Partida Rol por web

Sombras del Verso

Capítulo 1: Constanze.

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28/03/2018, 21:28
Nikita Stark

Nikita escucha y observa a todos y cada uno de los miembros de la tripulación. ¿Que el capitán no espera caer bien? Pues entonces iba por buen camino, eso seguro. Luego estaba la coincidencia de que a todos les gustaba jugar a médicos. Bufa cada vez que alguno lo menciona. Eso habrá que verlo. Piensa. Sus ojos se ponen en blanco cuando el piloto salido y el niño charlatán babean por la "dama de compañía loca de los gatos", la que por cierto, intenta ponerles en su lugar. Fallidamente. Habrá que ver cuanto tarda en caer o ir flirteando de forma "inconsciente" por la nave para tenerlos a todos así. A Nikkie ni le iba ni le venía, mientras la baba no la salpicase, todo iría bien. Parece que nadie más se presenta, así que cuando detecta un par de miradas que denotaban presión, abre los ojos y se apoya sobre los dos pies, pues estaba apoyada en alguna pared de brazos cruzados.

Soy Nikita Stark. Y yo.. mato gente. Dice simplemente encogiéndose de hombros. No pensaba dar más detalles ni pensaba que necesitasen más. Lo justo y suficiente. ¿Esperaban más? No era chica de muchas palabras. Ni lo sería nunca. Que se fueran acostumbrando. Dando por finalizado su discurso, vuelve a su posición inicial: brazos cruzados y apoyada en una pared. Aún faltaba alguien por presentarse y aún no podía marcharse.

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28/03/2018, 22:00
Bill Spencer

En silencio, escucho hablar a los que serán mis nuevos compañeros, mientras mi rostro muestra una expresión que podría traducirse por desgana.

El doctor y ahora capitán de la nave parecía tratarse de un tipo bastante profesional. Quizá asegurase que no estaba allí para caer bien a nadie pero, de entrada, era uno de los que me generaban mejor impresión.

Luego estaba aquel piloto, Faraday, que desde el primer momento se había echado flores al presentarse como el mejor piloto que hubieran visto jamás. Transmitía mucha testosterona, sin duda era un tipo duro.

Después, habló el chavalín. Me gustaba su forma de ser y cada vez me recordaba más a mi yo quinceañero. Era un ladrón y lo mejor de todo es que tenía bastante verborrea, por lo que estaba seguro de que no íbamos a aburrirnos con él.

Kovacs era otro tipo duro, como Faraday, y también había trabajado para la Alianza. Por el momento, no había mucho más que decir de él.

En cuanto a las mujeres, la tal Jun había revelado ser una acompañante y parecía saber exactamente cómo camelar a todos los hombres de la nave sin necesidad de recurrir a sus armas de seducción. Al piloto y al chavalín ya los tenía comiendo de su mano prácticamente. Habría que seguir sus andanzas de cerca.

La última miembro del grupo se llamaba Nikita y era bastante parca en palabras. Lo único que había dicho es que mataba gente. Lo más probable es que fuera una asesina profesional.

-Soy Bill -me presenté, en tono serio, hablando por primera vez desde las presentaciones-. Bill Spencer. Nacido y criado en Perséfone. Me gano la vida como cazarrecompensas. La Alianza puso precio a mi cabeza por matar a un pez gordo, así que por eso estoy aquí. Mi propio gremio debe de estar dándome caza en estos momentos. Aun así, sigo realizando contratos. Hombres. Mujeres. Reavers. Me es indiferente mientras el pago sea adecuado y el objetivo tenga crímenes a sus espaldas. No mato niños -Miré a Aria Russel durante un breve instante mientras hablaba-. Tengo conocimientos sobre mecánica y pilotaje, y soy un buen rastreador. Aunque mi especialidad son las armas de fuego.

-Respecto a mis debilidades, siempre he trabajado solo hasta ahora. No me gusta exponer más vidas aparte de la mía y habría preferido que siguiera así, pero las cosas no siempre salen como uno quiere. -Resoplé. Prefería no entrar en más detalles-. No tengo problema en que seamos un grupo, pero si vamos a trabajar juntos, no debe haber sentimientos. -Hablé con dureza, quería dejar las cosas claras-. No somos una familia feliz que vive en la casa de un árbol. Solo vínculos profesionales. Bajamos al planeta, realizamos el trabajo, volvemos a la nave y cada uno se va a su dormitorio. Nada más. Nos ahorraremos muchos disgustos.

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29/03/2018, 22:42
Nathan Faraday

Fadaray escucho a los que lo siguieron, primero el chico, que cayó de improviso en la escena y empezó a hablar y el deseo en silencio que no lo hubiera hecho. Apago su mente, logrando evitar el ataque de verborrea innecesaria, excepto lo necesario para sacar la conclusión de que no le caía demasiado bien. ¿Comer perro? Como miembro del núcleo despreciaba esa opción de los barbaros de los fronterizos. Apareció un gato, y aunque al principio asintió como que era algo necesario, pronto quedo claro que era la clase de animal que se tropieza contigo en los momentos de urgencia, no la clase de los que casaban ratones. Tampoco parecía ser demasiado bueno como comida, seguro que debajo de esa bola de pelos no guardaba ni una libra de carne.

