Partida Rol por web

- Bien. Ven aquí.

Cuando Salomón se levanta y se dirige a donde está el profesor, Carlos Milán lo mira y le pone una mano en el hombro.

- Espero que estés tranquilo, esto es algo complicado. - caminando, lo dirige hasta delante del sarcófago y mira a los demás alumnos - Este es el auténtico sarcófago de Ramsés II, uno de los faraones más célebres que ha tenido Egipto. Como sé que mi asignatura puede ser algo aburrida ya os aviso que haremos actividades y os enseñaré encantamientos y más que alguna maldición fácil de hacer...

Al ver vuestra cara de curiosidad sigue hablando, sin soltar el hombro del chico.

- Bien. Aquí están las palabras que tendrás que decir. - le pasa un pergamino a Salomón. - Una vez las hayas citado, deberás poner una mano en medio del sarcófago y apartarte.

Lo que pone en el pergamino:

Cita:

- Bien. Aquí están las palabras que tendrás que decir. Una vez las hayas citado, deberás poner una mano en medio del sarcófago y apartarte.

Escuchó atentamente las palabras del profesor y asintió con la cabeza sin decir palabra. La verdad es que sí estaba tranquilo, igual era más por desconocimiento que por valentía, pero Salomón no sentía temor alguno.

Leyó las palabras en voz alta.

Af den mulighed, der gives til mig, jeg appellerer til Dem, her og nu.

Tras decirlas puso la mano en el centro del sarcófago y luego se apartó.

Porque tengo la impresión de que he hecho algo mal.

Mirando hacia el movimiento de Salomon, Tomas se miro la mano donde habia saltado aquel chispazo en ese momento

¿Una contramaldicion?

Tomas se quedo expectante mientras observaba los resultados

Suspira mientras aparta un poco más a Salomón del sarcófago.

- Varitas en mano, vamos a tener problemas. - aunque dice aquello, sonríe levemente y os mira. - ¿Sabéis hechizos ofensivos? ¿Por qué no los prováis contra... - el sarcófago se abre lentamente y una momia, con un gusano saliéndole del ojo sale del mismo haciendo un extraño ruido gutural - ... Ramsés II?

Edurne había estado tomando apuntes toda la clase, pero al saltar el chispazo, suelta de golpe la pluma con la que escribía y coge su varita. ¿Pero qué...? ¿Ramsés II? Esto era una locura.... pero sí, era real.

Los hechizos que conocía no eran del todo ofensivos... como mucho podría utilizar el Reduccio, que aunque no conseguiría hacer mucho, suponía que de algo serviría.

Reduccio. Dice apuntando con su varita.

Este, paso la clase tomando apuntes; aprendiendo de sus compañeros. Este campo carecía de poco interés para él, exceptuando el cretacico. Al ver como se abría el sarcófago cogió su varita. Solo para darse cuenta, que como la vez anterior, no conocía ningún conjuro ofensivo.

Salomón intenta hacer que la momia regrese a su sarcófago intentando un conjuro que vió hacer a unos compañeros.

Mobilicorpus!! Gritó mientras apuntaba a el antiguo rey de egipto, más no ocurrió nada por lo cual Salomón retrocedió acercándose al profesor pero sin interponerse entre este y la momia.

Observa el fracaso de Salomón y el potente reduccio de Edurne con asombro.

La chica le toca con su hechizo en todo el abdomen, la momia retrocede, entrando dentro del sarcófago... y haciéndose este pequeño, minúsculo, pues el reduccio solo afecta a objetos, pero ha sido lanzado con tanta potencia que éste ha sido el resultado.

Algo impresionado, el profesor aplaude a la chica. - 30 puntos para Hufflepuff. - carraspea levemente y mira de nuevo a los alumnos. - ¿Alguien más quiere intentar hacer bien el conjuro que ha pronunciado Salomón?

Mira de reojo a Edurne. - Cada día los Sangre Sucia me sorprenden más. - y vuelve a mirar a toda la clase, esperando algún voluntario.

