acaba de interrumpir parpadeando un par de veces y luego mirando a los otros con una mirada inquisitiva en la muda pregunta de “¿Va con vosotros?”.

Parpadeo otro par de veces ante la intervención de Indi y le sonrío.

- Yo tampoco sé como puedo ser de utilidad en esto, así que cualquier idea es bienvenida, señor Jones – le dije con un guiño pícara.

Vuelvo a mirar a la chica desconocida.

- Lo de desviar lo que salga suena bien, pero no sé si todo saldrá por la calle o si el sistema de calefacción también tendrá salidas por los sótanos de los edificios y… tampoco sé cómo podríamos sacarlo de aquí a un sitio donde no haga daño. ¿Cómo lo harías tú? – le pregunto amistosamente esperando que sea algo que ya haya cubierto.

─Si supiéramos qué es lo que quieren sería de bastante ayuda, pero la cosa está difícil. Normalmente el secuestro con explosivos es para conseguir un objetivo diferente, como dinero, mucho dinero, pero en este caso es como si hacer explotar los artefactos fuera el objetivo en sí mismo. De locos. Bueno, un tipo que se encarga de dominar mentalmente a pandilleros no puede estar muy bien de la azotea... ─razonó Vortex.

La entidad se llevó un par de dedos a la cabeza, adoptando una posición pensativa mientras seguía evaluando la situación. Para variar un poco tenía la ayuda de algunas personas excepcionales y quería ver de qué eran capaces antes de lanzarse a una carrera a lo loco para tratar de localizar los explosivos y/o al jefe de la banda.

-Paso de meterme en el sistema de ventilación... Al menos no acompañado -sonrió. La idea de meterse en la boca del lobo acompañado de una joven señorita le atraía mucho.

La policía os consigue algunas máscaras para que podáis utilizarlas pero os avisan que están pensadas más bien contra humo y los agentes químicos más comunes, no pueden prever que pasará contra un gas destinado a dormir a la gente.

Los agentes amplían el perímetro evacuando al personal que no sea estrictamente necesario, toman posiciones alrededor del centro comercial y se mantienen a la espera.

Podéis ver como llega el equipo de HRT (Hostage Rescue Team) del FBI. Seis furgones repletos de lo mejor de la agencia federal. Sus integrantes bajan pavoneándose y con cierta actitud chulesca que contrasta con el miedo que podéis ver en los rostros de los policías.

Dos negociadores del FBI se acercan a vosotros y preguntan de malos modos:

- ¿Qué coño hacen civiles aquí? Ya los estáis largando, hemos venido a resolver la situación.

Los policías no están muy de acuerdo, pero al parecer tienen el caso según se puede ver. Los negociadores se os quedan mirando, sobre todo a Vortex, con actitud desafiante. Uno de ellos, que claramente es antimetahumanos, dice:

- Seguramente uno de vuestros hermanos es el causante de todo...o puede que estéis relacionados...fijo que están compinchados con los de adentro...sería mejor detenerlos ya y encerrarlos.

Queda claro que ahora ya no sois bien recibidos, pero siguen necesitando vuestra ayuda. ¿Qué podéis hacer?

Iba a contestar, pero llega el FBI, asi que un magnifico cambio de planes. Busco al jefe y vamos a ver si funciona o no lo que tenia en mente y ver si es mas receptivo a lo que podemos hacer. 

Odio hacer esto por que luego me duele la cabeza y muy posiblemente sea por nada o por algo tan pobre que no sirva para que nos dejen colaborar y que se mate el tio de la forma nebulosa 

Valiente imbécil. ¿Me habré comportado yo en algún momento como él? Joder, seguro que sí...

Vortex miró hacia los negociadores, pero en una cara (o ausencia de ésta) como la suya era sumamente difícil adivinar algo de sus pensamientos. Su lenguaje corporal revelaba algo más, siempre que consiguieras abstraerte del aura de oscuridad, chasquidos y demás, claro.

─Me trata así porque soy negro, ¿verdad? Pues que sepa que mis "hermanos" ya me han disparado y me han hecho explotar una bomba en la cara, así que no me trates de "civil". Como vuelva a acusarme me cabrearé con usted en vez de con los de dentro. Ah, la explosión ha sido en la isla de Pascua, Chile, puede comprobarlo.

Aunque la sonrisa no se veía, se podía intuir.

Di un paso atrás. No tenía intención de meterme en una posible confrontación entre la masa de oscuridad y la policía, y no tenía claro que pretendía la rubia que se nos había acercado y ahora se largaba a su rollo.

Y yo solo quería comprar un osito para mi sobrina recién nacida...

─Bueno, ¿quién se apunta a entrar y patear culos? ─dijo la entidad nebulosa, reafirmando sus palabras extendiendo sus manos para que las tomaran. Al parecer sus poderes de teleportación precisaban de contacto para funcionar con otros ─Se admiten sugerencias de dónde reaparecer─ añadió en el último momento.

No tenía un plan, era cierto, al menos no uno de verdad, pero al menos ahora tenía compañeros. Tal vez alguien tuviera algo más de cerebro que él y juntos pudieran acabar con el titiritero en vez de con una ciudad sumida en el sueño...

Los agentes del FBI dudan en qué hacer, la policía parece posicionarse de vuestro lado y se hacen los tontos. Ellos no quieren correr peligros innecesarios y más antes de las fiestas de Navidad. Uno de los agentes que antes se veía más en contra parece cambiar de idea.

- Bueno, la verdad si ellos quieren correr el riesgo...si sale mal es cosa de ellos. Tienen superpoderes y poco podemos hacer... - os mira y dice - Podéis intentarlo. Si sale mal tendréis que rendir cuentas ante la justicia.