Partida Rol por web

Emilio y Zaida se ponen a bailar.

Tras el ritmo rápido y 'desenfrenado' de los temas anteriores, la aparición de un tema como éste (unforgiven) hace que deje moverme frenéticamente.

Aún así, tras unos segundos para recobrar el resuello, opto por no dejar pasar ninguna ocasión Ahora uno lento, ¿eh? Bueno, es igual... Con aire divertido, le ofrezco la mano a Zaida mientras digo Así que ahora pasamos a un ritmo más lento y relajado... Dime, mi querida amiga ¿te parece que demostremos a los demás como se baila de verdad? Hago un guiño pícaro.

Parece que el cambio de canción le diese una tregua.

¿Acaso crees que ya me había cansado? Sonríe. Se acerca a él y algo con confianza se coge a él, (no muy juntos, eso si), para bailar el ritmo lento.

Le observa y sonríe. ¿Te acuerdas de cuando nos conocimos? Te salías de tus casillas, topito...Sonríe divertida.

Marcando el ritmo, lento y muy bello, tal vez influenciado por la música que suena en estos momentos, niego sonriendo en respuesta a la primera pregunta de Zaida En absoluto... te tengo por una persona fuerte, tanto de carácter como de hecho. Dudo que te agotaras con tan poco 'ejercicio.

A la segunda pregunta, sonrío aún más si cabe ¿Como podría olvidarlo, chica-salida-de-entre-las matas? Jejeje, la verdad es que pillaste en un mal momento, con mis padres, sus tejemanejes y demás... Por lo menos el día tuvo algo bueno, el conocerte. La verdad, ahora te lo confieso, me quede extrañado por tu forma de actuar en un principio, ya que, a diferencia de los demás magos que conocía por entonces, no eras un plomo de persona ni aburrida.

Zaida sonrió, Pues claro. Me divertí mucho viendo como te ponías nervioso... Sacó su lengua, divertida.

Con el cambio de música se separa y suspira. ¡Uf! Voy a por mi cerveza de mantequilla, ¿sí? ^^

Le sonrió como agradecimiento del baile y fue a por su cerveza, mirando a Emilio por si él también quería ir a por la suya.

Carlos cruza el gran comedor y se acerca a Zaida y Emilio, que parece que estaban apunto de ir a algún lado.

Carlos :

El humor que tenía en ese momento, que era excelente, se torna frío y con un dejo agresivo cuando veo quien es la persona que se ha acercado a decirle algo a Zaida ¡¡Tu!!

'Recompensando' al chico con una mirada peligrosamente hostil, donde se combina una frialdad notable y una cierta aura de agresividad, digo con un tono bajo para no armarla (de momento) en la fiesta ¿Se puede saber que quieres ahora, Griffyndor? ¿No te quedaste a gusto insultando a mi compañera en el comedor no ha mucho?

Llevo ambas manos a los bolsillos de los pantalones, abriendo la túnica colocándola tras mis manos. Ladeo la cabeza un poco, mirándo a Emilio que responde a mi saludo cortante, demostrando que es un verdadero Slytherin.

- Ese asunto está zanjado, o por lo menos eso creo. -, le digo señalando con el dedo el pequeño moratón que tengo sobre el labio inferior. - ¿No crees? -

Miro a Zaida con una sonrisa, para después mirar nuevamente a los ojos a Emilio, también sonriendo.

- No he venido a buscar problemas, sólo a pedirle a ella si quiere bailar conmigo. -

Zaida se giró hacia Carlos, sorprendida de verle ahí.
¿? Parpadeó ¿Y ahora que pasa?

Vio como Emilio se ponía a la defensiva y suspiró, sabía que el insulto en el comedor le molestó bastante.
Emilio, no te enciendas, estamos en un baile, para divertinos... Le habló con calma. Miró al Gryffindor y luego volvió a mirar a su compañero, parar susurrarle algo para que se calmase, con una sonrisa en sus labios.

Se separó de Emilio guiñándole el ojo y se giró hacia Carlos.
Y bien, ¿sabes bailar o me harías parecer un pato mareado?

¿Crees que conseguiré sonsacarle dónde y como acceder a su Sala Común?
Eso sí seria un buen contraataque, ¿no crees?
Le susurraba, notándose el tono travieso en cada letra.
Además, si no sabe bailar quedará bastante mal...