Siguió Kovacs. ¿O era Kovacks? Tenía que renacérselo. Ese era un fino sobretodo de calidad. Un poco abrigado para estos lares, pero no le molestaría tener uno así. No le extraño que fuera de Ariel. Buenos soldados, pero la mayoría gustaba de empinar demasiado el codo. ¿Sabía Pilotar? Qué bien. Cuando dejara el piloto automático encendido podría tomar el mando de la nave mientras el se echaba una siesta. Posiblemente ocupara el sitio reservado al artillero. El no podía ocuparse de todo. Tenía entrenamiento militar igual que el, le recordaba a alguno de los muchachos que el había transportado y disparado en la guerra. Aprobaba a Kovacs. Claro que no tuvo el valor de decir cuáles eran sus debilidades, o era demasiado arrogante para admitir alguna.

Su Majestad fue la que continuo, explicando primero que era mejor que todos ellos, que eran baja ralea, y que tenían suerte de tenerla con ellos. Negó un interés por entregarle sus servicios. ¿Es que el acaso los había solicitado? Nunca había tenido que pagar por ninguna compañía y no iba a empezar ahora, por cómo le gustaba hablar y exigir, lo mejor era tenerla lejos. Con razón ella y el muchacho parecían llevarse bien, les gustaba hablar hasta por los codos. Puso los ojos en blanco un segundo. No habían pasado tres completos y ya quería estar en la cabina. Para Completar la presentación, Su majestad grano en el trasero, dejo claro que magro filete con patas era suyo, y que tenia mal genio.

Stark continuo y compenso el infinito discurso de soy mejor que ustedes, con una quizás demasiada breve descripción de sus habilidades. Se lo agradeció mentalmente, aunque su escuetidad y sus pecas llamaron la atención. Bajo la mirada al suelo y sonrió, evitando que se viera la sonrisa demasiado.

William empezó bien su discurso. Conciso y agradable, aunque demasiado esfuerzo por demostrar que era duro. Nathan no dudaba que lo era, pero quizás no era demasiado inteligente. Decirle a un montón de desconocidos ávidos de dinero y de gatillo fácil que tienes una recompensa en tu cabeza, y que tienes cero interés en formar lazos con ellos, era casi, casi una invitación a que le peguen un tiro en la cabeza y cobren la recompensa para empezar con buen pie.

Palmeo las manos y las froto unos segundos. Luego comenzó a hablar, al tiempo que frotaba sus lentes con un paño.
- Bien, no sé qué dirá el Capitán, pero esta es mi opinión. Las Firefly necesitan un mecánico competente, que se encuentre en la bodega. Se los digo como piloto profesional. Sacando eso, creo que tenemos el tema de disparar bien cubierto. El de pilotar, parece que también. Y el de primeros auxilios. La nave parece estar bien provista, de comida, armamento y combustible. Aquí viene mi opinión. No se caga donde se come. Creo que deberíamos definir qué clase de trabajo tenemos aquí, pero me gustaría que sea legal, porque de lo contrario, nos encontraremos con problemas y rencores en una zona que requerimos como refugio. Así que diría de ver qué necesidad tenemos en los mundos aledaños y ya que tenemos todo el espacio de carga vacio, averigüemos donde podemos ir, y que podemos llevar, para aprovechar el viaje, y ver que se puede hacer en ese destino, sin tener tanta necesidad de legalidad allí. Aunque nos llevare adonde me digan.

Notas de juego

Espere un dia el post del Capitan, pero como soy ansioso por jugar, puse esto. xD

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30/03/2018, 01:03
Dr. Dalton Kaine

Cojo el datapad y me preparo para escribir algunas anotaciones en sus fichas. Paso con un dedo de forma ligera entre cada uno de sus informes mientras les observo por encima del borde del dispositivo. Las fotos y capturas de imagen en los informes no son la mayor referencia a la realidad, pero encuentro alguna cosa interesante en las notas.

- Así que "el mejor piloto que haya visto jamás" - miro al soldado por encima del datapad y niego con la cabeza. - Esa es una cualidad que se demuestra con hechos, señor Faraday. Pero no se preocupe, no dudo de que tendrá oportunidad de demostrarlo.

Su entrenamiento militar puede ser útil. No tanto por lo que sabe sino por que puede entender la necesidad de una cadena de mando y cumplir órdenes cuando no las entienda. - Ya hablaremos sobre el motivo por el que fue expulsado del ejército... cuando se sienta cómodo para contarlo, claro.

Levanto mi cuerpo y arqueo una ceja cuando veo una cosa peluda pasearse por el pasillo que va a los camarotes. Ese minino y yo vamos a tener problemas. Una voz entrecortada y de ritmo rápido me saca de mis pensamientos, el jovencito le echa pelotas y sale al ruedo de los primeros.

- Muy bien señor Russel. Es usted una figura con poca experiencia pero notablemente... versátil.

