Partida Rol por web

Sombras del Verso

Capítulo 2 - Tierras sin dueño

Cargando editor
02/07/2018, 16:28

Tras unas semanas haciendo encargos en los planetas centrales (transportes de mercancías, pasajeros, etc... ) la tripulación parece haber encajado en sus puestos lo mejor posible. Vuestra glamurosa acompañante ha atendido un par de clientes, asistido a algunas celebraciones. Sin embargo los ingresos solo permitían mantener la nave en marcha, reponer combustible y hacer que los tripulantes puedan tener tres comidas calientes diarias. Necesitáis algo más.

En el Cortex las novedades no son muy llamativas. Hace poco ha surgido un aviso pidiendo colonos para Di Yu. Ofreciendo Tierras, puestos de funcionario en la administración local o todo tipo de ofertas, parece un anuncio llamativo para los millones de sin-oficio.

En una de esas tardes, mientras la tripulación jugaba a las cartas o simplemente vagueaba, languideciendo en un skyplex cerca de Santo, una onda entró en vuestro sistema, parece que alguien os llamaba.

Cargando editor
04/07/2018, 00:57
Nathan Faraday

Como de costumbre, los días se habían acotado en la nave, y la monotonía se hacía sentir. La tripulación de la Constanze ya debía de haberse acostumbrado a despertarse a la 08.00 en punto, momento en que el piloto ponía algo de música por toda la nave, luego de hacer su rutina de ejercicios 6 am, bañarse a las 7.40 am, y estar bailando en las cocinas mientras preparaba algo de comida para la tripulación. Nada especial, normalmente eran tostadas de gachas, pero como posiblemente era uno de los pocos que sabia cocinar, pues lo hacía. Sonó la alarma, y fue bailando a atender el llamado, el cual conecto, puso a grabar, y ver qué pasaba. A lo mejor eran buenas nuevas.

Notas de juego

La musiquilla de turno.
https://www.youtube.com/watch?v=DwUOkbYLnCQ

Cargando editor
04/07/2018, 10:59
Jun Vasilis

Shiny.

Coloco el retrato de los Ocho Inmortales sobre el altar como colofón final a mi decoración en la lanzadera. Poder tapar las paredes oxidadas con telas brocadas, camuflar el olor a motor con incienso y aceites esenciales y tener, por fin, mi propia cama, es...

Puede que fuera una compra un poco... controvertida en Harmony, pero necesitaba una cama, una alfombra, cojines y almohadas... cosas y lugares donde poder ejercer si el cliente requiere la discreción de un trasbordador. Podría denominarse... "inversión". Además, merecía un capricho después de ese último General. Parecía simpático según su ficha de cliente, pero quién iba a adivinar esa horrible halitosis.

Me dejo caer sobre la cama, agotada. Al menos estos últimos días nos han permitido reponernos del susto algunos, y de las heridas otros. No puedo evitar que mi boca se curve en una sonrisa; realmente la vida parece un poco mejor cuando no se te clavan los muelles del colchón en la espalda. 

Tras un breve momento de aseo, y sustituir la ropa de trabajo por algo un poco más digno, me dirijo hacia el control de mandos, dispuesta a estrenar el comunicador para invitar al resto de la tripulación a visitar mi nueva lanzadera, y disfrutar de esa ceremonia del té que les prometí. Sin embargo, descubro de inmediato que la radio está ocupada por una señal exterior. Reprimo una mueca. 

Parece que el deber nos llama. 

Suspiro, antes de dirigirme hacia la cabina del piloto.

-¿Qué tenemos, señor Faraday? -Pregunto, sentándome lentamente sobre la silla del copiloto, en un gesto que poco a poco se está convirtiendo en algo natural para ambos.

Notas de juego

Outfit

Cargando editor
04/07/2018, 13:42
Bill Spencer

Después de realizar algunas sentadillas en mi camarote, me dirigí a la cabina del piloto tras haber escuchado la onda de llamada, indicando que alguien quería contactar con nosotros. Como era de esperar, mis heridas a causa de los tres disparos de los Reaver habían sanado bien, ahora sólo eran unas cuantas cicatrices de las que poder fardar.