Mientras, el sarcófago vuelve a su tamaño natural.

Tomas se acerca alli.

-A mi me gustaria intentarlo profesor

Con un poco de miedo Tomas se detuvo alli delante mientras el profesor le decia algo.

Muy bien.

Coge el pergamino que le devolvió Salomón y miró a Tomás.

Aquí está lo que tienes que decir, cuando estés preparado lo dices y pones una mano en el centro del sarcófago y te apartas.

Lo que pone en el pergamino:

Cita:

Salomón se sienta otra vez en su asiento algo mosqueado por sus dos fallos, observando ahora a Tomás con el pergamino.

Suerte con ello tio!

Jordi había estado tomando apuntes de todo lo que decía el profesor más algunas notas suyas.
No se había fijado demasiado en lo que hacía Salomón hasta que éste abrió el sarcófago.

Al ver salir la momia casi se cae de culo. Impresionado por el hechizo lanzado por Edurne, asiente con la cabeza.

Ahora que Tomas va a probarlo de nuevo, Jordi sustituye la pluma por su varita, listo para lanzar algún hechizo si las cosas se tuercen de nuevo.

Tomas se empezo a concentrar y cerro los ojos para ello, era una tonteria pero le ayudaba a hacer las cosas. Poco a poco el cosquilleo de la magia lo empezo a recorrer, pero a la vez mezclado con pensamientos extraños que se metian en su mente: imagenes pasadas de aquella momia en vida?

IMaginaciones mias...

Concentrandose y olvidando el resto Tomas apunto a la momia y dijo la frase intentando pronunciar lo mejor posible

Af den mulighed, der gives til mig, jeg appellerer til Dem, her og nu.

La puerta del sarcófago se vuelve a abrir... esta vez lentamente, todos estáis esperando qué es lo que sucederá... ¿saldrá otra vez la momia...? Pero el profesor está tranquilo, muy tranquilo...

Tomás y los de primera fila son los primeros en ver un pie, de carne y hueso, una mano se posa en la puerta del sarcófago empujándola para que se abriera un poco más... más lentamente. Sin más dilación aparece frente a vosotros, frente a toda la aula un ser histórico...: Ramsés II, en carne y hueso.

Salomón estaba en el sitio perfecto (en la fila de delante, en la esquina contraria al profesor) para observar como se iba abriendo aquel cofre y como se empezaba a desbelar su contenido... que esta vez distaba mucho de ser una monia.

Se quedó de piedra al ver surgir a aquel rey, aquel faraon en carne y hueso.
Desde luego le estaba encantando la clase, aquello dibujó en su rostro una sonrisa que le hizo parecer durante un momento el chaval de 15 años que realmente era.

Como la historia nunca había sido su fuerte y muchos más la de la magia al conocer de manera tardía que disponía del don de la magia como consecuencia de ser adoptada, Lara tomaba apuntes con un ahinco tremendo. Tomaba nota de cada punto y coma, de cada pausa, de cada comentario aunque fuera insipido o insignificante con una rápidez asombrosa para la perfección de su caligrafía.

Asombrada por lo sucedido con la momia la primera ocasión no pudo hacer uso de su varita ni de los escasos conocimientos mágicos que disponía. Aunque lo ocurrido después, dejó atónita a Lara. Su boca no dejaba de abrirse por su asombro y al rato pudo salir de su ensimismación y tomar nota. Una vez terminado de anotarlo todo le dio un pequeño toque a Edurne para felicitarla por su poderoso hechizo. Tras lo cual continuo atenta a la clase.

Apenas me da tiempo a coger mi varita en el fracaso de Salomon antes de que Edurne haga su magnifica actuación.  Ya atenta y con la varita preparada por lo que pueda pasar... pero no estaba preparada para lo que salio del sarcofrago esta vez... la momia no estaba nada mal pienso antes de sonrojarme y bajar la vista timidamente.