Sin duda si necesitamos enviar a alguien a entretener un objetivo con verborrea... pensaré en usted. - le miro de forma inquisitiva, escribo algunas notas más y luego le señalo con el dedo índice 

- De todas maneras es usted muy joven. No niego que haya sobrevivido con sus estrategias peculiares, pero hasta que pueda evaluar su conocimiento en combate, quiero que se mantenga alejado del peligro. No pienso cargar con la responsabilidad de tener el cadáver de un crío de dieciséis años en el historial. - le miro sonriente - aunque no dude que contaré con usted cuando haya una misión "con serpientes". - El chico era un novato, pero tenía valor y por lo que había leído en su historial, algo muy importante que le daba valor a pesar de todo aquello que le faltaba: una motivación.

¿siguiente? - digo mirando al resto.

Arqueo una ceja cuando escucho a Kovacs. ¿otro soldado de la alianza? me aclaro la garganta tosiendo un poco y cambio de postura notablemente incómodo. Muchas habilidades descritas y quien mucho abarca, poco aprieta. - Sin duda los trabajos que más dinero nos pueden proporcionar, abarcarán problemas. Si es cierto lo que dice le necesitaremos señor Kovacs.

Al igual que el señor Faraday, son agentes militares... o lo fueron.- mis ojos se tornan rendijas estrechas mientras dejo la tableta y entrecruzo los dedos de ambas manos. - Quisiera saber qué les hizo desertar. No crea que hay morbo o curiosidad real, es lo mejor que pudieron hacer; pero la causa puede ser importante para los trabajos.

Acaricio la taza de café y finalmente doy un nuevo trago.

La dama fina comienza su impecable presentación. Deja claros su puntos de origen y sus condiciones o líneas rojas. La observo unos instantes antes de escribir algo con el teclado.

- Muy bien señorita Vasilis. Sus condiciones son claras, y no tiene que preocuparse que nadie de esta nave le tocará un pelo. Habría que ser un imbécil para no reconocer el potencial que su presencia puede acarreara algunos trabajos en puertos centrales  - guardo su archivo y la observo con un gesto de decepción - sin embargo "su lastre moral" supone una bajada enorme en la percepción de sus posibles utilidades. No crea en ningún momento que está por encima de cualquiera de esta nave si no quiere estar limpiando los baños en bucle hasta rebajar su ego a "nuestro nivel".

Por todo lo demás bienvenida, es un honor - me giro a la pantalla y comento sin levantar la mirada del datapad pasando su ficha - ¡Ah! y como ese felpudo con patas ponga una sola pata en mi camarote, perderá dicha extremidad.

La siguiente en hablar coincide con la ficha que acabo de abrir.
Su respuesta es breve y directa. estudio su cuerpo y sus armas. - Una descripción de usted misma muy breve. Y sin defectos, por lo que parece. - me pongo a teclear varias cosas en su ficha, la observo y sigo escribiendo. Es en la que más escribo. Cuanto menos se reconocen las limitaciones, mayor probabilidades de que de problemas. La chica es una puta bomba, espero que Sugar viese una asesina increíble en ella y valga la pena.

Finalmente el último. El cazarrecompensas.

- Muy correcto señor Spencer. Su explicación me satisface. Necesitamos algún mecánico y sabe defenderse, incluso no teme enfrentase a Reavers. 
Por otro lado habla de no crear vínculos pero a la vez dice que teme perder vidas. Ha perdido usted a alguien importante ¿me equivoco? -
hago un gesto de negación con la mano - olvídelo. No conteste, no necesitamos saberlo. Será usted una buena aportación. - digo tecleando los últimos aportes antes de cerrar el dispositivo y mirarles a todos.

Creo que tengo una base sobre la que trabajar. En breve nos desplegaremos para buscar los trabajos más accesibles y convenientes que podamos hallar en este puerto para escoger alguno.

- Pueden liberar su mente de preguntas...

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30/03/2018, 10:52
Jun Vasilis

Parece que por fin han terminado las presentaciones, así que dejo la taza de café sobre la mesa, disimulando un gesto amargo. No es como el café de Osiris, eso está claro. 
En fin, repaso mental: un niño inquieto, un piloto muy pagado de sí mismo, la mujer más callada que he visto en mi vida, dos pistoleros, uno con ganas de juerga y otro con ganas de irse; y finalmente el Capitán, quien parece tener una opinión aún más formada que la mía sobre el resto de la tripulación. Quizás deba dar gracias a las fortunas de que ninguno parezca uno de esos sádicos que disfrutan infringiendo el dolor por el dolor. Que varios de ellos hayan sido soldados de la Alianza y hayan desertado incluso habla de cierto estándar moral, por mucho que ahora se presenten como clásicos mercenarios sin escrúpulos. 

Sonrío para mí misma, mientras me imagino escribiéndole a Sugar una tarjeta de agradecimiento: "Gracias por no juntarme con violadores y asesinos de bebés. Con amor, Jun."

En cualquier caso, y para mi pesar, las siguientes semanas determinarán si he errado mi primera impresión, o realmente son las personas que aparentan ser. Shiny.

No crea en ningún momento que está por encima de cualquiera de esta nave si no quiere estar limpiando los baños en bucle hasta rebajar su ego a "nuestro nivel".