Entre mis manos cargaba en esos instantes con una pequeña caja, que ese mismo día pretendía entregar a uno de los miembros de la tripulación. Sentía que ahora él necesitaría su contenido más que yo.

Me sorprendió advertir que en la cabina del piloto, además del propio Faraday, se hallaba ya la señorita Vasilis, quien nos había supuesto una buena fuente de ingresos durante las últimas semanas.

-Qué madrugadora -comenté, con una ligera sonrisa, mientras sostenía la caja-. ¿Es que a los demás se les han pegado las sábanas?

Cargando editor
05/07/2018, 02:52
David Kovacs

Llevaban ya varias semanas en la Constanze y ya podía decirse que se habían acostumbrado, tanto a la nave como los unos a los otros. Cada uno tenía sus momentos y sus rutinas, haciendo sus vidas todo lo normal que podían mientras iban de un planeta y de un trabajo a otro. Les daba para vivir con cierto margen de comodidad pero así tardarían años en saldar la deuda con Sugar.

A David aquello no es que le molestara demasiado. No le gustaba estar en la nómina de un mafioso pero dentro de lo que cabía tampoco podía quejarse. No tenía un sitio al que volver ni nadie que lo estuviera esperando, así que viajar en la vieja Firefly era algo tan bueno como cualquier otra cosa. Y el resto le caían bien, así que una vez establecida la rutina, no tardó en acostumbrarse.

Después de llevar a cabo la serie de ejercicios que el reducido espacio del camarote le permitía, retocarse la barba y darse una ducha, salió de su compartimento mientras por los altavoces de la nave empezaba a sonar la música "mañanera" del piloto. No era una mala manera de empezar el día, desde luego los había pasado peores. Se encaminó a la cocina y cogió una de las tostadas estilo "Faraday", y desde allí escuchó que saltaba la alarma. Sabiendo que Nathan estaría en la cabina y que sería el primero en responder, se dirigió hacia allí con paso tranquilo.

Al llegar vió que ya estaban allí Bill y Jun, sentada al lado del piloto como de costumbre - Buenos "días" - dijo mientras daba un mordisco a la tostada. Se fijó en la Acompañante - Sé sincera, ¿Cuantos vestidos llevas a bordo? En las últimas semanas tengo que haber visto una docena diferentes, por lo menos.

Cargando editor
05/07/2018, 13:04
Donny "Big-Heart" Vanyard

La onda era un mensaje pre-grabado. En el primer plano aparecía Big-Heart.

Tengo un trabajito para vosotros, es un encargo de Sugar y mío. Hay un tipo en Pallas, un viejo amigo de la guerra, que necesita una ayudita. La imagen cambió a un holograma de la luna Pallas. Nuestro amigo tiene una granja en esa luna, y el director del banco local se intenta adueñar de sus tierras... así que quizás os apetecería darle una lección a ese banco. Como es un favor personal, digamos que la comisión será del 20% en vez del 40%.

La grabación terminó.

Cargando editor
06/07/2018, 01:01
Nathan Faraday

Faraday toco un par de botones y apretó unas teclas en la consola. Pronto habilito el comunicador que daba directo con el Camarote del Capitán
- Oiga Kaine. Acaba de llegar un aviso, probablemente le interese... – Giro la silla y se encaro con Kovacs, Spencer y Vasilis. Parece que tendremos un asalto a un banco dijo el piloto, con los ojos brillando de diversión.

Cargando editor
06/07/2018, 09:14
Jun Vasilis

Kovacs: Sé sincera, ¿Cuantos vestidos llevas a bordo? En las últimas semanas tengo que haber visto una docena diferentes, por lo menos. 

Sonrío, extendiendo los volantes del vestido en cuestión.

-Si le gustan, señor Kovacs, no tiene más que pedírmelos. No creo que usemos la misma talla, pero seguro que algo podremos apañar. 

Parece que tendremos un asalto a un banco

-¿Qué? ¿Cómo? -Mi expresión, que era de relajada curiosidad, muta inmediatamente, escandalizada. Pensaba que con "darle una lección", Big Heart se refería a hacerle una visita al especulador en cuestión y amenazarle, o darle un par de tortas... pero ¡asaltar un banco!- ¿Asaltar un banco por una comisión del 20%? ¿Qué clase de broma es esta?

