Partida Rol por web

Edirel y Alhandra se cruzan en un ágil movimiento. La Cannith lo hace en dirección al enemigo sabedora de que su maza es, gracias a la mejora material que le ha infundido, un arma devastadora contra los no-muertos. Y puede, además demostrarlo con hechos. Golpea con ella el rostro podrido de uno de los no-muertos creando una desconcertante abolladura  en cuyo centro hundido está la nariz del enano.

Edirel, por su parte, retrocede rehusando el enfrentarse con aquellos engendros con un arma que apenas les ha dañado lo más mínimo. Es un movimiento inteligente que permitirá a alguno de sus compañeros acercarse al combate cercano con aquellos seres...

No le hacía gracia tener que registrar a recién fallecidos, pero las heridas de Khala y Edirel eran muy altas como para ser ignoradas. Así pues, registró los cuerpos de los dos enemigos humanos de antes, buscando si tenía suerte encontrar alguna poción que poder darle a sus guardaespaldas.

Acababa de terminar con la vida de la mujer que nos atacaba y sin oportunidad a recomponerme un poco, una nueva amenaza había surgido de la oscuridad de la noche. No podía dejar que Alhandra se enfrentara sola a unas criaturas como estas. Corrí a posicionarme a su lado y ataqué a la misma criatura que ella había atacado.

- ¿No os cansáis nunca?. 

Dos enanos más venían por detrás. Por suerte conseguimos deshacernos de los dos humanos que había dentro, así que podíamos dedicarnos con todas nuestras fuerzas a las criaturas no-muertas que nos perseguían. Raith ya había entablado combate con ellas, así que, como tenía camino descubierto, me acerqué para unirme a la fiesta.
 

Como no veo el mapa no se si puedo combatir cuerpo a cuerpo.

Threkor descubre al golpear a uno de los zombies que la capa de vidrio que cubren sus cuerpos les hacen especialmente resistentes a los golpes de su espada corta. Pero también se da cuenta, aunque algo tarde, que el potente golpe de Alhandra ha roto esa capa de vidrio.

Raith ve ese mismo hueco y lanza un potente corte contra el cuello del no-muerto dejando su cabeza colgando de medio lado. Aún así  ambos enanos no-muertos siguen lanzando manotazos con la clara intención de alcanzar los rostros tanto de Raith como de Alhandra.

Shana se acerca a los cuerpos de aquellos dos humanos caídos y empieza a registrar sus cuerpos mientras Khala intenta, desesperadamente, llegar hasta una distancia que le permita atacar a aquellos dos engendros que les cierran el paso.

Aunque golpeo con feroz saña al enano no-muerto que tengo ante mí y Raith suma su fuerzas a las mías, no somos capaces de acabar con este desgraciado. Inasequible al desánimo, redoblo mi esfuerzo por acabar con ellos pero pero parece que el vítreo recubrimiento de sus cuerpos les ofrece una protección difícil de superar incluso para mi encantada maza.

Khala avanza hacia los enanos esperando encontrar un hueco para poder atacar.

En este estrecho pasillo nuestras fuerzas estaban pares nosotros no podíamos usar nuestro número a favor y eso podría hacer que la victoria se decantara por los no-muertos.

- La próxima vez me traigo una maza, estoy destrozando el filo de la espada.

Golpeo con saña la cubierta cristalina de los enanos, pero sin que emitan sonidos me es muy difícil saber si les estoy causando daño real.

Alhandra golpea con su maza la esquina del marco generando un fuerte crujido de madera aplastada. La baja altura del enano no-muerto ha provocado ese leve error de cálculo. Los zombies , inconscientes de todo dolor y desprovistos de todo miedo, siguen lanzando golpes sin importarles que , con cada golpe, restos de su carne podrida y reseca se desprenden de sus miembros para quedar enganchados en vuestras armaduras o en las paredes.

Uno de esos descontrolados y rabiosos golpes alcanza uno de los ojos de Raith, a pesar de su yelmo. El escozor es terrible debido a los restos de vidrio que impregna a estos engendros. En pocos segundos el lagrimoso ojo del guerrero se hincha y sangra por una brecha en la ceja. El otro zombie arremete contra la Cannith pero la rubia mujer consigue defenderse evitando correr, por el momento, la misma suerte.

Un destello, casi un relámpago de mortal precisión, recorre el espacio que hay delante de Alhandra. La cabeza del zombie cae a sus pies y el resto del cuerpo se derrumba. Ha sido el acero del guerrero. En una experta maniobra Raith aprovecha la acometida para clavar una cuarta de su espada en la sien del otro zombie, aquel que tiene justo enfrente suyo.

No encontrando nada que pudiera servir de ayuda, lo único que podía era rezar a la Hueste Soberana para que sus compañeros salieran de aquella sanos y salvos...

Desde mi posición no podía atacar cuerpo a cuerpo si no me dejaban un hueco para entrar y no tenía tiempo para armar una flecha
Alhandra déjame un sitio para entrar la espada

- Venga acabemos con esto cuanto antes!