Dirijo una mirada sorprendida hacia el señor Kaine, al tiempo que alzo las cejas.

-Lo siento, pero yo no he dicho nada de eso -Me vuelvo hacia los demás- Lamento si ha sido esa la impresión que he dado. Puedo decir que yo no soy médico, o que no tengo interés por serlo, y no por eso me considero mejor que uno. Como he dicho, no estoy aquí para juzgar el modo de vida de ninguno de ustedes.
En cualquier caso, señor Kaine, dado que no creo que Sugar nos haya adjudicado un servicio de limpieza, daba por hecho que los turnos iban a ser rotativos y que todos acabaríamos teniendo que limpiar en algún momento. Incluida yo, y sí, incluyendo los baños. 

Tuve que acostumbrarme a la fuerza cuando empecé a desviar hacia Sugar cualquier dinero extra, incluso el que me reservaba para la limpieza de mi nave. 

- Pueden liberar su mente de preguntas...

 -Estoy de acuerdo con Faraday -comento, jugando de forma distraida con los bigotes de Mister Mittens entre los dedos- no se ¿cómo ha dicho? No se "caga donde se come". En mi opinión, deberíamos tratar de alejar los negocios "de dudosa moralidad", de esta nave. Si alguien pone a la Constanze en el punto de mira, se acabaron nuestras posibilidades de pasearnos por los planetas centrales. Por lo tanto, y aunque supongo que esto es trabajo del Capitán, propongo que no mantengamos reuniones aquí con gente de los bajos fondos, ni traslademos cargas demasiado sospechosas. -Me encojo de hombros- Trabajando para quien trabajamos, supongo que lo de las cargas será inevitable en algún momento, pero cuantas menos veces juguemos al brokerfinger, menos probabilidades tendremos de acabar sin un dedo.

Mientras los demás formulan sus preguntas, aprovecho para ponerme en pie y dejar al gato de nuevo en el suelo, sacudiéndome unos pocos pelos del vestido. Avanzo unos pocos pasos hacia la puerta, para volverme al llegar al umbral.

-Y ahora, señor Kaine, me gustaría aclarar el tema del trasbordador. Mi equipaje sigue en la bodega y quisiera empezar a instalarme antes de despegar. -Una vez más, me vuelvo hacia el resto de la tripulación- No he podido evitar fijarme que muchos de ustedes vienen ligeros de equipaje. Si necesitan cualquier cosa pueden pedírmela; especialmente productos de higiene, ya que dudo que mi ropa les quede bien -observo a la señorita Stark.- Incluso usted es demasiado alta para mi armario; aunque seguro que algo podremos improvisar, si quisiera.

Mis pies se vuelven para comenzar a caminar hacia la zona de cargas, cuando me detengo súbitamente, y devuelvo mi atención sobre los presentes.

-Oh, antes de que se me olvide: me temo que usted no ha dado ninguna referencia, capitán. -Sonrío, cruzando los brazos de forma relajada- ¿Algo que debamos saber? ¿Un terror secreto hacia los gatos, quizás?

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30/03/2018, 23:59
El Señor Chang

No habra tiempo para eso, guapa.

Héctor Chang estaba entrando en la bodega, le acompañaba un matón armado y un par de hombres de piel negra vestidos elegantemente. Chang era un conocido traficante de antigüedades de la vieja tierra, baratijas de poca monta; juguetes, tecnología desfasada o cualquier cosa que pudiera encontrar. Era un negocio pequeño comparado con otros anticuarios, pero le había convertido en un comerciante rico, famoso y asociado a Sugar.

Sugar dice que estáis disponibles, yo tengo trabajo y vosotros nave. Se quito el estrafalario sombrero rojo que llevaba, solía decir que los hombres importantes de la "Tierra que fué" Yo traigo cliente, vosotros hacéis trabajo y todos felices ¿Dongma?

Hizo un gesto hacía los tipos que le acompañaban, este se acercó a Chang y le susurró algo al oído mientras el traficante asentía sonriendo.

Mi amigo dice que os dará una parte por adelantado y la otra a la vuelta, además de abrir las puertas a posibles nuevos acuerdos comerciales. Señaló al primero de ellos. Este es Derryl Fanswheter, y aquel es Robert Fanswheter. Son... suministradores míos.

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31/03/2018, 09:37
Aria Russel

Aria seguía con los pantalones que le habían dado en la mano cuando empezó a escuchar unos pasos que se adentraban en la Constanze desde la bodega. Como parecía que todos habían terminado de contestar al capitán, el muchacho se decidió a averiguar quien estaba entrando en la nave, más por curiosidad que por alerta, le quedaba mucho por aprender de aquella profesión... Con el mismo silencio y sigilo en el que se había mantenido mientras el resto hablaba, se dirigió a la escala de bajada y descendió un par de escalones. Habían varias personas allí abajo. Se dio la vuelta sobre sí mismo y boca abajo asomó los ojos.

-Ppffhh...- Aria casi se cae de una carcajada al ver aquel sombrero tan absurdo. Algo desestabilizado, consiguió no abrir la boca tapándosela con ambas manos mientras se mantenía colgado del revés. Tengo que avisar a los demás. De la misma forma en la se había descolgado, subió hasta el último de los escalones y chistó al grupo, agitando las manos para que lo vieran. -¡Chsst!. Sin embargo nadie parecía prestar atención, pues toda estaba centrada en las palabras de Jun.