Me llevo una mano a la frente. Más le vale al capitán pelear un poco por subir ese porcentaje. 

-Esto no es un simple trabajo de tráfico, aquí tendremos que enfrentarnos cara a cara con la ley. Ese banco estará custodiado por guardias, y la Alianza podría... Ó, wǒ de shàngdì!* 

Me froto el entrecejo, cerrando los ojos. Esto no puede ser así, no es justo. 

Notas de juego

*Dios mío

Cargando editor
06/07/2018, 15:12
Nathan Faraday

Vio transformarse la Cara de Jun y sus emociones mescladas, casi hace que el piloto se ponga a reir a carcajadas. En vez de eso, observo como pasaba de un momento a otro, del susto de romper la ley, a pasar a la ambicion de recibir solo un 20 %
[b].- Tranquila, Srta Vasilis. He dicho parece, no vamos a hacerlo. Pensé que lo emocionante le resultaría más interesante. Y respecto a la comisión, recibiremos el 80% del trabajo, no el 60%. Lo ha visto al revés. [/b

Cargando editor
06/07/2018, 18:33
Dr. Dalton Kaine

- ¡Nooooo...! - Me incorporo en la cama sin camisa completamente empapado en sudor. Parece que el corazón se me va a salir por la boca, tengo los nudillos blancos y estoy a punto de desgarrar las sábanas. Tomo aliento mientras trato de recuperar la frecuencia normal de mi respiración y mis pulsaciones.

Me levanto empapado agotado de las putas pesadillas, cuando escucho el inconfundible sonido de la estática del comunicador con un aviso de uno de los chicos. Lanzo el comunicador con todas mis fuerzas contra la pared haciéndolo estallar en pedazos. Miro mi reflejo en el pequeño espejo y me retiro el pelo de la cara. La barba no es tan problemática como las ojeras y la mirada de odio que no soy capaz de ocultar.

Calma... Calma. Me lavo la cabeza y me enciendo un cigarro mientras restauró mi autocontrol. Control. No sirves de nada si no sabes manejar tus emociones. Aprovecho los instantes de relajación que la nicotina produce en mis neurorreceptores para ver mi dispositivo y comprobar los mensajes del Cortex que estoy esperando. Arqueo una ceja ante la pantalla digital curioso con la novedosa información. Excelente.

Me pongo una camisa y me acicalo un poco antes de salir de mi camarote, cogiendo los restos del comunicador despedazado.

Entro en la cabina con una media sonrisa - Buenos días a todos, damas y caballeros. 

Señorita Basili, tan hermosa como siempre...  ¿ Qué ocurre? Un mensaje de nuestro querido y antiestético reclutador.

Aprovecho para sentarme en el asiento de copiloto y revisar la grabación, estudiando sus palabras con cuidado. Luego me giro hacia los tripulantes que debaten el plan.

- Nuestro amigo Donny no es la persona con mayor rango de vocabulario de todos los planetas conocidos, pero a mi también me parece haber entendido que desean disuadir al dueño del banco, no habla de robarlo. - y de hacerlo, nunca me quedaría con menos del 80% del botín, por supuesto.

¿Que opinan ustedes?

Dejo los restos del comunicador estropeado encima de la mesa auxiliar y miro a Faraday - Necesitaremos más comunicadores, se me volvió a caer cuando trataba de alcanzarlo desde la ducha.

Cargando editor
06/07/2018, 19:44
Nathan Faraday

La desilusión de Faraday al decirle que no robarían un banco fue notoria. Ya se había hecho la ilusión y no iban a disuadirlo tan fácilmente. Uno de los rasgos malos, y buenos del piloto, era su terquedad.

- No discuto eso. Ahora también es innegable que robar un banco, es una buena forma de persuadirlo, ¿no es así?

El piloto escucho la explicación de que se había roto otro comunicador. Con ese iban 3. Debía ser un adicto con mono para que se le cayeran tanto las cosas. Se aseguraría de que el Capitán tuviera algo de bourbon en su cabina, les saldría más barato que comprar una docena de comunicadores nuevos.