Paso por encima del cadáver tendido a mis pies y me desplazo hacia el exterior del edificio para situarme en una posición desde la cual Raith y yo podamos flanquear al último de los zombis y, de paso, dar la oportunidad a algunos de mis compañeros a unirse a la refriega.

Parece un milagro que todavía no haya salido mal parada del encuentro y no quiero tentar a la suerte mucho más tiempo así que cuanto antes acabemos con esto, mejor para todos.

Desde mi ventajosa posición, consigo alcanzar al no-muerto y el encantamiento de mi arma se ocupa de causar estragos en su cuerpo acorazado por el vidrio.

Uno de los zombies había conseguido alcanzarme mas que el daño lo que me dolía es que una cosa tan torpe hubiese conseguido alcanzarme. Eso no podía permitirlo sin un medio de curarnos cada herida contaba y la acumulación de heridos en el grupo podía ser mortal.

- Muere maldito zombie.

Lanzo un ataque, pero al igual que antes había realizado una proeza estaba vez fue una vergüenza.

Los sucesivos ataques no consiguen dañar a la nefasta criatura que se mantiene en el umbral de la puerta. Algunos de vuestros golpes cortan más partes de el no-muerto. El enano, sin embargo, parece no acusar en absoluto este daño...

Shana, a pesar de la sangre que cubre sus cuerpos, continúa examinando los cuerpos del hombre y de la mujer. En un vistazo rápido descubre que el hombre, en apariencia una especie de soldado, porta una ballesta ligera con 20 virotes , un mangual ,cota de mallas , escudo pesado de madera, cetro solar, un tabardo con el símbolo de la garra y un saquillo . La mujer cuenta entre sus posesiones con una cota de malla,un imponente escudo pesado de acero, daga, una espada larga de excelente forja, una poción etiquetada como "curativa", otro tabardo con la marca de la garra y un saquillo.

"¡CRUFFSHHH!"

La maza de Alhandra golpea violentamente provocando que la parte superior de la cabeza del enano no-muerto se desparrame  sobre sus propias barbas. Desagradables restos orgánicos caen alrededor vuestro y sobre vuestras ropas y armaduras. El olor y el propio aspecto os provocan absoluta repugnancia. Pero más repugnante es aún que aquel ser, medio destrozado, continúe atacando con ciegos mamporrazos. De nuevo, uno de sus puños impacta con fuerza contra el rostro de Raith. Su nariz empieza a sangrar profusamente...

Recibo otro golpe mas proveniente del tambaleante zombie, ya había cogido en estima golpearme la cara con su su puño. Yo no sería menos, escupo a un lado la sangre que me cae sobre los labios antes de lanzar un golpe hacia el no muerto.

- Tras esto voy a quedar muy guapo.

 Aún con la cara hinchada y sangrando el guerrero no tiene tiempo para lamentarse. Lo que queda de la cabeza ese enano se parte en dos con un nuevo poderosos golpe de Raith. En zombie cae violentamente al suelo. Media asqueados y medio aliviados observáis el cuerpo destrozado del no-muerto. Por fin ha caído...

Os preparáis para ser atacados de nuevo. Seguramente alguien que no habéis visto os aceche esperando el momento adecuado para abalanzarse contra vosotros o tal vez nuevos engendros andantes despunten de entre las sombras. Puede ser el instinto, o la experiencia , lo que os lleva a prepararos para lo peor. Al fin y al cabo , "lo mejor", no va a  mataros.

Y sin embargo nada sucede. No acuden más hombres armados ni se presentan más no-muertos con sus grotescos gemidos. Fuera del edificio reina la calma y la oscuridad de esta noche de Darguun. Tras unos minutos os veis con ánimo para ver que ha encontrado Shana en los cuerpos de los enemigos abatidos. Los enanos no-muertos no tienen nada que deseaseis llevar con vosotros, francamente. Los humanos, el hombre y la mujer, es diferente. El hombre, en apariencia una especie de soldado, porta una ballesta ligera con 20 virotes , un mangual ,cota de mallas , escudo pesado de madera, cetro solar, un tabardo con el símbolo de la garra, un saquillo con 7 pp y 4 po. La mujer cuenta entre sus posesiones con una cota de malla,un imponente escudo pesado de acero, daga, una espada larga de excelente forja, una poción etiquetada como "curativa", otro tabardo con la marca de la garra y un saquillo con 5 pp y 12 po.

En una de las habitaciones cercanas encontráis un cofrecillo con 50 ppt y una botella con un etiquetado que reza.

"Compuesto 12. Ungüento de Volubilidad"

El resto de habitacions parece haber sido saqueado por quienes quiera que sean esta gente. No obstante, desde el mismo momento en que encontrasteis la presencia pútrida de muertos andantes en esta villa de Cantera carmesí, no habéis podido evitar recordar , con repentino terror, el ataque que sufristeis a bordo del Exhaustless...