-No habrá tiempo para eso, guapa.- La voz llegó hasta la cámara principal, ya estaban dentro. Sin mucho más que hacer, descendió nuevamente y esperó a que el resto llegaran hasta la bodega. Aquel estrafalario personaje se presentó como lo que se suponía un intermediario y explicó una oferta que no parecía poderse rechazar. Aria miró al Capitán, era él quien tenía que dar el siguiente paso, o no... Susurrando, y desde su posición en cierta penumbra pensaba que aquellos extraños no le verían hablar. -Puedo ir a preguntar por esta gente fuera, quizás puedan darnos algo interesante que usar en nuestro favor...- Su cabeza le decía que debía esperar una respuesta del Doctor Kaine, pero su propia cabeza ya estaba elucubrando una justificación para salir. Y como siempre, le faltaba mucho por aprender.

Carraspeó, cogió aire, y trató de poner una voz más adulta. -Capitán, pondré... pondré en marcha el procedimiento habitual para este tipo de trabajos. Hmm...- hizo una mueca para ganar un segundo y prosiguió. Buscaré mercancía con la que poder encubrir el acuerdo comercial y evitar miradas indeseadas.- Chasqueó la lengua para sí mismo, con un poco más de tiempo hubiera dado una excusa más elaborada. 

Nada más terminar de hablar y coger un poco de aire viciado, salió corriendo todo lo rápido que daban sus piernas hacia la salida de la Constanze, intentando ir lo más pegado a la pared y sin pensar mucho en el hombre que sostenía un arma. Mucho que aprender de aquella profesión... 

Notas de juego

Más tarde escribo mis peripecias por Perséfone :D

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31/03/2018, 13:38
Derryl Fanswheter III

Aria empezó a correr pero se vería obligado a detenerse en seco, apenas le había dado tiempo a darse cuenta, cuando se encontró de frente con el negro profundo del cañón de un arma. El hombre de piel negra que acompañaba a Chang, uno de ellos, había desenfundado rápidamente, como una centella.

Chico, afuera hace frío y las firefly están diseñadas para que todo el trabajo se haga desde dentro. Su voz era mordaz, pero seca. No parecía hombre dado a las bromas, quizás sus bromas más habituales acabasen en sepelio. Elijo naves firefly para mis negocios, porque en su sabiduría los astilleros de la Alianza las diseñarón así.

Enfundó tras decir esto, pero dejó la chaqueta apartada como muestra de advertencia... Este trabajo sería totalmente discreto o no sería nada en absoluto... 
 

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31/03/2018, 13:43
Bob Fanswheter Jr.

El otro hombre de piel oscura avanzó un paso hasta situarse junto al que indudablemente debía ser su hermano o algo similar. Apartó su gabán y sonrió, parecía más amable que el otro, sin embargo sus ojos brillaban fríamente con la inquietante sensación de que era solo una falsa apariencia.

Lo que mi hermano Derryl quiere decir, damas y caballeros, es que no tenemos interés que nadie sepa más de lo que debe. Mascaba tabaco con calma, hablaba con las manos apoyadas en el cinto del que colgaban dos pistolas automáticas. Este es un trabajo sencillo, ir al punto de entrega, recibir un paquete y entregarlo en Harmony.

Se encogió de hombros, mostrando que consideraba el trabajo como una empresa sencilla.

Solo que no queremos que nuestros competidores sepan nada. Sonreía, sonreía con la misma frialdad que un coyote. Contra más hablaba más innatural parecía su conducta, más inquietante era.

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31/03/2018, 22:47
Nathan Faraday

Mientras escuchaba a los demás malinterpretar sus palabras, se encogió de hombros, evaluando al hombre mayor que tenia frente a sí. Era duro, pero no creía que Marine Duro. El había pilotado con los hijos de puta más duros de la galaxia, y los había visto morir. Y todos son duros, hasta que las balas empiezan a salir de las pistolas.
- No es lo que yo digo, es lo que lo demás dicen de mí. Aunque sea cierto.- repitió una vez mas Faraday, se veía que no tenían la capacidad de escuchar plena. ¿Tal vez muchos disparos habían causado tinnitus en el capitán?
- Tal vez. La confianza es un camino de dos vías, Señor. Yo ya he hecho mi aporte, ahora estoy esperando el suyo.-
El Capitán Kaine llamo a hacer las preguntas, y una vez más, fue malinterpretado. El no dijo “No se caga donde se come, pero en referencia a este planeta. No a mantenerse en el lado de la ley siempre. Solo cuando convenía. Otro punto negativo para la acompañante por vil intento de manipulación.
Antes de que hablara, se le pusieron los pelos de punta, habían entrado en la nave, e ingresado cuatro personas. Punto malo. No se ingresa en una nave sin pedir permiso.
Otra advertencia sonó en la cabeza de Faraday, habían ofrecido pagar por adelantado la mitad. Nadie pagaba por adelantado, que ofrecieran hacerlo es malas noticias.
Y aria se movió, sin pedir permiso, rápido como un gato, listo para salir corriendo de la nave. ¿Por qué? Nadie sabía lo que pasaba por la mente de ese chiquillo, pero uno de los hombres de color lo apunto, rápido que la vista no podía seguirlo. Y así de igual de rápido, el apunto a la cabeza de Hector Chang, tanto que el arma que había salido de la espalda de Faraday, una brutal magnum 44 especial, cuyas balas dejarían un orificio de entrada y salida lo suficiente como para ver fácilmente a través.
Nadie se mete con nuestra tripulación. dijo, sin que le temblara ni la voz ni el pulso. Solo la tripulación se mete con la tripulación.
Solo cuando aquel enfundo de nuevo, el Piloto se tomo su tiempo para enfundar su arma. Pero mentalmente ya había reservado una bala para aquel hombre.
Si mi voto importa, yo voto que no. En todo caso, estaré en la cabina. Ya me informaran. Voy a cerrar la compuerta, no vaya a ser que la basura siga ingresando. Ya me informara el rumbo, Capitán.