Faraday se encogió de hombros. Y señalo a Bill, y a Jun, respectivamente Hable con Bill, a ver si puede arreglarlo, Jefe, o si no, aquí tiene a la nueva encargada de compras. Si compro al menos la mitad de los vestidos que posee, no puede ser menos que una experta en el área. Igual según entiendo, es que tanto el viejo vaquero como nuestro azucarado promotor ofrecen que en vez de quedarse con el 40% de las ganancias, se quedaran con el 20 % de ellas, dejándonos el 80% a nosotros. Si estoy equivocado, voto por no hacer el trabajo. Miro a los presentes. ¿Pongo rumbo hacia Pallas?

Cargando editor
07/07/2018, 23:17

Acompañando a la onda hay un paquete de datos con unas coordenadas y los siguientes datos.

Ruger T. Dumphy

Granja Leatherhill

Cargando editor
08/07/2018, 01:29
David Kovacs

Se rió ante la respuesta y el gesto que hizo la Acompañante - Dudo que los lleve con el mismo estilo, aunque siempre puede enseñarme - le vino a la mente una visión de él mismo embutido en uno de los vestidos, sobresaliendo por todos lados y pisando la tela a cada paso que diera, y tuvo que volver a reírse.

El piloto reprodujo el mensaje de Vanyard, que les explicó la situación mediante una grabación, no dignándose siquiera a llamarlos por si tenían alguna duda o si necesitaban más infomrmación. Joder, ni siquiera les había dicho que era exactamente lo que tenían que hacer o hasta que punto podían llegar. Era simplemente un "Yo lo dejo caer y ya os las apañáis como podáis... pero a final de mes me seguís teniendo que pagar todos". "Darle una lección" daba pie a una gran cantidad de posibilidades, y la mente de Faraday no tardó en decantarse por una de las más sonadas, provcoando la alarma de Jun.

El capitán acudió a la cabina ante el reclamo y calculó la situación y sus posibilidades - Bueno... No es que esté precisamente a favor de los que abusan de su poder económico, pero conociendo a nuestro empleador dudo mucho que ese granjero sea un alma inocente. Vanyard y Sugar siguen siendo los que pagan, pero, así que... mientras no suponga encerrarnos en una cámara acorazada mientras nos tiroteamos con los guardias de seguridad... ese 20% adicional no estaría mal - aunque ni siquiera les había dicho de cuanta cantidad sería el procentaje. El 80% de cero seguía siendo cero...

Cargando editor
08/07/2018, 02:01
Bill Spencer

Asentí al escuchar el mensaje de Big-Heart. Asaltar el banco de un cabrón explotador que intentaba apoderarse de un pobre granjero. Apreté el puño derecho con intensidad. Recordé al viejo Tunstall, cayendo abatido cuando salíamos de casa aquella mañana, muerto como un perro a manos de tres indeseables.

-No importa de cuánto sea la comisión, Jun -le dije a la acompañante, en tono suave-. Haría trabajos como este incluso sin cobrar un cochino crédito. Hombres poderosos, podridos de dinero, que intentan hacerse con los terrenos de humildes granjeros que llevan generaciones viviendo en esas tierras. En su hogar. -Se formó una mueca de amargura en mi expresión-. Al principio les ofrecen dinero. Cuando eso falla, envían a sus perros a hacer el trabajo sucio. A veces son cazarrecompensas, otras matones de medio pelo, y en muchas ocasiones incluso agentes de la ley corruptos hasta el tuétano. Otras puede que sean simples criminales... -No necesitaba hacer memoria para verlos. Los tres montados en sus caballos, apuntando con los cañones de sus armas a la puerta de mi casa-. Llegan, sacan sus armas, disparan. El granjero muere y el ricachón obtiene sus tierras. Conozco esa historia demasiado bien.

Deposité la caja con el regalo en el suelo, a un lado, mientras cruzo los brazos sobre el pecho, cabizbajo, pensando que quizá he dicho demasiado.

-Yo lo he entendido como Faraday -me uní a la discusión que se mantenía sobre las palabras pronunciadas por Big Heart-. "Quizá os apetecería darle una lección a ese banco", a mí me suena demasiado a llevar a cabo un robo. ¿Qué mejor disuasión que esa?