Aun con la 'demostración' del chico de que la cosas estaban zanjadas, por mi parte no lo estaban así que varío el humor que emito Sinceramente... no

De forma petrea Me lo imagino, pues no creo que vinieses a charlar... de todas formas estamos ahora tomando un descanso, pues el haber bailado dos o tres temas seguidos cansa las piernas y seca la garganta. viendo como la chica se prepara para bailar con el griffyndor, me tomo la jarra de un solo trago y, tras soltarla en la mesa, cojo otra nueva.

Con los ojos siendo un pozo de sombras Como gustes... sin embargo no creo que le siente bien esto al resto de nuestra casa, no deberías rebajarte a bailar con semejante panoli para encontrar la manera de dar un contragolpe. Y sinceramente... este moscón me desagrada bastante, por lo del insulto y otras razones de índole personal. La jarra llena me baila en las manos sin derramarse una sola gota al suelo, truco resultado de la 'intromisión' de Carlos.

Sin embargo, en un tono igual de travieso al de la joven Sin embargo, espero que no te canses... Me debes un baile y todavía no hemos demostrado a estos palurdos lo que significa bailar de verdad.

- Lamento oir eso, por mi parte ya he pedido las disculpas correspondientes. -

Extiendo la mano hacia Zaida para coger la suya mientras sonrio.

- Pienso que algo podré hacer para que no te conviertas en un pato mareado. A ver si la música también ayuda... -

No seas así... Abrazó a Emilio y le sonrió Todo el baile soy tu pareja, sólo una canción...Su sonrisa se vuelve frío ...tan sólo para divertirme...

Se separó de él y se acercó a carlos. Sólo uno, puesto como ha dicho Emilio ya llevo varios y me encuentro un poco cansada. Y...bueno, acepto pero deberás disculparte también con las demás chicas de Slytherin...y con se precise.

Zaida no cogió la mano de Carlos, se limitó a permanecer a su lado. Vamos, ¿no? Espero que realmente bailes suficientemente bien...

Me sonrío ante su comentario y ante su actitud al no querer coger mi mano. ¿Bailar? Penaba que nunca tendría que hacerlo, pero bueno, alguna vez tenía que poner en práctica las enseñanzas de mi madre... a ver que sale.

Con mi mano derecha cojo a Zaida por la cintura mientras acerco su cuerpo al mío. Al mismo tiempo, con mi mano libre, cojo su mano derecha, y levanto mi brazo a la altura de mi hombro, semiflexionado. Lentamente, empujo con uno de mis hombros su cuerpo, doblando su cintura hacia atrás mientras que la mano que tenía en su cintura sube por su espalda hasta apoyarse justo entre sus omoplatos, sosteniendo todo el peso de su espalda con ella.

- Pues... veamos que tal se te da el... ¡tango! -, le digo mientras espero que la música cambie para comenzar a bailar.

Cambio, escena para Zaida y Carlos.

Emilio, postea en el Gran Comedor.

Zaida es cogida por sorpresa por el chico. Aun así mantiene la compostura.

Entonces ya sabes, te toca llevar a ti. Comenta con algo de sorna y alzando una ceja. Ella sabía como bailar esos tipos de bailes. Era parte de su educación ya que su familia era una de las importantes en le mundo mágico, y ya había asistido a más de una de esos bailes.

Inclino la cabeza un poco de lado, sonriendole mientras le guiño un ojo.

- Espero que no te sientas como un pato mareado... por que vueltas, vas a dar alguna... -, le digo mientras comienzo a bailar con ella.

Al final del baile, me quedo con mi rostro completamente pegado al de ella, sonriendo, sin hacer ningún movimiento. Mi respiración es entrecortada, debido al cansancio del baile, pero aún así, mantengo la compostura.

Cuando la canción termina, me separo lentamente de ella y aún con su mano cogida por la mía, hago una pequeña reverencia mientras le beso el dorso de la mano.

- Ha sido un placer, señorita... -, le digo mientras lentamente voy soltando su mano y alejándome hacia el Gran Comedor. - Espero que se vuelva a repetir pronto, gracias. -,

Zaida le sonrió, desafiante. Iba a estar a la altura de cualquier cosa.
Cuando el chico empezó a bailar, vio que tendría que dar lo mejor de si misma en el tango. Seguía los pasos de Carlos, casi como si fuera un desafío por demostrar su valía frente a cualquiera. Aun así permanecía bastante asombrada de las nociones del chico.

Al terminar el baile, respirando agitadamente, sonrió satisfecha. Nada mal... murmuró sonriendo con sorna aún cuando sus rostros iban pegados. Se separó de él. El placer ha sido tuyo, el entretenimiento mío. Y viendo que se alejaba, volvió con Emilio en busca de algo para beber.

Zaida vuelve a acercarse a Emilio.