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01/04/2018, 16:14
Nikita Stark

Nikita ni se inmutó cuando todo aquello sucedió. Observó en silencio y dejó que las cosas pasasen. Admitía que toda aquella gente, que resulta que eran sus nuevos clientes a petición de Sugar, había venido algo subidita. Pero ellos pagaban, así que... qué menos.

Pone los ojos en blanco cuando se empiezan a apuntarse unos a otros. Ella no pensaba sacar su arma por tanta tontería junta. Si es que cuando se junta tanta testosterona.... Piensa resoplando.

Suelta una pequeña risa en forma de bufido cuando el piloto se niega a hacer el trabajo. ¿En serio se piensa que iban a poder negarse? Aquí el que mandaba era Sugar y punto. Y si les había dicho que estaban libres es porque querían que hicieran el trabajo. ¿Y dónde iba el cachorrillo queriendo salir para conseguir información para chantajearles? ¿Alguien más de esta tripulación se pensaba que se dedicarían a hacer obras de caridad para los pobres? Observó al capitán y tuvo que morderse la lengua por no darles una colleja a algunos. Vivían en un mundo de arcoiris. Siguió impasible, apoyada en una pared, con los brazos cruzados y observando todo y a todos, esperando una señal para ponerse en marcha.

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01/04/2018, 16:54
Bill Spencer

La acción de Aria había agregado algunos grados de peligrosidad a la situación, aunque no podía culparlo. Como todo adolescente, el chaval era impulsivo, quizá demasiado impulsivo, aunque lo más probable es que sólo pretendiese ayudar a la tripulación.

Como era de esperar, uno de los acompañantes le apuntó con un arma e hizo lo que en la Vieja Tierra se solía conocer como "poner los huevos sobre la mesa", dejando claro quién era el que pagaba. Por desgracia, apuntar momentáneamente al chico con un arma de fuego había hecho que a Faraday se le hincharan las pelotas y también hiciese lo mismo, apuntando a uno de los dos negros. El piloto parecía un tipo idealista, pero también parecía de los que disparaban primero y pensaban después. Dirigí una mirada de preocupación al capitán, esperando a que él tomara una decisión.

-Si hay que votar, yo voto por hacer el trabajo -indiqué, en tono calmado-. Viajar, recoger paquete, entregarlo. No parece que vaya a ser muy complicado. Además, no estamos como para ir rechazando encargos.

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02/04/2018, 00:22
Dr. Dalton Kaine

La dulce Acompañantes Says: ... señor Kaine, dado que no creo que Sugar nos haya adjudicado un servicio de limpieza, daba por hecho que los turnos iban a ser rotativos y que todos acabaríamos teniendo que limpiar en algún momento. Incluida yo, y sí, incluyendo los baños. 

Sonrío mientras bajo la taza de café y miro a la jovencita y educada damisela. Aunque mi sonrisa podría parecer divertida, algo inquietante parece indicar que no lo es. - Por supuesto Mèimei, no esperaba menos.

La dulce Acompañantes Says: ...no se ¿cómo ha dicho? No se "caga donde se come". En mi opinión, deberíamos tratar de alejar los negocios "de dudosa moralidad", de esta nave.

Miro de reojo al señor Faraday, metiendo vocabulario y frases vulgares en lengua de una damisela. ¡Que inapropiado! Mi contestación no va hacia nadie en particular, solo es una explicación lógica para todo el mundo - Por desgracia, todos sabemos que los negocios legales dan poco, muy poco dinero... y tal vez nunca podamos devolver el dinero a Sugar. Inevitablemente hemos sido invitados a participar en diversos trabajos, y creo que si hay algo en lo que todos coincidimos, es que cuanto menos tiempo tardemos en contentar a Sugar, menos tiempo tendremos que estar juntos, y mejor para todos. 

Así que haremos lo que podamos sin coger trabajos suicidas.

La dulce Acompañantes Says: ...me temo que usted no ha dado ninguna referencia, capitán.  ¿Algo que debamos saber? ¿Un terror secreto hacia los gatos, quizás?