Escucho al capitán mencionar que su comunicador se encuentra estropeado y a Faraday sugerir que lo arregle.

-Meh, no es que yo sea aquí un hacha para esos cachichaves, pero podría intentar arreglarlo -advertí, echándole un vistazo a los restos del comunicador de Kaine. Advierto que Aria y Stark todavía ni siquiera se han levantado y resoplo, un tanto molesto-. ¿Qué diantres estarán haciendo esos dos? ¿Es que se les han pegado las sábanas?

Cargando editor
09/07/2018, 09:08
Jun Vasilis

Faraday: Y respecto a la comisión, recibiremos el 80% del trabajo, no el 60%. Lo ha visto al revés.

Aprieto los labios. A mí no me lo ha parecido así, pero también es cierto que nunca he sido una mujer de ciencias, así que tendré que creerle.
En ese momento, aparece nuestro Capitán, aún con el pelo húmedo y rostro de haberse levantado con malas pulgas, a pesar de que intenta dedicarme un manido e innecesario cumplido, ¿a qué viene eso ahora?

Kaine: ¿Que opinan ustedes?

-Robo o intimidación, sigue siendo una tarea deleznable -murmuro, asqueada. Sin embargo, no puedo evitar que mi mente comience a maquinar ciertas estrategias que podríamos seguir, en caso de que nos veamos obligados finalmente a cumplir el trabajo.

Kaine: Necesitaremos más comunicadores, se me volvió a caer cuando trataba de alcanzarlo desde la ducha.

Alzo una ceja, ¿se le cayó desde un quinto piso mientras se duchaba? Es evidente que ha habido cierta alevosía contra ese comunicador, ¿por qué? ¿Tan mal despertar tiene este hombre?
Sin embargo, decido guardar silencio y concentrarnos en la tarea que nos ocupa.

Faraday: Si no, aquí tiene a la nueva encargada de compras. Si compro al menos la mitad de los vestidos que posee, no puede ser menos que una experta en el área. 

-¿La nueva encargada de compras? Me subestima, Faraday. Sé cuántos quilates puede tener una joya y encontrar el punto de equilibrio de una espada sólo con mirarla. Pero no tengo ni idea de comunicadores -sonrío-. Pero le puedo decir que más de la mitad de mis vestidos han sido regalados. Nunca he tenido especial buen gusto al vestirme.

Kovacs: Mientras no suponga encerrarnos en una cámara acorazada mientras nos tiroteamos con los guardias de seguridad... ese 20% adicional no estaría mal

La misión. Hay que concentrarse.

-Deberá ser algo más sutil que eso. Quizás... quizás podamos preparar el terreno con tiempo. ¿Una visita de un alto cargo de la Alianza que desea invertir en ese banco? Puede que nos hagan una visita guiada por el lugar, el mismo director de la sucursal nos atenderá, estoy segura. Eso nos puede servir para recabar información, tanto para darle una paliza -tuerzo el gesto-, como para un posible robo.

 Spencer: No importa de cuánto sea la comisión, Jun. Haría trabajos como este incluso sin cobrar un cochino crédito. Hombres poderosos, podridos de dinero, que intentan hacerse con los terrenos de humildes granjeros que llevan generaciones viviendo en esas tierras. En su hogar. Al principio les ofrecen dinero. Cuando eso falla, envían a sus perros a hacer el trabajo sucio. A veces son cazarrecompensas, otras matones de medio pelo, y en muchas ocasiones incluso agentes de la ley corruptos hasta el tuétano. Otras puede que sean simples criminales... Llegan, sacan sus armas, disparan. El granjero muere y el ricachón obtiene sus tierras. Conozco esa historia demasiado bien.

 Aprieto los labios. 

-Me cuesta creer eso, Spencer. Si están podridos de dinero, ¿por qué arrebatarles sus pocos recursos a los granjeros? No hay gente tan miserable como para arrebatar sus propiedades a los dem...

Me interrumpo. ¿No es lo que estamos haciendo nosotros? Aquellas muñecas de la Tierra que Fue eran de alguien, y nosotros se las quitamos. Pero no es lo mismo, unas muñecas no son una casa, no son tu hogar, ni tu sustento. Nadie es tan malvado como para dejar a una familia en la calle sólo para engordar una cuenta corriente ya henchida. 
Me he codeado con muchísimas personas con mucho dinero, y aunque la mayoría son unos cret... bueno, tienen unas ideas un poco reaccionarias -especialmente en lo concerniente a sus trabajadores y criados-, son generosos con sus regalos y... y no son violentos ni nada. 

Ah, gāisǐ de. Son todos una panda de bastardos, ¿a quién quiero engañar? Que sean amables conmigo no significa que lo sean con los demás. Y cuanto más dinero tienen, más tacaños son.

-Voy a ver si el director del banco de Pallas está registrado en la lista de clientes -murmuro, levantándome de la silla del copiloto para regresar a mi lanzadera-, quizás podamos conocer algunos detalles más, antes de llegar.

 Spencer: ¿Qué diantres estarán haciendo esos dos? ¿Es que se les han pegado las sábanas?

-Dejad al chiquillo que duerma -le defiendo, mientras avanzo hacia la puerta-, ya le contaremos el plan cuando lo tengamos preparado.  

Cargando editor
09/07/2018, 15:49
Salazar W. Blouse

En el registro del gremio no hay muchos clientes en Pallas, el único de cierta importancia es Salazar W. Blouse. Por su historial, es un ex-militar del bando federal, experto en temas financieros. Su cargo es como magistrado de la luna. En la información sobre Pallas os cuentan que la luna fue incorporada por la Alianza hace menos de dos años, anteriormente funcionaba con un gobierno parlamentario formado por representantes de los diferentes ranchos y granjas. La llegada del actual magistrado supuso el cese inmediato de los miembros del gobierno local y la expropiación del Banco de Crédito de la luna que pasó a manos gubernamentales.

Oficialmente, el magistrado tiene el poder absoluto debido a ser una luna de anexión reciente. No hay fuerzas militares o policiales estacionadas cerca, sino una empresa de policía privada (Blue Ring Security Force) bastante corrupta y laxa en determinados campos. Aparentemente hay problemas debido a que el magistrado ha obligado a los terratenientes a pagar por sus tierras una plusvalía debido a que la propiedad de las mismas fue otorgada por el gobierno independiente durante la guerra de unificación

Cargando editor
09/07/2018, 16:23
Mister Mittens

Mister Mittens apareció caminando perezosamente, tenía rastros de arena en las patas, así que debía venir de su cajón de arena. De un salto se subió a la consola del co-piloto mirando a Kovacs con aire disgustado. Empezó a maullar bruscamente, como si fuera una queja, mirando al artillero con gesto contrariado. ¿Qué querría el bueno de Mittens? Eso era un misterio de difícil resolución.

Lo que fuera que quisiera, se lo estaba diciendo a Kovacs con insistencia.

Notas de juego

Stark está en la nave pero no interviene (Jugadora ausente por motivos personales.)

Del puber y entusiasta Russel, no sé, es verano y la gente quiere pasarlo bien ;) (y soy más laxo con el tema de los turnos.

Cargando editor
09/07/2018, 18:04
Jun Vasilis

Notas de juego

¿Hay algo personal sobre el tal Blouse? ¿Gustos, comportamiento, familia?

Cargando editor
09/07/2018, 19:09

Notas de juego

Nada fuera de lo corriente. Contrata una acompañante, cena con ella y luego mantiene relaciones y nada más.

Cargando editor
09/07/2018, 21:08
Aria Russel

Aria llevaba desde la última parada en Perséfone dedicándose a una única tarea durante las noches. Su madre había encontrado entre las cajas amontonadas de su padre una vieja pistola, más chatarra que arma. Cuando terminaba las tareas encomendadas en la Constanzesaltaba hacia su litera y empezaba a trastear con la oxidada Marnurhin. 

Los primeros días se había dedicado alimarla herrumbre que se había formado alrededor del cañón y quitar el polvo de años de desuso. Cuando había dejado impoluta la pistola, la desarmó y con cuidado fue limpiando pieza a pieza, intentando recordar dónde iba cada una. Tenía cierta maña, había destartalado literalmente cientos de cachivaches y cacharros inservibles de los vertederos de Perséfone. 