Trato de controlarme para fulminar a la chica con la mirada. La presión de mis dedos sobre la taza de café comienza a aumentar como si pudiera asfixiar a la damisela de algún modo. Inspiro tranquilamente y sonrío en su dirección, estoy a punto de contestarle cuando varios hombres entran sin invitación a nuestro lugar de reunión.

Me levanto lentamente de la silla y dejo la taza de café.

La vestimenta del cretino y su ridículo sombrero podrían divertirme, pero solo me invitan a dejar las armas como intermediarios para poder tener el placer de partirle la cara con mis nudillos directamente. Pero ya no soy el hombre que una vez fui. Ahora tengo un nuevo papel, soy el capitán de esta nave y debo mantener la compostura a pesar de que llevar ese sombrero debería estar penado con cadena perpetua en una mina colonial.

- Si me permite caballero, lo primero es presentarse. No me ha parecido escuchar su nombre.
Si tiene trabajo y créditos, estaremos encantados de escuchar su propuesta, pero necesitaremos alguna indicación más concreta de lo que quiere.

El jovencito Russel trata de escabullirse de forma inteligente para poder rodearlos o bloquear su retirada en caso de problemas. Chico listo.

Sin embargo los dos caballeros no son ingenuos y llevan demasiado en el trabajo para dejarse embaucar por la treta, impiden su retirada y hacen el desafortunado gesto de intimidarnos.

Me apoyo en la mesa mientras saco un cigarrillo y lo enciendo con tranquilidad. Inspiro una buena bocanada y luego miro a los intrusos mientras hago un gesto a los dos caballeros de alta sensibilidad con dos dedos - Por favor, les pido que guarden las armas y dejen de intentar intimidar a mi personal. Las matemáticas no están a su favor si empezamos a sacar todos las armas, caballeros, y por muy rápidos que se crean, las matemáticas son la ciencia más exacta que existe. - suelto el humo lentamente en su dirección, con calma y una mirada que podría atravesar el cemento - así que guarden esas malditas armas inmediatamente si quieren llegar a un mínimo acuerdo.

Miro a Nikita, Faraday y Spencer, afirmo con la cabeza agradeciendo que mantengan la calma y no se líen a tiros por la bravata de los bastardos. - Agradezco su opinión, señor Faraday, pero primero escucharemos los detalles y el precio, si no le importa.

Me giro hacia los posibles clientes y estudio sus armas, sus atuendos, las manchas en sus botas, hasta los gestos entre ellos. Variables y datos que dicen mucho de una persona.

- Viajar, recoger paquete, entregarlo. Parece sencillo, aunque todos sabemos que no lo sería o no recurriría a alguien como nosotros. Así que dejémonos de rodeos: ¿Viajar a donde? ¿recoger qué paquete? ¿Entregarlo donde? ... y la última pregunta pero no por ello la menos importante:

¿Cuanto?

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02/04/2018, 19:23
Jun Vasilis

La irrupción de esos caballeros... pintorescos, me arranca un sobresalto, ya que me sorprenden saliendo del lugar de reunión. Intimidada, retrocedo unos pocos pasos, hasta llegar a la altura del capitán, y apenas percibo que el joven Aria ha tratado de escapar de la habitación hasta que uno de ellos le apunta con un arma. 
Aterrorizada, me llevo una mano a la boca. Wǒde tiān! Quizás el resto de la tripulación esté acostumbrada a tratar con gente armada, que enfunda y desenfunda con la naturalidad con la que cualquiera se quitaría el guardapolvo, pero yo no. Y me asusta. Lo mismo que la velocidad con la que Faraday ha sacado su rifle, dispuesto a abrirle un buen agujero a cualquiera que intente dispararnos. 

Me retiro lentamente hacia la pared, intimidada. Parece que estemos viviendo en una especie de polvorín, y todas estas personas sostienen una mecha encendida a punto de caer al suelo. Sólo falta el suspiro de una mariposa para que alguien desate el caos, y lo último que quiero es que me sorprenda en medio.

Trago saliva cuando escucho que tanto el señor Spencer como el capitán parecen aceptar el trabajo que ofrecen estos señores. Incluso la misteriosa señorita Stark, quien parece "otorgar" con su silencio. 

-A esto me refería con no "cagar donde se come" -murmuro. No quería que la gente viera a peligrosos contrabandistas entrando a nuestra nave como si fueran los reyes del lugar. Si alguien los descubriera, si hubiese alguien atento en el puerto, sería nuestra reputación la que se viera afectada. Y jamás nos encargarían trabajos remotamente relacionados con la ley.

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03/04/2018, 23:03
El Señor Chang

El Señor Chang levantó las manos, llevándoselas a la sien con gesto cansado. Luego, muy lentamente, las fue extendiendo en un gesto de pedir calma.

Esta bien, esta bien. Sacó de su bolsillo una muñeca de plastico, de esas que tienen una cabeza enorme que se mueven bamboleantes y que muchos pilotos suelen llevar sobre la consola. Este es mercancía. Un piloto la traerá a la luna de Snowfall para entregarla a vosotros.

Mostró una unidad de memoria, parecía una unidad de documentación mercante de la Alianza.

Aquí papeles, papeles limpios. Se lo pasó a Kaine. Vosotros lo lleváis a Harmony, donde yo lo recojo. Fácil ¿verdad?

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04/04/2018, 21:22
Nathan Faraday

Casi que se desplomo en el asiento, sacando antes el revólver de la funda de su espalda y encontrando un lugar donde ponerlo debajo de su silla de piloto. Allí, apretó los comandos, en un tablero del techo, y la puerta de ingreso de la Constanze, una rampa que permitía el acceso del vehículo, empezó a cerrarse lentamente.
Obviamente, no había encerrado a nadie, estaba el comando manual, que abriría las puertas si ya estabas dentro, pero impediría que alguien afuera siguiera ingresando como si la nave fuera un parque de recreo y la entrada fuera pública y gratuita.
Empezó a buscar por mandos ajenos a la navegación de la nave, de comunicación y visualización interna. Sabía que tenía el comunicador, pero eso hablaría con toda la tripulación, por medio de los parlantes para hacer avisos.
Reviso si había cámaras para observar que ocurría, o algún sistema de sonido. Tambien si habia mas posibles peligros en el exterior.

Notas de juego

Notas: Se que soy parecido a Owen Grady, xD. Pero lo mío es un revolver, no una escopeta.
Y apunte a Chang, no a uno de los pistoleros.

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04/04/2018, 22:34

Al intentar cerrar el portal, te salta un aviso de bloqueo terrestre. Ningún control salvo las cámaras y comunicaciones internas funcionan. Al observar el exterior, ves que junto a un aerodeslizador, hay un transbordador de los que se usan para transportar cargas y una docena de tipos armados que esperan fuera. Parece que los amigos de Chang han venido bien escoltado. Esos tipos tienen un aire militar, parece que no son matones cualquiera.

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04/04/2018, 22:45

Tras la marcha de Nathan, al poco tiempo, se escucha la pasarela que intenta activar los mecanismos hidráulicos de cierre, pero parece que no cierran al final. El tipo que acompaña a Chang y los hermanos Fanswheter os muestra un dispositivo negro, parece algún tipo de disruptor. Posteriormente lo guarda en el bolsillo.
 

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04/04/2018, 22:48
Mister Mittens

El felino, cansado del ruido, os mira severamente con expresión airada. Parece totalmente molesto con toda la actividad humana en su zona de descanso. Se despereza, bosteza y con un salto perezoso y lento se baja de la caja y comienza a caminar hacía las escaleras con paso cansino y cómodo. Sube los escalones en un par de saltos, y tras esto desaparece dentro de la nave, en dirección a la sala que hace de comedor.

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05/04/2018, 00:16
David Kovacs

David escuchó con atención las presentaciones de los que faltaban. Le llamó especialmente la atención lo escueta que fue la de Nikita, y lo clara. Aquella era una mujer de armas tomar en todos los aspectos. También se fijó en como el capitán tomaba varias notas a medida que cada uno iba hablando. Pero lo más interesante de todo fue la reacción de Kaine cuando Jun le pidió que cumpliera su propia petición y diera sus referencias. Allí sin duda se escondía algo interesante.

La suerte salvó al capitán de responder o de montar un numerito, ya que sin previo aviso fueron interrumpidos por un cuarteto de invitados no deseados, cada cual más estrafalario que el anterior. Se trataba de sus primeros clientes, y, como David ya aventuraba que iba a suceder más a menudo de lo que le gustaría, las cosas no empezaron exactamente con buen pie. Un mal movimiento de Aria provocó que uno de aquellos tipos le apuntara con su arma, lo que a su vez hizo que Faraday sacara la suya y encañonara al señor del sombrero casi tan grande como él. Él se mantuvo tranquilo, con la mano dentro del bosillo, acariciando el mango de su revólver, listo para actuar si hacía falta aunque estuviera deseando que no. No creía que cagarla antes siquiera de firmar su primer contrato fuera a hacerles muy buena publicidad.

La situación no tardó en calmarse por inciativa propia de los que la habían agitado, tras lo cual Faraday se largó de allí en dirección a la cabina. Kaine pasó a cumplir con el rol que Vanyard le había asignado, y empezó la negociación con el tal Chang. Abrió los ojos como platos durante un segundo al ver que era lo que querían que llevaran de un planeta a otro. ¿Qué mierdas debían de llevar esos muñecos escondidas en sus cabezones para que alguien se tomara la molestia de hacer el envío de forma clandestina? Aquello olía a contrabando desde un centenar de clicks a la redonda.

- Obviamente aquí no hay trigo limpio... Pero no estamos como para rechazar trabajos ahora mismo - iba a decir algo más pero entonces la rampa de acceso de la nave empezó a retraerse, y de repente se detuvo. El tipo que aún no había hablado sacó de su bolsillo un inhibidor de algún tipo. Lo observó con los ojos entrecerrados, una cosa era sacar un arma en un alarde de a saber qué, y otra muy distinta ir así de preparados a un encuentro que se suponía de tres al cuarto. Allí había mucho más de lo que aparentaba a primera vista.