Repetía una y otra vez, noche tras noche la misma rutina. Le ayudaba a evadirse de los pensamientos negativos que le atormentaban desde Snowfall. Poco a poco había tomado conciencia de la utilidad que tenía él entre una tripulación como la de la Firefly. Había ayudado a cargar mercancía cuando se lo ordenaban y trataba de guardar silencio cuando no le pedían opinión. Si cualquiera de los vecinos que tenía en Perséfone se encontrara con el Aria actual, lo más probable es que terminaranfelicitando a Sugar por haber enderezado al mocoso charlatán…

Una vez que el adolescente había terminado de manosear la Marnurhin hasta la saciedad, se decidió a sacar lustre a las balas que contenía la caja que acompañaba a la pistola. No estaba demasiado seguro de que aquellos proyectiles funcionaran. Pero el revolver tenía unas balas especiales que Aria no podía permitirse. El poco dinero que había conseguido estaba en manos de su madre, así que debía apañárselas con esa munición roñosa. Así que, pese a que podía explotarle en las manos, deseaba pisar tierra para probar su “nueva” pistola.

Como en cada noche de las últimas semanas, Aria se acostó a las tantas. Los últimos días habían sido tranquilos y presupuso que podría dormir hasta tarde. El chico ya hacía oídos sordos a la música que el ‘pulsateclas’ se empeñaba en poner desde por la mañana. Ponía la almohada sobre su cabeza y volvía a dormir. Quince minutitos más…

 

Con los ojos pegados por el sueño, entró en escena el verdadero protagonista en la vida del adolescente. Su barriga, pozo sin fondo, le dio los buenos días con un rugido alborotador. Tiró el cojín hacia un lado sin demasiada puntería y se sentó en la cama. Lo único “bueno” que tenía el piloto era que se levantaba temprano y hacía el desayuno. Aunque ya podría variar un poco la dieta, mi madre dice que estoy en edad de crecer… 

Aria bostezó y se rascó la cabeza intentando desperezarse. Con los ojos todavía legañosos saltó al suelo. Ya se había acostumbrado a caminar descalzo por la parte alta de la Firefly. Caminó muy despacio a lo largo del pasillo hasta llegar al comedor. No le dio demasiada importancia al silencio que reinaba por la zona. Cogió una de las últimas tostadas de Faraday y se la llevó a la boca sin excesivoentusiasmo, su estómago protestó una última vez por lo insulso del alimento. 

Se dio la vuelta para terminarse la comida en la cama y dormitar un poco más, rogando no encontrarse con nadie por el camino. Seguía teniendo sueño. Pero empezó a oír voces salir de la cabina, y eso ya no era costumbre salvo que hubiera un encargo. A regañadientes se acercó hasta los demás. Sus pintas eran… desaliñadas como mínimo. Tenía el pantalón torcido hacia un lado y media camiseta por fuera. El pelo le había crecido lo suficiente para que cada mechón fuera hacia un posiciones diferentes.

 

Buen...oo...–Aria volvió a bostezar con comida en la boca.– Ss días…

De las pocas palabras que había escuchado fueron “hombres poderosos” y“robar a los humildes”. La cabeza de Aria seguía dormida, así que esa vez no le dio tiempo a callar su boca. –Los ricos quieren más cosas. Conformarse no es de ricos. Pero vamos… Si esto viene de nuestro querido jefe tampoco creo que vayamos a ayudar a nadie demasiadohonrado. –Se encogió de hombros y dio otro mordisco a su tostada. 

Podríamos ir a dos bandas, ya sabéis. Unos que pregunten a los hombres poderosos y otros al humilde. Terminaremos haciendo lo que diga Big-Heart, pero por lo menos sabremos si somos héroes o villanos. A ver si al final el humilde es mala gente y nos estamos metiendo con buenos hombres poderosos. Aria se apoyó contra la pared y miró sonriendo como Misterr Mittens miraba a Kovacs.

Notas de juego

Espero que Mister Mittens quiera ser mi amigo aunque tarde un poquito en responder :(